Más de 40% de los tenderos de barrio ven como su mayor amenaza al hard discount
A pesar de que tiendas de barrio superan a 'hard discount' en puntos de venta, estos han tenido mayores crecimientos de ventas.
Juan Camilo Colorado
La llegada de marcas como D1, Ara e Ísimo al comercio colombiano significaron un cambio en las dinámicas de consumo de los colombianos. Gracias al formato 'hard discount', estas tres empresas han logrado posicionarse dentro del mercado, compitiéndole a las grandes superficies y las tradicionales tiendas de barrio.
De acuerdo con un sondeo hecho por LR, D1 es la marca de este segmento con la presencia más grande. Con corte en julio de este año, la compañía contaba con 2.400 tiendas distribuidas en 530 municipios, así como 1,8 millones diarios de visitantes.
Tiendas Ara, del conglomerado portugués Jerónimo Martins, es el segundo actor de dicho formato en términos de presencia con casi 1.300 puntos de venta y una reciente inversión en la creación de un nuevo centro de distribución en Palmira por $200.000 millones. Finalmente, Ísimo (del Grupo Olímpica), tiene cerca de 308 tiendas en 13 departamentos.
Esta presencia masiva, que no solo abarca las grandes ciudades sino también a las secundarias, tiene contra las cuerdas a la tiendas de barrio. Fenalco estima que existen cerca de 500.000 puntos de estos establecimiento y, a pesar de que los formatos tradicionales ganan en número, los tenderos del país consideran que los hard discount son el mayor riesgo para la subsistencia de sus negocios.
El Índice de Confianza del Tendero elaborado por dichter & neira resaltó que cuatro de cada diez tenderos del país ve a las tiendas de descuento como el mayor competidor, incluso por encima de tiendas similares o a los grandes supermercados de cadena. De acuerdo con el ICT, 41% de los tenderos ve al 'hard discount' como el principal competidor mientras que 32% considera a las tiendas similares como los mayores competidores y 10% a los supermercados de cadena.
Un estudio realizado por Nielsen resaltó que durante el primer trimestre del año, las tiendas con el formato discounter crecieron más, en términos de ventas, que los canales comerciales tradicionales (panaderías y tiendas de barrio). Nielsen estimó que hubo un crecimiento en los ingresos de 13% mientras que las ventas en los canales tradicionales se incrementaron en 8,9%.
Bajo la lupa de Fenalco, una de las razones detrás de la caída en ventas de los canales tradicionales se centra en la implementación de los impuestos saludables. Jaime Alberto Cabal, presidente de la agremiación aseguró en junio de este año con la llegada de estos impuestos, las tiendas de barrio han visto caídas de hasta 15% en el volumen de ventas.
"Los impuestos afectaron a casi 70% de los productos comercializados en dichas tiendas. Estos establecimientos tienen márgenes bajos y, ante un cambio en los precios, los riesgos para la sostenibilidad de ellas se pone en riesgo", comentó Cabal.
Mediante la Ley 2277 de 2022, en el Título V denominado “Impuestos Saludables", se establecieron impuestos a las bebidas ultraprocesadas azucaradas y a los productos comestibles ultraprocesados industrialmente y/o con alto contenido de azúcares añadidos, sodio o grasas saturadas.
El ITC de dichter & neira corrobora este fenómeno en razón de que tanto las bebidas carbonatadas azucaradas como los dulces, chicles y chocolates son productos considerados por los tenderos como los más representativos para su negocio con 58% de predilección por dicho tipo de bebidas y 27% para los comestibles.
Ante esta realidad, será tarea tanto de las agremiaciones como de las tiendas de barrio crear estrategias que posicionen de nuevo a las tiendas de barrio sin afectar la libre competencia que "despertaron" las tiendas del formato discounter.
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