'Rappi', la aplicación de dos caleños que revoluciona el servicio a domicilio - Cali - El País
'Rappi', la aplicación de dos caleños que revoluciona el servicio a domicilio
'Rappi', la aplicación de dos caleños que revoluciona el servicio a domicilio
Sebastián Mejía Barberena (en el centro) es uno de los creadores de Rappi. Lo acompañan Tomás Otoya (izquierda) y Santiago Restrepo.
Foto: Aymer Álvarez JR | El País
La competencia en el segmento de las aplicaciones tecnológicas (apps) sigue al rojo vivo. Una de las más recientes es Rappi, creada por dos caleños y cuyo objetivo es facilitarles la vida a los usuarios y consumidores, especialmente a aquellas personas que por sus ocupaciones tienen el tiempo medido.
A través de dicha aplicación los usuarios pueden comprar lo que quieran. Desde un simple antojo como chontaduros o una manga viche, una botella de aguardiente o de whisky, hasta un mercado completo. “Y no es un chiste, es absolutamente cierto”, dice Sebastián Mejía Barberena, un caleño quien junto con Simón Borrero y Felipe Villamarín le dieron vida a Rappi.
La aplicación funciona como un gigantesco centro comercial en el que los clientes consiguen de todo. “Ponemos a disposición de los consumidores miles de productos y servicios y se los llevamos donde nos digan en un lapso entre 20 minutos y una hora”, añade Mejía Barberena.
En esencia, según este economista de 31 años, Rappi es la forma más rápida y fácil de hacer cualquier compra desde la comodidad del domicilio. “Nuestros rappitenderos hacen cualquier tipo de mandados, desde recoger un desayuno hasta llevar un almuerzo, todo en minutos. Por eso nuestro eslogan es corremos por ti”.
Categorías de servicios
Por ahora, ofrecen cuatro clases de servicios: tienda express, restaurante, supermercado y farmacia.
El tiempo de entrega de los productos depende del tipo de servicio, pero no excede los 60 minutos. Habrá rappitenderos pendientes cerca de la zona donde los necesite el cliente.
Todos se movilizan en motocicletas y bicicletas. El uso del transporte depende, obviamente, de la distancia y de la topografía del barrio. “En el caso de Cali, una cosa es llevar un domiclio a Juanambú o Santa Mónica y otra a Vipasa o La Flora”, explicó.
En relación con el precio del servicio, Mejía Barberena contó que esa es otra de las ventajas de la empresa. Los productos o los antojos que demande el cliente le costarán lo mismo que en el supermercado o tienda, pero el costo del domicilio oscila entre $1900 y $7600.
A la fecha, la empresa virtual dispone de un total de 2500 distribuidores o rappitenderos en el país. Y cuenta con operaciones en Bogotá, Medellín, Barranquilla y desde hace un par de semanas en Cali.
Próximamente abrirá en otras tres o cuatro cuidades colombianas.
“Por ahora estamos prestando el servicio desde el barrio San Fernando hasta el norte de Cali, en La Flora, pero aspiramos a que en un mes, aproximadamente, podamos ofrecer nuestros servicios hacia el sur”, comentó Mejía Barberena.
6000 distribuidores aspira tener Rappi al finalizar el 2016.
¿Cómo nació la App?
“La idea nació en Estados Unidos cuando trabajábamos en tecnología en una gran cadena de supermercados. Eso fue hace tres años. Como resultado de esa experiencia nos dimos cuenta que funcionaban muy bien las compras por internet, pero no así la logística para la entrega de los productos. Era un dolor de cabeza entregar los productos de manera rápida y eficiente a los clientes. Allí nos surgió la idea de crear Rappi. Queríamos ofrecer la mejor experiencia de compra del mundo a través del teléfono móvil y lo hicimos”, contó.
“Nos regresamos a Colombia y en una zona de Bogotá abrimos Rappi como un experimento. Eso fue en agosto del 2015. Empezamos a crecer en domicilios de comidas. Llegamos a manejar 200.000 órdenes de pedidos en cinco meses. Entonces decidimos abrir en México y de allí viajamos a silicon valley (San Francisco) a trabajar con una empresa que apoya emprendimientos. Nos brindaron herramientas para que crecer con rapidez y lo hicimos”, agregó.
La meta es finalizar el año con alrededor de 6000 rappitenderos y tener una cobertura del 70 % en cada una de las ciudades donde opera.
“La idea es volvernos parte del día a día de cada persona en el país. La visión es facilitarle la vida”, expresó.
