viernes, octubre 14, 2005

Otros chinos llegan a su Casa

POR RAZONES TÉCNICAS DESDE HACE ALGUNOS DÍAS NO PODÍA ALIMENTAR MI BLOG. AHÍ VOY DE NUEVO.

TOMADO DE LA REPUBLICA

Octubre 8 de 2005

Hace tiempo se dijo que cuando la China despertara, el mundo temblaría. Lo que nunca aclararon es que su influencia iba a llegar hasta los hogares.

Si va comprar un equipo de sonido piensa en la tecnología japonesa. Si necesita una lavadora o una nevera, tal vez prefiera la tradición de los estadounidenses. Si quiere un reloj, que mejor que la precisión suiza. Si busca seducir a una mujer, nada más efectivo que un traje de los modistos franceses. Así podría comenzar el mapa mundial de la calidad, el reconocimiento y la confianza. En esa dirección, ¿con qué asocia a China?... ¡Barato!, contestarían muchos.

Aún se puede ser más concreto y dar coordenadas con base en marcas. En el primer caso, Sony, Panasonic y Aiwa son puntos de referencia. Whirpool y General Electric son palabras cotidianas entre las amas de casa. Rolex y Omega no necesitan presentación. Cartier, Dior, Hermés y Givenchy no sólo seducen con sus prendas, también con sus aromas y accesorios. En esa misma geografía, ¿cuál marca china incluiría?... 'Made in China'.

Hasta el momento ese es el sello más conocido de la famosa invasión de productos que comenzó el país asiático a finales del siglo pasado.

Esta conquista del 'hecho en China' comenzó a darse de forma 'encubierta', por decirlo así. Y para entender, basta con mirar el respaldo de sus electrodomésticos. Sin duda su cuchillo Black and Decker tiene impresa la famosa frase, también su horno Hamilton Beach y su olla del arroz Oster. Algo parecido puede pasar con el equipo de sonido, el televisor, la nevera y el microondas. O con aparatos eléctricos pequeños, como es el caso de Bluesky, marca propia de Carrefour, que vende radios y walkmans producidos en el país de los dragones.

Este impulso se debe a que desde hace unas tres o cuatro décadas las fábricas chinas se dedicaron a producirles a las grandes empresas mundiales en todos los sectores de la economía y porque resulta muy rentable para estas compañías tener su propia fábrica allí (ver nota).

Ventajas que también aprovechan a nivel interno para producir sus propias marcas. ¿O creen que los chinos consumen puras importaciones? No. Por ejemplo, el televisor y la nevera que tiene en su casa en China, Shao Yingjun, consejera económica y comercial de la embajada de ese país en Colombia es marca Haier.

Según un estudio de Euromonitor -empresa dedicada a la investigación de mercados en Europa- con apenas 20 años de fundada, Haier ya se posicionó en el mundo como el quinto mayor fabricante de grandes electrodomésticos detrás de Whirpool, Electrolux, Bosh, Siemens y General Electric, algunas de ellas con casi 100 años de experiencia. Precisamente la marca china fue la encargada, hace siete años, de abrirles paso a otras empresas como Hisense, Changhong, Midea y Konka, entre otras.

"En China hay por lo menos 100 marcas internacionales, que resultan desconocidas en Colombia. Algunas están mirando el futuro del mercado nacional para ver si invierten, porque para ellas es muy costoso hacer publicidad", dice la consejera.

TELA DE DONDE CORTAR

Mientras se deciden a entrar al país, la estrategia es meterse a su manera en el mercado nacional, no necesariamente con sus marcas, sino produciendo con la etiqueta de sus clientes. "Esto pasa mucho en el campo de las confecciones, dice la consejera. Venden más por precio y calidad que por la marca". Así se dan a conocer, prueban el mercado y, si les va bien, introducen sus propias marcas.

La producción china en el campo de las confecciones es tal, que el Banco Mundial asegura que para el año 2010 la etiqueta 'Made in China' aparecerá en la mitad de las prendas que se venden en el mundo.

Para comprobar esta proyección no que hay recurrir a complejos análisis de economista, basta con asomarse a su ropero y sin falta encontrará por lo menos una prenda hecha en el país asiático.

Incluso puede ser ese pantalón de la reconocida marca sueca H&M, la misma que le acaba de retirar el contrato publicitario a la modelo Kate Moss, y que compró en Nueva York.

Siga revisando y tal vez encuentre marcas poco conocidas que también son hechas en China, bajo la estrategia comentada de producir para otros con tal de vender. "Nosotros no traemos directamente ropa china pero sí le compramos a comercializadores que la importan desde allá y le ponen su marca, aunque menos del 5 por ciento de nuestros productos son importados", comenta Nicolás Umaña, gerente de comunicaciones de Carrefour.

Por eso no es fácil que en el mercado encuentre un traje con etiqueta Smart, Aobao o Judger, marcas conocidas entre los chinos. O una camisa con marquilla Hongdou o Shanshan, o un pantalón Fordoo o Sinoer, que usan los hombres en el país de los dragones. O una blusa Youngor o un brassier Tongnju, que lucen las mujeres a diario por las calles de Shangai o Beijing.

Pero no olvide estos nombres. Tal vez comience a verlos muy pronto.

PEQUEÑOS GIGANTES

Los chinos están invadiendo su hogar, es un hecho. Pase al cuarto de sus hijos. Esa linda barbie, rubia, curvilínea y delicada que le hace competencia a Paris Hilton, también tiene su 'toque' chino. Si los estadounidenses se encargan de diseñar el sofisticado estilo de vida de la diva, los chinos lo hacen realidad produciendo todo lo que se le ocurre a Matel. Lo mismo pasa con los juguetes didácticos de Fisher Price, e incluso, con las cosas de su bebé.

Los coches o cunas portátiles de Graco y los teteros italianos Chicco tienen la famosa etiqueta.

Y si se da una vuelta por toda la casa, sin duda encontrará toda clase de chucherías para el hogar, que pueden ir desde una vajilla (incluso la irrompible Corelle) hasta un adorno, esfero, monedero o quesera que encuentra por menos de $8.500 en almacenes como el Dolarazo y Maravillas Japonesas.

De paso revise el computador. No importa si es Dell, Hp o IBM, ahí está es sello en mayúsculas de 'made in China'.

En este campo hay una marca de la que va a oír hablar mucho: Lenovo. Ese es el nombre de la empresa que surgió el 7 de diciembre del año pasado, cuando la compañía líder de tecnología china Legend compró la unidad de computación personal de IBM.

"Los equipos de escritorio, portátiles y periféricos como memorias, mouse y expansiones que todavía se consiguen en el mercado nacional como IBM, saldrán con el nuevo nombre", dice Iván Ballesteros, gerente de Lenovo en Colombia.

En el campo automotriz, los chinos también quieren ver sus carros circulando por todo el mundo. Este año llegó a Colombia el popular Chery, y los utilitarios Chana y Hafei (para carga o pasajeros).

"Estos carros son de la gama popular, aunque las tres marcas tienen gamas altas. Escogimos estas por calidad, tecnología y precio", comenta Eugenio Sardi de China Automotriz.

Estas marcas hay que registrarlas en la memoria, aunque todavía no se sepa muy bien en qué categoría entrarían en el mapa inicial. Por lo pronto, seguirán siendo reconocidas como 'hecho en China' y barato, que no implica mala calidad.

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