Además se debe evaluar el conocimiento que tiene del mercado mundial y local, los servicios y el valor agregado que ofrece.
La reputación de la marca y de sus productos es una riqueza que todo empresario debe cultivar día a día. Por eso, debe ser muy exigente a la hora de escoger un proveedor de servicios logísticos, de lo contrario puede estar expuesto a pérdidas de dinero, de tiempo, tener retrasos en el desarrollo de sus operaciones, y todo esto va en contra del progreso de su industria.
De ahí que se debe saber elegir el operador más idóneo para que, en términos económicos, quien contrata no se vea afectado ni patrimonial ni financieramente.
Según Joseph Petitjean, gerente de DHL Global Forwarding Colombia, si no se selecciona bien, se puede “desaprovechar mercado por no contar con una cadena de suministro eficiente, desde sus proveedores a las plantas de producción y desde estas a los mercados donde están comercializando sus artículos”.
Asimismo, se puede incurrir en sobrecostos por incumplimiento en la entrega oportuna y en buenas condiciones; además del riesgo de perder la mercancía por no hacer el seguimiento adecuado para evitar daños y perjuicios o no tener los seguros de carga y otros mecanismos que protejan el capital. Igualmente, se generan traumatismos en la operación de las compañías, “los cuales pueden terminar en sobrecostos ocultos traducidos en reprocesamientos, controles innecesarios y afectar la calidad y el servicio al cliente final”, dice Marcela Giraldo, gerente de Producto, Información & Analítica de Logyca.
En el caso de operaciones internacionales, donde se hace complejo el proceso logístico, por la multiplicidad de los proveedores, diversidad de orígenes y destinos, diferentes sitios de producción, localización de clientes, almacenamiento y distribución, así como trámites aduaneros, “es vital estructurar redes de abastecimiento con expertos para no malograr mercado, recursos, tiempo y capital e incursionar con éxito en nuevas plazas”, considera Petitjean.
¿QUÉ HACER?
Para evitar estos inconvenientes es importante, antes de elegir quién se encargará de esos procesos, conocer las múltiples opciones que el mercado ofrece y tener claras las necesidades particulares de la corporación.
Por eso, se tiene que “realizar una evaluación que ayude a identificar las características del proceso logístico actual, como niveles de servicio, tecnología y sistemas de información, para entender mejor cuál es la manera en que el operador logístico apoyará la labor empresarial”, observa Eduardo Berrizbeitia, gerente general de FedEx Colombia.
También, es valioso detallar que disponga de tecnologías efectivas, conectividad entre los actores de la cadena de abastecimiento y estandarización de procesos y materiales.
Además, se deben “identificar las ventajas y desventajas de realizar este proceso de tercerización, a qué riesgos está expuesto y bajo qué parámetros quiere asumirlos o invertir en planes de acción para mitigarlos”, señala Giraldo.
EN LA MIRA PERMANENTE
Una vez definido este socio estratégico, que es en lo que se convierte el operador logístico, es necesario desarrollar programas de evaluación y seguimiento para asegurar su mejoramiento.
En el mercado se encuentran diversas alternativas que se diferencian por el costo, tecnología, eficiencia y calidad del servicio.
De ahí que “es importante que, al escoger el operador logístico, la empresa sea consciente de que su imagen ante el cliente está directamente relacionada con el servicio que este ofrezca, ya que, finalmente, es quien tiene contacto por última vez con el producto, y debe garantizar un adecuado y óptimo servicio al consumidor final”, dice Eduardo Berrizbeitia, gerente general de FedEx Colombia.
También se debe mirar el conocimiento que posea del mercado mundial y local y el valor agregado que ofrezca como soluciones a la medida, almacenamiento y distribución, entre otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario