Hernán Vanegas | Juanita Gutiérrez, de Santafé; Sandra Marcela Giraldo, de Camino Real; Giovanna Castrillón, de Los Molinos; e Irma González, de Puerta del Norte son parte de las damas que dirigen los centros comerciales de Medellín.
Ellas administran como si fueran sus casas
ESTE GRUPO DE administradoras de centros comerciales de la ciudad, más que colegas son amigas. Se ayudan, comparten anécdotas y celebran días especiales juntas. Trabajan por devoción.
Laura B. Castro Cárdenas- Natalia Estefanía Botero | Medellín | Publicado el 20 de noviembre de 2011
Patricia Villegas Sierra, María Victoria Jiménez, Dolly Orozco Ramírez y Marta Lucía Londoño Montoya administran La Strada, San Fernando Plaza, Monterrey, y Unicentro, respectivamente.
Son trabajadoras de "jornada perpetua más que continua". Una ruptura de un tubo puede despertarlas a las 3:00 a.m. y el almuerzo seguro las sorprende entre una junta y otra. Lo hacen como una devoción más que una carga, dicen.
Hacen parte de una especie de grupo bien avenido, en el que más que competidores, hay colegas. Y por un fortuito designio, la mayoría son mujeres.
Su labor es administrar algunos de los centros comerciales de la ciudad, los que se conocen al detalle, al punto de saludar a los asiduos visitantes por su nombre.
Identifican hábitos, como el de los "Miranda Peláez", una típica familia que va a "loliar". Entran a cinco almacenes, se miden toda la ropa, prueban todo lo que les dan gratis y no compran nada.
Han cambiado los tiempos, precisan. Un centro comercial es un sitio de encuentro, el espacio para pasar largas horas, de reencuentro familiar, para hacer negocios, también, pero a veces, poca compra. Y ese es, justamente, su desafío: atraer e invitar.
¿Y ellas van de compras en su centro? Claro que sí. Hasta les llevan las ofertas de último minuto a su escritorio.
Les gusta lo que hacen. Las mantiene en permanente actividad, frenética, podría decirse. Cuando pasean, visitan otros centros y comparan. Nada se les escapa.
Su poder de conciliar y comunicarse no se agota. Lo que hacen con vigilantes, vendedores, miembros de junta, propietarios, comerciantes... la lista es larga.
Enfrentan cada día con creatividad y mucho "aceite, para que todo les resbale". Su tarea es priorizar y mantener todo en orden, como si cada lugar fuera su propia casa.
Hacen parte de una especie de grupo bien avenido, en el que más que competidores, hay colegas. Y por un fortuito designio, la mayoría son mujeres.
Su labor es administrar algunos de los centros comerciales de la ciudad, los que se conocen al detalle, al punto de saludar a los asiduos visitantes por su nombre.
Identifican hábitos, como el de los "Miranda Peláez", una típica familia que va a "loliar". Entran a cinco almacenes, se miden toda la ropa, prueban todo lo que les dan gratis y no compran nada.
Han cambiado los tiempos, precisan. Un centro comercial es un sitio de encuentro, el espacio para pasar largas horas, de reencuentro familiar, para hacer negocios, también, pero a veces, poca compra. Y ese es, justamente, su desafío: atraer e invitar.
¿Y ellas van de compras en su centro? Claro que sí. Hasta les llevan las ofertas de último minuto a su escritorio.
Les gusta lo que hacen. Las mantiene en permanente actividad, frenética, podría decirse. Cuando pasean, visitan otros centros y comparan. Nada se les escapa.
Su poder de conciliar y comunicarse no se agota. Lo que hacen con vigilantes, vendedores, miembros de junta, propietarios, comerciantes... la lista es larga.
Enfrentan cada día con creatividad y mucho "aceite, para que todo les resbale". Su tarea es priorizar y mantener todo en orden, como si cada lugar fuera su propia casa.
» Ocho maneras de administrar
Patricia Villegas Sierra
Luego de su paso por diferentes entidades, entre ellas la Bolsa de Medellín, en el área de relaciones públicas, Patricia decidió plantearse el terreno de las comunicaciones en La Strada, un centro temático, que ha encontrado su vocación en el entretenimiento. Y aunque pudiera pensarse que su trabajo está donde otros rumbean, en realidad, su labor empieza en las mañanas, "para que todo funcione cuando somos anfitriones".
Su pretensión es perdurar en el tiempo. Y para ello, sus hijos, Andrés y María Clara, además de asiduos visitantes, son sus críticos. Ella escucha y aprende.
María Victoria Jiménez Gómez
Luego de años de hacer periodismo y dirigir medios de comunicación, María Victoria creyó que por fin podría tener tiempo para lograr sus proyectos postergados.
