Mostrando las entradas con la etiqueta picking. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta picking. Mostrar todas las entradas

sábado, noviembre 18, 2017

El Picking… ¿Problema o Solución? | Revista de logistica empresarial - Zona Logística

El Picking… ¿Problema o Solución? | Revista de logistica empresarial - Zona Logística



Zona Logística



El Picking… ¿Problema o Solución?

El picking… ¿Problema o solución?
Por: Rafael Marín Vásquez
Consultor en Logística y en Administración de Cadenas de Abastecimiento
Este artículo es una exposición muy completa de los diferentes mecanismos y tecnologías que existen para el alistamiento de órdenes, con el fin de que los lectores identifiquen aquel que les resulta más conveniente según los niveles de pedidos, las especificaciones de los productos y la promesa de servicio de la compañía.
 Cambio de Vocación
Parece ser que la preocupación actual – en materia de operación de centros de distribución – tiene que ver con el proceso de picking y despacho de órdenes, ya que los clientes están solicitando pedidos con cantidades cada vez menores de producto, pero con mayor frecuencia.  Ese es el nuevo patrón de demanda en un mercado cada vez más competitivo y donde ningún cliente quiere cargar con altos niveles de inventario.  Adicionalmente se presenta la creciente industria del e comerce  y el crecimiento acelerado de canales alternativos como las ventas por catálogo.  Todos estos cambios están acelerando una tendencia a cambiar la vocación de los centros de distribución que pasan de manejar unidades grandes a atender subempaques y piezas sueltas.
La mayoría de los centros de distribución de las empresas construidos en las décadas pasadas fueron concebidos y diseñados  para manejar unidades de empaque y de almacenamiento uniformes y no se adecuaron para descomponer la unidad de empaque de recibo hacia una unidad de empaque de despacho.  En los centros de distribución se pueden recibir pallets completos de una referencia, pero el envío se hace en subempaques o inclusive hay cada vez más casos de despacho en los que se manejan piezas individuales.
La realidad cada vez más frecuente es que la operación de un centro de distribución no es sólo almacenar mercancías sino transformar las unidades de manejo de  unidades de embalaje mayores a unidades menores, de acuerdo con lo que los clientes estén solicitando.
Esta es la razón por la que  cada vez se encuentran más y más empresas rediseñando sus operaciones de picking, ajustándolas a esta nueva realidad de mercado.  El reto actual radica en adecuar una infraestructura física y los procesos de un centro de distribución,  hacia una nueva vocación de mayor velocidad de producto.  La ruta a seguir consiste en adaptar el layout el proceso y las herramientas  para aumentar la velocidad y la exactitud del producto a través de su recorrido por el centro de distribución.
Los plazos de entrega cada vez se estrechan más y esto exige que la velocidad de producto en los centros de distribución sea  cada vez mayor, sin embargo – al descomponer la unidad de empaque para atender la nueva exigencia de los clientes – se adiciona una operación por cada subempaque que se abra y esto atenta contra el objetivo de hacer más veloz el despacho.
La solución más recomendada en estos casos consiste en hacer la transformación de la unidad de almacenamiento desde el momento del recibo.  Esto significa que si conocemos el patrón de demanda de los productos hacia las áreas de despacho se puede recibir y almacenar en esa misma unidad de medida y así se agiliza el despacho.  Un producto tipo A puede ser demandado en pallets desde el área de picking pero uno tipo B puede demandarse en medios pallets… Siguiendo dicha estrategia, el almacenamiento se hace en estas mismas unidades homologadas desde la recepción de la mercancía.  Para nadie es un secreto que la función a optimizar en la mayoría de los centros de distribución es el despacho, sin embargo le cargamos a esta actividad funciones adicionales como la configuración de subempaques y piezas, haciéndolo más lento y pesado.  Un pequeño esfuerzo  invertido en el recibo de la mercancía representa un ahorro mayor en el despacho. 
La idea es cambiar la vocación del centro de distribución del push desde el recibo, al pull desde el picking y despacho.
Este cambio de vocación del centro de distribución exige cambios de layout y del proceso, pero sobre todo de la visión administrativa donde se entiende que un centro de distribución ya no es el lugar donde reposan las mercancías, sino un centro de transferencia de productos de alta velocidad y precisión.
El Picking ¿Problema o Solución?
Cada vez recibo con más frecuencia solicitudes de consultoría de empresas con problemas en el proceso de picking, bien sea porque la demanda excede su capacidad, por ineficiencias en el proceso, por costos ocultos o por incumplimientos en la promesa de servicio a los clientes.
La realidad que encuentro al profundizar en la problemática individual tiene un patrón que se repite con bastante frecuencia: el hecho es que las empresas están buscando en la tecnología de captura de datos y en sistemas WMS la solución a los problemas de picking y despacho, pero no están mirando el problema integral desde el proceso de recibo y almacenamiento como condición para un despacho eficiente. La tecnología por sí sola no es una solución, es necesario optimizar el proceso.  Desafortunadamente allí es donde menos se invierte tiempo y capital y no se acompaña al personal en la gestión de cambio y ellos son quienes lo ejecutan.
Por consiguiente se encuentran diversas opiniones respecto a la eficiencia de los sistemas de picking y packing, donde la rigurosidad en la implementación parece ser clave.  Si no se tiene en cuenta la gestión del cambio en este nuevo proceso puede convertirse el nuevo sistema en un problema en vez de solución. 
Sistemas de picking
No basta con hacer un buen manejo del cambio en las personas para lograr un sistema de picking eficiente, si no se selecciona la tecnología adecuada de acuerdo a cada necesidad; adicionalmente es importante seleccionar un proveedor con buena experiencia en estos procesos y una buena integración con el ERP de la compañía.
En tecnologías de picking existen múltiples sistemas que van desde los más simples (como el picking en racks o estanterías selectivas) hasta los sistemas automáticos donde es mínima la intervención humana.  En la pasada feria de Promat en Chicago (la cual se especializa en la exhibición de las últimas tecnologías de manejo de materiales) una de las áreas de la logística que mas avances presenta es la de picking y packing, lo mismo que las soluciones de almacenamiento.
A continuación analizamos de manera general los diferentes sistemas de picking, pero antes debemos entender que estos consisten en seleccionar y separar  -de forma rápida y precisa – los productos solicitados por los clientes.  Para hacerlo se ubican los productos en anaqueles  específicos y – con una lista de surtido – se prepara cada pedido.  Esta lista de picking puede ser impresa, electrónica o figurar en un lector de código de barras, como lo veremos mas adelante.
  • Picking en Racks y Mezzanine: este es un sistema muy tradicional en nuestro medio y consiste en utilizar la estantería selectiva, destinando el primer nivel para picking y los niveles superiores para almacenamiento. El reabastecimiento se realiza desde los niveles superiores, hacia el nivel de picking. Se puede aumentar la densidad de picking instalando mezannines cada 3 metros de altura para duplicar la capacidad de SK´s  sin necesidad de equipos de elevación. 
También existe la opción de hacer el picking en niveles superiores de la estantería selectiva utilizando equipos de montacargas de selección, denominados stock pickers.
  • Picking por Buggy Line: también se conoce como surtido en carros. Consiste en una estantería en línea donde se exhibe cada producto a despachar; además se utiliza un carro o carretilla que es conducido por un operario y permite surtir cada pedido individual. Este mecanismo es empleado en empresas pequeñas con un número controlado de referencias.
