"¿Quién eres?" podría ser la pregunta más común del mundo. En una página web, en una discoteca, en un aeropuerto o delante del mostrador de un banco, todo el mundo quiere que demostremos que realmente somos quienes afirmamos ser.
Pero 2.400 millones de personas pobres a nivel mundial, alrededor de 1.500 millones de las cuales tienen más de 14 años de edad, no pueden dar a las autoridades una respuesta satisfactoria a esa pregunta. A pesar de que ellas saben desde luego quiénes son, no poder demostrarlo les excluye de derechos como la propiedad, la libertad de circulación y las ayudas sociales. Simplemente, no pueden demostrar su identidad. Este vacío las expone en mayor medida a la corrupción y el crimen, incluidas la trata de personas y la esclavitud. (De manera perspicaz, Naciones Unidas intenta cambiar la situación con el Objetivo de Desarrollo Sostenible #16 de la ONU de Paz, Justicia e Instituciones fuertes dirigido a "proporcionar una identidad legal a todos, incluidos los certificados de nacimiento, para 2030".
La globalización y el crecimiento de la población aumentan la presión por encontrar soluciones rentables para demostrar la identidad. Los últimos avances en biométrica, desde el escaneo del iris hasta el análisis de ADN y el reconocimiento de voz, tienen muchas posibilidades de desempeñar un papel técnico relevante a fin de "arreglar" este problema. Sin embargo, la identidad no es necesariamente un aspecto estático. Nuestra identidad es el resultado de nuestras decisiones y acciones pasadas; cambia con el tiempo. Nuestra identidad también puede variar en función de quién se encargue de la identificación. Por ejemplo, a la oficina tributaria probablemente no le importe su historial académico, pero sí que le podría interesar enormemente los días que haya pasado fuera del país siendo adulto.
Las pruebas de identidad pueden ser un problema tanto para ricos como pobres por igual. Para las personas más adineradas, las nuevas regulaciones contra el blanqueo de dinero como la política de "conoce a tu cliente" y de la propiedad efectiva finalaumentan los costes e inconveniencias de cualquier transacción. El 90 % de los negocios que respondieron a la Encuesta Global sobre Finanzas Comerciales de 2016 de la Cámara de Comercio Internacional señalaron las legislaciones antiblanqueo como la barrera más importante para el comercio.
Para los pobres, el economista peruano Hernando de Soto, ampliamente conocido por su trabajo sobre la economía informal, apunta que "sin un sistema de propiedad formal e integrado, una economía de mercado moderna es inconcebible". Por tanto, una economía de mercado moderna no se puede plantear sin una identificación correcta: no existirían persona que pudieran demostrar ser los titulares de determinadas propiedades. 

Cómo funciona la cadena de bloques o 'blockchain'

Estos son los cinco principios básicos que sostienen la tecnología.
1. Base de datos distribuida
Cada miembro de una cadena de bloques tiene acceso a la base de datos completa, también a su historial. Ningún miembro en particular controla ni los datos ni la información que estos contienen. Cada miembro puede verificar los historiales de sus socios de transacciones directamente, sin intermediarios.
2. Transmisión entre usuarios
La comunicación se produce directamente entre los usuarios en lugar de a través de un nodo central. De este modo, cada nodo almacena y comunica información con cada uno del resto de nodos.
3. Transparencia con pseudónimos
Cada transacción y su valor son visibles para cualquiera con acceso al sistema. Cada nodo o usuario de una cadena de bloques tiene una dirección alfanumérica única de más de 30 caracteres que lo identifica. Los usuarios pueden elegir entre conservar su anonimato o proporcionar pruebas claras sobre su identidad. Las transacciones se realizan entre dos direcciones dentro de la cadena de bloques.
4. La irreversibilidad de los registros
Una vez que una transacción se registra en la base de datos y el historial se actualiza, los movimientos en la cadena ya no se pueden alterar porque están vinculados a cada registro anterior (de ahí el término "cadena"). Varios algoritmos computacionales y distintos enfoques se ponen en marcha para asegurar que el registro dentro de la base de datos sea permanente, ordenado cronológicamente y siempre esté disponible para todos los demás usuarios.
5. Lógica computacional
La naturaleza digital del libro mayor significa que las transacciones dentro de una cadena de bloques pueden vincularse con la lógica computacional y en esencia programarse. De este modo, los usuarios pueden configurar algoritmos y reglas lógicas que inicien de forma automática transacciones entre nodos.
Aunque los obstáculos para los ricos distan enormemente de las luchas diarias de la gran "población indocumentada", sus problemas podrían tener la misma solución: libros mayores distribuidos mutuos (MDL, por sus siglas en inglés), o la tecnología de cadena de bloques. Los MDL son registros inalterables que permiten a grupos de personas validar, grabar y rastrear transacciones dentro de una red descentralizada de sistemas informáticos. Los ordenadores siguen un protocolo común que permite a los individuos añadir nuevas transacciones y distribuirlas mediante arquitecturas peer-to-peer o entre pares. Los MDL son bases de datos multiorganizacionales con un fuerte sistema de auditoria. Mientras que una base de datos centralizada puede dar paso a un monopolio orgánico que todos han de utilizar, el hecho de que los MDL sean mutuos –es decir, que se mantengan en común– significa que resultan difíciles de explotar como monopolios naturales. Nadie me puede cobrar por mi copia del registro porque nadie es su propietario a nivel individual.
