Mercaurante a domicilio: nueva palanca para ganar cuota de mercado
Nos preguntamos si no sería el momento de dar un paso más y lanzar el mercaurante a domicilio. El producto, comida lista para comer, ya lo tienen. Los medios, servicios de delivery, también. Sería cuestión de invertir en ese empujón a la última milla que permita llevar la comida al cliente del súper en tiempo y hora.
Innovar o morir. Las empresas lo saben y las cadenas de supermercados, en un escenario tan fragmentado y vasto como es el de la distribución alimentaria, no pueden ser menos. En los últimos años, el envío de la compra a domicilio ha dejado de ser una 'delicatessen' de algunas cadenas para convertirse en un imprescindible.
La pandemia de coronavirus y el estallido de la Covid-19 no han hecho sino convertir este servicio en un obligado para los retailers para el que ya no hay vuelta atrás. Las cadenas compiten -incluso perdiendo dinero en el intento- en ser las más rápidas, las más puntuales. La carrera ya no es sólo que el cliente te elija a ti, también se ha creado una especie de 'obligación' para que se puedan atender los caprichos de un nuevo consumidor que quiere la compra en 10 minutos y quién sabe si un domingo de madrugada.
Antes de la pandemia vivimos la irrupción y extensión del 'Listo para Comer', un golpe de efecto del supermercado para ganar cuota de estómago a la restauración. Y funcionó. Pero las circunstancias de este último año y medio han supuesto un cambio en los paradigmas de consumo y quizá sea el momento de ir un paso más allá.
Escuchábamos estos días a los expertos de Kantar lanzar un interesante guante. Bernardo Rodilla, director de Retail de la consultora, apuntaba durante la presentación de 'El estado de la distribución en España' que, "en lo que va de año, los establecimientos de surtido corto -cadenas con surtido mayoritario de marca propia- y las grandes superficies han recuperado parte de la cuota perdida durante la crisis sanitaria, mientras se observa cómo el crecimiento de la venta online se estabiliza a medida que las restricciones van también decayendo.
No obstante, señalaba que "los datos nos indican que se ha normalizado la incorporación de nuevos compradores al online, se ha consolidado el hábito de comprar por Internet entre aquellos que se han mantenido, lo que significa que es un canal cada vez más recurrente".
Con estos factores -las grandes cadenas recuperando parte de la cuota perdida y acercándose a las cifras de 2019 y una cierta contención del canal online (más que contención, sosiego después de una explosión brutal)- nos preguntamos si no sería el momento de dar un paso más y lanzar el mercaurante a domicilio. El producto, comida lista para comer, ya lo tienen. Los medios, servicios de delivery, también. Sería cuestión de invertir en ese empujón a la última milla que permita llevar la comida al cliente del súper en tiempo y hora.
Los propios expertos de Kantar recuerdan la aparición de firmas de quick commerce (Q-Commece) que entregan la compra en 10 minutos desde sus propias tiendas (como Glovo, Getir, Dija o Gorillas) y consideran que una de las vías a desarrollar en breve será incluir en estas cestas productos de la sección 'listo para comer' con las que cuentan las cadenas de supermercados. Veremos si es cuestión de tiempo y quién es el primero en atreverse.
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