La semana pasada el Black Friday y ésta el CiberMonday. Las tiendas online demuestran su poderío con estos descuentos agresivos y puntuales que buscan adelantar las compras navideñas. ¿Cuánta ración del pastel están “robando“ las tiendas online a las tiendas físicas?¿Dará el comercio electrónico el golpe definitivo al comercio de calle que bastante está aguantando con la crisis y el consumo de las familias en mínimos?
¡Alerta! Showrooming en marcha
Es evidente que la forma de comprar está cambiando totalmente. Adoramos la comodidad de poder comprar desde nuestra casa y con los dispositivos móviles como smartphones y tabletas, esta comodidad y posibilidad de comprar dónde y cuando queramos se multiplica. Actualmente las ventas online ya suponen el 14% de las ventas totales, y cada año van creciendo.
Incluso el showrooming (la táctica de probarte las prendas en la tienda física y después buscarlas más baratas por internet) puede suponer una verdadera amenaza para las tiendas. De hecho algunas tiendas americanas y australianas se estaban planteando cobrar por probarse prendas o por utilizar el móvil con conexión a internet dentro del tienda.
Como bien se estudia en estrategia empresarial, las amenazas se pueden convertir en oportunidades si lo haces bien. Aunque eso sí, la solución pasa por tener tienda online además de disponer de un espacio físico. Las dos maneras de comprar se complementan.
Además, a través del Wifi tracking las tiendas podrán rastrear tu forma de comprar, tus intereses y recabar así datos que mejoren la oferta en tienda. Así que el uso de móviles en tu tienda puede servir para algo útil.
La solución: las tiendas híbridas y las nuevas tecnologías
Las tiendas del futuro (o presente en el caso de la tienda de Pinko en Milán, que permite comprar online a través de pantallas táctiles instaladas en la tienda física) serán híbridas. Casi todas las tiendas físicas están abriendo ya tienda online y es posible que en el futuro veamos algunas grandes tiendas de internet como Amazon abrir un espacio físico donde exhibir sus artículos y animar así las ventas.
De todas maneras, las ventas online van a seguir creciendo de manera imparable gracias a las nuevas aplicaciones, redes sociales y tecnologías que se creen. Por ejemplo, una de las pegas que solemos poner a comprar por internet, como que es complicado acertar con las tallas, se solucionará con aplicaciones como Vestever, la cual permite entre otras cosas, que cualquier persona que esté comprando en una tienda física u online compruebe si el tallaje de una prenda que le gusta es el adecuado. Para poder llevar a cabo esta función, han desarrollado una primera aplicación V-Metrix, que emplea un sensor Z-Cam para obtener las medidas del usuario.
Así ven los expertos el futuro de las compras online, y como todo el mundo sabe, este futuro es cada vez más cercano e inmediato. Las nuevas tecnologías, que evolucionan a pasos agigantados, también nos facilitarán todavía más el comercio online de mil maneras distintas.
La última novedad que está preparando Amazon, como pudimos ver en los informativos de ayer, que el pedido online llegue a nuestra casa con drones. Ese servicio a domicilio sí que mola.
En definitiva, las tiendas online no harán desaparecer a las tienda físicas pero cada vez se van a comer más parte del pastel y para evitarlo, las tiendas físicas deberán adaptarse a los nuevos tiempos y servirse de la tecnología para vender más y mejor. La industria textil cambia y si quieren seguir vivas, las tiendas tradicionales tendrán que cambiar con ella.
Fuente: Trendencias
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