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domingo, mayo 06, 2018

La lonchera les compite fuerte a los restaurantes



La lonchera les compite fuerte a los restaurantes


Según Raddar, en los últimos 3 años los colombianos han reducido gasto en comidas fuera del hogar.




En la compra de alimentos los colombianos incluyen lo que van a preparar para llevar al trabajo en la lonchera.
Foto:

ECONOMÍA
RESTAURANTES
LONCHERAS
Por: REDACCIÓN EL TIEMPO
06 de mayo 2018 , 05:36 a.m.



Durante los últimos tres años, en Colombia el mercado de alimentos en restaurantes y comidas rápidas no ha crecido tanto como hace un quinquenio. En 2016, por ejemplo, la dinámica del mercado restaurantero se desaceleró (–0,31 %) y en el 2017 se incrementó muy poco (0,30 %). En comidas rápidas los crecimientos fueron bajos en ambos años (0,22 % en 2016 y 0,23 % en 2017).

La lonchera con la comida que llevan las personas a sus lugares de trabajo o estudio estaría llenando ese espacio que se abrió debido a múltiples factores, entre ellos el aumento de los precios en los comederos, por encima del 8 por ciento en 2016 y del 5 por ciento en 2017, según cálculos de la firma Raddar, experta en consumo.

Si bien el 38 por ciento de los colombianos comen alguna vez a la semana por fuera del hogar, según la última encuesta de tendencias de Nielsen, 7 de cada 10 toman el almuerzo cerca del lugar en donde realizan su actividad, pero ahora no todo el mundo se vuelca a los restaurantes ni pide comida a domicilio.

El portal ZonaJobs, por ejemplo, hizo una encuesta entre trabajadores acerca de varios tópicos de la vida laboral, y el 56 por ciento dijo llevar el almuerzo desde su casa.

Así las cosas, ya sea por un nuevo apego a la tradición culinaria (casera), por una evolución en la educación nutricional, por economía en un momento de desaceleración en el país, porque almorzar rápido es una prioridad en el mercado laboral de hoy y por la facilidad de preparación que ahora tienen los alimentos, la gente estaría volviendo a preparar y llevar de su casa la comida.

La salud es una de las razones de peso para el regreso de la lonchera al escenario de la alimentación de los colombianos que permanecen casi todo el día fuera del hogar.
Según los estudios de Nielsen, 6 de cada 10 consumidores colombianos dicen seguir dietas especializadas que omiten ciertos ingredientes. La dieta baja en grasa es la más seguida por los ciudadanos: un 39 por ciento.Gastaron más en alimentos

En el 2017, según Raddar, el segmento de alimentos, que es el que más gasto genera a los ciudadanos (en la franja de ingresos medios y bajos representa el 33 y el 44 %), las comidas en restaurantes les significaron un gasto de 27,2 billones de pesos a las familias, mientras que en el segmento de comidas rápidas fue de 6 billones de pesos.
La cifra suena abultada, pero, según Raddar, “los colombianos han reducido gasto en restaurantes y puntos de comida rápida”.

De acuerdo con Raddar, “este gasto en alimentos fuera del hogar se mantiene de manera poco dinámica pero activo, por lo menos en una unidad al mes”.
En contraste, durante el periodo analizado por la firma experta en consumo, el gasto en alimentos como un todo creció, lo que tiene su razón.

Los colombianos dejaron de asignar en otras categorías para poder gastar en alimentos.

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Precisamente, en el paquete completo de alimentos está el gasto para llevar la lonchera, y, aunque no ha sido cuantificada de forma aislada, todo indica que cada día se convierte en la alternativa más recurrente.

Para el investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario Iván Jaramillo, el tema es más de bolsillo. “La desaceleración que traíamos provocó el aumento en el consumo en cadenas de supermercados de precios reducidos (D1, Justo y Bueno, Ara, entre otros)”.