  • Línea de Picking: consiste en un sistema de flow  rack y conveyor, en el cual se exhiben los productos a surtir y los contenedores de despacho transitan por el conveyor paralelo permitiendo que el operario ubique y seleccione los artículos que solicita cada pedido, los coloca en el contenedor y posteriormente libera esa orden y recibe la siguiente, permitiendo que el surtido se realice eficientemente. Se requiere mínimo una cara disponible por cada SKU del portafolio. Es muy utilizado en empresas con portafolios medianos y grandes y con un número elevado de pedidos por día.
  • Picking Automático: conocido técnicamente como A-frame. Consiste en un sistema de bandas transportadoras insertadas en un dispositivo de “V” invertida donde los productos son seleccionados vía radiofrecuencia, separando el pedido individual en un tramo de la banda. Los artículos van cayendo a la banda a medida que esta se desplaza.  Es un mecanismo de alta velocidad y precisión que requiere buena ingeniería en el empaque de cada producto y tiene limitaciones de forma y tamaño  de los bienes a surtir. Aunque este mecanismo demanda una inversión significativa, tiene un alto rendimiento y se utiliza principalmente en empresas de venta por catálogo, droguerías y empresas de consumo masivo con distribución de alta densidad.
  • Sistema Robotizado: está conformado por sistemas desarrollados a la medida – en donde el más conocido es “Kiva Systems” – que realiza el picking con un concepto tomado de la lógica invertida, es decir en un sistema tradicional el operario es quien busca el producto, mientras que en este mecanismo el producto busca al operario.  Este sistema – que recientemente fue adquirido por Amazon- consiste en una serie de estaciones de picking en las que un operario empaca cada pedido y la estantería con los productos llegan hasta él, porque es transportada por robots o AG´s (Automated Guided Vehicles) controlados por radiofrecuencia y señales electrónicas en el piso. Una vez que el operario ha empacado el producto, el robot se retira con la estantería hasta un punto de espera, mientras otro robot le acerca el siguiente producto. Es utilizado para picking con gran número de SKU´s (mayores a 15 mil SKU´s).
Tecnologías de Picking
Así como existen varios tipos o formas de realizar el proceso de picking, se han desarrollado varias tecnologías que lo hacen más eficiente.  El objetivo que buscan estos sistemas consiste en lograr la manera más rápida de alcanzar un producto de un anaquel y colocarlo en un contenedor de despacho, con la mayor precisión posible.  Las variables a maximizar son: velocidad y exactitud.
 Las tecnologías más conocidas en el mundo para separar pedidos de alta, media y baja densidad de productos son:
  • Pick to Light
  • Voice Picking
  • Radiofrecuencia
Como su nombre lo dice, pick to light es un sistema de luces ubicadas en la estantería de flujo, que se encienden para indicar la posición y la cantidad a despachar de cada producto.  Al final de cada evento se oprime un botón para confirmar el despacho.  De acuerdo a la densidad de artículos que se tenga en el sistema se puede colocar un operario cada determinado número de luces y esto marcará la velocidad del proceso.  Es un sistema de alta velocidad de picking, ya que – en comparación con el mecanismo de Voice Picking- la ventaja es que el ojo es más rápido que el oído.  Este sistema se utiliza para pedidos pequeños y con recorridos cortos.
Por su parte, el Voice Picking es un sistema que – a través de un mensaje de voz -le indica al empleado encargado la posición y la cantidad a surtir; igualmente el operario confirma el despacho utilizando su voz. Esta tecnología funciona mejor en procesos de media y baja densidad, ya que el funcionario reclama saturación auditiva cuando los comandos se repiten con mucha intensidad.  Este mecanismo se utiliza para despacho de pedidos de gran tamaño y con recorridos más largos.
El sistema de radiofrecuencia funciona con un equipo hand- held adherido a la mano del operario; este dispositivo contiene un lector y una pantalla que le indica el producto a seleccionar, la posición en la que se encuentra y la cantidad solicitada. El personal encargado realiza esta operación y confirma el despacho a través del escáner. Se requiere un equipo por operario y un sistema de antenas de radiofrecuencia. Se utiliza principalmente en áreas de baja rotación y gran número de referencias.
