lunes, mayo 22, 2017

Los millennials y centennials como retos de mercado | Tendencias | Portafolio

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Los millennials y centennials como retos de mercado

Los retos están planteados desde la educación, es hora de que el mercado se reinvente.




Archivo Portafolio.co

La Superintendencia de Industria y Comercio ha catalogado al consumidor como medio, es decir, aquel que entiende las generalidades de los mensajes comerciales pero no siempre se detiene en las condiciones y restricciones al momento de interactuar en el mercado. Esto responde a una construcción cultural proveniente de modelos educativos en los cuales los contenidos ceden ante habilidades generales. Así, quien aprende no debe saber todos los contenidos perfectamente sino que debe saber cómo encontrarlos para situaciones concretas.

Lo mismo sucede en el mercado, los consumidores medios centran su atención en las generalidades de lo que le presentan los comerciantes sin necesariamente detenerse en la letra pequeña. Muchas veces, la letra pequeña es consultada en casos posteriores a la realización del negocio concreto, como cuando, por ejemplo, no se cumplió lo prometido o se exige una garantía. Se trata de un comportamiento arraigado a través del tiempo, desde los modelos educativos y que el sistema jurídico pretende proteger desde el naciente derecho del consumo.

Sin embargo, recientes investigaciones de la Maestría en Educación de la Universidad Sergio Arboleda evidencian que el consumidor medio está siendo reemplazado por el consumidor millennial y por el consumidor centennial. Los espacios de formación de estas generaciones trascienden las paredes de la escuela tradicional, para generar aprendizajes desde la cotidianidad y con la mediación de herramientas que aseguran el acceso permanente a información. Estos nuevos espacios permiten que quien aprende no esté supeditado a un plan de estudios cuyos contenidos están determinados por unos pocos, sino que cada sujeto tiene la posibilidad de centrar sus procesos de formación en aquello que les interesa desde y para su propia realidad. La escuela deja de ser concebida como el único medio de formación, para abrir paso a otros espacios como el mercado.

Así, los millennials constituyen un importante nicho de mercado que, a corto plazo, representará el 75% de la fuerza laboral por haber nacido entre 1982 y 1995, y dejará de centrarse en las generalidades propias de los consumidores medios para ser expertos en los productos y servicios que les generan interés. La idea que reside tras el actual derecho del consumidor entra en crisis, dado que el consumidor millennial es experto en aquello que le interesa, no se limita al producto o servicio sino que valora todo aquello que está alrededor del mismo, y consolida nichos de mercado mucho más diferenciables que antes.

Retomando la investigación de la Universidad Sergio Arboleda, el millennial tiene una estructura que le permite tener una atención de hasta 15 minutos sobre un mismo tema en contextos educativos. Sin embargo, el resto del tiempo debe contar con experiencias significativas que retomen su atención. Así, el mercado puede darse la oportunidad que el consumidor millennial espere en un contexto significativo que responda a sus necesidades e intereses. Este contexto puede ser diseñado según el nicho del mercado al cual se dirija la oferta, pero debe ser suficientemente atractivo porque con el paso del tiempo puede perder al potencial consumidor.

No obstante, el reto se vuelve mucho mayor con los consumidores centennials, quienes al nacer después de 1995 están inmersos en la tecnología y por lo mismo han sido catalogados como nativos digitales. Los centennials no logran atender mucho tiempo en contextos educativos, dado que las redes y ambientes digitales les presentan un cúmulo de información simultánea que reduce considerablemente su atención. Los resultados preliminares de la investigación desarrollada en la Escuela de Educación de la Universidad Sergio Arboleda sugieren que la atención máxima de un centennial en relación a un mismo tema oscila entre uno o dos minutos. Así, para que el mercado impacte a este tipo de consumidores debe superar las lógicas dirigidas al consumidor medio y al millennial, para reinventarse de cara a una generación que no da la posibilidad de esperar a lo que podrá pasar.

Lo cuestionable del tema es que las normas jurídicas hasta ahora están construyendo un derecho del consumidor para las generaciones que escriben la ley, por lo cual el consumidor medio es un criterio de protección que entra en crisis desde las nuevas realidades sociales. Tales realidades sociales residen en las nuevas generaciones, en las que el mercado ha centrado sus esfuerzos para responder a las exigencias de los millennials desde su experticia, experiencia y nichos de mercado. Pero ahora se deben empezar a atender las exigencias de los centennials, quienes requieren inmediatez en el mercado, pues cada segundo cuenta como fundamental. Los retos están planteados desde la educación, es hora de que la ley aparentemente nueva se actualice realmente y de que el mercado se reinvente de cara a sujetos que, dada su generación, probablemente no terminaron de leer este artículo.

Juan Sebastián Perilla Granados,
Decano Escuela de Educación. Universidad Sergio Arboleda.

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