Sin embargo, la administración de San Fernando Plaza Medellín le copa todo su tiempo. Y hace la lista: 48 jefes, cuatro asambleas y el mismo número de juntas. Tal como sucedía en sus años de perseguir la noticia, "la responsabilidad no se cede ni se concede", dice. Su misión es dar a conocer un centro que es a la vez financiero y comercial. Han sido cuatro años de definir un rumbo en medio de una experiencia "diferente pero deliciosa".
Dolly Orozco Ramírez
Reconocido como un centro de tecnología, Dolly llegó a Monterrey hace diez años, y desde entonces, se ha dedicado a capacitar, en una labor paciente y cuidadosa, para que los comerciantes se formalicen. Es contadora, pero más que números, ha puesto por delante su capacidad para ayudar, en especial a los compradores de hardware y software.
Incluso los acompañan en el proceso de pedir una garantía. Ella se puso en el lugar de otros y con esa habilidad, trabaja en equipo con los propietarios y su junta.
Marta Lucía Londoño Montoya
Es la "decana" de los centros comerciales como la llaman. Lleva 5 años al frente de Unicentro y antes, estuvo otros 20, en Camino Real. A ella acuden siempre para un buen consejo, y Marta, para quien sus colegas son más amigas que competidoras, les ayuda con todo lo que requieren.
Tiene los números en su cabeza, se sabe los nombres de los frecuentes visitantes y dice, sin dudar, que los pisos de su centro son tan limpios que llevan a los bebés a aprender a caminar. Familiar es la vocación del lugar que equipara como su casa y así lo cuida.
Juanita Gutiérrez Cárdenas
Hace un año y medio esta comunicadora con especialización en mercadeo aceptó la oferta de ser la gerente del centro comercial Santafé. "El trabajo nunca para, esto es como ser la alcaldesa de cualquier ciudad", dice ella entre risas. Y es que cuidar a sus tres hijos y ser una buena esposa también es un trabajo de tiempo completo, por eso es que, por medio del diálogo y una agenda bien estructurada, logra cumplir con sus metas cuando llega el final del mes. Juanita comenta que trabajar en allí ha sido un proceso de aprendizaje, pues nunca había tenido nada qué ver con el medio en el que ahora se mueve.
Sandra Marcela Giraldo
Cuatro son los años le ha dedicado a uno de los puntos de referencia más importantes del centro de Medellín: Camino Real. Pero son nueve los que ha estado en el medio. Antes de llegar a "su segundo hogar", como ella misma lo llama, ya había pasado por la administración de Obelisco y del Mall de Laureles. Esta comunicadora le tiene tanto amor a su labor que recorre, con periodicidad, los centros comerciales de la ciudad, para tener nuevas ideas y retroalimentar su función en el establecimiento, pero afirma que para pasar sus ratos libres, prefiere el aire libre al lado de su esposo.
Giovanna Castrillón
Con dos hijas, un bebé en camino y un esposo con quien compartir, tiene su tiempo cronometrado. Pero su familia no es un impedimento para que ella gerencie el centro comercial Los Molinos de una buena manera, lo cual se logra, según ella, fijándose en los pequeños detalles. Lleva seis años en este espacio, pero ya había trabajado durante otros seis en Asocentros y le dedicó 3 a Vizcaya. Su mirada como administradora de empresas turísticas, le da la posibilidad de buscar ideas diferentes y poner en las manos del visitante un montón de herramientas para que su estadía en el centro comercial sea toda una experiencia.
Irma González
La reconocen como "la maestra de todas". Esta mujer es una institución en el medio, pues luego de 22 años trabajando en gerencia (17 en Unicentro, 2 en Aves María y hace 3 en Puerta del Norte) tiene toda la autoridad para hablar de problemas en los espacios de trabajo y resolución de conflictos, actitud que tiene desde que estudió Derecho y Comunicación Social. Irma no es muy amiga de caminar otros centros comerciales, ella dice que las mejores ideas se le ocurren cuando ve televisión y concluye en que gerenciar un sitio es como cuidar de una casa, de un hogar al que todos quieran ir.
Luego de su paso por diferentes entidades, entre ellas la Bolsa de Medellín, en el área de relaciones públicas, Patricia decidió plantearse el terreno de las comunicaciones en La Strada, un centro temático, que ha encontrado su vocación en el entretenimiento. Y aunque pudiera pensarse que su trabajo está donde otros rumbean, en realidad, su labor empieza en las mañanas, "para que todo funcione cuando somos anfitriones".
