Mostrando las entradas con la etiqueta Super. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Super. Mostrar todas las entradas

viernes, febrero 15, 2019

¿Y si pasamos un mes sin ir (casi) al super?

Fuente: El Pais.com

CONSUMO RESPONSABLE

¿Y si pasamos un mes sin ir (casi) al super?

5 consejos para poner rumbo a un consumo más local, de circuito corto y de temporada

Otros
Conéctate
Enviar por correoImprimir
ANNA ARGEMI
París 14 FEB 2019 - 08:50 CET

Ampliar fotoGARYCYCLES VÍA FLICKR / CREATIVE COMMONS


MÁS INFORMACIÓN

El 'residuo cero' se instala en tu móvil
Consumo local, también en vacaciones

Es el tercer año consecutivo que el blog suizo de vocación ecológica En vert et contre tout (En verde y contra todo, en español) invita a sus lectores a pasar completamente del super durante el mes de febrero. El año pasado 20.000 personas en Suiza y Francia, lo que equivaldría a los habitantes de una ciudad como Medina del Campo en Valladolid, se sumaron al reto, que no es baladí.

No ir al super significa tener que ir en cambio posiblemente a varios otros sitios, es decir, aumentar probablemente el tiempo y el recorrido que uno dedica a la compra, además de modificar hábitos de consumo sobre qué se compra. Lo que a su vez afecta el qué se come. Y a todo ello además hay que sumar el aspecto más DIY del reto, es decir, supone dedicarse a la elaboración de productos de menaje y de cosmética caseros.


¿Por qué no echar mano de las manzanas, que le he comprado al agricultor, y comer productos de temporada?

Para quien no se vea capaz de hacer cruz y raya con la gran superficie y razones, haberlas haylas, se puede hacer una lista de pequeños objetivos más al alcance de la mano y que sirven para orientarse ya en la buena dirección. Quizá tome más tiempo llegar adonde se quiere ir pero lo importante es, como en las carreras, participar y no abandonar a mitad de trayecto.

Un amigo psicólogo solía contarme que a menudo fracasamos cuando nos ponemos objetivos muy ambiciosos porque de entrada, aunque sea de manera inconsciente, los vemos como inalcanzables. Me predicaba que es más conveniente proponerse retos de menor ambición pero que a la larga pueden hacernos llegar muy lejos, si los sumamos unos tras otros. Así que aquí van mis pequeños consejos para pasar un mes sin ir (casi) al super. Seamos ambiciosos… pero sin pasarse:

XOMEOX VÍA FLICKR / CREATIVE COMMONS

Ir al super menos a menudo. Parece una chorrada formulado así pero tiene su miga. Nuestro consumo tiene mucho que ver con nuestra psique y nuestros hábitos de consumo. Si siempre vamos al super, por decir algo, los lunes, el domingo nos va a parecer de cajón que al día siguiente hay que ir a hacer la compra. Y eso aunque la despensa esté a rebosar… Se puede intentar espaciar la compra y al final uno acaba comprobando que se sobrevive incluso cuando la despensa está medio vacía. ¿Por qué nos produce horror vacui un armario medio o casi vacío?
Sustituir una compra en el super por una compra en el mercado localo en la tienda de barrio. Por ejemplo, algo tan simple como volver a comprar el pan en la panadería. En mi caso tengo muy cerca un supermercado y también un mercado de productores locales que se instala los jueves en una plaza del barrio. En el mercado hay que hacer cola, hay que hablar con los agricultores, que a veces tienen mucha labia, y ahora en invierno, la verdad, hace un frío que pela cuando no te quedas calado bajo la lluvia. Sin embargo, el sacrificio merece la pena porque consigo llevarme a casa kiwis cultivados en la región y sin que hayan recibido una lluvia de productos tóxicos. Ni han llegado volando desde Nueva Zelanda, ni están empaquetados en cartón o en plástico, como los que ofrece mi super. De la caja del agricultor directos a mi carrito de la compra.
Adaptarse a los productos de temporada en vez de “forzar la máquina”. El otro día quería hacer un pastel para llevar a casa de unos amigos. De entrada se me ocurrió hacer uno de chocolate, el clásico con que no puedes decepcionar. Yo tengo niños, mis amigos también: el plan perfecto. De repente caí en la cuenta de que no tenía chocolate para el pastel. Me pareció evidente ir al super sólo a por el chocolate, me pilla cerca, y de paso compraría un par de cosas para aprovechar el viaje. Por suerte recuperé la razón a tiempo. ¿Quién me obliga a hacer un pastel de chocolate, sobre todo teniendo en cuenta que no tengo chocolate en casa? En cambio, me salen por las orejas los tarros de harina y de azúcar; en la puerta de la nevera me esperan una docena de huevos bien alineaditos; y en la alacena, levadura para levantar no una sino varias masas. ¿Por qué no echar mano de las manzanas, esas que le he comprado al agricultor de la zona, y comer lo propio de la temporada?
La anécdota del chocolate puede parecer intrascendente pero la obsesión por consumir un producto todo el año, aunque no sea de temporada, puede ocasionar desastres ecológicos de envergadura, como lo ha puesto de manifiesto el tomate. No queremos niños mimados. ¿Por qué no nos aplicamos el mismo baremo como adultos? ¿Por qué nos consentimos tanto como consumidores?
Educar el gusto (de los niños) en la buena dirección. Y ahora que menciono los niños aprovecho para hablar del papel que les otorgamos en la decisión del consumo de alimentos en casa. Creo que a veces utilizamos a los pequeños como pretexto para no tomar decisiones, quizá difíciles, pero que sabemos necesarias, como abandonar el consumo de productos industriales. “Mis hijos no comen fruta fresca”, “A mis hijos no les gusta la verdura, sólo las patatas (que es un tubérculo)”, “si no es este producto de esta marca, no se lo toma”. Estas frases no hablan tanto de los gustos de los niños como de una dejación de funciones, por parte de los padres, en la educación de los hábitos alimentarios. A veces la escuela ayuda poco, o nada, en esta tarea. Como muestra, un botón.
En la escuela de mis hijos pequeños, por ejemplo, los niños que se quedan a merendar nunca toman fruta. Le pregunté a la responsable por qué una decisión tan drástica, cuando por todas partes se hace campaña para aumentar el consumo de fruta y verdura (y a ser posible, de temporada). Me contestó que los niños tienen poco tiempo para merendar, que encima tienen que hacerlo en el patio y que ellos quieren jugar al mismo tiempo que comen. Así que lo más sencillo es darles una rebanada de pan y un trozo de chocolate y a otra cosa mariposa. Lo dicho: dejación de funciones, sea en casa, sea en la escuela. Qué bueno sería darles de vez en cuando, en vez del consabido pan con chocolate, una manzana o una pera, que es fruta de temporada. Quizá incluso la clase podría ir a comprar la fruta al mercado y hablar con el productor. Seguro que los niños estarían mucho más interesados en la pieza de fruta a la hora de la merienda.
Repartir tareas en el cambio de hábitos de consumo. Cuando veo la lista de cosas que habría que empezar a hacer para cambiar completamente mi consumo siento que me falta el aire para respirar. Al fin y al cabo, soy madre trabajadora, tengo 3 niños, un marido, una casa y una vida para gestionar. No puedo asumir yo sola toda la responsabilidad. La familia en su conjunto debe seguir (y a veces liderar) el cambio o mis gestos no llevarán a ninguna parte. En mi propio caminar hacia un consumo más responsable decidí que yo no elaboraría productos en casa, al menos de momento. Cuando acabo mis múltiples jornadas laborales, a eso de las 21.30 h, sólo me apetece apoltronarme en el sofá y sumergirme entre las páginas de un buen libro hasta que el cansancio me vence. Algo de razón lleva la periodista francesa Titiou Lecoq, cuando denuncia que la carrera por el residuo cero está perjudicando a las mujeres. Lo bueno de la historia es que la carrera no la corremos solas. Mi marido, que es un sol, decidió que él sí iba a fabricarse productos de higiene. Se elabora su propio desodorante, gel de ducha y champú. Además elabora un producto limpia-todo básico con vinagre de vino blanco. He aquí de momento la contribución familiar al DIY. Como dice mi madre: “Quien hace lo que puede, no está obligado a más”.

ARNAUD ROUSSELIN VÍA FLICKR / CREATIVE COMMONS

Se adhiere a los criterios de

miércoles, noviembre 28, 2018

sábado, septiembre 22, 2018

Supercoco, el duro competidor de la confitería que cumple 70 años



Supercoco, el duro competidor de la confitería que cumple 70 años

El tradicional turrón representa el 7,5 % de las ventas de la empresa Súper de Alimentos.


Supercoco celebra sus 70 añosCon más de siete décadas en el mercado de la confitería nacional, Super de Alimentos, compañía de origen colombiano, celebra el aniversario y evolución de una de sus marcas más representativas “Supercoco” con la expansión a nuevas categorías.





Cortesía de Súper de Alimentos.



EMPRESAS COLOMBIANAS
MANIZALES
DULCES
Por: Laura Usma
21 de septiembre 2018 , 05:42 p.m.



En 1948, en una pequeña fábrica del centro de Manizales nació Supercoco, el caramelo bandera de la que hoy es la segunda compañía confitera de mayores ventas en el país. Ese turrón representa el 7,5 por ciento de las ventas de la empresa colombiana Súper de Alimentos.
La historia de Supercoco y sus confites ‘hermanos’

Por eso a pesar de la diversidad de dulces que producen en la actualidad, la marca permanece. El gerente de la compañía, Felipe Henao Mejía, dialogó con EL TIEMPO sobre cómo ha logrado mantener el producto a través de los años y los nuevos retos que tiene la empresa.

¿Por qué se ha mantenido en el mercado por varias décadas el producto Supercoco?

Porque lo hemos manejado con cuidado y respeto por el consumidor, respetando la fórmula original y sin ceder a las tentaciones de bajarle al gramaje del coco. Eso ha sido fundamental para que a la gente le siga pareciendo delicioso y continúe consumiéndolo.

¿Hubo momentos en que se planteó desaparecer el producto del mercado nacional?

Nunca. Ha habido épocas de crecimiento con otras líneas o marcas que lo han relegado un poco, pero rápidamente retomamos porque Supercoco es nuestro origen y después de muchos procesos de desarrollo es el producto más diferenciado, nadie más en Colombia ni en el mundo hace algo igual.

Candytopia: La delicia de las obras de arte realizadas con dulces
Vuelve La casa del Chocolate, muestra de chocolatería colombiana
Azúcar, sí, pero natural y en la cantidad adecuada

¿Qué inversiones están haciendo para elevar la producción?

Estamos en el desarrollo de una nueva planta para producir barras de coco cubiertas de chocolate, el nuevo producto que estará en un mes en el mercado. A nivel general hemos hecho una inversión de 40.000 millones en infraestructura que incluye el nuevo centro de distribución que podrá alojar un millón de cajas, el doble de lo que tenemos en la actualidad.

¿Qué capacidad actual de producción tienen?

Hoy estamos produciendo entre 3.600 y 3.800 toneladas mensuales, que representan unas ventas cercanas a los 30.000 millones de pesos.

¿A qué nivel exportan y qué va para el país?

De los 30.000 millones de pesos en ventas, $ 20.000 millones son en Colombia y 10.000 producto de las exportaciones principalmente a países como Perú, Ecuador, Costa Rica y otros. Hoy estamos en 30 países incluyendo algunos de África, Asia y Europa y aspiramos que Venezuela regrese a la normalidad.

Hoy estamos produciendo entre 3.600 y 3.800 toneladas mensuales

¿Los precios de la materia prima (el coco) impactan en el negocio?

En este momento no, pues ahora está al precio promedio de los últimos cinco años. La dificultad está sobre todo en los aranceles, pues se pueden importar caramelos sin sobrecostos, pero nosotros usamos materias primas –como el azúcar– que tienen un recargo cercano al 70 %, lo que nos hace temer por la estabilidad y el futuro de esta industria.

LAURA USMA
ESPECIAL PARA EL TIEMPO

viernes, mayo 04, 2018

"El supermercado del mundo" se diluye como meta excluyente

Fuente: Clarin.com

"El supermercado del mundo" se diluye como meta excluyente


Se acortan la distancia entre las góndolas y el productor de agroalimentos, a traves de tiendas de cercanía, con descuentos y horarios más flexibles; y crecen los omnicanales digitales.



Interfaz -Góndola

Horacio Busanello

A nivel mundial, los consumidores se están alejando de los grandes supermercados y prefieren un contacto diferente ya sea por el uso de la compra vía internet o del convenience store(tiendas pequeñas, bien ubicadas y horario de atención extendido) o del hard-discount (supermercados de descuento).

El e-commerce para alimentos está en sus primeras etapas en nuestro país y es un buen canal para acercar el productor al consumidor. Esto implica que el productor tiene que prepararse para hacer frente a las exigencias del consumidor y de los nuevos canales de venta al público.



Teclado con tecla carrito

Experiencias de modelos de hard discount, donde sobresale la alemana Aldi, se esparcieron por el mundo pero no han llegado todavía a la Argentina.
Mirá también

Dos piedras en el camino al "Supermercado del Mundo"


Omnicanales digitales

El mundo de las tiendas tradicionales y las de internet se están fusionando con el uso de tecnologías digitales en una estrategia omnicanal de gestión única del cliente que recién comienza a dibujarse en la Argentina. Amazon lidera esta revolución y la sola mención de su llegada al país ha encendido voces de alarma en los canales de venta locales.



Carrito de super y compu

El desarrollo de la cadena de abastecimiento en el ecosistema omnicanal es innovador y complejo al mismo tiempo pero es una oportunidad para redefinir el rol del productor de alimentos con dicha cadena. El Estado debe ayudar y facilitar el acercamiento del productor, cooperativas y asociaciones del sector a estos nuevos modelos de comercialización.



Convenience store

La reciente crisis de la cadena de supermercados francesa, agravada por la informalidad del sector, es solo un ejemplo de lo que ya sucede en el mundo. La “convenience store” está en el centro de la nueva estrategia francesa.

jueves, junio 15, 2017

Audifarma y CasaLuker impulsaron al Eje Cafetero - larepublica.co

Audifarma y CasaLuker impulsaron al Eje Cafetero - larepublica.co







Jueves , Junio 15, 2017

Audifarma y CasaLuker impulsaron al Eje Cafetero

Bogotá_

El triángulo del café está conformado por los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas. En esta región se destacan el comportamiento de las empresas Audifarma, CasaLuker, Mabe y Chec.

Las ventas externas totales de la región contabilizaron US$487,1 millones durante el cuarto trimestre de 2016, con crecimiento de 31,7%.
Esta región, en 2016, según el Banco de la República estuvo impulsada por las ventas que tuvieron las empresas industriales, la construcción y el comercio de vehículos. Es por esto que las compañías que están en estos sectores fueron las que presentaron los mayores aumentos en sus ventas en 2016. 
Por departamentos, el que tuvo un mejor comportamiento fue Risaralda, pues de acuerdo con las cifras entregadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, durante 2017 tuvo un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,5%. En cuanto a las exportaciones se debe decir que disminuyeron 10,2% al pasar de US$590 millones en 2015 a US$529 millones en 2016, el mismo comportamiento tuvieron las importaciones de este departamento, que bajaron 4,5% de US$497 millones a US$475 millones.
El segundo mejor comportamiento en esta región estuvo a cargo de Quindío, que tuvo un crecimiento del PIB de 2,7%. Las exportaciones, en su caso fueron de  US$262 millones, lo que quiere decir que presentó una variación negativa de 16%, si se tiene en cuenta que al finalizar 2017 este rubro alcanzó los US$312.599 millones. En cuanto a las importaciones de la región, tuvieron un alza de 15,6% ya que alcanzaron US$80 millones.  
Obras, el impulso en el eje cafetero 
De acuerdo con el Boletín Económico Regional (BER) del Banco de la República, en el último trimestre de 2016 en el Eje Cafetero el crecimiento se presentó principalmente en la producción y ventas de la industria, el área en proceso de construcción, las matrículas de vehículos nuevos, la ocupación hotelera, las captaciones y colocaciones del sistema financiero, las remesas, las  exportaciones de café verde y las diferentes al grano y disminuyó el transporte aéreo.

Para contactar al autor de esta nota:

Gerson Beltrán Franco

gbeltran@larepublica.com.co

Editor de esta nota:
Tatiana Arango
tarango@larepublica.com.co