Si bien ya existen en el país los precios digitalizados en las góndolas de los supermercados, la nueva tecnología da un paso más. Según explica el investigador del Centro de Estudios del Retail (Ceret) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, Claudio Pizarro, el fleje o visor electrónico de precios implica que, en forma automática, se cargan los precios que los compradores ven en la góndola para cada producto, mejorando tanto la experiencia de compra como la productividad de los puntos de venta. Aún más, se está trabajando para que algunos de estos flejes reconozcan a quien tienen al frente -a través de una nueva tecnología de identificación- y cargar así precios personalizados para ese cliente. Esto, como herramienta de fidelización, ya que obviamente si el consumidor es un usuario frecuente, se le podrá hacer ciertas ofertas, entre otras atenciones.
Registro automático de carros de compra
Los carros inteligentes son otra de las innovaciones en las cuales se está trabajando. Y más específicamente en los chip RFID (Radio Frecuencia Identificador). A lo que se aspira es que cada producto tenga uno de esos chips, de manera que al pasar el carro por una especie de detector de alarmas, esta estructura lea todos los valores de los alimentos. Así, al avanzar a la caja, saldrá automáticamente un voucher con el total. El cliente pagará y luego deberá pasar por otro detector para desactivar todos los chips.
En paralelo se aspira a que el usuario pueda tener una tarjeta con un chip que le permita cargar la lista de supermercado directamente en una pantalla que tendrá incorporada el carro. En ese visor se le presentarán las ofertas del día, entre otras novedades.
Claudio Pizarro asegura que esta innovación está recién a nivel de prospecto, porque la tecnología RFID es muy costosa, lo que no la hace accesible aún a los retailers .
Cámaras para clientes
Las cámaras de seguimiento de comportamiento de compra es otra de las tecnologías en que está avanzando el retail. Mediante la instalación de una serie de cámaras digitales se pueden seguir los movimientos de los consumidores, a través de la tienda, con lo que la multitienda o supermercado puede conocer el desempeño de las distintas zonas del punto de venta, generando información que apoya decisiones de diseño de local y surtido. Además, sirve para conocer mejor al comprador, ofreciéndole promociones puntuales.
Probador inteligente en tiendas
Las innovaciones no solo se están concentrando en el negocio supermercadista. Para las multitiendas también se están diseñando nuevas tecnologías. Tal es el caso de los probadores inteligentes. A diferencia de la tradicional cortina o puerta que existe actualmente, los probadores del futuro tendrán una puerta vidriada que ganara opacidad cuando se esté usando y luego, mediante instrucciones del usuario, se tornará transparente para que desde fuera se pueda ver cómo le queda la prenda al consumidor que se la está probando. Además, contarán con espejos de 360 grados que permitirán visualizar la prenda puesta desde ángulos donde los ojos no pueden hacerlo por sí solos.
La nueva tecnología permitirá también ver la ropa puesta en el consumidor, pero con distintos colores, ahorrando tiempo para los compradores.
En el Ceret explican que este desarrollo se puede ver ya en algunos puntos de venta exclusivos a nivel mundial. Un ejemplo de ello es la tienda italiana de Prada en Nueva York. Esto, puesto que la innovación es sumamente costosa, por lo cual el precio de los productos debe poder compensar la adquisición de estos probadores, asegura Pizarro.
Para evitar quiebres de stock
Si bien mejorar la experiencia de compra es parte de las prioridades de las multitiendas, optimizar su productividad es también una de sus principales metas en el corto y mediano plazo, asegura el investigador del Ceret de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, Claudio Pizarro.
Dado ese escenario, los puntos de venta están avanzando, sobre todo, en evitar los quiebres de stock . Un desarrollo que va en esa línea son justamente los sensores para detectar la falta de productos.
La idea es que una vez incorporada la tecnología RFID -donde cada unidad tenga un chip identificador-, sensores instalados en las góndolas serán capaces de identificar cuándo quedan pocas unidades, información que será transmitida al encargado de tienda, quien derivará esos datos al reponedor, que, por último, recargará la mercadería. Aún más, mediante los mismos detectores por donde pasarán los carros del futuro, se podrá llevar un conteo de los productos que entran (desde los distribuidores) o salen (por la compra de usuarios) del punto de venta, agilizando el conteo de inventario y su reposición.
Catálogos, a través de celulares
Ya de manera incipiente a nivel mundial, es posible disponer de catálogos interactivos en los smartphones , lo que permite a los compradores revisar las promociones vigentes, las que -según explican en el Ceret- se vuelven más atractivas en este formato de visualización.
A lo anterior se suma la posibilidad de los retailers de remitir ofertas móviles personalizadas, es decir, en consonancia con las preferencias de los usuarios, a partir de sus compras históricas. Por ejemplo, un cliente ingresa a una tienda y le comienzan a llegar promociones referentes a ciertos productos, descuentos que deben efectuarse en la caja a la salida.
Hoy, las multitiendas envían promociones por correo electrónico o mensaje de texto. La idea en el futuro es que se haga, a través del celular y mientras el usuario está en el punto de venta, potenciando las compras de los clientes al interior del retailer.
El metro como lugar para hacer pedidos
La facilidad en la compra es uno de los focos de atención para los retailers. Con miras a mejorar la experiencia de los usuarios, están trabajando en llevar el punto de venta a lugares de alto tráfico, como por ejemplo el metro. La tecnología consiste en instalar gigantografías con las góndolas en los andenes; los pasajeros, mediante su smartphone, marcan los productos que quieren; el pedido es recepcionado por el retailer, y este lo envía a domicilio o el cliente lo retira en el punto de venta. A nivel mundial, ya existen varias supermercadistas utilizando este sistema. En Chile, Jumbo realizó una experiencia similar en 2011 con góndolas en algunas estaciones. Lo anterior es parte de la multicanalidad que implica coordinar canales físicos con digitales. Por ejemplo, Falabella está desarrollando un sistema -aún en marcha blanca- en que uno compra por internet y retira en los Pronto Copec.
Fuente: Economía y Negocios
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