Su pretensión es perdurar en el tiempo. Y para ello, sus hijos, Andrés y María Clara, además de asiduos visitantes, son sus críticos. Ella escucha y aprende.
María Victoria Jiménez Gómez
Luego de años de hacer periodismo y dirigir medios de comunicación, María Victoria creyó que por fin podría tener tiempo para lograr sus proyectos postergados.
Sin embargo, la administración de San Fernando Plaza Medellín le copa todo su tiempo. Y hace la lista: 48 jefes, cuatro asambleas y el mismo número de juntas. Tal como sucedía en sus años de perseguir la noticia, "la responsabilidad no se cede ni se concede", dice. Su misión es dar a conocer un centro que es a la vez financiero y comercial. Han sido cuatro años de definir un rumbo en medio de una experiencia "diferente pero deliciosa".
Dolly Orozco Ramírez
Reconocido como un centro de tecnología, Dolly llegó a Monterrey hace diez años, y desde entonces, se ha dedicado a capacitar, en una labor paciente y cuidadosa, para que los comerciantes se formalicen. Es contadora, pero más que números, ha puesto por delante su capacidad para ayudar, en especial a los compradores de hardware y software.
Incluso los acompañan en el proceso de pedir una garantía. Ella se puso en el lugar de otros y con esa habilidad, trabaja en equipo con los propietarios y su junta.
Marta Lucía Londoño Montoya
Es la "decana" de los centros comerciales como la llaman. Lleva 5 años al frente de Unicentro y antes, estuvo otros 20, en Camino Real. A ella acuden siempre para un buen consejo, y Marta, para quien sus colegas son más amigas que competidoras, les ayuda con todo lo que requieren.
Tiene los números en su cabeza, se sabe los nombres de los frecuentes visitantes y dice, sin dudar, que los pisos de su centro son tan limpios que llevan a los bebés a aprender a caminar. Familiar es la vocación del lugar que equipara como su casa y así lo cuida.
Juanita Gutiérrez Cárdenas
Hace un año y medio esta comunicadora con especialización en mercadeo aceptó la oferta de ser la gerente del centro comercial Santafé. "El trabajo nunca para, esto es como ser la alcaldesa de cualquier ciudad", dice ella entre risas. Y es que cuidar a sus tres hijos y ser una buena esposa también es un trabajo de tiempo completo, por eso es que, por medio del diálogo y una agenda bien estructurada, logra cumplir con sus metas cuando llega el final del mes. Juanita comenta que trabajar en allí ha sido un proceso de aprendizaje, pues nunca había tenido nada qué ver con el medio en el que ahora se mueve.
Sandra Marcela Giraldo
Cuatro son los años le ha dedicado a uno de los puntos de referencia más importantes del centro de Medellín: Camino Real. Pero son nueve los que ha estado en el medio. Antes de llegar a "su segundo hogar", como ella misma lo llama, ya había pasado por la administración de Obelisco y del Mall de Laureles. Esta comunicadora le tiene tanto amor a su labor que recorre, con periodicidad, los centros comerciales de la ciudad, para tener nuevas ideas y retroalimentar su función en el establecimiento, pero afirma que para pasar sus ratos libres, prefiere el aire libre al lado de su esposo.
Giovanna Castrillón
Con dos hijas, un bebé en camino y un esposo con quien compartir, tiene su tiempo cronometrado. Pero su familia no es un impedimento para que ella gerencie el centro comercial Los Molinos de una buena manera, lo cual se logra, según ella, fijándose en los pequeños detalles. Lleva seis años en este espacio, pero ya había trabajado durante otros seis en Asocentros y le dedicó 3 a Vizcaya. Su mirada como administradora de empresas turísticas, le da la posibilidad de buscar ideas diferentes y poner en las manos del visitante un montón de herramientas para que su estadía en el centro comercial sea toda una experiencia.
Irma González
La reconocen como "la maestra de todas". Esta mujer es una institución en el medio, pues luego de 22 años trabajando en gerencia (17 en Unicentro, 2 en Aves María y hace 3 en Puerta del Norte) tiene toda la autoridad para hablar de problemas en los espacios de trabajo y resolución de conflictos, actitud que tiene desde que estudió Derecho y Comunicación Social. Irma no es muy amiga de caminar otros centros comerciales, ella dice que las mejores ideas se le ocurren cuando ve televisión y concluye en que gerenciar un sitio es como cuidar de una casa, de un hogar al que todos quieran ir.
EXPERTO EN LOGÍSTICA Y RETAIL. Contactos en: igomeze@une.net.co igomeze@gmail.com www.igomeze.blogspot.com igomeze@une.net.co COLOMBIA - SURAMERICA
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