En muchos casos se encuentra una combinación de las anteriores tecnologías en un mismo centro de distribución y esto permite optimizar el proceso. Se requiere perfilar el patrón de demanda según la segmentación de productos, de tal manera que se identifiquen artículos de alta densidad en los pedidos y alta frecuencia, para los cuales se adapta un subsistema de Pick to Light.
Adicionalmente se identifican los productos de media y baja densidad en los pedidos, para los cuales se implementa un subsistema de Voice Picking o radiofrecuencia.  De este modo se consiguen resultados superiores, con inversiones moderadas.
Con el fin de tener equidad en la comparación de estas herramientas se plantea la Tabla No.1 en la cual se tiene en cuenta diferentes factores importantes y se califican como excelente, bueno y regular. Esta evaluación de cada factor está basada en opiniones de expertos y datos normalizados de diferentes implementaciones.
Tabla No.1
Evaluación de Sistemas de Picking
Factores
Voice Picking
Radiofrecuencia
Pick to Light
Productividad de picking en áreas de alta densidad
Bueno
Bueno
Excelente
Productividad de picking en áreas de baja densidad
Bueno
Excelente
Regular
Libertad para el uso de ambas manos
Excelente
Regular
Excelente
Habilidad para encontrar las posiciones
Bueno
Bueno
Excelente
La capacidad de proveer información completa
Bueno
Excelente
Excelente
Entrenamiento inicial del sistema
Regular
Excelente
Excelente
Trabajo simultaneo en la misma zona
Excelente
Excelente
Regular
Dependencia de la memoria del operario
Regular
Excelente
Excelente
Operación con una distancia larga entre posiciones
Bueno
Excelente
Regular
Operación con una distancia corta entre posiciones
Regular
Bueno
Excelente
Reducción de los errores de picking
Bueno
Bueno
Bueno
Corrección de errores
Bueno
Excelente
Regular
Remplazo de baterías
Regular
Regular
Excelente
 El Proceso es el que Manda
Como lo dije anteriormente, los avances en tecnologías de Picking están a la orden del día.  La decisión de qué sistema utilizar depende del volumen en CM3 del producto que se va a surtir, del patrón de demanda, del número de unidades a surtir por turno y del proceso logístico que tiene la compañía.
No siempre la mejor tecnología es la mejor solución, es clave definir la función a optimizar en el sistema de Picking y Packing para tomar una buena decisión.
Existen operaciones en las que la función a optimizar es la velocidad de picking, es decir el número de unidades por hora; esto se presenta en empresas en crecimiento y con alta densidad de alistamiento de pedidos (los casos más conocidos son compañías de venta por catálogo, distribución tienda a tienda, e comerce y droguerías, etc.).
Asimismo se pueden presentar operaciones donde el packing- es decir la optimización de la caja o corrugado – es la función a optimizar, esto se debe al alto costo del empaque y del transporte.
En ambos casos se debe elegir el sistema de picking y packing que mejor se adapte al producto y a la promesa de servicio de la compañía.
Además de una buena selección de tecnología, rediseñar el proceso que antecede al picking es definitivo en el desempeño del mismo… Me refiero a las labores de abastecimiento de productos desde el almacén, al entrenamiento del personal y a la facturación.  La velocidad del despacho no la hace solamente un buen sistema de picking he visto empresas que han invertido sumas importantes en tecnología de alistamiento de pedidos y no han logrado la productividad esperada, debido a la ineficiencia de los procesos que acompañan al picking..  Si se decide hacer una inversión en un sistema de picking se debe hacer otra inversión – mucho menor, pero con igual impacto – en los otros procesos del almacén.  La idea es crecer de manera armoniosa para que el desempeño del sistema se optimice.
En conclusión es muy importante tener en cuenta que una buena selección e implementación de una tecnología de picking puede traer muchos beneficios, pero una mala decisión frente a este asunto traerá pérdidas significativas y bajos niveles de servicio.

