Las microempresas se han convertido en el principal soporte de las economías de los países emergentes.
Recientemente tuve la oportunidad de asistir al Programa FAD del Colegio de Altos Estudios de Quirama realizado en la sede del Parque Tecnológico de Antioquia en el Municipio de El Carmen, Oriente antioqueño.
Francisco Restrepo
Este programa nació en los años noventa con el fin de formar los dirigentes de Antioquia para el siglo XXI. Durante la reunión del pasado 28 al 30 de septiembre, se trató el tema Oikos Paisa con interesantes conferencias y discusiones sobre ecología, economía, globalización, geopolítica, ciencia y tecnología, agenda interna de Antioquia y coyuntura económica. Particularmente impactante fue la conferencia del ex ministro de Hacienda Edgar Gutiérrez Castro, quien dio una visión panorámica sobre el estado y evolución previsible de la economía mundial y sus repercusiones en el país. Igualmente, hizo una presentación sobre el papel de las economías emergentes en particular la de China, con los riesgos en materia cambiaria, déficit comercial y fiscal para los Estados Unidos y el resto del mundo en los próximos años. De la presentación de Gutiérrez Castro queda claro que el país económico en general y Antioquia en particular, están de espaldas a los eventuales acontecimientos altamente traumáticos que pueden precipitarse en los próximos años o aún meses. Parece que sufrimos de amnesia colectiva, aguda y crónica, que no nos deja sacar lecciones del pasado cuando el péndulo ha ido y venido con un enorme costo social, económico y aún político, a pesar de las autorizadas voces que nos han alertado con suficiente antelación con el fin de que nos hubiésemos preparado para períodos tan difíciles como fue el de 1998 – 2003. Hoy el país está en el sopor de la bonanza económica de las cifras que nos muestran de manera falsa un país próspero, cuando en realidad sigue siendo pobre e inequitativo con millones de colombianos y antioqueños excluidos del progreso, soportando indecibles penalidades y siendo germen de grandes males futuros para los pocos que disfrutan hoy de una efímera prosperidad. El péndulo ha sido y será inexorable como lo ha demostrado la historia de países vecinos como Bolivia, Venezuela, etc.. El ex ministro en su intervención en Quirama también alertó sobre las efímeras bonanzas de la Bolsa, de las adquisiciones empresariales, del desproporcionado endeudamiento y del desbocamiento del gasto público al debe y de las importaciones, de las sobredimensionadas expectativas sobre los impactos favorables del TLC con los EUA y del boom inmobiliario y de propiedad raíz que ya empiezan a mostrar su paso por el punto de inflexión, constituyéndose en señales premonitorias nada optimistas para el futuro que se avecina.
A través de diversos proyectos e iniciativas, Antioquia se ha comprometido de lleno con un mejor bienestar para el Departamento.Compromiso La principal función de los planificadores no es proyectar imágenes apetecibles y deseables del futuro, muchas veces hay que asumir posturas honestas e impopulares advirtiendo a tiempo sobre los peligros y riesgos que se bosquejan en el horizonte del futuro, para que el país se prepare y al menos mitigue los costos sociales y económicos que ineludiblemente conlleva el péndulo del futuro. Antioquia desde los años 80 ha estado comprometida en un esfuerzo prospectivo continuo a través de iniciativas publico-privadas como Antioquia Siglo XXI, Antioquia Convergencia y Desarrollo, Visión Antioquia Siglo 21 y ahora el Plan Estratégico de Antioquia, Planea, cuya responsabilidad ha sido mostrar opciones deseables y posibles de futuro para el Departamento y sus gentes y alertar a tiempo sobre los inexorables movimientos pendulares del futuro. Recientemente se hizo, aunque tardíamente, un reconocimiento a la lamentable situación de inequidad y pobreza que aqueja a por lo menos tres millones de antioqueños, situación paradójica para un Departamento que siempre se ha considerado rico. Esta afrenta es el producto de la imprevisión por lo que no se hizo a tiempo o si se hizo algo, fue equivocado o insuficiente, no previendo el movimiento pendular del tiempo. Ojalá esta iniciativa de la Alianza para la Equidad no se mire en el futuro como un esfuerzo tardío e insuficiente que no impactó favorablemente el inexorable péndulo del futuro en Antioquia.
A través de diversos proyectos e iniciativas, Antioquia se ha comprometido de lleno con un mejor bienestar para el Departamento.Compromiso La principal función de los planificadores no es proyectar imágenes apetecibles y deseables del futuro, muchas veces hay que asumir posturas honestas e impopulares advirtiendo a tiempo sobre los peligros y riesgos que se bosquejan en el horizonte del futuro, para que el país se prepare y al menos mitigue los costos sociales y económicos que ineludiblemente conlleva el péndulo del futuro. Antioquia desde los años 80 ha estado comprometida en un esfuerzo prospectivo continuo a través de iniciativas publico-privadas como Antioquia Siglo XXI, Antioquia Convergencia y Desarrollo, Visión Antioquia Siglo 21 y ahora el Plan Estratégico de Antioquia, Planea, cuya responsabilidad ha sido mostrar opciones deseables y posibles de futuro para el Departamento y sus gentes y alertar a tiempo sobre los inexorables movimientos pendulares del futuro. Recientemente se hizo, aunque tardíamente, un reconocimiento a la lamentable situación de inequidad y pobreza que aqueja a por lo menos tres millones de antioqueños, situación paradójica para un Departamento que siempre se ha considerado rico. Esta afrenta es el producto de la imprevisión por lo que no se hizo a tiempo o si se hizo algo, fue equivocado o insuficiente, no previendo el movimiento pendular del tiempo. Ojalá esta iniciativa de la Alianza para la Equidad no se mire en el futuro como un esfuerzo tardío e insuficiente que no impactó favorablemente el inexorable péndulo del futuro en Antioquia.
Consultor Planea