domingo, agosto 20, 2006

El Espectador - Alicia en el país de las delicias

El Espectador

Directora de Colombia Provoca

Alicia en el país de las delicias

Hugo Sabogal / Especial para EL Espectador Medellín


“Cuando me retire de Inexmoda, lo que más me gustaría hacer en la vida sería ayudar en Colombia Provoca”, escribió Alicia Mejía, en un testimonio que le solicitaron los organizadores de este último certamen en septiembre pasado, al terminar su primera versión. Lo que Mejía jamás imaginó fue que, tras retirarse de Inexmoda a comienzos de este año –“para dedicarse a descansar”–, los organizadores de Colombia Provoca, encabezados por Humberto Palacio, rector de la Colegiatura Colombiana, con sede en Medellín, se le presentaran en persona para hacer valer su palabra: “Alicia, tus intenciones están escritas”. Mejía no tuvo más remedio que aceptar la dirección de Colombia Provoca, evento que se realizará en la capital antioqueña entre el 1 y 3 de septiembre próximos.

Gracias al trabajo de Mejía al frente de Inexmoda, Colombia se convirtió en uno de los dos centros de moda y textiles de Suramérica, después de Brasil. Luego de haber lanzado Colombiamoda, hace 18 años, con la participación de 30 expositores, Mejía entregó una cartera de 500 participantes, con visitantes y compradores de los cinco continentes. Fueron tiempos difíciles. Colombiamoda inició actividades en 1989, cuando el país en general y Medellín en particular eran presa de las bombas del narcotráfico.

Sus expositores le imploraron, repetidas veces, que suspendiera la muestra, pero ella les repitió hasta el cansancio: “No podemos dejarnos amedrentar”. Y le insistían: “Alicia, no va a venir nadie”, a lo que ella respondía: “Yo sé, pero de aquí nadie nos saca”. Para matar el aburrimiento, les preparó una batería de juegos de entretenimiento para que los expositores pasaran el tiempo, mientras que, afuera, Pablo Escobar Gaviria y sus secuaces aniquilaban jueces, periodistas y policías.

Para fortuna de Medellín y de Mejía, se impuso la cordura. Hoy, Colombiamoda es uno de los principales eventos de moda en el continente. Y su feria hermana, Colombiatex, es uno de los principales escenarios para ofrecer y comprar tecnología textil en todas sus manifestaciones.

Un espíritu tan difícil de doblegar sólo podía provenir de antecesores con la misma fibra. Su abuelo fue Gonzalo Mejía, un empresario y visionario que se quebró cuatro veces para sacar adelante sus sueños, entre ellos, el cine nacional, el transporte colectivo fluvial por el río Magdalena, la introducción de los taxis y su máximo proyecto, la Carretera al Mar.

Mejía, prima hermana de María Emma Mejía y Claudia Samper, se educó en Estados Unidos y Europa, y, desde un principio, estuvo destinada a mesas servidas con vajillas de fina cerámica, cristal importado y cubertería de plata. “Pero nuestros mayores siempre insistieron en que el hecho de ser afortunados no nos exime de conocer otras facetas de la vida”.

Así fue como pasó sus vacaciones en fincas del Urabá y Cravo Norte, durmiendo en chinchorros, conviviendo con los trabajadores y comiendo con las manos. Esa experiencia multicultural le ha permitido moverse en distintos cauces (calmos y agitados) como pez en el agua.

¿Qué hace en la gastronomía una mujer que se identifica casi exclusivamente con la moda? “Todo”, dice ella. Heredó la pasión por la gastronomía de su madre y de su abuela, y siempre cocina lo que se come. ¿Qué? “Lo que el hambre me diga: desde una tortilla hasta un Filet Mignon, a las seis de la tarde o a las tres de la mañana”.

La tradición gastronómica le sirvió para montar (antes de meterse en la moda) dos reconocidos restaurantes en Medellín: Mar Adentro y El Zaguán la Plaza, en la Plaza de El Poblado. Su hijo, Miguel Salazar, ha seguido el mismo camino. De hecho, fundó, junto con los socios Juan Carlos Díaz y Juan Diego Uribe, el restaurante Orzo, uno de los pocos locales en Colombia donde se come por puro placer y donde los anfitriones sirven los vinos de su cava personal para entregarles a sus comensales una máxima experiencia de los sentidos. El día de la cita, Mejía degustó un pescado bravo de la costa pacífica, envuelto en una costra de pan, tomate seco y aceitunas negras, bañado en una salsa de tamarindo picante. Su acompañante fue un Pinot Noir de Cono Sur 20 barricas, en su punto perfecto de temperatura.

Fue la antesala ideal para hablar de Colombia Provoca, su nuevo reto. Se trata de la primera feria gastronómica nacional y, posiblemente, una de las más destacadas a escala regional, donde se congregarán los amantes de la buena mesa y las empresas líderes del sector. Con apenas dos meses de trabajo, Mejía consiguió el patrocinio de los grandes pulpos industriales y económicos del país. “Estoy gratamente sorprendida porque, más que creer en mí, creen en la categoría”.

¿Es este campo tan fascinante como la alta costura de marca? “Tanto o más”, dice. En su opinión, la gastronomía se ha convertido en el pasatiempo favorito de las familias colombianas, y en uno de los principales renglones económicos para empresas de todos los tamaños.

“La gastronomía, tanto como la moda, se está convirtiendo para los colombianos en un estilo de vida que une y congrega, y que sirve de vehículo de comunicación para mostrar lo mejor que cada uno puede hacer por los demás”.

No obstante su pasión por el tema, ha contado con el respaldo de todas las fuerzas vivas de la ciudad. La elaboración de alimentos encaja dentro de la estrategia económica de Medellín de crear clusters de clase mundial, encabezados por conglomerados nacionales e internacionales como el Grupo de Nacional de Chocolates y el Grupo Éxito, que, a su vez, cuentan con el apoyo de destacados fabricantes colombianos de utensilios de cocina.

¿Y sí estamos preparados para hacer de la gastronomía un hecho cultural de largo aliento? “La gente se regala entre sí delantales y se sorprenden intercambiando recetas y disfrutando de la buena mesa en compañía. Aquí hay una necesidad de expresión que nadie se había atrevido a calcular”.

De Postre

-Alicia Mejía defiende la realización de eventos nacionales exclusivamente en Medellín, porque ese es un pedazo de la geografía nacional tan importante como Bogotá.

-Su plato favorito son los huevos rancheros, que ella prepara a la hora del desayuno, esté donde esté.

-Sus grandes cómplices en la concepción y manejo de Colombiamoda fueron Fabio Echeverri, consejero presidencial y ex presidente de la ANDI, y Roque Ospina, un reconocido experto en el mundo textil y de la moda.

-Al terminar Colombia Provoca, saldrá de viaje por el Oriente, con un solo objetivo: aprender a través de lo que come.

-Se casó una vez y nunca piensa repetir la experiencia. “Estoy feliz así”.

-Es de las pocas mujeres que hablan sin desparpajo de la edad. “Estoy a punto de llegar a los sesenta y no pienso que hayan pasado los años”.