Si bien la ‘guerra’ de las apps está al rojo vivo, el éxito de una aplicación es que le permita al usuario rapidez en el servicio, contar con todos los productos en una sola parte y a los mismos precios que ofrece el mercado. Eso será Rappi. En el mediano plazo se propone alcanzar una presencia importante en Latinoamérica.
Foto: Aymer Álvarez JR | El País
La competencia en el segmento de las aplicaciones tecnológicas (apps) sigue al rojo vivo. Una de las más recientes es Rappi, creada por dos caleños y cuyo objetivo es facilitarles la vida a los usuarios y consumidores, especialmente a aquellas personas que por sus ocupaciones tienen el tiempo medido.
A través de dicha aplicación los usuarios pueden comprar lo que quieran. Desde un simple antojo como chontaduros o una manga viche, una botella de aguardiente o de whisky, hasta un mercado completo. “Y no es un chiste, es absolutamente cierto”, dice Sebastián Mejía Barberena, un caleño quien junto con Simón Borrero y Felipe Villamarín le dieron vida a Rappi.
La aplicación funciona como un gigantesco centro comercial en el que los clientes consiguen de todo. “Ponemos a disposición de los consumidores miles de productos y servicios y se los llevamos donde nos digan en un lapso entre 20 minutos y una hora”, añade Mejía Barberena.
En esencia, según este economista de 31 años, Rappi es la forma más rápida y fácil de hacer cualquier compra desde la comodidad del domicilio. “Nuestros rappitenderos hacen cualquier tipo de mandados, desde recoger un desayuno hasta llevar un almuerzo, todo en minutos. Por eso nuestro eslogan es corremos por ti”.
Categorías de servicios
Por ahora, ofrecen cuatro clases de servicios: tienda express, restaurante, supermercado y farmacia.
El tiempo de entrega de los productos depende del tipo de servicio, pero no excede los 60 minutos. Habrá rappitenderos pendientes cerca de la zona donde los necesite el cliente.
Todos se movilizan en motocicletas y bicicletas. El uso del transporte depende, obviamente, de la distancia y de la topografía del barrio. “En el caso de Cali, una cosa es llevar un domiclio a Juanambú o Santa Mónica y otra a Vipasa o La Flora”, explicó.
En relación con el precio del servicio, Mejía Barberena contó que esa es otra de las ventajas de la empresa. Los productos o los antojos que demande el cliente le costarán lo mismo que en el supermercado o tienda, pero el costo del domicilio oscila entre $1900 y $7600.
A la fecha, la empresa virtual dispone de un total de 2500 distribuidores o rappitenderos en el país. Y cuenta con operaciones en Bogotá, Medellín, Barranquilla y desde hace un par de semanas en Cali.
Próximamente abrirá en otras tres o cuatro cuidades colombianas.
“Por ahora estamos prestando el servicio desde el barrio San Fernando hasta el norte de Cali, en La Flora, pero aspiramos a que en un mes, aproximadamente, podamos ofrecer nuestros servicios hacia el sur”, comentó Mejía Barberena.
6000 distribuidores aspira tener Rappi al finalizar el 2016.
¿Cómo nació la App?
“La idea nació en Estados Unidos cuando trabajábamos en tecnología en una gran cadena de supermercados. Eso fue hace tres años. Como resultado de esa experiencia nos dimos cuenta que funcionaban muy bien las compras por internet, pero no así la logística para la entrega de los productos. Era un dolor de cabeza entregar los productos de manera rápida y eficiente a los clientes. Allí nos surgió la idea de crear Rappi. Queríamos ofrecer la mejor experiencia de compra del mundo a través del teléfono móvil y lo hicimos”, contó.
“Nos regresamos a Colombia y en una zona de Bogotá abrimos Rappi como un experimento. Eso fue en agosto del 2015. Empezamos a crecer en domicilios de comidas. Llegamos a manejar 200.000 órdenes de pedidos en cinco meses. Entonces decidimos abrir en México y de allí viajamos a silicon valley (San Francisco) a trabajar con una empresa que apoya emprendimientos. Nos brindaron herramientas para que crecer con rapidez y lo hicimos”, agregó.
La meta es finalizar el año con alrededor de 6000 rappitenderos y tener una cobertura del 70 % en cada una de las ciudades donde opera.
“La idea es volvernos parte del día a día de cada persona en el país. La visión es facilitarle la vida”, expresó.
Si bien la ‘guerra’ de las apps está al rojo vivo, el éxito de una aplicación es que le permita al usuario rapidez en el servicio, contar con todos los productos en una sola parte y a los mismos precios que ofrece el mercado. Eso será Rappi. En el mediano plazo se propone alcanzar una presencia importante en Latinoamérica.
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