En la asignación por habitante de gasto en comidas en restaurantes también se evidencia el retorno de la lonchera. Según Raddar, “dicha asignación ha sido descendente en los últimos tres años: en enero del 2016 era de 10,9 y bajó a 8,9 por ciento en enero del 2018”.Diferencias por ciudades

Una lupa a lo que sucede por ciudades, puesta por Raddar, muestra que “las 13 ciudades principales presentaron crecimientos leves en el mercado real, en especial en comidas rápidas (2016 y 2017).

El caso más notorio es Bucaramanga, en donde hubo resultados negativos (-0,9 en 2016 y -0,2 % en 2017), mientras que en Bogotá y Cali se presentan los mejores crecimientos en el 2017 y, aun así, fueron muy bajos: 0,5 y 0,7 por ciento, respectivamente. Para el segmento de comidas en restaurantes, el comportamiento fue similar. “Medellín y Bogotá fueron las de mejor indicador (solo crecieron 0,3 y 0,4 % respectivamente).¿Qué dicen los restaurantes?

Desde la perspectiva de Acodrés, gremio de la industria gastronómica, la reducción en el número de negocios ha sido general y, en el caso de Bucaramanga, Rafael Mendoza, vocero de esta agremiación, “fue de 3,2 por ciento, pero creemos que es por la oferta nueva de restaurantes, no solo por la contracción de la economía”.

Entre tanto, para Arturo García, de Acodrés Bogotá, la situación es producto de la reforma laboral con los recargos nocturnos. “En 2017, el sector de restaurantes se sintió afectado, pagando recargos nocturnos mayores, obligando a propietarios a cerrar temprano, y, desde luego, se les reducen los ingresos a personas que laboran hasta altas horas, generando aún más rotación en los empleados”.

Agregó que, por estas reducciones en el uso de restaurantes y comidas rápidas, durante el año pasado “solo unos pocos negocios cumplieron presupuestos”.

REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS

jueves, mayo 04, 2017

Colombia: Así se dirige la intención de compra de los colombianos | América Retail

Colombia: Así se dirige la intención de compra de los colombianos | América Retail




