jueves, diciembre 14, 2006

Análisis global de Knowledge@Wharton: ¿Qué podemos esperar en 2007?

Article Image

En el frente financiero, 2006 ha sido en general un buen año. Los mercados de valores de muchos países han recuperado el brío, el precio de la energía ha descendido, la inflación es relativamente baja y el crecimiento del PIB se ha mostrado entre respetable y sólido. Así todo, las economías de muchos países también tienen que enfrentarse a un gran número de amenazas- algunas previsibles, otras no- que podrían echar por tierra el reciente progreso. ¿Qué podemos esperar de 2007 en EEUU, India, Europa, América Latina, China y otras partes del mundo?

La bolsa española lleva cuatro ejercicios consecutivos de importantes ganancias en los mercados. ¿Pero seguirá dando alegrías el próximo año? Aunque los expertos no cuentan con una bola de cristal que les permita hacer una predicción infalible, la mayoría consultada por el diario económico español Expansión apuesta por un quinto año al alza, en que el Ibex 35 podría subir en torno al 10%.

Altina Sebastián González, profesora de Finanzas de la Universidad Complutense de Madrid, también es optimista respecto al comportamiento del selectivo español. En su opinión, en 2007, el Ibex 35 podría situarse alrededor de los 15.500 puntos frente a los 14.000 puntos en torno a los que se mueve actualmente. Esta previsión, explica, “se apoya en una economía que viene creciendo y que lo seguirá haciendo en el próximo año, y en una tasa de inflación dependiente del precio del petróleo, pero que ha mostrado signos de desaceleración”. Y añade: “La demanda exterior, gracias al crecimiento de la eurozona y de las economías latinoamericanas, continuará pujante. Todo ello configura un panorama donde los beneficios empresariales continuarán mostrando un comportamiento positivo”.

Además, la profesora Sebastián cree que la ola de OPAs, las salidas a bolsa, las fusiones y la creación de megafondos de capital riesgo ávidos por invertir, se mantendrán durante el 2007.

Sin embargo, Sergio R. Torassa, profesor de Finanzas de European University, cree que “a principios de año, es posible que asistamos a una corrección técnica de cierta intensidad fruto de la distorsión provocada por el cambio de régimen fiscal que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2007: muchos inversores están retrasando sus decisiones de venta hasta después de esa fecha, porque el tratamiento de las plusvalías a menos de un año mejorará sustancialmente en enero”.

Por sectores, añade, “es previsible que destaquen los valores de banca y seguros, así como los de telecomunicaciones. Los primeros tienen a su favor la subida de los tipos de interés, la demanda de crédito alentada por el crecimiento del PIB y la baja morosidad”. En lo que se refiere a los segundos, explica, “sus bajos PER y atractiva rentabilidad por dividendo los colocan en el punto de mira de los inversores”.

En relación al sector inmobiliario, tanto Sebastián como Torassa no comparten del todo la opinión de algunos expertos que creen que éste ha agotado ya la totalidad de su recorrido al alza. Ambos expertos creen que las grandes compañías constructoras españolas han sabido internacionalizarse y diversificar su negocio, convirtiéndose en conglomerados de servicios, tal y como lo demuestran sus inversiones en las compañías eléctricas o en la gestión de infraestructuras. Si este fuera el caso, explica Sebastián, “la valoración de estas compañías como meras constructoras pecaría de restrictiva”.

En cuanto a las bolsas europeas, los expertos muestran una gran confianza en ellas en 2007. Aunque se habían quedado rezagas respecto a la española en 2006, el próximo año es muy posible que se dé vuelta a la tortilla. Según los analistas de Banif, la filial de banca privada del Banco Santander, “la bolsa europea está barata o en precio; la española, en precio o cara”.

Desde hace varios años, señala Sebastián, las bolsas europeas vienen mostrando comportamientos muy favorables, con crecimientos medios superiores a dos dígitos. No obstante, dice, “esta excelente performance no tiene asociado un riesgo de sobrevaloración, ya que los PER están muy lejos de los niveles implícitos en las cotizaciones negociadas en el 2000. Al contrario, los mercados siguen mostrando unos multiplicadores más que razonables. Así, con el Ibex en máximos históricos, el PER de la bolsa española se sitúa en 15,75%. En el caso de las acciones europeas, los multiplicadores son aún más bajos, del 12,58 para el Eurostoxx y del 12,45 para el FTSE 100”.

A priori, parece que con estos múltiplos y suponiendo igualdad de crecimiento de los beneficios empresariales, las bolsas europeas tendrían mayor recorrido al alza. “Los datos de coyuntura económica”, dice Sebastián, “apuntan en esta dirección: las últimas proyecciones del Banco Central Europeo son optimistas, estimando para los próximos años, 2007 y 2008, un mayor crecimiento económico y una menor inflación que en pronósticos anteriores”.