sábado, julio 11, 2015

Los huecos de picking cuestan caros | Loypro

Los huecos de picking cuestan caros | Loypro



Los huecos de picking cuestan caros


Uno de mis maestros solía comentar que los almacenes cubiertos convencionales se mueren por el picking. Y concluía que el coste de esos huecos tenía que ser sensiblemente mayor que el de los de reserva. Decidió, con criterio práctico, asignar a los huecos de picking la mitad del coste de la superficie ocupada, allí donde convivían con los de reserva.
Sus afirmaciones tenían sentido. Los huecos de picking se disponen sobre el suelo, al alcance del operario, en los almacenes convencionales. El aumento del número de referencias almacenadas pide ocupar más superficie. Llegará un momento en que toda ella se habrá consumido, y no habrá más remedio que colocarlos en altura, fuera del alcance del operario. Es entonces cuando el almacén se muere, o mejor dicho, su salud empeora. Las operaciones se vuelven más lentas y la productividad se resiente.
Lo que ocurría en el pasado, hoy también sucede, con más fuerza, si cabe. El nacimiento de nuevos productos, destinados a cubrir necesidades muy concretas o mejorar otros ya existentes, supera a los que desaparecen. El almacén necesita más huecos de picking. Si, hipotéticamente, hubiera que ampliar la superficie del almacén, habría que atribuir su coste a los nuevos huecos de picking. Este argumento vuelve a dar la razón al maestro.
A primera vista, asignar el mismo coste de la superficie a ambos tipos de huecos parece una solución salomónica.
Está claro que a las partes del almacén ocupadas por un mismo tipo de hueco se les asignará todo el coste de la superficie que abarcan. Las dudas aparecen en las superficies que soportan huecos de picking y huecos de reserva sobre ellos. Una posible vía para disiparlas sería recurrir a la idea de que sobre una superficie solo se dispone un único tipo de hueco. Siendo así, se podría hacer una asignación directa del coste de la superficie al tipo de hueco.
Aplicar esta propuesta sugiere imaginar una superficie ficticia, que es la suma de otras dos, también ficticias, ocupadas por sendos tipos de hueco.
La superficie imaginaria que ocuparían los huecos de picking se calcula suponiendo que todos los huecos se disponen sobre el suelo y están al alcance del operario. Así, donde los huecos de picking no ocupen toda la superficie común real, esta superficie sería la realmente ocupada por los huecos de picking. La superficie será mayor que la real allí donde se dispongan huecos de picking fuera del alcance del operario, puesto que habrá que colocar todos los huecos sobre el suelo.
La superficie de los huecos de reserva se calcula asumiendo que llenan toda la altura disponible del edificio, desde el suelo. Para ello, se divide el número de huecos de reserva entre los niveles de carga que admite el edificio. El resultado son los huecos de reserva colocados en el suelo. La superficie a considerar es la ocupada por el número de huecos en el suelo, aunque sea un número con decimales.
La superficie total será la suma de las dos recién calculadas. Si se divide la superficie calculada para los huecos de picking entre la total, se obtiene la proporción de superficie real asignada al picking, que habrá que convertir en dinero a través del coste unitario de la superficie. Es lo que se buscaba; se le va a llamar factor de asignación.
El razonamiento vale para cualquier cantidad de huecos de ambos tipos que se dispongan sobre la misma superficie.
La superficie asignada a los huecos de picking será, pues, el producto de la superficie real por el factor de asignación; la asignada a huecos de reserva, el resto hasta la superficie real.
El procedimiento, tal como se ha descrito, puede parecer engorroso. Sin embargo, se simplifica notablemente cuando todos los huecos tienen las mismas medidas.
Como la superficie de cualquier hueco colocado en el suelo es la misma, el cálculo se podrá realizar con huecos, en lugar de superficies. Por el mismo motivo, el cálculo se puede efectuar con la proporción que supone cada tipo de hueco sobre el total, valor que oscila entre 0 y 1.
El factor de asignación fa vale
imagen2
en donde es la proporción de huecos de picking sobre el total (1-x es la de huecos de reserva), y N el número de niveles de carga.
El gráfico muestra cómo varía el factor de asignación fa (ordenadas) con x (abscisas) y N.
Imagen1
Del simple examen del gráfico, se observa que la asignación de superficie a los huecos de picking aumenta con el número de niveles de carga presentes en la instalación, y no depende de la proporción de huecos de picking sobre el total.
El factor de asignación para un hueco de picking, fahp, se obtiene dividiendo el obtenido para los huecos de picking, entre la proporción de huecos de picking, es decir
Imagen3
El factor de asignación para un hueco de reserva, fahr, se calcula del mismo modo que para los huecos de picking, es decir
