martes, abril 15, 2014

Demaria apuesta por la innovación con objetivos, métricas y acciones concretas

Demaria apuesta por la innovación con objetivos, métricas y acciones concretas
Franco Demaria, gerente general de la centenaria empresa de su familia, nos cuenta en exclusiva cómo llevan a cabo la gestión de innovación en su organización. Desde el convencimiento de que “la innovación ya no es una opción, sino una obligación”, la consideran como un objetivo estratégico que exige definir acciones y métricas. En esta línea, Demaria es una de las empresas que está utilizando la metodología del programa Best Place to Innovate® para desarrollar su potencial innovador y capacidad de gestión de la innovación en la empresa. Y estos son los aprendizajes clave que comparten con nosotros al año de su implementación.
 1. La innovación debe tener un rol estratégico con planes de acción concretos
“Consideramos a la innovación como un objetivo estratégico que nos obliga a definir además de una importante variedad de proyectos de innovación, planes de acción concretos y métricas de seguimiento, para que se integre en el trabajo no sólo del equipo gerencial sino de todas las jefaturas de la empresa”, comenta Franco Demaria. “Lo importante es que este objetivo se traduzca en planes concretos de generación de valor y no quede en una simple intención”. Para lograrlo hay que ser capaces de gestionar la innovación dentro de la empresa de manera efectiva y eficiente. Un buen punto de partida es integrar la innovación en el propósito, objetivos y estrategias de la empresa.
2. Es necesario medir para saber dónde estamos y hacia dónde debemos progresar
Una pieza fundamental en este camino a la innovación fue la realización del diagnóstico de potencial innovador InnovAccion®Meter no solo a nivel comité ejecutivo sino también hasta nivel de todas las jefaturas. “Fue muy importante la implementación del diagnóstico de potencial innovador porque nos dimos cuenta de la brecha que había entre lo que queríamos lograr y lo que realmente estábamos haciendo. Y lo relevante no sólo es conocer el gap, sino ver cómo varía dependiendo del área o departamento que lo realiza”. En efecto muchas veces las personas son más o menos críticas dependiendo de la información que tienen sobre lo que está ocurriendo, y “el realizar el diagnóstico y darte cuenta de estas diferencias ayuda a converger hacia una visión compartida”.  Por otro lado, también consideraron muy útil desde el equipo gerencial el enfrentarse a opiniones más críticas provenientes del resto de la organización, para poder realizar una autoevaluación más sincera y poner en marcha los planes necesarios para comunicar e involucrar a toda la organización tras el mismo objetivo de innovación. Para ello fue clave el entender donde estaban las fortalezas, debilidades y oportunidades en la forma como la empresa gestiona la innovación.
3. Para instalar una cultura innovadora: primero capacitación, después sistematización
Al comienzo del programa de innovación en Demaria se realizaron talleres de trabajo para gerencias y jefaturas, no sólo para promover la capacidad de innovación, sino también la agilidad y la excelencia. “La capacitación es necesaria en primera instancia, pero el verdadero éxito de instalar una cultura innovadora radica en lograr sensibilizar a la organización y a desarrollar un plan que permita gestionar la innovación integrando dicha gestión con el trabajo de las personas en el día a día, para que la innovación sea permanente. No puede quedar en acciones aisladas, en un ejercicio o dos cada año. Es necesario primero capacitar para potenciar la actitud innovadora y después trabajar en su gestión y sistematización, hasta llegar a incluirlo en el plan de evaluación para que se presente como un desafío para cada una de las personas de la organización”.
4. La importancia de los pequeños cambios efectivos
Para Demaria la innovación va mucho más allá de la mejora en el producto y abarca todas las áreas de la empresa. Actualmente se están desarrollando tres proyectos de innovación que no suponen grandes cambios sino simplemente cambiar las formas de trabajo para conseguir unos mejores resultados. Un ejemplo es la organización y sistematización de los procesos de desarrollo para conseguir mejoras en los tiempos de ejecución y en la consecución de los objetivos. Otro es poner en marcha un sistema efectivo para capturar las buenas ideas dentro de la compañía y virilizarlas a través de la empresa de modo de que no sean vistas solo como ideas de una u otra persona sino como parte de un trabajo en equipo en el cual todos son piezas claves. “Lo importante no es la magnitud del cambio, sino de que esa mejora redunde directamente en la mejor experiencia del consumidor y por consiguiente de los mejores resultados de la empresa. No se trata de innovar por innovar, sino de conseguir una mejora para el consumidor”.
5. La autocrítica y la apertura ante los cambios son claves para una empresa innovadora
Para Demaria el mayor aprendizaje de todo este proceso del último año es la importancia de cuestionarse y autocriticarse, y ser capaz de romper paradigmas dentro la organización, sin miedo a reconocer que hay cosas que no se están haciendo de manera adecuada, porque lo que valió en un determinado momento puede que ahora no sirva, y tengamos que hacerlo de otro modo para seguir ganando en el mercado. Ello lleva a las empresas no solo a ver la innovación como un deseo u objetivo de la gerencia sino más bien como una herramienta estratégica indispensable que hay que saber gestionarla cada vez mejor. Solo así podrán las empresas reinventarse constantemente en el tiempo en un mundo tan cambiante como en el que vivimos.
6. El mayor desafío es convertir a la innovación en parte del ADN de la empresa
Para Franco Demaria, “lo más desafiante es incluir esa mentalidad abierta como parte de la cultura de la empresa, lo cual obviamente no es fácil porque requiere gran parte de nuestro tiempo, esfuerzo entrenamiento, aprendizaje y sobretodo constancia, pero la única forma de salir adelante en el mercado es subirse en el auto de la innovación y empezar a gestionarla cada vez mejor, porque las empresas que no lo están haciendo, sencillamente están destinadas a desaparecer”.  Y esta debe ser una prioridad muy importante de quienes lideran las empresas.

Para terminar, le pedimos un mensaje para el resto de las empresas en Chile, a lo que nos contestó que ”todas las empresas tienen espacio para innovar, no es una cuestión de tamaño o de recursos, sino de creerse el cuento y buscar gestionar la innovación de manera de mejorar las cosas y generar valor”.  Por eso desde Best Place to Innovate® les invitamos a conocer nuestros programas que están al alcance de cualquier empresa chilena, de cualquier tamaño y en cualquier lugar geográfico, porque para innovar sólo se necesita proponérselo.

Entrevista realizada por Mónica García Bustamante, Directora Programa Best Place to Innovate®
RECIBIDO DE AMERICA RETAIL

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