domingo, septiembre 17, 2017

Un nuevo 'invento' de Silicon Valley amenaza a las tiendas de barrio, y la gente está furiosa

Un nuevo 'invento' de Silicon Valley amenaza a las tiendas de barrio, y la gente está furiosa


TOMADO DE PLAYGROUND


Un nuevo 'invento' de Silicon Valley amenaza a las tiendas de barrio, y la gente está furiosa


Dos ex-empleados de Google quieren sustituir los colmados por máquinas. Pero la idea no ha sentado demasiado bien


Por: A.P.G. , jueves 14 de septiembre de 2017





Imagen vía Bodega


Todo el mundo tiene uno debajo de casa, al lado del trabajo, del camino al gimnasio o a la salida del metro. Son pequeños locales, estrechos, atiborrados de prácticamente cualquier producto alimenticio que puedas necesitar. Salsa de tomate, una barra de pan, gel, papel higiénico o agua mineral. Todo encajado con asombrosa pericia, en una especie de Tetris que te salva la vida. Cierran a las tantas y abren los domingos. Depende del lugar en el que residas lo llamarás colmado, abasto, ultramarinos, chino de barrio, “paki”, almacén, tiendita o bodega. El nombre será distinto y tal vez el origen de sus propietarios, pero la identidad de estos lugares es muy parecida. Son tiendas regentadas por familias —normalmente de inmigrantes— que dan trabajo y sustento a los miembros del hogar y en la que el olor del pan se mezcla con el del embutido.

¿Cómo reemplazar un lugar así?


Paul McDonald y Ashwath Rajan, dos ex empleados de Google se han propuesto mecanizar todo este proceso. Convertir en un gran robot las tradicionales ‘bodegas’ en Estados Unidos, tradicionalmente regentadas por la comunidad latina en este país. Crear el mismo concepto de tienda multiusos, pero sin humanos. La idea de estos emprendedores no, no es novedosa: al final y al cabo cualquier máquina de vending al uso ya está formado por un surtido de productos variados. Hay máquinas más completas y otras menos, pero esto es algo que ya existe. Su "invención" es nada menos que una máquina expendedora con un buen márketing. Sin embargo, la idea de estos dos emprendedores ha causado especial irritación. ¿Por qué? McDonald y Rajan han decidido apropiarse del nombre de las tradicionales “bodegas”. Así: estas máquinas se llaman, en realidad, bodegas. Es como si ahora en tu trabajo instalaran una máquina que se llamara “paki” o “tienda de chinos”. No contentos con apropiarse de un nombre que tiene unas connotaciones sociales e históricas muy particulares, el cofundador Paul McDonald admitió sin demasiados remordimientos que el objetivo de la máquina "es desplazar las tiendas barrio de las esquinas". Los fundadores de Bodegaexplicaron al portal Fast Company que prevén instalar alrededor de 100.000 “bodegas”, "por lo que ya no serán necesario las tiendas familiares si puedes tener una máquina de este tipo a menos de 30 metros".

Los fundadores lograron recaudar 2,5 millones de dólares para tirar adelante este proyecto, el cual prevé arrancar las próximas semanas en Estados Unidos instalando las máquinas en oficinas, residencias, gimnasios y apartamentos.


Evidentemente, tal mezquindad 100% Sillicon Valley disfrazada de "somos modernos e inventamos cosas" no ha sentado muy bien: ni a la comunidad latina de Estados Unidos, que ve peligrar sus negocios. Ni tampoco a los potenciales clientes, que se han tomado estas declaraciones como una sobrada. Estos tipos no han inventado nada nuevo y encima se recrean en ello. El mismo McDonald no tardó en retractarse, el miércoles, explicando “que competir con las tiendas locales, en realidad, nunca fue su objetivo”. Pero ahora nadie se lo cree.

“Es un sacrilegio que usen ese nombre y vamos a hacer todo lo necesario para luchar contra esto”, sostienen desde la Coalición Estatal de Cámaras de Comercio Hispanas del estado de Nueva York.“No es justo para las bodegas locales que no tienen los business angels que tienen estos chicos”. El propio abuelo de García era el jefe de la Asociación Latina de Comestibles en la década de 1960 y ayudó a acuñar el término “bodega”, un nombre ampliamente utilizado en las tiendas de Nueva York. La normalización de este concepto y la proliferación de estas tiendas fue el sustento esencial de muchas familias recién emigradas. También fue una forma de intentar luchar contra el racismo, ya que a muchos latinos ni siquiera les atendían en las tiendas "para blancos", así que muchos tuvieron que crear las suyas.

McDonald, que se ha mostrado sorprendido por tanta indignación en el blog, ha explicado que la empresa llevó a cabo una encuesta entre la comunidad latinoamericana para saber si sentían la apropiación del término como algo indebida y asegura que el 97% afirmó que no. En el texto no se acredita de ninguna forma el estudio citado y McDonald tampoco parece demasiado por la labor de cambiar el nombre de la máquina.

Mientras tanto, las redes sociales se han llenado de comentarios de rechazo a esta máquina, reivindicando a sus tiendas de toda la vida de la esquina y también jactándose de esta "innovadora" idea que, en realidad , no tiene nada de nueva.
Sin duda, el mejor resumen es este:
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