Imagen4
Ambos factores disminuyen a medida que aumenta la proporción de huecos de picking sobre el total.
Si se divide fahp entre fahr se obtiene el valor N, que es constante y no depende de la proporción de huecos de picking en la superficie considerada. Dicho de otro modo,
Imagen5
La componente más importante de los costes de almacenamiento se debe a la superficie. Se puede concluir que en superficies de almacén donde conviven huecos de picking y de reserva, el coste de los huecos de picking es sensiblemente mayor que los de reserva.
En el caso particular de un almacén donde todos los huecos son iguales y conviven huecos de picking y reserva sobre la misma superficie, la determinación del coste de ambos tipos de huecos es muy sencilla.
Sea Ca el coste total de almacenamiento, H el número de huecos ocupados, x la proporción de huecos de picking sobre el total, cp el coste de un hueco de picking y cr el coste de un hueco de reserva. Se cumplirá que
Imagen6
Como  Imagen5, se cumplirá que cp=crN  Por tanto
Imagen7De donde se deduceImagen1999
En las fórmulas anteriores se aprecia que los costes unitarios de los huecos de picking y reserva son directamente proporcionales a sus respectivos factores de asignación, y a una cantidad Ca/H, que es el coste medio real de un hueco ocupado cualquiera. Estos huecos no deben confundirse con los huecos disponibles en el almacén, que serán los mismos o más. Ambos tipos de huecos están ligados por el factor de ocupación.
Algún lector pensará que este ejercicio no es más que un juego floral que amplía los conocimientos teóricos sobre almacenes, y que es muy poco útil en la práctica, porque complica la imputación de costes. A pesar de ello, permite obtener costes de almacenamiento de las mercancías mucho más fiables, de utilidad en el cálculo de:
  • la cantidad económica de pedido de los artículos que se gestionan por técnicas clásicas, ya que afina el valor de su coste de posesión.
  • la cantidad de dinero que cuesta almacenar un producto, a añadir a sus costes de fabricación y transporte.
  • los costes operativos de mantener almacenados artículos obsoletos.
  • los precios de almacenamiento que aplica un operador logístico a sus clientes.
Suele ser habitual que el operador logístico aplique un precio medio único por los huecos de almacén que ocupan sus clientes, sin distinguir entre huecos de picking y de reserva. Los ingresos que obtiene responden a la proporción de huecos de picking que había cuando se calcularon los precios de almacenamiento. El análisis anterior muestra que, si aumenta la proporción de huecos de picking requeridos, el coste imputado aumenta más que el ingreso obtenido. Por tanto, se intuye que tendrá una pérdida de rentabilidad por almacenamiento.
Esta situación es corriente en empresas cuyo número de referencias almacenadas crece, lo que conlleva una disminución de la existencia media de cada referencia.
Este razonamiento abre la posibilidad de aplicar una fórmula de facturación del almacenamiento, del estilo de
Imagen9
en donde,
F= importe de la factura de almacenamiento
R= número de referencias almacenadas
pp= precio del hueco de picking
H= huecos de almacenamiento ocupados
pr= precio del hueco de reserva
Es evidente que la fórmula hace que el importe facturado pueda variar más que con un cálculo basado en un precio único. También lo es que la factura se adapta mejor a los cambios en el número de referencias almacenadas, y a los de los costes imputados. Por consiguiente, el riesgo de pérdida de rentabilidad disminuye para el operador.
El principal inconveniente radica en que el precio del hueco de picking es elevado, y el de reserva, muy bajo, cosa que no logran entender muy bien los clientes. El precio del hueco de picking induce a mantener almacenadas las referencias necesarias, no más; posiblemente conduzca a un mejor aprovechamiento del almacén.
De nuevo, hay que reconocer que el maestro tenía razón en sus afirmaciones, pero no era consciente de que los huecos de picking cuestan mucho más de lo que imaginaba, ni de algunas de sus implicaciones.
Estrambote
Los desarrollos con fórmulas suelen ser, a veces, difíciles de entender. La comprensión se facilita si los conceptos se sustituyen por números, como se muestra a continuación.
Los factores de asignación aparecen calculados en las tablas siguientes, en el cruce de la columna de niveles de carga N, con la fila de proporción de huecos de picking sobre el total, x.
Imagen111
Asumiendo que el valor de Ca/H es 5,00 € en un mes, los valores de cr y cp, resultantes de las tablas anteriores aparecen en las tablas que siguen
Imagen122
La tabla que viene a continuación es una simulación de facturación mensual que combina los huecos ocupados, los de picking y precios diferenciados para cada tipo de hueco. Buceando en ella se pueden apreciar las conclusiones apuntadas.
Imagen144

Acerca de Juan Carlos Viela

Ingeniero Industrial, con más de 30 años de experiencia, la mayoría en operadores logísticos. Profesional independiente que combina consultoría y formación práctica a profesionales de todos los niveles.
Minientrada | Esta entrada fue publicada en Almacenes y etiquetada ,. Guarda el enlace permanente.

15 respuestas a Los huecos de picking cuestan caros

  1. Chema dijo:
    Muy interesante. La razón la explicas muy bien en tu post, Juan Carlos. Esto habría que explicárselo a algunos clientes con los cuales tuve este mismo debate y bajada de pantalones más allá de lo que comentas. Estos pretendían dividir el hueco de picking en dos mini alturas o tres. Cuando les expliqué que la gestión de este tipo de micro huecos era mucho peor y menos productiva que la de un hueco convencional, me dijeron que solo quería recaudar. La razón la explicas muy bien en tu post, pero lamentablemente confundimos cliente con barra libre. Un saludo y quedo suscrito para leer y aportar. Un saludo y gracias.

martes, junio 19, 2012

Los huecos del picking cuestan caros


ADL Logistica

Los huecos del picking cuestan caros

En esta década que comenzamos se está caracterizando en que nuestros clientes nos exigen ser más competitivos en costes y aumentar nuestra flexibilidad para dar cabida a un incremento de la variabilidad de la demanda. En una cadena de suministros, las exigencias del actor que tiene contacto con el cliente final se transmiten aguas arriba a todos los participantes como sea posible.
El año pasado, la mayoría de los comprados entraron en ciclo de renegociación de contratos, el mercado ofrece un exceso de oferta con una demanda débil, es decir, estamos en un mercado del comprador. Esta situación ha permitido una reducción de costes que rápidamente se han transmitido, pero implícitamente se sigue exigiendo que los proveedores y la empresa mantengan sus niveles de calidad y además aumenten su flexibilidad.
Comenzamos con costes, nuestras empresas están reduciendo costes siguiendo un plan bastante similar, reducción de plantillas, no inversión en infraestructura, pagando menos por lo que se compra y aunque habitualmente no se quiera decir, una reducción en la calidad y prestaciones.
El segundo punto es flexibilidad, este concepto es diferente al lenguaje de calle, que quiere decir que el proveedor o la empresa debe ser capaz de hacer lo que diga el cliente, tanto en plazos como en especificaciones de productos.
Técnicamente, ser flexible en tiempo significa poder ser capaz de cambiar el nivel de suministro dentro de unos límites razonables sin casi o no coste. Por ejemplo, la empresa puede bajar el suministro en un 20% en 6 semanas, o aumentar el suministro en un 10% en 4 semanas. En la situación a la baja incluye la cancelación de pedidos a los proveedores sin imparto económico para la empresa.
Ser flexible, por lo tanto requiere tener recursos disponibles tanto en materiales como en personas para poder cubrir tanto producción y suministro como para negociar con los proveedores de materiales y servicios (incluyendo el transporte). Es decir, requiere personas y sus habilidades, así como materias primas, semi-elaborados, productos terminados y equipos con capacidades no comprometidas. Esto no sólo significa, el saber hacer, el sentido de la organización, sino un incremento de coste.
La flexibilidad con límites tiene un coste asociado, recursos disponibles para actuar ante la variación de la demanda. La flexibilidad sin límites es un acto de irracionalidad empresarial. Es una estrategia muy válida para poder responder ante una situación de incertidumbre de la demanda, que parece será habitual en el futuro.
La superficie de los huecos de reserva se calcula asumiendo que llenan toda la altura disponible del edificio, desde el suelo. Para ello, se divide el número de huecos de reserva entre los niveles de carga que admite el edificio. El resultado son los huecos de reserva colocados en el suelo. La superficie a considerar es la ocupada por el número de huecos en el suelo, aunque sea un número con decimales.
La superficie total será la suma de las dos recién calculadas. Si se divide la superficie calculada para los huecos de picking entre la total, se obtiene la proporción de superficie real asignada al picking, que habrá que convertir en dinero a través del coste unitario de la superficie. Es lo que se buscaba; se le va a llamar factor de asignación.
El razonamiento vale para cualquier cantidad de huecos de ambos tipos que se dispongan sobre la misma superficie.
La superficie asignada a los huecos de picking será, pues, el producto de la superficie real por el factor de asignación; la asignada a huecos de reserva, el resto hasta la superficie real.
El procedimiento, tal como se ha descrito, puede parecer engorroso. Sin embargo, se simplifica notablemente cuando todos los huecos tienen las mismas medidas.
