martes, enero 20, 2009

Comerciantes de Cúcuta buscan más compradores

Comerciantes de Cúcuta buscan más compradores

20 de Enero de 2009 | Referencia: El Nacional

Empresarios y comerciantes colombianos diseñan estrategias para atraer otra vez a los compradores venezolanos, tras la caída de 80% que han registrado sus ventas desde que la Comisión de Administración de Divisas aplicara mayores restricciones al uso de las tarjetas de crédito en las ciudades fronterizas.

José es un venezolano que montó un negocio de ropa para gente joven en el Centro Comercial Ventura en Cúcuta. La caída en las ventas después de la entrada en vigencia de las nuevas regulaciones de Cadivi lo obligaron a ofrecer servicios adicionales para facilitar las transacciones de los consumidores provenientes de Venezuela.

"Compramos un plan especial de minutos en llamadas al extranjero. De esta manera, podemos recibir cheques venezolanos, lo cual no se hacía.

Con el plan especial nos sale más económico llamar a los bancos en Venezuela y conformar los cheques. En varios establecimientos están haciendo lo mismo. No queremos que la falta de divisas sea un impedimento para comprar", explicó.

Este mecanismo, sin embargo, tiene puntos a favor y en contra, pues el precio total de la venta puede beneficiar o no del comerciante, dependiendo del tiempo en que tarde en cobrar el cheque y la variación de la cotización de la moneda en la frontera durante ese lapso.

Los planes para atraer a los compradores venezolanos a Cúcuta también contemplan campañas publicitarias que oferten bienes y servicios, así como la promoción inversiones en el área de diversión.

"Nosotros vendemos más por calidad que por precios; apostamos a la variedad y calidad de nuestros productos. Pero la idea es que los venezolanos no vengan sólo a comprar, sino a divertirse y quedarse", expresó Luis Carlos Gaitán Gómez, directivo de la Federación Nacional de Comerciantes de Colombia.

Igualmente, los comerciantes promueven servicios odontológicos y cirugías estéticas, cuyos precios son competitivos pese al diferencial cambiario; mientras que prendas textiles, equipos tecnológicos, relojería y alimentos son hasta 20% más económicos en Colombia.

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