jueves, abril 20, 2006

AHORRAN EN PAÑALES, NO EN LA ROPA, Y LAS EMPRESAS CADA VEZ APROVECHAN MÁS ESTE MERCADO


La generación de las mamás ‘manisueltas’

TOMADO DE EL PERIODICO EL TIEMPO

No importa cuánto cueste o que no sea realmente útil, las mamás de hoy son voraces consumidoras de todos los nuevos artículos para bebé.

Coches que calientan los pies del bebé, chupos que antes de caer al suelo se cierran para evitar que se ensucien, cámaras para ver al recién nacido desde la oficina o sonajeros de plata, son algunos de los artículos que cada vez más mamás están comprando, sin escatimar en costos.

Pese a que son precisamente las mujeres las que en muchos casos manejan la economía del hogar, en materia de bebés (en especial si es el primero) la palabra ahorro no está en la mente de muchas de las que en Estados Unidos fueron bautizadas como las ‘mamás yoga’, no porque practiquen esta técnica, sino porque cuidan su apariencia y desean que, como ellas sus hijos estén a la última moda, cueste lo que cueste.

Otra característica es que viven en las ciudades y tienen una situación económica definida, pues superan los 30 años.

Sin embargo, no gastan en todo por igual. Según el publicista Efraín Bedoya, que creó la comunidad Hola Bebé y tiene 10.000 afiliadas en el país, las mamás se fijan mucho si los pañales o la leche (que son los artículos verdaderamente indispensables), cuestan 100 pesos más en un almacén u en otro, pero si ven una chaqueta para un bebé de seis meses que vale 100.000 pesos, la compran sin chistar.

Así lo corroboran en la oficina de mercadeo de la marca de ropa infantil Offcorss, en donde sacan una colección nueva cada mes y aseguran que cuando las mamás compran no miran tanto el precio, como la pinta.

Esta situación ha sido aprovechada por las empresas para ‘bombardear’ a las mamás con toda clase de artículos diferentes a los convencionales. Los centros de estética les ofrecen masajes a las embarazadas para que les vaya bien en la gestación y a las que ya tuvieron el bebé para que adelgacen; las compañías de tecnología crean nuevos aparatos para facilitar la maternidad; la industria editorial no solo tiene inundadas las librerías, sino que además compite fuerte con las páginas de Internet (aparecen más de 500.000 en los buscadores).

“Aunque no es una categoría formal de consumidores, entre embarazadas y madres de menores de 2 años, que es hasta cuando se consideran bebés, está el 6 por ciento de la población”, dice Bedoya.

Camilo Herrera, director de la firma de investigación de mercados Raddar, explica que cuando el niño llega al año y medio o los dos finalmente los padres primerizos aprenden a comprar.

En pañales mandan las madres solteras

El mercado más grande en el campo de los bebés es el de pañales. El año pasado, según los cálculos de la firma Raddar, se vendieron 83.000 millones de pesos en este producto, es decir, 5,68 por ciento menos que en el 2004, debido a la menor tasa de nacimientos. En promedio los colombianos gastan 0,16 por ciento de sus ingresos en pañales y el mayor consumo per cápita está en Medellín, mientras que en Cartagena es la ciudad en donde menos los compran. Las madres solteras son las que más los compran como una forma de demostrar que pueden mantener sus hijos solas. Como los pañales no son un lujo, sino una necesidad, el 61 por ciento se venden en hogares de estrato medio.

La oferta para los bebés del siglo XXI

Muebles. Para el pediatra Diego Cruz, quien también es dueño del almacén de muebles Kitty Lipy, cada año las ventas se incrementan.

“Aunque hoy el número de bebés es menor al de hace cinco años, las ventas se han disparado. Y es que, hoy los papás tienen su primer hijo a edad más tardía, tienen más capacidad de compra”, explicó Cruz.

Pero para los dueños del almacén Babylandia, las ventas han bajado en volumen y eso hace que si en 1998 entraban unos 10 millones de pesos mensuales, hoy también ingresen 10 millones.

Los precios pueden oscilar entre los 800.000 y 1. 500.000 pesos.

En cunas por ejemplo, se pueden encontrar ajustables a dos, tres o cuatro niveles para que la madre durante el posparto acomode la altura de la cuna a su cintura. Igualmente, en se ofrecen las cunas con pinturas que no son tóxicas, Vienen con protectores para los dientes para cuando el bebé empieza a morder y la base del colchón viene con posición antireflujo.

Biberones anticólicos. Si bien, las grandes cadenas prefieren no entregar cifras sobre las ventas anuales en este segmento, coinciden en señalar que éstas han crecido anualmente y que además los productos que se ofrecen avanzan no sólo en tecnología, sino en variedad. En Almacenes Exito es el caso de las etiquetas de las prendas para bebés son estampadas para evitarmolestias.

Entre las alternativas se encuentran cremas hipoalérgicas, biberones anticólico y antireflujo desde 22.000 pesos, sonajeros seguros que por lo general hoy se elaboran en textiles, juguetes que no recogen polvo, calentadores individuales de teteros para las noches o para llevar en el carro, succionadores de leche con sus biberones con cierre hermético para que la leche materna se conserve fresca y cojines de lactancia.

El presidente de Makro. Renato Minuzzo, explicó que la demanda y el comportamiento del mercado los llevó hace cinco años a sacar su propia marca de pañales. Hoy abastecen no sólo sus almacenes, sino también otros puntos en el país, lo que los llevó a tener ventas, en sólo este sector, de dos millones de dólares.

Los alimentos. Para las empresas dedicadas a este segmento, se trata de productos que están dirigidos a los niños entre los seis y 36 meses de edad, razón por la cual los volúmenes de ventas no son masivos.

A esto se suma el hecho que en Colombia, y según lo consideran empresas consultadas, existe aún el hábito por la preparación de alimentos caseros para los menores. Es por ello que las empresas se la han debido 'ingeniar' para ofrecer productos industrializados que contengan materias primas naturales.

Compotas, productos lácteos a base de yogures, jugos y cereales están en el abanico de opciones.

Una de las últimas novedades de Alpina es un yogur especializado para bebés, cuya fórmula ha sido adaptada para el sistema digestivo del bebé. "Cuenta con cultivos probióticos especiales. Viene saborizado con salsas de frutas naturales", señala Alpina.

El mercado también ofrece los cereales para el consumo por etapas a partir del sexto mes como en el caso de Nestlé.

ONNE VENEGAS Y LAURA CHARRY
REDACCIÓN ECONÓMICA

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