Como la superficie de cualquier hueco colocado en el suelo es la misma, el cálculo se podrá realizar con huecos, en lugar de superficies. Por el mismo motivo, el cálculo se puede efectuar con la proporción que supone cada tipo de hueco sobre el total, valor que oscila entre 0 y 1.
El factor de asignación fa vale
fa = x/(x+(1-x)/N) = Nx/(1+(N-1)x)
en donde x es la proporción de huecos de picking sobre el total (1-x es la de huecos de reserva), y N el número de niveles de carga.
El gráfico muestra cómo varía el factor de asignación fa (ordenadas) con x(abscisas) y N.
Del simple examen del gráfico, se observa que la asignación de superficie a los huecos de picking aumenta con el número de niveles de carga presentes en la instalación, y no depende de la proporción de huecos de picking sobre el total.
El factor de asignación para un hueco de picking, fahp, se obtiene dividiendo el obtenido para los huecos de picking, entre la proporción de huecos de picking, es decir
fahp = fa/x = N/(1+(N-1)x)
El factor de asignación para un hueco de reserva, fahr, se calcula del mismo modo que para los huecos de picking, es decir
fahr = 1-fa/(1-x) = 1/(1+(N-1)x)
Ambos factores disminuyen a medida que aumenta la proporción de huecos de picking sobre el total.
Si se divide fahp entre fahr se obtiene el valor N, que es constante y no depende de la proporción de huecos de picking en la superficie considerada. Dicho de otro modo,
fahp = fahrN
La componente más importante de los costes de almacenamiento se debe a la superficie. Se puede concluir que en superficies de almacén donde conviven huecos de picking y de reserva, el coste de los huecos de picking es sensiblemente mayor que los de reserva.
En el caso particular de un almacén donde todos los huecos son iguales y conviven huecos de picking y reserva sobre la misma superficie, la determinación del coste de ambos tipos de huecos es muy sencilla.
Sea Ca el coste total de almacenamiento, H el número de huecos ocupados, x la proporción de huecos de picking sobre el total, cp el coste de un hueco de picking y crel coste de un hueco de reserva. Se cumplirá que
Ca = Hxcp+H(1-x) cr
Como fahp = fahrN , se cumplirá que cp = crN Por tanto
Ca = HxNcr + H(1-x)cr
De donde se deduce
cr = Ca / (H(1+(N-1)x))
cp = (Ca N) / (H(1+(N-1)x))
Algún lector pensará que este ejercicio no es más que un juego floral que amplía los conocimientos teóricos sobre almacenes, y que es muy poco útil en la práctica, porque complica la imputación de costes. A pesar de ello, permite obtener costes de almacenamiento de las mercancías mucho más fiables, de utilidad en el cálculo de:
  • la cantidad económica de pedido de los artículos que se gestionan por técnicas clásicas, ya que afina el valor de su coste de posesión.
  • la cantidad de dinero que cuesta almacenar un producto, a añadir a sus costes de fabricación y transporte.
  • los costes operativos de mantener almacenados artículos obsoletos.
  • los precios de almacenamiento que aplica un operador logístico a sus clientes.
Suele ser habitual que el operador logístico aplique un precio medio único por los huecos de almacén que ocupan sus clientes, sin distinguir entre huecos de picking y de reserva. Los ingresos que obtiene responden a la proporción de huecos de picking que había cuando se calcularon los precios de almacenamiento. El análisis anterior muestra que, si aumenta la proporción de huecos de picking requeridos, el coste imputado aumenta más que el ingreso obtenido. Por tanto, se intuye que tendrá una pérdida de rentabilidad por almacenamiento.
Esta situación es habitual en empresas cuyo número de referencias almacenadas crece, lo que conlleva una disminución de la existencia media de cada referencia.
Este razonamiento abre la posibilidad de aplicar una fórmula de facturación del almacenamiento, del estilo de
F = Rpp + (H-R)pr
en donde,
F = importe de la factura de almacenamiento
R = número de referencias almacenadas
pp = precio del hueco de picking
H = huecos de almacenamiento ocupados
pr = precio del hueco de reserva
Es evidente que la fórmula hace que el importe facturado pueda variar más que con un cálculo basado en un precio único. También lo es que la factura se adapta mejor a los cambios en el número de referencias almacenadas, y a los de los costes imputados. Por consiguiente, el riesgo de pérdida de rentabilidad disminuye para el operador.
El principal inconveniente radica en que el precio del hueco de picking es elevado, y el de reserva, muy bajo, cosa que no logran entender muy bien los clientes. El precio del hueco de picking induce a mantener almacenadas las referencias necesarias, no más; posiblemente conduzca a un mejor aprovechamiento del almacén.
De nuevo, hay que reconocer que el maestro tenía razón en sus afirmaciones, pero no era consciente de que los huecos de picking cuestan mucho más de lo que imaginaba, ni de algunas de sus implicaciones.
Autor: Juan Carlos Viela
Director Asociado PRESSLOG


EXPERTO EN LOGÍSTICA Y RETAIL. igomeze@gmail.com www.igomeze.blogspot.com igomeze@une.net.co +57 3014152370 COLOMBIA - SURAMERICA