viernes, noviembre 28, 2008

Andinos: ¿geometría variable o bilateralismo?

Portafolio.com.co - Análisis -> Andinos: ¿geometría variable o bilateralismo?



Publicado el 28-11-08

No data de ayer el principio de la 'geometría variable', conforme al cual algunos miembros de un grupo de países 'se adelantan' a los demás y asumen de una vez compromisos que éstos también podrán contraer en el futuro.

Así se suscribieron, entre 10 Estados miembros de la entonces Unión Europea, la Convención Schengen de 1990 (sin Irlanda y Reino Unido) y las metas de implementación de la Unión Económica y Monetaria, en desarrollo del Tratado de Maastricht de 1992 (sin Dinamarca y Reino Unido).

Este tipo de solución 'transaccional' se dio históricamente a falta de consenso en la Unión Europea, pero queda cerrado a futuro.

Bajo los Criterios de Copenhague (1993) y el Tratado de Amsterdam (1997), respectivamente, todo Estado que de allí en adelante acceda a la Unión Europea también ha de integrar el Espacio Schengen y la Zona Euro. La 'excepción sueca' (evitar cumplir los criterios de convergencia de Maastricht para no ingresar a la 'Eurozona') no se hará extensiva a ningún otro país.

Ante la suspensión de las negociaciones de Doha, sujetas a un difícil consenso entre todos los Países Miembros de la OMC, dos gremios intersectoriales de Estados Unidos (American Farm Bureau Federation-Afbf, en el ámbito agrícola, y National Association of Manufacturers-NAM, en el industrial) sugieren una estrategia de geometría variable. Las nuevas reglas y disciplinas se negociarían plurilateralmente entre quienes comulguen con ellas, como Estados Unidos y Unión Europea, sin tener que consensuarse desde un comienzo con países como Brasil, China e India. NAM propone una zona de libre comercio 'transatlántica' como aliciente para un futuro acuerdo multilateral, en vista de la mayoritaria participación conjunta de ambos actores (60 por ciento) en el Producto Interno Bruto global.

Ni la concreción de esta zona, de darse, ni las excepciones previstas en los Tratados de Maastricht y Amsterdam vulneran el principio de 'preferencia comunitaria' al cual los europeos se ciñen escrupulosamente: ninguna ventaja puede ser dada a país tercero, o recibida de éste, por cualquier Estado miembro sin que también lo sea por todos los demás.

Muy distinta es la tradición de la Comunidad Andina de Naciones. El Artículo 86 (antes: 68) del Acuerdo de Cartagena insta a "no alterar unilateralmente los gravámenes del Arancel Externo Común", pero admite la posibilidad de "adquirir compromisos de carácter arancelario con países ajenos a la Subregión", previa consulta a la Comisión de la Comunidad Andina y con sujeción a los términos que ésta fije. Tras el Acta de Barahona (1991), que revivió la integración andina, la Comisión se valió de esta excepción en 1992 para, mediante Decisión 319, fijar un "Acuerdo Marco entre el Grupo Andino y México" y autorizar "a los Países Miembros... a... que celebren... acuerdos de liberación comercial" con dicho país, individualmente o por "grupos de países". Esta excepción general 'con nombre propio' abrió paso al Acuerdo del Grupo de los Tres entre Colombia, México y Venezuela y al correspondiente TLC-G3 (hoy: TLC-G2, tras el retiro de esta última).

También sirvió para convalidar: los Acuerdos de Complementación Económica-ACE bilaterales de los andinos con Chile (1993: Venezuela, Bolivia y Colombia; 1994: Ecuador; 1998: Perú); el ACE de Colombia con Panamá (1993); los de Ecuador con Paraguay y Uruguay (1994); el Acuerdo de Asociación de Bolivia con Mercosur (1996); los Acuerdos de Libre Comercio-ALC de Perú (julio/2004, 2005) y Colombia, Ecuador y Venezuela (oct/2004) con los Países Miembros de Mercosur; los ALC de Perú (2006) y Colombia (2007) con Chile; el de Colombia con El Salvador, Guatemala y Honduras (2007); y las negociaciones de Colombia, Ecuador y Perú con Estados Unidos, mediante Decisión 598 del 2004. Esta también amparó las negociaciones de Colombia y Perú con Canadá y Efta (2007-08).

