Por qué los nuevos jefes de Compras son uno de los puestos más estratégicos
Además de lograr los mejores precios, deben anticipar la falta de suministros
RAQUEL DÍAZ GUIJARRO
Infografía: Belén Trincado
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Madrid 31 OCT 2022 - 06:03 CET
Si hay un puesto dentro del equipo directivo de casi cualquier empresa que ha ganado protagonismo y responsabilidad en los últimos años, ese es el de jefe de Compras, también conocido en inglés como el Chief Procurement Officer (CPO). Han pasado de ser considerados como meros administrativos, cuya función casi exclusiva era la de ir obteniendo ahorros en sus compras bajo el mandato del negocio, a ser valorados como estratégicos, reportar directamente al CEO de la compañía y estar integrados en los comités de dirección.
“El entorno actual ha cambiado y eso exige nuevas capacidades”, recuerda el socio senior y director global del área de Procurement de Bain & Company, Borja Tramazaygues. “En un contexto como el actual, marcado por la elevada inflación y los diferentes shocks de oferta se ha vuelto capital asegurar el suministro; y esto es responsabilidad del CPO”, añade. Así, los expertos explican que son tres las funciones primordiales de los actuales responsables de Compras.
La primera es combatir la inflación. Tarea muy complicada, ya que todos los expertos en este área saben que hay un límite por encima del cual no se puede trasladar el incremento de costes al precio final de sus productos o servicios.
La segunda es tener capacidad de anticipación sobre cuánto comprar y, sobre todo, cuándo. “Dependiendo de lo acertada de la decisión, la compañía puede ganar o perder mucho dinero”, advierte Tramazaygues.
Y la tercera gran labor que tienen también sobre sus hombros los nuevos responsables de Compras es aplicar correctamente los nuevos criterios ESG, aquellos que se refieren a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Es decir, que, por ejemplo, “al abordar el riesgo de disponibilidad, si en tu cadena de suministros encuentras que uno de tus proveedores emplea a menores en sus factorías, automáticamente no estás cumpliendo con esos criterios ESG. O cuando el CPO busca adquirir componentes al mejor precio, ahora ha de tener en cuenta que puede que los más baratos no sean los más sostenibles medioambientalmente. Todos estos condicionantes caen bajo su responsabilidad”, asegura el socio senior y director global del área de Procurement en Bain & Company.
Falta de perfiles específicos
De esta manera, se han convertido en directivos que deben ser capaces de forjar relaciones a largo plazo, con todos los condicionantes y riesgos que eso conlleva, “son cada vez más valorados aquellos con una especial visión estratégica”, señalan en esta consultora.Este aumento en sus funciones y su responsabilidad a la hora de decidir sobre asuntos capitales lo que ha provocado es una falta de perfiles específicos con estas nuevas capacidades. “Se habla mucho sobre la falta de materias primas en algunos sectores, pero no lo suficiente sobre la falta de estos perfiles de trabajadores seniors con esta visión estratégica tan necesaria”, lamenta Tramazaygues.
Las empresas que logran hacerse con uno de estos nuevos profesionales y son capaces de cambiar la dinámica de su política de compras consiguen rápidamente buenos resultados. “Con un proyecto sólido de nueva gestión, que se suele implantar en un plazo de 18 a 24 meses se pueden obtener ahorros de costes de entre el 6% y el 8%”, asegura el socio de Bain.
Otra opción es externalizar la gestión de compras, sobre todo para las compañías de menor tamaño. La plataforma Fullstep, líder en hacer crecer a las empresas desde la función de compras, calcula que la subcontratación de esta área puede llegar a reportar una reducción del 25% en los costes operativos de la entidad. Esta compañía subraya que contar con un socio externo de confianza, permite acceder al método y la tecnología de vanguardia de forma segura y rápida.
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Madrid 31 OCT 2022 - 06:03 CET
Si hay un puesto dentro del equipo directivo de casi cualquier empresa que ha ganado protagonismo y responsabilidad en los últimos años, ese es el de jefe de Compras, también conocido en inglés como el Chief Procurement Officer (CPO). Han pasado de ser considerados como meros administrativos, cuya función casi exclusiva era la de ir obteniendo ahorros en sus compras bajo el mandato del negocio, a ser valorados como estratégicos, reportar directamente al CEO de la compañía y estar integrados en los comités de dirección.
“El entorno actual ha cambiado y eso exige nuevas capacidades”, recuerda el socio senior y director global del área de Procurement de Bain & Company, Borja Tramazaygues. “En un contexto como el actual, marcado por la elevada inflación y los diferentes shocks de oferta se ha vuelto capital asegurar el suministro; y esto es responsabilidad del CPO”, añade. Así, los expertos explican que son tres las funciones primordiales de los actuales responsables de Compras.
La primera es combatir la inflación. Tarea muy complicada, ya que todos los expertos en este área saben que hay un límite por encima del cual no se puede trasladar el incremento de costes al precio final de sus productos o servicios.
La segunda es tener capacidad de anticipación sobre cuánto comprar y, sobre todo, cuándo. “Dependiendo de lo acertada de la decisión, la compañía puede ganar o perder mucho dinero”, advierte Tramazaygues.
Y la tercera gran labor que tienen también sobre sus hombros los nuevos responsables de Compras es aplicar correctamente los nuevos criterios ESG, aquellos que se refieren a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Es decir, que, por ejemplo, “al abordar el riesgo de disponibilidad, si en tu cadena de suministros encuentras que uno de tus proveedores emplea a menores en sus factorías, automáticamente no estás cumpliendo con esos criterios ESG. O cuando el CPO busca adquirir componentes al mejor precio, ahora ha de tener en cuenta que puede que los más baratos no sean los más sostenibles medioambientalmente. Todos estos condicionantes caen bajo su responsabilidad”, asegura el socio senior y director global del área de Procurement en Bain & Company.
Falta de perfiles específicos
De esta manera, se han convertido en directivos que deben ser capaces de forjar relaciones a largo plazo, con todos los condicionantes y riesgos que eso conlleva, “son cada vez más valorados aquellos con una especial visión estratégica”, señalan en esta consultora.Este aumento en sus funciones y su responsabilidad a la hora de decidir sobre asuntos capitales lo que ha provocado es una falta de perfiles específicos con estas nuevas capacidades. “Se habla mucho sobre la falta de materias primas en algunos sectores, pero no lo suficiente sobre la falta de estos perfiles de trabajadores seniors con esta visión estratégica tan necesaria”, lamenta Tramazaygues.
Las empresas que logran hacerse con uno de estos nuevos profesionales y son capaces de cambiar la dinámica de su política de compras consiguen rápidamente buenos resultados. “Con un proyecto sólido de nueva gestión, que se suele implantar en un plazo de 18 a 24 meses se pueden obtener ahorros de costes de entre el 6% y el 8%”, asegura el socio de Bain.
Otra opción es externalizar la gestión de compras, sobre todo para las compañías de menor tamaño. La plataforma Fullstep, líder en hacer crecer a las empresas desde la función de compras, calcula que la subcontratación de esta área puede llegar a reportar una reducción del 25% en los costes operativos de la entidad. Esta compañía subraya que contar con un socio externo de confianza, permite acceder al método y la tecnología de vanguardia de forma segura y rápida.
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