martes, octubre 03, 2017

El comportamiento del consumo es la duda del año

El comportamiento del consumo es la duda del año



Dinero.com

El comportamiento del consumo es la duda del año

El comportamiento del consumo ha sido el gran interrogante sobre la economía colombiana este año. Las opiniones son diversas. ¿Quién tiene la respuesta?
La desaceleración que ha vivido el país en el presente año ha generado todo tipo de análisis. Sin embargo, la mayoría de expertos coincide en que el consumo (que representa cerca de 60% de la economía) se ha resentido, porque los colombianos han sido cautos a la hora de comprar.
¿Qué es realmente lo que sucede alrededor del tema? Datos de la consultora Raddar muestran que el gasto de los hogares crece frente al año pasado y se comienzan a tener los mismos niveles de gasto real de 2015, lo cual deja ver el comienzo de la recuperación.
Este aumento del gasto se debe a tres factores fundamentales: la reducción de la inflación, la baja de tasas de interés por parte del Banco de la República y la creación de empleo. Pero, sobre esto vale la pena hacer unas consideraciones, dice Camilo Herrera, presidente de Raddar.
Por ejemplo, el empleo está creciendo bien en el campo y mal en las ciudades, que son las generadoras de gasto; a lo que se suma que el aumento de los ingresos de los hogares en lo corrido del año es inferior a 3%, situación que provoca que aún la capacidad de compra de los ocupados esté limitada.
Estudios de Kantar Worldpanel, por su parte, indican que en los primeros seis meses del año el consumo se mantuvo estable en volumen, el precio promedio creció 4% y la frecuencia de compra ha disminuido significativamente en 11 visitas, lo que indica que los consumidores fueron menos veces a los puntos de venta y gastaron más dinero para mantener el volumen de la canasta familiar.
Sin embargo, Martín Orozco, gerente de Invamer, va más allá y dice que, si bien la confianza de los consumidores que mide Fedesarrollo venía recuperándose en junio y julio –a pesar de seguir en terreno negativo desde enero de 2016– la cifra de agosto cae como un balde de agua fría para las expectativas de fin de año, ya que vuelve a disminuir con respecto a los últimos 3 meses y es más negativa que en el mismo mes de 2016, pues se ubicó en -15,9 frente a -9,5 en julio y -6,6 de agosto del año pasado.
Este desempeño deja las apuestas de recuperación para el último trimestre del año, lo cual implica un desafío importante: compensar la baja actividad durante lo corrido de 2017. Estas cifras coinciden con el crecimiento del consumo en los últimos meses.
IVA tuvo su efecto
En lo que los expertos coinciden es en que el incremento de 3 puntos en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sí tuvo impacto. Guillermo Botero, presidente de Fenalco, cataloga esta medida como un golpe serio pues, a su juicio, el Gobierno no ha querido entender que el problema existe. “A los colombianos les sacaron a julio $4,9 billones del bolsillo por concepto de IVA y claro que esto pega en el consumo. Esa reforma metió a los colombianos en un gran problema”, dice.
Camilo Herrera explica que en enero el gasto de los hogares decreció 3,5%. Sin embargo, cree que esto tuvo más un efecto psicológico que real, porque muchos compradores pensaron que los productos aumentarían sus precios en 19% y no en 3%, como realmente pasó. Esto llevó a que ya en abril se hubiera ajustado el gasto.
Por su parte, Jaime García, director comercial de Kantar Worldpanel, señala que las más afectadas han sido las familias pequeñas, de niveles socioeconómicos medios y hogares monoparentales.
Los análisis muestran que, en general, 44% de la canasta de consumo que mide esta consultora sufrió el incremento del tributo, propiciando un aumento de 9% en el precio promedio. Sin embargo, cuando se revisan los productos de la canasta que tienen IVA hasta 5%, el precio promedio se mantuvo estable.
“Observamos que la canasta con productos que tuvieron incremento del IVA a 19% se contrajo 2% en volumen, mientras la canasta con productos que tienen IVA hasta 5% creció solo 2%; es decir, el consumidor está buscando opciones para mantener su consumo y también las categorías que conquistó en los últimos años.
Con el aumento en los precios, hay que hacer elecciones y buscar alternativas para su abastecimiento”, manifiesta García.
Continúa la timidez
Los análisis de Raddar apuntan a que en el último trimestre se registre un aumento cercano a 3% en el gasto de los hogares, que haya un crecimiento en la colocación de créditos a los hogares y que la inflación se sitúe por debajo de 4%, lo que ayudará a mover la economía. Esto permitirá, según Herrera, que el gasto de los hogares se ubique entre 0,6% y 1% de crecimiento real al cierre del ejercicio, indicador menor de lo esperado.
Botero, de Fenalco, no es optimista, pues dice que las medidas del Emisor se demoran en materializarse, entonces la reactivación del consumo no será inmediata.
Como si esto fuera poco, informes de la Superintendencia Financiera muestran que el crédito a hogares y microempresas continúa impulsando el crecimiento positivo de la cartera total. Durante julio, la cartera de créditos presentó un crecimiento real anual de 2,78%, superior al promedio del año (2,23%), explicado por el desempeño de las modalidades de consumo, vivienda y microcrédito, siendo la de consumo la de mayor incremento, al situarse en 8,40% real anual.
El Índice de Confianza del Consumidor revela cifras negativas para Bogotá y Medellín, las dos principales ciudades que aportan al consumo.
Para Orozco, de Invamer, lo que suceda en los últimos meses del año dependerá de tres aspectos: que el efecto de la reducción de tasas de interés se vea reflejado en mayor medida en las entidades financieras para todos los tipos de crédito; que los resultados sigan siendo positivos en materia de inflación, sumados a la actividad promocional que suele darse a fin de año; y que haya capacidad de las entidades públicas para ejecutar los presupuestos disponibles del presente año.
Según los estudios de Kantar Worldpanel, 80% de los consumidores son pesimistas con la situación del país este año, pero para el próximo la población está mirando un mejor estado de cosas.
Bajo esta perspectiva, es claro que este no fue el año del consumo, que su recuperación se ha demorado más de lo que los expertos esperaban y eso dejó para el último trimestre del año y 2018 la esperanza de que este indicador repunte. Así, los mejores niveles de crecimiento para la economía están aún por llegar.
Desempeño sectorial
La venta de automóviles nuevos y de otros bienes durables continúa siendo uno de los renglones más afectados por el bajo consumo en lo corrido del año. A ellos se suman la categoría de bebidas, siendo las gaseosas, jugos y refrescos en polvo los que más han aportado a la contracción, según Kantar Worldpanel. El precio promedio de bebidas subió 11% y la frecuencia de compra se redujo 4%.
El gasto en entretenimiento sigue entre los más dinámicos, a juicio de Camilo Herrera, presidente de Raddar, porque ha sido la estrategia que adoptaron muchas familias para mantener su sensación de bienestar ante la reducción de ingresos que recibieron por la inflación, el aumento de sueldos y el IVA. En la lista de los de mejor desempeño también se incluyen los alimentos y aseo para el hogar, que contribuyeron a soportar el consumo, por ser productos vitales y necesarios. En este sentido, según Jaime García, director comercial de Kantar Worldpanel, cocinar en casa impulsó categorías como el arroz y el aceite, al punto que este último registró un crecimiento de 9% en volumen durante los seis primeros meses del presente año.

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