Colombia: Así se dirige la intención de compra de los colombianos

Colombia: Así se dirige la intención de compra de los colombianos

Abril 28, 2017

👤Periodista: Daniel Camilo Traslaviña Amador Fuente: Dinero 🕔28.Abr 2017
Desde 2016 la confianza del consumidor viene golpeada y, aunque se ha recuperado en los últimos meses, no sale aún del terreno negativo. ¿Qué tan dispuestos están los consumidores para adquirir productos y servicios?
Más de 60% del PIB colombiano está representado por el consumo. Por esta razón, lo que le pase al consumidor, para bien o para mal, se verá reflejado en la dinámica de la economía.
Fedesarrollo estudia desde hace varios años la confianza del consumidor y las expectativas que tiene frente al comportamiento del mercado. Desde enero de 2016 y hasta el mes de marzo pasado, el indicador se ha mantenido en terreno negativo.
Las sensaciones de desánimo y desaliento son preocupantes y ya se están reflejando en los resultados del comercio: según el Dane, las ventas minoristas se desplomaron en febrero 7,2%, siendo el dato más malo en la historia del indicador. De acuerdo con Fenalco, para marzo las ventas del comercio “tuvieron de nuevo un comportamiento mediocre, aunque al parecer alcanzaron a estar en terreno positivo”. Además, según Bancolombia, en el primer trimestre el crecimiento de la economía sería de 1,2%.
El aumento en la tarifa del IVA de 16% a 19%, tras la reforma tributaria de diciembre pasado, y la desaceleración que traía la economía desde el año pasado han afectado el consumo. Pero, aunque no se pueden medir, otros factores también están minando la confianza, como los escándalos de corrupción y el inicio de un debate electoral desgastante y polarizado. Pareciera que los consumidores estuvieran somatizando todas estas presiones.
Aunque desde el Banco de la República y el Gobierno se ha generado una tesis según la cual la correlación del índice de confianza del consumidor con el comportamiento de la economía se ha ido debilitando, no deja de ser preocupante que todavía el indicador esté en terreno negativo (-21,1% en marzo); más aún si se tiene en cuenta que en enero de este año tocó su piso en -30%.
El Gobierno ha mantenido sus expectativas de crecimiento para este año en 2,5% y apuesta a que el segundo semestre será mejor en materia económica, aunque reconoce que el inicio del año no fue el mejor. Algunas entidades han revisado el crecimiento en Colombia y, por ejemplo, para el FMI será de 2,3% este año, cifra similar a la del Banco de la República. Sin embargo, en vista de los resultados del inicio de año algunos analistas piensan que la cifra puede estar por debajo de estas perspectivas.
Dado que el índice de confianza del consumidor mide con más intensidad expectativas frente a bienes durables –vivienda y vehículo–, Dinero e Invamer Gallup decidieron tomarle el pulso a las expectativas de los consumidores y preguntarles por la intención de compra en 27 productos o servicios, aprovechando que en el pasado se había analizado esta intención en algunos de ellos y puede construirse una tendencia, y en otros casos se abre la pregunta a nuevas categorías.
Las conclusiones, por los resultados, son claras, según Martín Orozco, gerente de Invamer Gallup: en la mayoría de las categorías queda demostrada una desaceleración, más marcada en unas que en otras. Es decir, el país sigue en un proceso en el cual la intención de compra en la mayoría de las categorías decrece.
“Se relaciona con el ciclo de la economía. Veníamos con ciclos buenos y el año pasado muestra la desaceleración”, dice Orozco.
Bienes durables como vivienda o automóviles caen frente a 2015, y en motos –aunque no hay tendencia– el indicador puede ser considerado bajo. Otros bienes semidurables, básicamente de tecnología, como televisores de alta gama, computadores, impresoras o teléfonos inteligentes también muestran decrecimientos, aunque este último no tan marcado.
En cuanto a servicios financieros, las solicitudes de tarjetas de crédito caen, al igual que el ahorro programado en una institución financiera, pero el descenso de la solicitud de crédito hipotecario no es fuerte. En cuanto a inversiones, títulos valores y pensiones voluntarias registraron caídas. Para Orozco, en el primer caso por la incertidumbre de la renta variable y en el segundo por el impacto que tuvo en los ajustes tributarios de hace un par de años.
De hecho, una de las pocas categorías que crece es la de servicios fiduciarios, donde, al parecer, los encuestados tienen percepción de menor riesgo.
El otro frente es el de gastos prioritarios, como salud y educación y la percepción frente a ellas. Por ejemplo, en servicios hospitalarios o medicina prepagada crece la intención de compra y en estudios de educación superior en pregrado y posgrado están por encima de 50%.
Aterrizaje suave o pequeños aumentos han tenido las categorías relacionadas con el esparcimiento y el ocio. Por ejemplo, vacaciones cae apenas 3 puntos, pero utilizar hoteles sube 3.
En cuanto a servicios como internet o televisión por cable, la intención de compra cae. Sin embargo, estos pueden tener consideraciones complementarias. Por una parte, las conexiones a internet vienen en ascenso y el mercado está madurando, al igual que el servicio de televisión por suscripción. Pero también pueden aparecer otras consideraciones, por ejemplo, como está sucediendo en distintas partes del mundo donde las familias han empezado a preferir las conexiones de internet y acceder a plataformas de contenidos y video, y cancelar los servicios de televisión por suscripción.
Los próximos meses serán claves en la dinámica de la economía, en especial el segundo semestre, que concentra gran parte de los esfuerzos y los ingresos. ¿Se recuperará la confianza y revertirá la tendencia?.
Fuente: Dinero

jueves, agosto 18, 2016

EN QUÉ AHORRAN LOS COLOMBIANOS CUANDO SUBEN LOS PRECIOS DE LA CANASTA FAMILIAR

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EN QUÉ AHORRAN LOS COLOMBIANOS CUANDO SUBEN LOS PRECIOS DE LA CANASTA FAMILIAR



