Incluso, el año pasado cuando la cadena chilena Ripley anunció que su primer almacén de Colombia lo inauguraría en el área metropolitana, la pregunta obligada fue, ¿por qué en Bucaramanga? Pero hay más interrogantes. ¿Por qué Forever 21 abrirá precisamente en la ciudad su segunda tienda en el país?, ¿por qué Cinemark abrirá su primera sala en 4D en Floridablanca? y ¿por qué Santafé piensa en construir su tercer centro comercial del país en el anillo vial? Y la lista de preguntas sigue.
La ciudad ha cambiado en los últimos años y la percepción que los empresarios nacionales e internacionales tienen de ella es muy distinta hoy, a la que era una década atrás.
“Hace diez años a Bucaramanga nunca la nombraban en las estadísticas, pero recuerdo que hace ocho o seis años fui a un congreso de centros comerciales en México, y cuando llegamos a una conferencia vimos que Cinépolis (una cadena mexicana de cine) tenía un mapa de Colombia y empezó a hablar de Bucaramanga, resaltaron maravillas de la ciudad y la gente se nos empezó a acercar”, recuerda la gerente del Centro Comercial La Quinta, Amparo Africano.
Pero esa atención que empezó a atraer la ciudad no es gratuita. En la última década Bucaramanga ha sido la ciudad que más crecimiento ha registrado en su Producto Interno Bruto, siempre con una variación por encima del promedio nacional y el PIB per cápita de la región es el cuarto entre todas las ciudades del país, sólo superado por zonas petroleras: Casanare, Meta y Arauca. Además, el desempleo en la ciudad también va en franco descenso, lo mismo que los índices de desigualdad y pobreza.
A pesar de las dudas y los cuestionamientos que pueda tener el ciudadano de a pie frente a estos indicadores positivos que ha mostrado la región, lo cierto es que también gracias a ellos más empresarios le han apostado a invertir en la región. Esto ha transformado a la ciudad, en especial al comercio.
Una metamorfosis acelerada
Hace diez años en el área metropolitana de Bucaramanga había cuatro centros comerciales, hoy hay siete, además uno en construcción en Piedecuesta y otro en etapa de planeación en el anillo vial. En ese entonces había aproximadamente diez salas de cine y hoy existen aproximadamente 22 con tendencia a llegar a las 30.
En la Cámara de Comercio de Bucaramanga prácticamente se duplicó el número de empresas registradas en la ciudad frente a diez años atrás, y desde el 2005 hasta la fecha se han constituido 913 agencias y sucursales de otras regiones de Colombia y de otros países.
“Uno de los temas importantes que jalona todo esto es la modernización en infraestructura de la ciudad. Bucaramanga estuvo quieta en construcción de centros comerciales y por eso no era tan atractiva la llegada de nuevos operadores. La fórmula de traer más atracciones y marcas novedosas hacen que, a pesar de la competencia, haya un mayor volumen y tráfico de clientes”, explica el Jefe del Distrito Oriente de Almacenes Éxito, Álvaro Andrés Piedrahíta Cadavid.
El gerente financiero de Pepe Ganga, Elías Botero, opina que incluso a pesar de los problemas de conectividad vial que tiene la región y de movilidad que tiene la ciudad, la cercanía de los municipios de la zona metropolitana es un gran atractivo para los comerciantes de afuera. “El concepto de área metropolitana que ha tenido Bucaramanga la ha convertido una ciudad importante, un concepto bien llevado y bien desarrollado en la actividad industrial y habitacional”, señala Botero.
Para el Ejecutivo, es clave el desarrollo en materia de inversiones que está teniendo el país, pero igual de importante es el hecho de que en otras ciudades principales como Bogotá, Medellín y Cali, haya una saturación del mercado. Esto hace que las empresas que ya están en Colombia piensen en expandirse a ciudades intermedias y entre ellas Bucaramanga es la primera opción.
Consumidor exigente
A pesar de las buenas condiciones económicas, el consumidor de esta región no es fácil de convencer. De acuerdo con el presidente de la firma analista de consumo Raddar, Camilo Herrera Mora, en Bucaramanga el consumidor es más exigente que el promedio.
“Lo que he visto es que dentro de Colombia el comprador más exigente y más complejo del mercado es el bumangués, entendido como área metropolitana; la cultura está muy afincada en la relación costo-beneficio de la compra. Bajo ese hallazgo muchas de las organizaciones han definido que sus ofertas y estrategias las lanzan en Bucaramanga para validar la estrategia en el mercado más difícil”, explica el analista.
Según Herrera Mora este descubrimiento ocasiona que las empresas decidan entrar a Colombia por la ciudad, y que el comercio crezca y se sofistique, pero además ayuda a mantener los indicadores macroeconómicos de la región, generando un círculo virtuoso.
En últimas, la consecuencia de todo este fenómeno es que hoy los bumangueses tienen más opciones de compra y entretenimiento y se ha ampliado la oferta de bienes de lujo, pero también se pueden conseguir en el mercado bienes durables mucho más baratos de lo que sucedía antes. Sin contar el efecto que ha causado esto en la generación de nuevos empleos, la mayoría de ellos de mano de obra no calificada.
Ahora bien, por el otro lado, la competencia también genera grandes riesgos a los productores locales que deben reinventarse y andar al mismo ritmo de la transformación que está viviendo el comercio en la ciudad.
Fuente: Vanguardia
IGNACIO GOMEZ ESCOBAR igomeze@gmail.com skype: igomeze (+57) 3176677496
No hay comentarios.:
Publicar un comentario