Una pregunta habitual después de dos décadas de MDL es "¿Cuál es la app rompedora?" Desde el lanzamiento de Bitcoin en 2009, la respuesta simple y algo inestable ha sido las criptomonedas. Bitcoin ha tenido sus altibajos en los últimos tiempos. Esto suscita controversias económicas con la agenda libertaria de "nueva moneda" que mantiene la comunidad además de gran volatilidad de precios. Bitcoin también genera controversia a nivel social a medida que los rumores sobre tráfico de drogas y armas atraen merecidamente la atención de los cuerpos y fuerzas de seguridad. Sin embargo, esta criptomoneda descentralizada y su tecnología de cadena de bloques subyacente funcionan, y algunos reguladores ya permiten a regañadientes utilizarla a las empresas financieras.
Ahora, surge una app rompedora más fundamental para los MDL o blockchain: el almacenamiento y la transmisión segura de documentos firmados digitalmente con un fuerte mecanismo de auditoría. Estas redes inmutables de intercambio de documentos están emergiendo en la financiación comercial, los envíos y los seguros. Se trata de campos donde siempre se tienen muchas dificultades para validar la identidad de personas y activos. Un intercambio de documentos de identidad normalmente implica a tres actores: (1) el sujeto, que es un individuo o un activo; (2) el certificador, que normalmente es una organización que certifica documentos, como una agencia gubernamental, una empresa de contabilidad o algún tipo de organismo de verificación de antecedentes de crédito; y (3) el inquisidor, una organización que suele llevar a cabo las comprobaciones del tipo conozca a su cliente y de prevención de blanqueo de capitales del sujeto u organización.
Normalmente, hay dos MDL distintos: un registro de contenidos que aloja los documentos encriptados de manera individual, y un registro de transacciones que aloja las claves de acceso encriptadas en una serie de "llaveros" que dan acceso carpeta con documentos como cédulas de identidad, certificados médicos y académicos. El sujeto puede darle permiso al certificador de la identidad para 'enganchar' documentos certificados legalmente a los llaveros del sujeto. Por ejemplo, un bufete de abogados podría facilitar a una persona las copias firmadas digitalmente de documentos que hayan certificado para que éste las almacene y utilice. Un gobierno podría proporcionar a cada uno de los ciudadanos una copia firmada digitalmente del carné de conducir. Los certificadores no tienen más acceso a los datos una vez los han validado, pero los inquisidores dependen de que los datos estén certificados por un tercero de confianza, de forma parecida a lo que haría un notario con un documento físico.
El sujeto proporciona un acceso y uso controlado a los inquisidores para que inspeccionen los documentos con contratos inteligentes, piezas de código que se graban en el MDL. La red puede limitar el número y el momento de estas consultas y registrar cada una de ellas. Los terceros, como bancos, aseguradoras y gobiernos pueden obtener permiso para acceder a los documentos de acuerdo al marco de permisos codificado en el propio MDL. Los certificadores comerciales, como contables, abogados y notarios, pueden proporcionar algún tipo de indemnización, como seguros de validez, a los inquisidores a cambio de una cuota. 
De forma reveladora, Estonia tiene en marcha un programa universal de identidad digital nacional mediante cadena de bloques desde 2007. Todos los datos gubernamentales sobre los individuos se almacenan en un registro distribuido que controlan los propios ciudadanos y que pueden compartir con otros. Este sistema de identidades digitales fomenta una sociedad libre de papeleos gracias a la firma digital. El programa es tan útil que lo utilizan incluso extranjeros para sus firmas digitales en otras partes de Europa.
Tanto los clientes de altos ingresos como los de menos esperan contar con una manera razonable, económica y global de demostrar su identidad, ya sea para realizar pagos como para solicitar préstamos, registros gubernamentales, historiales médicos o certificaciones académicas. La tecnología de los MDL resulta ideal para las redes inmutables de intercambio de documentos de identidad, y hay muchas iniciativas en curso para alcanzar su potencial. Empoderar a las personas para que almacenen, actualicen y gestionen el acceso a sus datos privados parece bastante obvio, incluido el ejercicio de su "derecho a ser olvidado" si cancelan sus claves.
Demostrar la identidad es todavía un proceso caro. Cada validación de documento de identidad conlleva mucho tiempo y papeleo. A la gente le gustaría sacar mayor provecho de los documentos de identidad que validan con un coste importante. Una manera es aumentar el número de veces que se utilizan esos documentos. En Estonia, por ejemplo, los bancos se percataron de que el acceso a las cuentas podría ofrecerse a través de la cédula de identidad y no solamente con una tarjeta bancaria. El desarrollo de carnés multiusos podría a su vez impulsar la consolidación de la tecnología en torno a unos pocos sistemas globales competitivos.
Pero no es ninguna panacea. La pregunta por excelencia en torno un registro inmutable de identidad es esta: ¿Se convertirá en un salvavidas para las personas o en una carga? Utilizar registros que jamás pierden datos podría alterar materialmente la manera en la que la sociedad considera la identidad, la privacidad y la seguridad. Los errores burocráticos como un nombre mal escrito podrían corregirse, pero el error jamás se podría olvidar. El comportamientos y las convenciones sociales cambiarán. Por ejemplo, podríamos mostrarnos más tolerantes con los antecedentes de los demás cuando ellos también puedan ver nuestras propias multas sin pagar o infracciones menores. Del mismo modo, tal vez nos haga ser más duros con temas importantes como mentir sobre las calificaciones académicas y más condescendientes con asuntos menos graves como unas pocas notas mediocres.
Piense también en nuestro legado permanente. Puede que actuáramos con más responsabilidad si nuestro legado fuera imborrable. Por ejemplo, podríamos decidir compartir nuestros datos médicos a través de contratos inteligentes activados por nuestros certificados de defunción. Cuando nuestra identidad se grabe para siempre en una piedra inmutable, "Don´t you forget about me" (No te olvides de mí) podría resultar ser una canción más duradera de lo que hubiéramos podido imaginar.