Ventas poderosas registran las marcas que compiten en ese nicho, y también exportan.
Independientemente de las discusiones que se dan sobre el valor nutricional, los pasabocas, snacks, ese es un negocio creciente en el país.
El año pasado, las ventas del líder de la categoría, Pepsico Alimentos de Colombia (Fritolay), crecieron 10,5 por ciento respecto al 2011, al sumar 612.000 millones de pesos, y las de la segunda, Comestibles Ricos (Super Ricas), subieron el 12,5 por ciento, a 108.000 millones de pesos.
Los cálculos de la firma Euromonitor Internacional señalan, entre tanto, que el consumo per cápita anual es de 1,9 kilos, después de México, con 3,8 kilos, y Chile, con 2,7 kilos anuales.
El gerente de la firma Pronal, Germán Gaviria Santacoloma, dice que el año pasado vendieron unos 8.000 millones de pesos y para 2013 aspiran llegar a una meta 10.000 millones de pesos. No obstante, se han concentrado en las exportaciones y alrededor del 50 por ciento de la facturación es a Norteamérica, Centroamérica y Europa.
“Nos hemos concentrado en los mercados de afuera y la propuesta natural (sin preservativos, grasas saturadas y materia prima proveniente de cultivos con abonos orgánicos) porque competir en el mercado interno requiere gran músculo financiero y publicidad”, dice.
“Ya vendemos pasabocas de plátano y yuca a España, Bélgica, México y Nueva York, pero queremos entrar también a Israel”, agrega Gaviria.
El año pasado, según el Dane, las exportaciones de snacks sumaron 50,1 millones de dólares. Paralelamente, destaca que la planta de Pronal ocupa en Dosquebradas (Risaralda) a 80 personas y beneficia materias primas como el plátano.
“Actualmente procesamos ocho toneladas diarias, pero podemos doblarnos porque tenemos capacidad suficiente para más” expresa.
La empresa chilena Invertec Foods prevé exportar, por su lado, a Colombia a través de Jumbo (Cencosud). La competencia en dispensadores de snacks también se ha acentuado en el país y Novaventa -compañía del Grupo Empresarial Antioqueño y el primer operador de vending del país- instaló el año pasado 672 máquinas más para completar 3.323.
Mientras tanto, que la cadena de estaciones de servicios Biomax adquirió el control de las empresas de Autosnack y Autosnack Occidente, por 18.500 millones de pesos.
Tras cerca de un década de terminar una fase de consolidación -en la que FritoLay (Pepsico) se apoderó de jugadores locales como Margarita y sobrevivieron, entre otros, las empresas nacionales Comestibles Ricos (Super Ricas) y Productos Yupi.
Entre las empresas que en los últimos años se han sumado a la competencia están jugadores como La Victoria.
“Las estrategias de las marcas nacionales son el uso de tiendas y ventas ambulantes como canal, la lealtad generada a un producto en particular (trocipollos, tocinetas o piquitos, el desarrollo de un mercado regional y la fabricación de marca propias para grandes supermercados”, dice Luis Bernardo Naranjo Ojeda, analista de www.losdatos.com.
El analista añade que las probabilidades de que por cuenta de los TLC se inunde el mercado colombiano son bastantes bajas dadas las lealtad de a las marcas colombianas.
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