De acuerdo con el estudio realizado por Sinnetic, cuando los hogares perciben incrementos de precio en los productos de consumo deciden recortar gastos en puntos críticos, como la educación y la alimentación de calidad. Las medidas tomadas por los hogares tienen efectos e impacto en el largo plazo y deben analizarse con mayor discernimiento. Pero, ¿son correctas las medidas de los hogares colombianos ante los incrementos en los precios de la canasta familiar?
Sinnetic, la empresa especializada en soluciones de analíticas basadas en análisis del comportamiento humano en escenarios de consumo, compra y riesgo, presentó recientemente su estudio de Percepción de Incremento de Precios y Estrategias de Ahorro en Colombia, en el cual se exploran los comportamientos de los hogares colombianos. En este informe en particular se analizan las parejas con hijos menores de 15 años, las que tienen hijos mayores de 15 años y las parejas adultas cuyos hijos se han ido de casa.
“Uno de los principales puntos que notamos en este estudio es que más allá de la percepción que tienen los hogares sobre el comportamiento de los precios de los productos de consumo básico, las decisiones para reducir costos incluyen acciones drásticas como el cambio de colegio de los hijos por uno más económico o incluso salir de programas de medicina prepagada para cambiar a planes complementarios”, afirma Gabriel Contreras, CEO de Sinnetic.
Por lo anterior, Contreras analiza que “la percepción de crisis económica hace que las decisiones de los colombianos estén limitadas al corto plazo y no al largo plazo, lo que puede denominarse una ‘miopía de descuento temporal’, es decir, la gente prefiere sacrificar sus metas futuras por hacer frente al flujo de caja presente, arriesgando la calidad del servicio en muchos aspectos”.

HOGARES CON HIJOS PEQUEÑOS: CONCENTRADOS EN EL CORTO PLAZO

De acuerdo con este estudio, los hogares con hijos menores de 15 años percibieron incrementos significativos en los precios de los productos para las loncheras escolares y en los medicamentos que se venden sin fórmula médica (conocidos como “Over The Counter” u OTC), los cuales incluyen antigripales, vitaminas y la leche en polvo formulada. La categoría de Medicamentos OTC estaba en 2015 en la sexta posición, con una percepción de crecimiento del 35% entre los hogares. En 2016, pasó al primer lugar con un 85%.
Los productos de lonchera, por su parte, mantuvieron la misma posición que el año pasado con un leve incremento, al pasar del 65 al 66%, en cuanto a la percepción por parte de los hogares. La gráfica muestra las variaciones más importantes para este tipo de hogar:
La estrategia de estos hogares para mitigar la subida de los precios ha sido reducir los gastos de entretenimiento así como la migración hacia canales más económicos y a marcas de menor valor. Sin embargo, existe una medida que resulta crítica y es la de optar por colegios más económicos y, de esta manera, sacrificar la calidad educativa de los hijos.
Al respecto, Contreras afirma: “La opción de cambiar de colegios estaba en la posición 16 en 2015, con un 12%, frente a 34% de hogares que han optado por esta medida en 2016, subiendo a la posición 9, una medida de peso y alto impacto en el largo plazo, a cambio de tener mejor flujo de caja para las actividades diarias. Esta visión de corto plazo tendrá alto impacto en la calidad de vida de los hijos.”
La tabla muestra los cambios de comportamiento para mejorar la balanza económica de los hogares:

HOGARES CON HIJOS MAYORES: MENOS DIVERSIÓN Y MÁS PREVISIÓN

Los hogares con hijos mayores de 15 años, también percibieron incrementos en los precios de su canasta familiar, particularmente en los productos de higiene personal, la cual ha mantenido su primer lugar en por dos años consecutivos desde 2015, pasando del 74 al 87% este año.
Los productos OTC, pasaron al segundo lugar de año a año, al crecer de un 56% a un 76%. Las frutas que, a pesar de marcar una reducción en el volumen de percepción, al pasar de un 65% a un 53%, mantuvieron el tercer lugar.
Con el fin de enfrentar estos gastos, las familias con hijos mayores de 15 años optaron por invertir en negocios alternos, algo que se venía haciendo desde el año pasado y que pasó de la tercera posición con 78%, a la primera posición con 88%.
Los hogares de este tipo sacrificaron más las salidas fuera del hogar, que estaban en la posición 12 el año pasado y llegaron a la segunda posición, con 87%, este año. La compra de ropa también se reduce, al pasar de la casilla 10, con 56%, a la tercera, con 77% y en cuarta posición queda este año el entretenimiento, que escaló desde la séptima posición, con 65 y 76%, respectivamente.
“Los hogares con hijos mayores aumentaron sus inversiones en negocios alternos, que pueden ser de economía pasiva, como la compra de finca raíz o compra de vehículos productivos, de igual forma optimizan el gasto evitando escenarios de antojo buscando comprar en canales con menos alternativas como la tienda y supermercado de barrio”.

LOS "NIDOS VACÍOS": AUSTERIDAD

Los hogares con hijos adultos que se han ido de casa se concentraron en reducir los gastos. En cuanto a los productos que percibieron con mayor costo, las variaciones en cuanto a posición no son tan fuertes pero en volumen sí lo son. Los productos de higiene personal, por ejemplo mantuvo el primer lugar, pero pasó de un 47% a un 76% entre los hogares.  Los medicamentos OTC pasaron del cuarto puesto, con 55% en 2015 al segundo puesto con un 69%. Los lácteos se mantuvieron en el tercer puesto, pero la percepción de un incremento en los costos pasó de un 46% a un 67% entre un año y otro.
Estos hogares mantuvieron su estrategia de buscar promociones y descuentos, que se mantuvo en el primer puesto con un crecimiento de 91 en 2015 a 98, este año.  La segunda posición la ocupa este año, con 87%, la reducción de salidas fuera del hogar, que en 2015 estaba en el décimo lugar con un 45%; la tercera posición en 2016 la ocupa la migración a marcas más económicas, que el año pasado estaba en el cuarto puesto, pasando de 76% a 86%.
“Según revela el estudio de Percepción de Incremento de Precios y Estrategias de Ahorro en Colombia, definitivamente, los altos precios de artículos relevantes para la canasta familiar y el clima social que atraviesa el país hacen percibir una crisis económica y social cuyo principal efecto en los hogares es el fortalecimiento de una miopía de consumo. Por esta razón, las personas comienzan a sabotear sus objetivos principales de vida, como educación de calidad, acceso a mejores planes de salud y acceso a mejor calidad de entretenimiento con el objetivo de liberar flujo de caja y quitarse la preocupación del día a día rápidamente a un costo emocional elevado a futuro y es la frustración de haber postergado objetivos de vida”, asegura Contreras.

EL DIFÍCIL TRIÁNGULO EQUILÁTERO DEL AHORRO

Existen tres dimensiones que deben mantener el equilibrio para contar con una calidad de vida en los hogares: tiempo, calidad y dinero. Por ejemplo al consumir productos como comidas rápidas.
Si se ahorra tiempo, comprando productos de forma rápida y se ahorra dinero, es fijo que se afecte la calidad; si se ahorra calidad y precio, pero perderán tiempo valioso buscando esta proporción, como por ejemplo al buscar promociones constantemente.
Finalmente, se podrá mejorar la calidad de los productos y el tiempo invertido en entretenimiento o en búsqueda de alternativas, pero se perderá dinero al ejecutar esta ecuación.
“Los hogares deben analizar los costos ocultos de cada transacción, analizar su impacto en el mediano y largo plazo y no solo pensar en el flujo de caja del corto plazo, con el fin de superar los retos económicos que impone 2016”, concluye Gabriel Contreras, CEO de Sinnetic.

lunes, mayo 13, 2013

Cómo compran los colombianos



Cómo compran los colombianos Por Fabio Rodriguez 

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Las conclusiones más importantes del estudio, en lo que tiene que ver con el análisis del comportamiento del consumidor por regiones, se pueden resumir de la siguiente forma: a partir de las zonas escogidas; por ejemplo, en términos de confianza, que es uno de los ejes que enmarcan al colombiano, se pudo detectar que en ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla las personas son más confiadas en sí mismas, diferente a lo que sucede en Bogotá, debido a que, según la investigación, la influencia del clima es un factor que repercute en la forma de ser de los capitalinos, ya que los puede hacer más desconfiados. Esto quiere decir que para que un producto se posicione en el centro del país, se debe establecer una estrategia de mercadeo mucho más audaz que en el resto de poblaciones.

Otro de los resultados de la investigación se refiere a las conductas humanas de los colombianos, de ellas se pudo deducir que las regiones occidental y norte están muy influenciadas por el tema material, a diferencia de ciudades como Bogotá y Medellín, en las que esta tendencia fue mucho menor.

Según Milena Sabogal, directora de Investigaciones de Starcom Mediavest Group, “El Brain Conquest, permitió a los investigadores el entendimiento del inconsciente de los colombianos a partir de preguntas como ¿a usted le gusta recibir órdenes?, la mayoría respondió que no, pero cuando se les indagó acerca de ¿cuál es la imagen que usted tiene del Presidente Álvaro Uribe en temas de autoridad y seguridad?, casi todos manifestaron estar de acuerdo con él entendiéndose que aunque no nos guste recibir órdenes, si necesitamos de personajes que direccionen y fijen normas de comportamiento las cuales tenemos que acatar.

Esta reacción no se habría podido descifrar, debido a que una metodología tipo encuesta hubiera arrojado un dato cerrado, mientras que el sistema empleado es capaz de descifrar el inconsciente colectivo, cosa que ningún estudio sociológico ni político, había sido capaz de explicar, aseguró la ejecutiva.

Otros Estudios

Frente a esta información, es importante anotar otros estudios de mercado, entre ellos se encuentra el realizado por la firma de investigación YanHaas, en el que encuestó a 1300 personas en seis regiones del país y cuyo fin fue analizar la transformación del consumidor colombiano en temas de familia, capacidad de compra y confianza.

Respecto al tema familiar, indica que el 70% de los encuestados asegura que le gusta pasar tiempo libre en actividades relacionadas con el hogar, a su vez en el ítem de capacidad de compra, señala que casi un 60% considera ir de compras como una actividad relajante a la que le dedica tiempo y nivel de confianza, por su parte, los encuestados reafirmaron el favoritismo por las marcas reconocidas, estando dispuesto también a investigar marcas nuevas que aparezcan en el mercado.

Los amigos, las costumbres y otra serie de factores que rodean el tema de comunidad son trascendentes debido a que nuestra cultura siempre ha estado enmarcada hacia las fiestas, reuniones sociales y todo lo que implique alegría y felicidad.

Colombia Vs. otros países

A partir de los resultados Colombia se enmarca en el tema apego - desapego - imaginario vs. racionales.

Esto indica que los amigos, las costumbres, y otra serie de factores que rodean el tema de comunidad son de gran trascendencia para el colombiano, debido a que nuestra cultura siempre ha estado enmarcada hacia las fiestas, reuniones sociales y todo lo que implique alegría y felicidad.