Sin embargo, señala Torassa, “las empresas españolas han demostrado durante los últimos años una extraordinaria capacidad de crecimiento en la generación de beneficios. Así, las empresas que conforman el Ibex han ganado en lo que va de año casi 29.600 millones de euros, un 33% más que en el mismo periodo de 2005. En los últimos 3 años, los beneficios se han multiplicado por dos, ya que en 2003 fueron de 15.100 millones de euros. La evolución del Ibex ha ido en paralelo, revalorizándose un 94% desde mediados de noviembre de 2003 a la misma fecha de 2006. En 2007, ni el fuerte incremento de los costes financieros –los tipos de interés han subido un 1,25% desde comienzos de año- han frenado el ritmo de expansión de los excedentes empresariales. Si esta dinámica no se detiene, podríamos asistir a un nuevo ejercicio donde las acciones de las empresas españolas tengan un mejor comportamiento que sus homólogas europeas”.

Ambos expertos coinciden en que otra ventaja se alinea del lado de las empresas españolas: la estrategia de diversificación geográfica seguida durante los años de bonanza las posiciona en un lugar de privilegio para afrontar una posible desaceleración en los mercados locales. “Latinoamérica aporta tasas crecientes de actividad y resultados. Las inversiones recientes en Asia, caso de Telefónica y BBVA, suponen el acceso a mercados de muchos millones de consumidores potenciales”, comenta Torassa.

Pero no todo lo que reluce es oro. Hay asignaturas pendientes que la economía española debe aprobar. La rigidez del mercado laboral, el sistema fiscal y la baja productividad son algunas de ellas. Torassa recuerda que “España encabeza la lista de los países de la UE-15 donde más difícil es despedir y ocupa el tercer lugar (después de Francia y Grecia) entre los países donde más difícil es contratar”. La elevada carga fiscal, dice, “tanto por la vía de los impuestos como de las cotizaciones sociales, desincentivan la actividad, alimentando a su vez el fraude. Finalmente, si entre Estados Unidos y la UE hay un gap de productividad significativo, con España el diferencial es todavía mayor”.

En opinión de Sebastián no parece que se producirá una relajación de la frenética actividad de fusiones y adquisiciones protagonizadas por España en 2007, por las siguientes razones:

  • La globalización de los mercados ha exigido a las empresas un importante esfuerzo de internacionalización. Este proceso, lejos de haber llegado a su fin, está en pleno desarrollo. En este sentido, es previsible un amplio intercambio de operaciones de alcance paneuropeo.
  • Paralelamente, la creación de un mercado único europeo no es una realidad acabada, sino que está todavía en proceso de construcción. Si bien subsisten algunas barreras nacionalistas, la lógica de los mercados y la presión de la UE actúan como catalizadores de las operaciones corporativas, tanto domésticas como transfronterizas.
  • Las empresas españolas han hecho un gran esfuerzo por mejorar su gestión en los últimos años y hoy los “frutos son palpables”: Las compañías nacionales cuentan con unos balances muy sólidos, generan amplios excedentes de resultados, disponen de fuertes volúmenes de liquidez y capacidad de endeudamiento para asumir compras de otras empresas como nunca lo ha habido en la historia.
  • La estrategia de crecimiento adoptada por empresas españolas se ha apoyado en una política de adquisiciones como medio para lograr sinergias operacionales basadas en economías de escala y/o aumento de ingresos. Esta experiencia constituye un activo a explotar y debería animarles a seguir comprando.

La perspectiva para Estados Unidos

En Estados Unidos, la perspectiva para 2007 es, en general, buena, de acuerdo con varios profesores de Wharton, aunque algunos están preocupados por el declive del mercado de la vivienda en EEUU y la propensión proteccionista del Congreso demócrata. Además, un obstáculo imprevisto en China también podría repercutir en el resto del mundo. El movimiento político hacia la izquierda en América Latina podría obstaculizar su crecimiento, mientras que la burocracia podría complicar el progreso en India, donde las acciones podrían estar listas para una desvalorización.

