Éstas son épocas de fiesta para el mercado. A pesar de fantasmas que rondan por doquier, no hay dudas de que los “bears” (bajistas) que apostaron a caídas ya sea por la crisis europea, por la belicosidad de Kim Jong en Corea del Norte, por amenaza de guerra entre China y Japón, por el corralito chipriota, por la crisis de deuda Italiana, o por todas esas razones juntas, han aplastados consistentemente, una y otra vez. Ninguna de esas amenazas, entre otras, fueron suficientes para hacer detener el alza de los índices accionarios norteamericanos desde los pisos de abril de 2009. Estamos viendo al S&P 500 marcando su máximo histórico, superando al previo del año 2000, donde se vivía el fragor de lo que ex presidente de la FED Alan Greenspan dio en llamar “exuberancia irracional”. Si le intentamos encontrar alguna explicación a los máximos actuales, seguro estará más cerca el lado de la emisión brutal de los bancos centrales que de alguna otra causa. Veremos qué pasa cuando este año la FED comience a disminuir la maquinita y a prender la aspiradora, según parecería que ve a pasar de acuerdo a su última minuta.
Mientras tanto, como siempre hay ganadoras y perdedoras. Nuestra estimada Apple está por el suelo, la odiada Netflix está por las nubes (al estilo ave Fénix) y la gigante Wal-Mart está marcando precios nunca antes vistos.
Wal-Mart forma parte del grupo de las “mega” empresas, con capitalización por encima de 250 mil millones. En un año vende el equivalente al PBI de Argentina, 470 mil millones, y el año pasado ganó 17 mil millones limpios. Es la empresa de venta minorista líder en EE.UU. Opera 10.773 tiendas en 27 países bajo 69 marcas diferentes.
Veamos cómo le fue a la acción desde los años ’80:
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La década pasada parece haber sido una década perdida para esta acción, que prácticamente no se movió desde el año 2000 hasta el 2010. Una lateralización similar a la observada en los ’90. Sin embargo parece haberse levantado de su letargo a fines de 2011, con un 62,5% ganado desde entonces.
Ciertamente la empresa tiene éxito en mantener alto el tráfico en sus tiendas. Esto lo logra principalmente siendo líder en precios (su poder de negociación es muy grande), con excelente gestión operativa de stocks y calidad de productos. A su vez, mantiene a su negocio rentable controlando sus márgenes, costos, generando un alto flujo de caja libre y balances sanos.
Todas estas medidas ayudaron a la empresa a mostrar resultados mayores a los esperados en el último trimestre de 2012. En dicho trimestre las ventas se incrementaron un 3,9% y el resultado por acción superó en un 6,4% el valor esperado, mientras que éste se incrementó un 10,6% interanual.
Si bien su performance de resultados es buena, no puede decirse que sea excepcional en términos generales. El retorno sobre el capital invertido es del 14%, mientras que el crecimiento de los resultados en los últimos 5 años fue algo menor al 10% anual. No estamos hablando de una empresa en crecimiento, sino que tiene los números de una empresa ya establecida en su mercado y que crece lentamente. Es la estabilidad lo que caracteriza a esta empresa. Lleva 8 años seguidos de ganancias, incluyendo los años de crisis en 2008/09. Esto lo demuestra el precio de su acción también, que se comportó hasta finales de los ’90 como una acción de crecimiento y desde entonces ha lateralizado hasta finales de 2011.
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Respecto de los ratios de valuación, no puede decirse que esté cara aún, a pesar de estar en máximos históricos. El ratio de precio sobre ganancias está en 15,65, mientras que si tomamos en cuenta los resultados esperados para su balance a presentar en mayo de este año, entonces sería de 13.36. Éste es bastante bajo, aunque el resto de los ratios de valuación están en rangos normales.
Finalmente, cabe mencionar que la acción forma parte del selecto grupo de “Dividend Aristocrats” del S&P 500. Es decir, aquellas empresas han subido sus dividendos durante al menos los últimos 25 años. Wal-Mart lo viene haciendo en forma  ininterrumpida desde 1974 hasta la fecha. Actualmente su tasa de dividendos es del 2,4%, en línea con el promedio del índice S&P 500.
A qué podríamos atribuir que Wal-Mart esté haciendo máximos históricos? Podríamos atribuírselo al firme incremento anual de sus resultados por acción.
Dada la estabilidad de la acción y su sana política de dividendos, debería tenérsela en cuenta siempre como integrante de nuestra cartera de acciones.