Por otro lado en países como México el tema tradición vs. modernismo sigue apareciendo en los estudios, ya que los arraigos culturales aún sobreviven en gran parte de la sociedad manita, a sabiendas de que la cultura norteamericana está permeando a un sector importante de ese país.

En los países del sur del continente, sobre todo en Chile, las preferencias se mueven entre dos tendencias; el polo de la estructura y la libertad, y el polo espontáneo y sin reglas, esto quiere decir que todo lo que tuvo que ver con la dictadura y lo que aún queda en la sociedad repercute de alguna forma entre los consumidores y pobladores del país austral.

Aunque en el tema del mercadeo nadie tiene la última palabra, esta investigación si deja muy claro que los comportamientos de los consumidores no sólo se rigen por el impulso de comprar, si no que van más allá de una simple práctica social en la que la mente, la tradición y todo lo que enmarca una cultura tiene mucho que ver.

La mujer detrás del estudio

M2M habló con Milena Sabogal, directora de investigaciones de Starcom Mediavest Group, quien amplió algunos aspectos del estudio que tipifica el pensamiento y actuar del colombiano promedio.


¿Por qué realizar este estudio?
“En la búsqueda del entendimiento del consumidor siempre hay hoyos negros, la investigación tradicional no abarca a todo lo que nosotros queremos llegar y herramientas como estas nos permiten entender el inconsciente colectivo de los mercados y a nosotros como agencia de medios, que tenemos a cargo clientes, nos lleva a entender no solamente lo que el consumidor nos cuenta, si no también lo que está en el inconsciente”.

¿Qué herramienta se utilizó para llevar a cabo la investigación?

“El brain conquest, una herramienta cuantitativa que se basa en técnicas indirectas de investigación como la semiometría (ciencia que estudia el lenguaje), al hacer una investigación cuantitativa te da la certeza de tener representatividad de lo que quieres estudiar, pero al ser una técnica indirecta te permite llegar al inconsciente colectivo y también te da esa profundidad cualitativa de entender los comportamientos inconscientes del consumidor”.

¿Cuáles ciudades se tuvieron en cuenta y cómo se midió la efectividad de la investigación?

“El estudio se hizo entre mil colombianos en las ciudades de Medellín, Bogotá, Cali y Barranquilla. Nosotros tuvimos una cobertura de los niveles económicos del 2 al 6 y tuvimos en cuenta edades de 18 a 60 años. La efectividad del estudio es total, aunque esta técnica se está lanzando en Colombia, ya se ha trabajado en varios países de Latinoamérica y al interpretar el modo de pensar de los colombianos, encontramos una radiografía de lo que realmente somos”.

¿Cómo se pueden definir los resultados?

“Somos inmensamente imaginarios, creativos, soñamos con una cantidad de cosas que pasan en el día a día, que pueden ser también una explicación para evadir esa dura realidad que a veces nos toca.
Hubo otro tema que nos llamó mucho la atención y es que los colombianos tenemos la necesidad de encontrar figuras de liderazgo y autoridad, esto no salió en ninguno de los otros países que evaluamos, y podría explicar el porqué de los altos índices de favorabilidad del Presidente Uribe”.

¿Qué productos podrían tener mayor acogida en el mercado colombiano?

“Los productos que de una u otra forma sean básicos, las cosas tan sofisticadas en un mercado como el colombiano no tienen bastante acogida debido a que nuestra población está enmarcada por niveles socioeconómicos bajos, entonces el nivel de instrucción es menor. Por ejemplo, puede que la gente compre televisores LCD, pero de ahí a que los consumidores sepan cómo utilizar el tema de alta definición hay un camino largo”.

¿Si una marca llega a Colombia, qué consejo se le podría dar para entrar al mercado Colombiano?

“Estamos en un país donde todo es posible, entonces se le debe brindar al consumidor la percepción de que el producto es dinámico y flexible, basado en dinámicas y promociones fáciles de entender, las marcas tienen que ser claras y decir cómprame”.