En EEUU, “el crecimiento del PIB va a ser menor, alrededor del 2,5%”, en 2007, prevé el profesor de Finanzas de Wharton, Jeremy Siegel. El PIB creció a un ritmo anual del 5,6% en el primer trimestre de 2006, luego cayó hasta 2,6% en el segundo trimestre y 2,2% en el tercero. “Creo que los mercados tendrán un comportamiento bastante bueno. Veo las cotizaciones de las acciones subiendo un 10% el año que viene. Creo que los tipos de interés seguirán estables- no creo que la Fed vaya a reducirlos a corto plazo, probablemente no hasta el segundo semestre del año. Creo que el dólar tendrá un comportamiento tranquilo, no creo que se produzca un gran colapso o algo similar”. Las acciones extranjeras también tendrán un comportamiento satisfactorio, dice. Esto será especialmente bueno para los inversores americanos ya que una trayectoria descendente de la moneda revaloriza las inversiones hechas en dólares.

“Creo que lo más positivo para la bolsa son los tipos de interés bajos”, añade Siegel. “Contamos con un buen crecimiento de los mercados emergentes, un crecimiento europeo decente. Japón continúa tropezando aquí y allí, pero la situación no está tan mal como antes”.

Aunque hay amenazas para este positivo escenario, ninguna parece demasiado seria, dice. Con los demócratas teniendo el control del Congreso, es posible que se impongan tarifas y otro tipo de medidas proteccionistas, pero el panorama no parece demasiado sombrío. Incluso aumentar el salario mínimo no sería una amenaza para el crecimiento en EEUU, sugiere. Es muy posible que los demócratas no extiendan el plazo de aplicación del corte de impuestos decretado por Bush a principios de la década, añade, pero esto no será un asunto que preocupe en 2007 porque los cortes no expiran hasta el final de 2010.

El desplome de la vivienda

“En general, las cosas pintan razonablemente bien en el futuro inmediato”, coincide el profesor de Finanzas Richard Marston. La mayoría de los economistas, dice, estiman que las posibilidades de una recesión son aproximadamente del 30%, lo que no es alarmante. El alza de los precios de la energía en 2005, y principios de 2006, ha puesto de manifiesto que este sector por sí mismo no puede dañar la economía tal y como lo hacía- y los precios de la energía han disminuido desde entonces.

Pero Marston está muy preocupado de que el desplome de la vivienda pueda afectar el gasto del consumidor, causando un problema económico real. “De verdad creo que se va a producir un declive más prolongado que lo que la gente piensa”, dice, señalando que después de que el precio de la vivienda cayera en 1989, algunas partes del país tardaron en recuperarse hasta mediados de 1990.

El sector de la vivienda es especialmente arriesgado debido al uso creciente en los últimos años de hipotecas a tipo variable y préstamos de alto riesgo, añade. Muchos de estos préstamos hipotecarios a tipo variable emitidos en años recientes se están ajustando ahora a los tipos de interés más altos, haciendo que los pagos mensuales se disparen. “Nuestros mercados financieros se han vuelto tan eficientes que cualquier familia puede excavar un agujero y enterrarse dentro”.

Las recesiones, a menudo, surgen tras la obtención de grandes ganancias con los precios de los activos, señala Marston. La recesión de 2001, por ejemplo, se produjo después de las grandes ganancias con acciones a finales de 1990. En recientes años, las ganancias con los precios de los activos han tenido lugar en la vivienda. Por otro lado, la inflación no parece ser una amenaza muy seria, dice, así que la Reserva Federal podría reducir los tipos de interés a corto plazo en 2007, ayudando a estimular la economía y compensando de esta forma los perjuicios impuestos al sector de la vivienda.

Franklin Allen, profesor de Finanzas de Wharton, también está preocupado por las amenazas que acechan al sector de la vivienda. En años recientes, la mayor parte del crecimiento del gasto del consumidor fue alimentado por el dinero procedente de la refinanciación de las hipotecas, lo que fue posible gracias al aumento de los precios de la vivienda. Ahora que los precios de la vivienda están cayendo en muchas partes del país, muy pocos propietarios refinanciarán su inmueble, cerrando el grifo de este tipo de fuente de gasto para el consumidor. “La tasa de ahorro ha sido muy baja durante un largo periodo de tiempo, esto porque la gente ha estado ganando dinero con sus activos”, dice. “El principal activo es la vivienda. Si esta situación se invierte, no es una buena señal”.

A pesar de estas preocupaciones, Allen ve con optimismo 2007. Cree que el dólar seguirá bajando y los tipos de interés y la inflación podrían incrementarse, pero no lo suficiente para que se produzcan daños serios.

Tampoco espera que Washington apruebe algún giro dramático de la política económica que pudiera perturbar los mercados. “Probablemente el Gobierno no tome medida alguna en este sentido, lo que sería bueno”, dice.

China

El asunto más importante para 2007 podría ser la economía China y su política cambiaria. Muchos políticos de EEUU quieren que China deje que su moneda, el Renminbi, o RMB, se revalorice frente al dólar. Esto encarecería los productos chinos para los extranjeros, permitiendo que otros países puedan competir mejor con los productos más baratos producidos en China. China se ha resistido a cualquier revalorización significativa del RMB.

Marshall W. Meyer, profesor de Gestión de Wharton, cree que el Gobierno chino dejará que el RMB se revalorice, pero sólo un poco en el futuro próximo, y sólo cuando el asunto se convierta en el centro de debate- como por ejemplo, durante la visita del Secretario del Tesoro, Henry Paulson, a China este mes.

Marston sugiere que China podría eventualmente dejar que el RMB se aprecie más en respuesta a la presión internacional, y él piensa que “Paulson es la persona ideal para eso”. No sólo será esto bueno para otros países que compiten con China, es muy probable que sea bueno para China también porque reducirá el incentivo que hoy les lleva a invertir sus superávits en títulos del Tesoro americano. En lugar de ganar un escaso 4,5% con los títulos, los chinos invertirán en casa, predice Marston.

Pero avisa que incluso si China permitiera que su moneda flote libremente, los resultados podrían ser decepcionantes para el resto del mundo. China seguirá siendo un competidor duro incluso si el RMB sube un 30% o 40% frente al dólar. “Creo que la economía china es tan competitiva que asusta un poco cuando nos ponemos a pensar lo que ha causado en otros países del mundo”.

De hecho, gran parte de la debilidad de la actual economía en México y otros países de América Latina se debe a la incapacidad que tienen de competir con China, dice Marston. “Las economías latinoamericanos están básicamente estancadas”.

Pero incluso a pesar de lo impresionante que es, la economía china no está exenta de problemas- algunos tan severos que suponen una posible amenaza para el resto del mundo, señala Meyer. Los mercados de capitales del país están paralizados, lo que obliga a la mayoría de las empresas chinas a buscar capitales en Hong Kong. Como resultado de esto, los chinos no tienen demasiadas oportunidades para invertir en cosas básicas como pagar una educación universitaria o la jubilación. Optan por depositar el dinero en cuentas de ahorro que proporcionan bajos intereses.

Y muchos bancos chinos son inestables, añade Meyer. Los bancos no se han modernizado tanto como otras industrias. Como resultado de eso, la política influye en muchas decisiones de préstamo, y los bancos chinos han prestado enormes sumas que es posible que nunca se devuelvan. “La magnitud de los préstamos en situación irregular puede ser mayor del volumen divulgado”. Meyer señala: “Cualquiera que sea la cifra, no está descendiendo. Está aumentando”.

En los últimos años, el Gobierno ha permitido a sus ciudadanos sacar grandes sumas de dinero fuera del país. En el peor de los casos, esto podría hacer que la gente preocupada por su dinero decidiera retirarlo en busca de inversiones seguras, lo que podría causar una carrera a los bancos similar a lo que ocurrió en los países asiáticos en 1990. El Gobierno podría entonces tratar de reunir dinero vendiendo las enormes reservas que tiene depositadas en bonos del Tesoro de EEUU, haciendo que los tipos de interés en EEUU y otros países se dispararan. “Creo que no hay muchas posibilidades de que esto ocurra”, dice Meyer. Pero puede que las probabilidades aumenten porque los bancos no han conseguido hacerse con el control de los malos préstamos, añade. Aunque el Gobierno chino está al corriente de este problema, no está claro si podría actuar lo suficientemente rápido en una situación de crisis.

En otras partes de mundo, Allen está preocupado por los continuos problemas en Irak y el resto de Oriente Medio que pueden dar sorpresas más negativas que positivas a los mercados financieros. La economía india y los mercados financieros se han desarrollado de una manera impresionante, dice Siegel, pero todavía necesitan reformas. La regulación restrictiva se ha relajado, y ahora es más fácil abrir nuevas empresas. “Pero todavía hay mucha burocracia en India”, señala Siegel. Las acciones indias han tenido un desempeño excelente, y los precios son ahora lo suficiente altos para ser vulnerables a una posible desvalorización.

También está preocupado por América Latina, donde el movimiento político hacia la izquierda podría desincentivar la tan necesitada inversión. Para América Latina, lo mismo que para el resto del mundo, vale un consejo muy simple, dice Siegel: “Hay que ser amistoso con el capital en la economía global actual”.

El viaje de ida y vuelta de capitales a América Latina

Hugo A. Macías Cardona, director del Centro de Investigaciones CIECA de la Universidad de Medellín, Colombia, narra la situación vivida en los mercados de América Latina de la siguiente manera: A mediados de 2006, dice, “los trabajadores latinoamericanos que tenían depositados sus ahorros en los fondos de pensiones, en los fondos de cesantías -el dinero que reciben cuando se termina su contrato laboral- o simplemente en fondos fiduciarios que se van al mercado bursátil a especular, vieron disminuir sus saldos en unas proporciones importantes, hasta el punto de generar retiros masivos de estos recursos desde las diferentes instituciones. Los trabajadores asumieron directamente parte de la crisis en la economía especulativa”.

Para Macias, la explicación de la crisis está en la coyuntura externa. “Un empleado con un trabajo no calificado no podría imaginarse hace cinco años que una decisión en la Reserva Federal o del Banco Central Europeo afectara de manera importante sus finanzas personales en un nivel alto y de manera tan inmediata. Pues bien, estamos en la economía globalizada y ese tipo de decisiones pueden afectar el bolsillo de todos y rápidamente”, afirma.


Macías señala que muchos capitales migraron a los países en desarrollo en busca de mejores niveles de rentabilidad, ya que en Europa y sobre todo en Estados Unidos los tipos de interés estaban sensiblemente bajos a principios de 2005. Como consecuencia de ello, dice, “las bolsas de valores latinoamericanas presentaran una valorización promedio de 45% durante 2005, que siguió creciendo hasta la primera semana de mayo de 2006”. Pero con el progresivo aumento de los tipos de interés en estas dos zonas de influencia, los capitales empezaron su viaje de regreso a casa.

“Mucho de ese dinero estaba invertido en títulos de renta variable, que son los de alto riesgo, pero también de alto rendimiento”, dice Macias. Al querer llevarse los recursos de nuevo a los países desarrollados, explica, “los inversores salieron a los mercados a vender sus activos, incluso a bajos precios, haciendo caer el precio de los mismos. Por eso, todos los que tenían recursos invertidos allí perdieron importantes sumas, pero en todo caso esas pérdidas son más pequeñas que las ganancias que los mismos capitales obtuvieron el año anterior”.

Así las cosas, en la primera quincena de junio de 2006, el índice general de la Bolsa de Valores de Colombia (IGBC) presentaba una desvalorización cercana al 35%, la mayor parte de ella acumulada en las últimas tres semanas de la primera mitad del año. Por primera vez desde que se fusionaron las tres bolsas existentes en el país, comenta Macías, “se presentó suspensión por un descenso superior al 10% en un solo día… convirtiéndose en la incertidumbre más alta de los últimos 15 años. Esa importante caída en el precio de las acciones y de los TES (títulos de deuda pública), estuvo acompañada por el retiro de un número importante de inversores, sobre todo personas naturales, cuyos títulos fueron comprados por los inversores institucionales, especialmente fondos de pensiones”.

Macías explica que se adoptaron dos importantes decisiones que han generado tranquilidad en el mercado: Se eliminó la restricción de mantener dentro del país un mínimo de un año los recursos que ingresen en él y se autorizó anticipar el vencimiento de las operaciones a plazo, por mutuo acuerdo entre las partes, cuando se estén ocasionando pérdidas en estas operaciones.


Para Colombia, como para el resto de países latinoamericanos, lo que ocurrió no fue alentador, señala Macías. “Normalmente los intereses suben porque la economía tiene alto crecimiento que se está convirtiendo en incremento de los precios, pero esta vez aparecieron presiones inflacionarias en medio de una evidente desaceleración mundial. El efecto para América Latina es doblemente negativo porque por un lado se fugaron los recursos a donde encontrarán mayores rendimientos, al tiempo que la menor demanda generada por la desaceleración hará disminuir los precios de los productos exportados hacia las economías desarrolladas”.

Para Macías es muy dañino que se haya eliminado la permanencia mínima de los capitales que ingresan a países como Colombia. Chile, considerado el país más abierto de América Latina, dice, “conservó el control de capitales para evitar la especulación, en contraste con la apertura de Argentina, que la hizo mucho más vulnerable y la ha convertido en recicladora de todas las crisis internacionales”. El profesor de la Universidad de Medellín cree que “permitir abiertamente la especulación en el país obviamente no es una garantía para que los capitales ingresen para quedarse, es exponer a la economía a los vaivenes internacionales, incrementando de manera sustancial la volatilidad de la economía y desblindándola frente a choques externos, sin olvidar la volatilidad causada por las decisiones internas”.

En 2007 se espera una mayor estabilidad, ya que los recursos que permanecían temporalmente en la región han vuelto de nuevo a sus mercados. Es más, Macías cree que el próximo año es muy posible que la región reciba recursos de largo plazo por medio de la inversión extranjera directa.