El arraigado apoyo de la Unión Europea a la integración regional y la esperanza de que un Acuerdo de Asociación Comunidad Andina de Naciones-Unión Europea dinamizara el proceso andino llevaron a una negociación 'bloque a bloque'.

Sin embargo, ésta se estancó en la III Ronda (Quito, abril/08) tras la negativa de Bolivia y Ecuador a negociar el 'pilar económico' del futuro Acuerdo, sobre bienes, servicios, inversión, propiedad intelectual y contratación pública. El 1/7/08, la Comisión Europea suspendió la negociación y, en septiembre, Colombia y Perú pidieron abandonar el formato 'bloque a bloque'.

Tras un último intento del presidente Correa por salvarlo en la Cumbre Presidencial Andina de Guayaquil (oct/08), la comisaria Ferrero-Waldner respondió favorablemente la petición colombo-peruana el 12/11/08. Ese día, Ecuador anunció su intención de negociar un acuerdo bilateral de 'comercio y cooperación' con la Unión Europea, 'debido a que un acuerdo con los países europeos es básico para su economía'.

En un juicio de responsabilidades, 'nadie se salva', empezando con la Comunidad Andina de Naciones como un todo. Tantas excepciones al principio de preferencia comunitaria originan perforaciones conmensuradas al Arancel Externo Común-AEC y a la Zona de Libre Comercio andina. Cuesta trabajo entender los acuerdos bilaterales andinos con Chile, cuando una negociación de 'cinco contra uno' les habría traído muchas más ventajas, incluida la posibilidad de 'acumular origen' entre sí con miras a sendas exportaciones preferenciales al mercado chileno. Son tanto más lamentables los acuerdos bilaterales de los andinos con sus homólogos del Mercosur cuanto parten de un relacionamiento birregional: el Acuerdo Marco Comunidad Andina de Naciones-Mercosur (2002).

La actitud boliviana denota singular miopía. A juicio de altos funcionarios europeos, según le consta al autor, sería 'dramático' que fracasara el primer gobierno indigenista de Suramérica. Antes de suspenderse la negociación y estallar la crisis financiera, la Unión Europea estaba dispuesta a otorgarle un verdadero 'Plan Marshall' a Bolivia paralelamente al Acuerdo birregional propuesto.

Sin embargo, Bolivia prefirió escuchar a las 'sirenas' venezolanas, cuya capacidad de apoyo económico hoy está en duda.

El 'bilateralismo' de Perú es bien conocido y de alguna manera congruente con su aparato económico poco diversificado y globalmente competitivo. Ello explica que dicho país siempre 'se adelante' a concluir directamente con terceros negociaciones iniciadas con sus socios, como ocurrió con Mercosur (2004: 3 meses antes de Colombia, Ecuador y Venezuela), Estados Unidos (2006: 7 meses antes de Colombia) y Canadá (20/5/08 o sea ¡una semana antes de Colombia!), y abogue por compromisos bilaterales, que no plurilaterales, v.g. de Perú con Estados Unidos, de éstos con Perú, de Colombia con Estados Unidos y de éstos con Colombia.

No se entiende, en cambio, que Colombia haga lo propio. Para el canciller Bermúdez, "la idea... es una negociación bilateral, de Colombia con la Unión Europea y de Perú con la Unión Europea, por fuera del marco de la Comunidad Andina de Naciones" (El Tiempo, 13/11/08). Allí no reside el interés de Colombia. Con su economía diversificada pero a menudo falta de competitividad global, le conviene apalancar su aparato productivo con ventajas plurilaterales o regionales que cubran una amplia gama de países y le permitan acceder en condiciones favorables a todos por igual, trátese de bienes, servicios, tecnología, proyectos de inversión o contratación pública.

Es tan esencial para Colombia el mercado andino como, a término, un Acuerdo Comunidad Andina de Naciones-Unión Europea plurilateral -con participación plena, como mínimo, de Ecuador y Perú- y ojalá acuerdos 'plurilateralizados' Comunidad Andina de Naciones-Mercosur, Comunidad Andina de Naciones-Chile y de Colombia y Perú juntos con Estados Unidos, Canadá y Efta.

La negociación que se perfila entre la Unión Europea y algunos andinos es un menor mal y un medio para tal fin, no un fin en sí. La geometría variable puede beneficiarnos. No así el bilateralismo.

tomasuribemosquera@gmail.com
Tomás Uribe Mosquera / Consultor internacional

No hay comentarios.: