domingo, septiembre 05, 2010

La tienda de la vida

La tienda de la vida
 
La tienda de barrio es parte esencial de la vida de los colombianos. De hecho, la misma Karen, dice que si se acabaran tendrían que reformarlas y meterlas en los supermercados.

La tienda de la vida

Actualizada: 2010-09-04 Hora: 19:00:40
Rafael Marsiglia / rafaelmarsiglia@elperiodico.com.co

Para vivir se necesita comer, para comer se necesita dinero, y hay muy poco. Afortunadamente, existen muchas tiendas de barrio.

Hace veinte años, don Silvio Gómez quedó sin trabajo y decidió utilizar un capital que había ahorrado, para montar una tienda en Bogotá. Así quería sacar adelante a su familia; en ese entonces era el único negocio de aquel sector en el barrio Quirigüa, sin embargo, hoy, doña Rosa, su esposa viuda, compite con cinco establecimientos más. Al respecto, su hija María del Pilar se atreve a contar la realidad: “La gente trata de sobrevirir”.

Doña rosa tiene más de un millón de arrugas; cada una llena ternura. También unos ojos profundos, cuyo brillo contrasta a la perfección con su añeja sonrisa, que no ha perdido un triz de amabilidad. Muy poco habla sobre su pasado, pero deja entrever tips que nos sugieren resignación. “Para mí esta tienda es mi entretenimiento, quiero seguir los pasos de Silvio hasta que me llegue el día”, revela con nostalgia.

La tienda de don Silvio es pequeña, tiene cuatro vitrinas, en las cuales los productos reposan aislados. En cinco minutos, es posible ver a varios ‘vecinos’ que entran y piden dos, tres o cinco ‘huevitos’. La caja registradora es la misma que hace dos décadas; está dañada, pero aun cumple su función de salvaguardadora de los pequeños ingresos.

María es una mujer de aproximadamente 35 años, tiene cabello negro, largo, y se nota muy segura de sí misma. Habla con convicción respecto a su padre y precisa sin titubeos la situación actual de este tipo de negocios.  “¿Qué es la tienda de barrio? Es cuando al finalizar quincena, me faltó la leche entonces compro la leche, compro los huevitos, los dulces para los niños”, define.

Sin duda alguna, la tienda colombiana es más que un establecimiento comercial. Es el templo del sustento diario. La única oportunidad de sobrevivir con lo necesario, en medio de una economía abrasiva que no quiere dejar un solo peso en los bolsillos.

Ubicada en la calle 62, un poco más arriba de la carrera séptima, yace la tienda Karen. A diferencia de de doña Rosa, quien lleva más de 20 años atendiendo su establecimeinto, Karen Rueda a penas va para dos. No obstante, este corto período le ha servido para darse cuenta de la importancia de estos canales de sostenimiento. “Si una persona va al Carulla a conseguir cosas pequeñas no las consigue, solo por paquetes grandes”, argumenta la dueña.

Según Karen, lo que más se vende en su negocio son las gaseosas y productos comestibles en paquetes. Lo de fiar no le llama mucho la atención, sin embargo, no es tan rígida al respecto. “Doy créditos muy pequeñitos, de 200, de cien, de dos mil pesos máximo”.

Lo que pasa, es que algunos incidentes la han hecho desconfiar del ser humano. “Hay que tener mucho cuidado con los billetes falsos, y la gente que se hace pasar por extranjeros para meterle dólares a uno, como me la hicieron con un billete, un dólar, y lo perdí por boba”, atestigua.

No obstante, también reconoce que clientes específicos se encargan de darle a su negocio excelentes rendimientos; como el señor que un día hizo una recarga a su celular por 150 mil pesos, “la señora que merca todos los días leche, pan y huevo, sagradamente”, la muchacha que vive a seis cuadras, pero aun así prefiere ir dónde Karen.

Su filosofía es muy sencilla, no hay que enfocarse en la magnitud de la compra, sino en el medio de pago. No obstante, Karen se rehúsa a tratar al cliente como un individuo aislado, que solo busca consumir.  En su tienda, muchos clientes se han llegado a convertir en sus grandes amigos, a pesar del tiempo tan corto que demoran comprando. “Entre momento y momento se van dando las cosas”.

Todo parece indicar que hay una gran sinergia entre tiendas y colombianos. Según cifras de Fenalco, el 60 por ciento del consumo de los hogares se hace en este tipo de locales. Queda claro entonces, que en su papel de dueña o cliente, persona que entre a estos establecimientos, sale revitalizada.

ESTRATEGA EN RETAIL. Contactos en: igomeze@une.net.co igomeze@gmail.com www.igomeze.blogspot.com igomeze@une.net.co COLOMBIA - SURAMERICA

No hay comentarios.: