domingo, junio 08, 2014

Crepes & Waffles destronó a El Corral en ventas - Empresas - ELTIEMPO.COM

Crepes & Waffles destronó a El Corral en ventas - Empresas - ELTIEMPO.COM



Crepes & Waffles destronó a El Corral en facturación durante el 2013

Las ventas de C&W aumentaron 16 por ciento en el 2013 y llegaron a 289.147 millones de pesos.

 
Crepes & Waffles cuenta más de 4.000 empleados, que trabajan en cerca de 90 restaurantes.
Foto: Juan Manuel Vargas / EL TIEMPO
Crepes & Waffles cuenta más de 4.000 empleados, que trabajan en cerca de 90 restaurantes.
La final del ‘campeonato’ de las grandes cadenas de restaurantes se juega, desde hace dos años, entre locales. Según las cifras que maneja el portal económico Losdatos.com (basadas en los balances reportados por las empresas a la Superintendencia de Sociedades), el año pasado Crepes & Waffles (C&W) desbancó del primer lugar en facturación a El Corral, que en el 2012 hizo lo propio con McDonald’s.
Las ventas de C&W aumentaron 16 por ciento en el 2013 y llegaron a 289.147 millones de pesos, 5.257 millones más que El Corral, que incrementó las suyas en 8 por ciento respecto del 2012.
No obstante, si se miran las ventas por segmento del mercado, las hamburguesas siguen siendo las favoritas de los colombianos, con el 32,4 por ciento de las ventas, seguidas por el pollo, con el 23,5; sándwiches, con el 9,5, y pizza, con 9,4.
Analistas consultados por EL TIEMPO coincidieron en que la relación calidad-precio hacen de ‘Crepes’ una de las opciones favoritas de los comensales.
Así mismo, el aumento del número de locales, directamente relacionado con el auge de la construcción de centros comerciales en el país, influyó positivamente en el desempeño de esta cadena.
C&W se benefició además de la bonanza que vive su sector, impulsado por el crecimiento económico de Colombia y una clase media cada vez más numerosa.
Camilo Herrera, presidente de la firma de investigación de mercados Raddar, estima que el año pasado los colombianos gastaron 26,7 billones de pesos para comer fuera de sus casas, 12,1 por ciento más que en el 2012. En el 2011 la suma ascendió a 21 billones de pesos. Se trata principalmente de ‘corrientazos’ y también de alimentos preparados que se venden en todo tipo de negocios formales.
De acuerdo con las cifras que maneja el Dane, los restaurantes constituyen ya el tercer rubro de gasto en los hogares, después del mercado, el arriendo y la vivienda; entre otras cosas, porque la participación de las mujeres en el mercado laboral es cada vez mayor y la preparación de alimentos en el hogar, asumida mayoritariamente por ellas, se reduce.
El modelo de El Corral
A diferencia del líder del mercado, que se ha concentrado en su formato tradicional –con locales anexos especializados en helados–, El Corral es solo uno de los formatos de la holding Industria de Restaurantes Casuales (IRCC), que agrupa marcas como Newbrands (Yogen Früz), Paneroli (masas rellenas horneadas), Papa John’s (franquicia estadounidense de pizza), Leños & Carbón, El Corral Gourmet, los pubs Beer Station y La Yarda.
El gerente de Losdatos.com, Luis Naranjo Ojeda, explica que el negocio de comidas no solo es lucrativo, sino que cada vez es más diversificado y competido, lo que obliga a las cadenas a estar en varios segmentos.
Sobre las cadenas de comida típica, el investigador comenta que siguen vigentes y cita como ejemplo a Don Jediondo, que ‘se cuela’ entre las 15 más grandes, con solo siete años de historia y más de 40 locales en 17 ciudades.
Esteban Gallego, de Típicas Empanadas, dice que la llegada de capital extranjero al negocio de comidas es un desafío y, a la vez, una oportunidad de adquirir conocimiento y mejorar procesos.
Las comidas que más se piden a domicilio
Por categorías, la hamburguesa no solo es la que más factura, sino la preferida a la hora de los domicilios. Hellofood, una plataforma que centraliza despachos de comidas solicitadas por Internet y otros medios virtuales a 700 restaurantes afiliados, hizo, en abril, una encuesta en la que arrojó que el producto más demandado es la hamburguesa, con el 21 % de las preferencias, seguida por la pizza (18 %), otros platos italianos (18 %), pollo y alitas (13 %), típica colombiana (7 %), oriental (6 %), otros platos internacionales (6 %), carnes y parrillas (3 %) y sushi (3 %). El pollo, con el que arrancaron muchas cadenas nacionales, va en aumento. Según Fenavi, el consumo anual llega a 27,1 kilos por habitante.
Las grandes marcas del segmento son KFC, Frisby, Kokoriko, el Grupo CBC (Cali Mío, Cali Vea y La Brasa Roja). Se les acaba de unir McDonald’s, que integró a su menú este producto, y la cadena mexicana Wing’s Army se prepara para desembarcar en Colombia.
De una cocina casera a una multinacional con 22 millones de clientes
Crepes & Waffles (C&W) nació en 1980 en Bogotá, en un local de la carrera 11 con calle 85, cuando sus fundadores, los esposos Beatriz Fernández y Eduardo Macía, eran apenas estudiantes universitarios.
Las primeras recetas de crepes eran de la abuela de Macía, heredadas a su mamá, y se hacían en la cocina de su casa. Los profesores del Cesa que conocieron la empresa, cuando era apenas una tesis de grado, les pronosticaron que no duraría más de seis meses.
En 1983, abrieron el segundo punto de venta, en el Centro Internacional. La internacionalización empezó en 1995, con la apertura de un restaurante en Quito. Hoy, ‘Crepes’ es una cadena que cada año atiende a 22 millones de comensales, con una carta de 400 platos.
Además de tener más de 80 puntos de venta en el país, entre restaurantes y heladerías, C&W opera en España (2 en Madrid), Brasil (4 en São Paulo), México (6 en el DF), Ecuador (10), Chile (1), Venezuela (1), Perú (5) y Panamá (3). Con la apertura del primer Crepes Arte-Sano a finales de 2013, pretenden aumentar su oferta con comida más saludable. Se trata, además, de un plan piloto para experimentar recetas que después puedan entrar a hacer parte de la carta C&W.
Los costos de las materias primas para esta nueva propuesta son un poco mayores, pero el objetivo es sumar a los clientes más preocupados por su estado físico. Además, el negocio de esta cadena está en el volumen, de manera que los platos más rentables compensan a los que no lo son tanto, y logran un equilibrio siempre con la meta de que su comida sea asequible a un amplio espectro de consumidores.
EL TIEMPO*
* Con información tomada del texto ‘El caso de perdurabilidad empresarial de Crepes & Waffles’, de Vivian Riaño, de la U. del Rosario.

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