Carlos Esteves, economista y profesor de Finanzas Internacionales de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), en Argentina, también vincula la evolución de las bolsas de valores latinoamericanas en 2007 a la política financiera de la Reserva Federal. “Si las expectativas con relación al comportamiento futuro de la tasa de referencia, son las actuales, es decir de estabilidad o de descenso, el futuro para los mercados puede ser atractivo. Además puede ocurrir que a pesar de lo señalado anteriormente, la desaceleración en la economía americana sea más intensa. En este escenario, aún con estabilidad en las tasas, pueden producirse perturbaciones que afectarán a los mercados”.

Para el profesor argentino, los sectores más atractivos para invertir son los relacionados con la energía, infraestructuras, comunicaciones, agroindustria, turismo e insumos básicos. En general, dice Esteves, “hay un campo importante de oportunidades de inversión en la región, dependiendo específicamente de cada país. Con una situación política estabilizada, estas tendencias deberían profundizarse”. Y es que Esteves señala que, en algunos casos, los procesos electorales en algunos países importantes de la región, incorporaron incertidumbre en 2006.

India está de moda

Los mercados de valores de India parece que tienen todo a favor suyo, desde un robusto PIB y crecimiento del IDE (Inversión directa extranjera) hasta unos beneficios corporativos boyantes y una tasa de inflación razonable. El Bombay Stock Exchange Sensex ha crecido más del doble en los últimos dos años, y los más optimistas esperan que vuelva a doblar su valor en los próximos seis años.

En concreto, India alcanzó un crecimiento del PIB del 9,1% en la primera mitad de este año fiscal, las inversiones directas extranjeras registraron una tasa anual de 12.000 millones de dólares (en comparación con los 7.700 millones de dólares el año pasado), se espera un crecimiento de los beneficios corporativos del 25% este año, y los inversores institucionales extranjeros están invadiendo las bolsas indias.

La mayoría de los bancos de inversión y los brokers comparten una visión alcista de los mercados de valores indios en 2007. El analista de Citigroup, Ratnesh Kumar, en su último informe sobre el mercado de valores en 2007, dice que la situación actual de las acciones indias deberá persistir, debido a “la creencia generalizada en el crecimiento estructural a largo plazo en India y los flujos financieros robustos”. Él espera que los flujos de IDE sean, de media, 10.000 millones de dólares al año en comparación con el actual promedio de 5.000 millones de dólares, impulsados por “un crecimiento económico positivo y un relativo aislamiento del país frente a la desaceleración mundial”, ayudado por unos movimientos de liberalización económica continuos por parte del Gobierno y una perspectiva optimista de la industria de subcontratación de procesos empresariales. “El impacto de un cambio de escala en los flujos de IDE…fortalecerá aún más la capacidad de India para resistir los aumentos de los precios del petróleo y la volatilidad en los flujos de inversión externos”, dice Kumar.

La tendencia al alza de la bolsa ha sido la constante, con el ímpetu procedente de las industrias tecnológicas, del automóvil y commodities. Arjona Mahendran, economista jefe de la región Asia- Pacífico, del Credit Suisse en Singapur dice que ha habido un cambio desde 2005 en los fundamentos de la economía, con el sector servicios proporcionando la mayor parte del crecimiento incremental desde 2005. El alza actual, señala, está motivada por los resultados de las empresas de capital abierto indias. Las empresas indias cotizadas representaron, el año pasado, un crecimiento medio de beneficios del 23%, el mayor de Asia, dice.

Un escenario favorable de los tipos de interés globales y los avances tecnológicos que fueron una ayuda crucial para la industria de subcontratación de procesos empresariales fueron fundamentales para el boom de las bolsas de valores, dice V. Anantha Nageswaran, jefe de investigación de inversión (Asia-Pacífico y Oriente Medio) en el Banco Julius Baer en Singapur, una firma especializada en la gestión de patrimonio cuya sede se encuentra en Zúrich, Suiza. “No deberíamos menospreciar la importancia de estos dos últimos factores para la India”, dice.

Mahendran cree que las empresas indias no sólo continuarán creciendo sino que además incrementarán su cuota de mercado. Kumar, de Citigroup, está de acuerdo con este punto de vista, señalando que las empresas indias presentarán un crecimiento de los beneficios del 25% hasta marzo de 2007, y después del 15% al 20% el resto del año. Él dice que la contención observada en el mercado del crédito y los tipos de interés más altos serán algunos de los factores principales del crecimiento de los beneficios empresariales al final de la segunda mitad de 2007.

¿Podría ser que los fondos estén tratando de cazar todos los activos disponibles y, actualmente, India está de moda? Nageswaran cree que no, señalando que las bolsas han registrados fuertes alzas también en países que no presentan unas cifras de crecimiento como las de India. Así todo, los inversores institucionales extranjeros no esperan aumentar sus inversiones en India en 2007. “Lo más probable es que ahora reevalúen la situación”.

La mayoría de los jugadores del mercado tendrán puesto un ojo en los tipos de interés de EEUU. Muchos analistas creen que las bolsas han descontado un recorte de los tipos por parte de la Fed en 2007. Nageswaran sugiere que unos tipos de interés más altos en EEUU podrían hacer que muchos fondos se fueran de los mercados emergentes al mercado de EEUU.

La volatilidad del mercado de valores indio no se debe solo al comportamiento de los fondos de largo plazo. La gran industria de hedge funds, en gran parte sin regular, ha sido un factor importante en países como India. El papel de los hedge funds en el mercado financiero mundial, dice Nageswaran, “ha sido subestimado porque…el centro de atención está en los activos administrados”. Aunque los hedge funds son más pequeños en comparación con los fondos mutuos de largo plazo, añade, tienen acceso a un capital relativamente más barato. Mahendran, de Credit Suisse, prevé que “si la revalorización en curso se estanca, se podría observar un crecimiento de la volatilidad a medida que los inversores empiezan a realizar transacciones diarias”.

Hay otros puntos negros en el horizonte para los mercados de acciones indios. Kumar de Citigroup cree que India podría enfrentarse a un cierto viento en contra debido a una desaceleración de la oferta de crédito, falta de talentos, las elecciones en Uttar Pradesh, el Estado más grande del país, y el desvanecimiento de los apetitos de riesgo global. Él cree que la inflación salarial es una amenaza importante para los beneficios empresariales en 2007 y prevé que el sector servicios será muy vulnerable a los salarios más altos. Pero una creciente escasez de talento y la migración de los gerentes de rango medio al sector servicios podrían provocar incrementos salariales en el sector manufacturero.

El primer paso para la contención del crédito ya ha empezado, con la medida por parte del Reserve Bank de India de aumentar la reserva obligada de efectivo. Este paso podría hacer que salieran 13.500 crore (3.000 millones de dólares) del sistema, haciendo que los tipos de interés subieran y desincentivando la solicitud de préstamos en segmentos como las finanzas personales, préstamos hipotecarios y para autos.

La perspectiva de un aumento de los tipos de interés parece más posible ahora, especialmente debido a que los niveles de inflación del 5% no muestran signos de descontrol. El Gobierno indio ya ha rebajado los precios del petróleo, permitió a las empresas privadas importar trigo y mantuvo la prohibición de exportación de azúcar, entre otras medidas- todo ello con el objetivo de combatir la inflación. Pero estas medidas podrían ser en última instancia insuficientes para mantener los precios controlados. “La escasez de trigo a nivel mundial podría alimentar la inflación”, dice Mahendran. “Los tipos podrían subir, y esto afectaría las finanzas del consumidor”.

Swaminathan Aiyar, un columnista del Sunday Times de India, escribe sobre posibles escenarios que podrían torcerse y estropear la fiesta de la bolsa india. “El mercado de la vivienda en EEUU podría colapsar, provocando una reacción en cadena de recesiones en países exportadores a EEUU. La mayor amenaza serían nuevos ataques terroristas en EEUU. Es sólo cuestión de tiempo que terroristas suicidas, tan comunes en Oriente Medio, actúen en EEUU en lugar de en Palestina o Irak”.

A largo plazo, sin embargo, Aiyar apuesta por el crecimiento en India. “El camino de la economía mundial y de las bolsas de valores puede ser una montaña rusa…, pero si tienes fe en el futuro de India, entonces deberías cerrar los ojos y subirte al viaje”.

China: El punto de vista interno

Zheng Chaoyu, director del Instituto de Investigación Económica de la Universidad de Renmin en Pekín, sugiere que en 2007, China experimentará bajos niveles de inflación y un índice de crecimiento del 9,25%, por encima del 8% previsto, pero sin llegar al 10% “porque el índice de crecimiento en inversiones en activos fijos continuará cayendo, y el crecimiento de las exportaciones será menor debido a factores como la revalorización del RMB”. Zheng también cree que el Gobierno continuará con su “política financiera y cambiaria moderada y estable…No se esperan grandes cambios”.

Según un informe titulado La política y macroeconomía de China: 2006 y 2007, el índice de revalorización anual del RMB será del 6% entre 2006 y 2010. “Nuestra estimación es probablemente demasiado atrevida”, señala. “Pero desde el principio de la reforma cambiaria, el cambio efectivo de la tasa fue de 2% a 3% más elevada de lo que mucha gente esperaba”.

Zheng cree que la tendencia al alza del IDE en China continuará en 2007. “Contamos con un mercado enorme y mano de obra barata, lo que es muy atractivo para los inversores extranjeros”. Los costes de mano de obra, reconoce, están “aumentando pero no tendrán un impacto negativo a corto plazo”. A largo plazo, añade, no está claro si el crecimiento de la productividad neutralizará el impacto de unos salarios mayores. Su estudio asume que los salarios crecerán un 10% al anual.

En cuanto al sistema de regulación chino, Zheng señala que “los extranjeros siempre hablan de lo severas que son las normas impuestas a las empresas extranjeras, pero son de hecho más severas para las empresas domésticas”. Zheng prevé que en el futuro, “los reguladores prestarán mayor atención al cumplimiento de las reglas”. Muchas políticas, añade, “no se pueden implementar fácilmente y no son tan rígidas como la gente asume”. Zheng dice que es muy impresionante “la facilidad de las empresas extranjeras para encontrar maneras de sortear las barreras políticas”.

Las empresas chinas continuarán su expansión en el exterior en 2007, declara Zheng. Las áreas de crecimiento claves “serán los sectores de recursos y los mercados emergentes. Pero no habrá demasiadas empresas “saliendo”, ya que el Gobierno está preocupado por la fuga de capitales, la corrupción y el flujo externo de activos de empresas estatales”. Al mismo tiempo, añade, la oleada de acciones de empresas cotizadas en el exterior no se reducirá, “especialmente en el caso de las estatales, debido al apoyo del Gobierno”.

La previsión de Zheng de una media de crecimiento del 9% en los próximos 10 años tiene como fundamento los ricos recursos de mano de obra del país, una alta tasa de ahorro y un gran potencial para una mejora tecnológica y cambios institucionales.

Scott Zhu, CIO de Wanjia Asset Management, ofrece otra perspectiva para el año que viene. Los mercados de capitales de China experimentaron “un crecimiento explosivo” en 2005 y 2006, lo que “continuará en los próximos 3 a 5 años”, dice, citando tres causas principales para esa mejora significativa. En primer lugar, ha habido un crecimiento del PIB continuo y sostenido en los últimos 25 años- con una media de crecimiento de 9,6% al año- lo que describe como fenomenal. Muchos economistas creen que “el PIB de China crecerá al menos un 7% al año durante los próximos cinco a diez años”, añade. “En segundo lugar están las expectativas crecientes de la revalorización del RMB frente al dólar y otras monedas. En tercer lugar, en 2005, el Gobierno Chino empezó un programa para convertir las acciones no negociables en acciones negociables. El 90% de las acciones en los mercados ya son negociables”.

Zhu cita otros factores que él dice han ayudado a despegar a los mercados de capitales y esto indica su optimismo por la persistencia del crecimiento de los mercados de acciones el próximo año:

  • El regreso de algunas empresas extranjeras de primera fila al mercado interno este año.
  • Continuación del proceso de privatización de las empresas estatales.
  • Un nuevo patrón contable reconocido internacionalmente que entrará en vigor en 2007.
  • Otras regulaciones, que tendrán lugar el año próximo ayudarán a las empresas a conceder opciones sobre acciones a la gerencia senior, además de otros incentivos.
  • Una mayor expansión de la cuota QFII (Inversores Institucionales Extranjeros Cualificados, según sus siglas en inglés) el año próximo, que abrirá la puerta a más jugadores internacionales.
  • La divulgación, por parte de los organismos reguladores y de la bolsa de valores, de nuevos productos, como las opciones de acciones y los contratos de futuros basados en índices, todo ello en 2007.

Según Zhu, “la cantidad de fondos reunidos en los mercados de acciones de China este año fue el tercero mayor del mundo. Si combinamos los mercados de valores de Shangai, Shenzhen y Hong Kong, el número sobrepasaría los fondos reunidos en el New York Stock Exchange por primera vez en la historia”.

Otro número ha reforzado su confianza en el desempeño del mercado de acciones chino. “Hasta la primera semana de diciembre de 2006, la capitalización total del el mercado accionarial de China se situaba por encima de los 7.3 trillones de RMB, más del doble de la capitalización del año pasado y el equivalente a cerca del 36% del PIB chino. Espero que para el año 2010, la capitalización total del mercado de valores chino representará aproximadamente el 50% del PIB del país. El crecimiento en China será extraordinario entre los países en desarrollo”.

SI USTED DESEA MAS INFORMACIÓN SOBRE LOS TEMAS AQUI TRATADOS NOS PUEDE ESCRIBIR A igomeze@gmail.com