miércoles, julio 03, 2013

¿Cómo estructurar una estrategia de stocks?



¿Cómo estructurar una estrategia de stocks?

Por Marco Espejo
En el contexto actual, la forma de crear buenas estrategias para la administración de stocks está determinada por muchos factores; la tecnología es uno de ellos. Hacer una buena planeación permitirá una mejor productividad de la empresa.
 
  
¿Cómo estructurar una estrategia de stocks?
La administración de stocks en la cadena de suministro solía ser una actividad que no requería mayor esfuerzo
Ahora es importante considerar el nuevo perfil del consumidor, las nuevas herramientas tecnológicas y todos los eslabones de la cadena de suministro, desde las áreas de la empresa hasta las estrategias de venta, todo ello enfocado a establecer un nivel de servicio con características de excelencia.

La administración de stocks en la cadena de suministro solía ser una actividad que no requería mayor esfuerzo, la oferta se establecía en relación de los productos más vendidos, añadiéndose una cantidad que respondiera ante un incremento inesperado de la demanda.

Actualmente, los mercados han cambiado diametralmente, desde la época de la revolución industrial —en la que se establecieron las bases del consumismo occidental hasta la globalización como proceso dinámico— se ha desarrollado en los clientes necesidades que permanecieron ocultas y que determinan el imperioso requerimiento de diseñar estrategias orientadas a fortalecer la simbiosis de la disponibilidad de stocks y las peticiones de los clientes.

La tecnología reinventa constantemente la experiencia de compra, hoy las personas pueden acceder a nuevos canales de venta a través de smartphones, tablets, redes sociales, apps tecnológicos y servicios de cupones de descuentos en línea, los cuales han logrado influir en el comportamiento de los clientes que ahora buscan información acerca de los productos, consultan opiniones de otros compradores, se informan sobre aspectos técnicos, comparan precios, productos alternativos, eligen el lugar de entrega y se convierten en usuarios más exigentes con los tiempos de atención, retando así la capacidad de adaptación de los eslabones que conforman la cadena de suministro.

Del crecimiento de los mercados deviene la incorporación de estrategias integrativas a las áreas de la empresa y a las aristas de la cadena de suministro, de no considerarlas, podríamos estar expuestos a distorsiones en la gestión de stocks. Esta situación le ocurrió a una distribuidora de consumo masivo que al no poder vender sus productos, optó por reducir sus márgenes y diseñar promociones para incrementar los niveles de ventas; estos esfuerzos al no haber estado alineados con los demás integrantes de la cadena, conllevaron a interpretar la variación en las ventas como un incremento en la demanda en lugar de una respuesta a una estrategia. El resultado de esta falta de coordinación es considerado como el “efecto látigo”, estas decisiones aisladas incrementan los niveles de incertidumbre por excedentes y faltantes de existencias.

PLANEACIÓN ANTE LA PRODUCCIÓN

La proyección de demanda y los planes de producción con ajustes por evaluación periódica son herramientas que se conjugan con la administración de materiales, para así acrecentar la continuidad de las operaciones y reducir los excedentes por término del ciclo de vida o los faltantes por no anticipar incrementos en la demanda o recogimiento del mercado ofertante por escasez o diferencia de precios.

Diversos son los enfoques que conceptualizan estrategias equidistantes para optimizar los niveles de servicio que atienden razones puntuales de los negocios, determinar los niveles de stocks para una promoción en un supermercado requiere de información cuantitativa de los periodos más cercanos a la proyección; un fabricante de prendas de vestir tomará información de la temporada anterior; y un fabricante de autos considerará la información de su modelo más cercano para determinar cuántos requerirá para su nueva versión. En los tres casos la demanda histórica acercará a los niveles que se requieren para satisfacer las necesidades de los clientes y se complementará con las variables cualitativas del mercado para incrementar los niveles de servicio, sin embargo, se alejará de la escala máxima anhelada 100%.

En este contexto, tenemos como concepto primario que la práctica ideal es satisfacer el total de requerimientos, pero no evaluamos los síntomas que podrían invadir nuestra gestión de stocks, dentro del requerimiento podrían verse involucrados ítems con baja rotación, si redefinimos un nivel de servicio al 100% deberá establecer para los ítems de mayor relevancia para la empresa.

Los modelos matemáticos permiten incluir, dentro de sus parámetros de programación, variables de tipo no determinísticos como tendencias o factores de ponderación por niveles económicos, rotación y complejidad en el abastecimiento, que determinan el éxito o fracaso en la definición de los niveles de stocks.

LA IMPORTANCIA DE UNA ESTRATEGIA CIMENTADA

Para estructurar una estrategia, es relevante desarrollar el perfil del proveedor que permita medir la capacidad en el manejo de información y respuesta y la disponibilidad de materiales y confiabilidad en los tiempos de entrega. Hay quienes consideran una oportunidad para maximizar las utilidades persiguiendo negociaciones que otorguen el “mal llamado costo de oportunidad” basando el cálculo en la fórmula del lote económico, aquella que incluye variables subjetivas como el costo de adquisición y almacenamiento, este último con vacíos estructurales que proyectan la inexactitud de sus resultados a la inmovilización de recursos.

También podemos diseñar estrategias en la reposición considerando la importancia de los ítems según el margen de rentabilidad, rotación y complejidad en el abastecimiento; o bien programando las reposiciones para los ítems poco relevantes o de menor impacto para la actividad de la empresa y respondiendo a través de las reposiciones no programadas a las necesidades determinadas a través del punto de pedido, cuya exigencia define la importancia de no quebrar el stock de estos materiales.

Cuando se inició la etapa de la administración de stocks alineada con los objetivos de la empresa y de la cadena de suministro, se comenzaron a deslizar diversas alternativas para transferir la administración a los proveedores, minimizando los niveles de inventario y optimizando el nivel de servicio. La industria minera y la de construcción optan por ceder el manejo de los materiales relevantes pero no críticos a sus proveedores, concediéndoles el espacio para instalar y gestionar sus recursos que respondan a las necesidades de sus clientes internos.

Las estrategias conciben la capacidad que tenemos para enfrentar los cambios que se establecen en el mercado y que delimitan el accionar idóneo de nuestra empresa para maximizar el nivel de servicio sin sacrificar la utilidad. La demanda es dinámica y no podemos descuidar nuestro mercado ni dejar de lado la planificación; si esto sucede representaría una oportunidad para los competidores que ya podrían haber desarrollado cadenas de suministro dinámicas, alineadas y con capacidad de visibilidad para el abastecimiento eficiente, aquel que atribuye la competencia de seguimiento de los niveles de stocks en los canales de venta y proveedor, que elimine la distorsión de la información y, de esta manera, garantice la nulidad de los efectos látigos y especulativos.


* Administrador de Empresas; cuenta con experiencia en áreas de planeación logística, gestión de stocks y cadena de abastecimiento; y actualmente se desempeña como consultor logístico senior y docente en materias logísticas.

1 comentario:

Humberto Galasso dijo...

Es muy acertado recordar la necesidad de integrar planificación y estrategia para la administración de los stock, que tal como lo comento en el siguiente enlace forman estan contenidas en estas tres areas de soluciones básicas de la logistica del retail

http://demandplanningonretail.blogspot.com.es/2013_04_01_archive.html

Saludos

Humberto