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sábado, enero 26, 2013

Comercio libre con Colombia: Mejores precios, mayor competencia


La republica PREMIUM


Comercio libre con Colombia: Mejores precios, mayor competencia


Acuerdo estaría listo este semestre
El propuesto tratado de libre comercio con Colombia traerá beneficios para los consumidores costarricenses, al mismo tiempo que atraería más inversiones colombianas a este país, lo cual genera empleo.
Por su parte, varios productores nacionales enfrentarán una nueva competencia, la cual les obligará a ser más eficientes.
Actualmente, los negociadores de ambos países están definiendo los detalles del propuesto acuerdo, así que no hay formar de precisar, cuáles sean los productos más afectados, por un eventual cambio en las reglas del comercio bilateral.
No obstante, con base en las tendencias que ha demostrado Costa Rica en la negociación de otros acuerdos recientes, es de esperar que se reduzcan las barreras a la importación desde Colombia en varios sectores.
En lo que a las importaciones se refiere, un área en la cual bajarían los precios es la de la ropa, que actualmente enfrenta un arancel promedio del 15%.
El alza en las importaciones en este sector no afectaría a la producción nacional, que ha decrecido significativamente en los últimos años, debido a los bajos precios de la competencia asiática, sobre todo de China, que además ya cuenta con el acceso libre al mercado costarricense.
No solo esto, la que queda en la confección de ropa en Costa Rica, podría sobrevivir, aun tras un tratado con Colombia.
Por cierto, la empresa Casino, con su planta ubicada en Área Metropolitana, es una inversión colombiana que emplea al país para exportar a otros mercados como el norteamericano.
El mismo nivel impositivo se aplica a la cerveza, así como los jugos, así que la desaparición del arancel causaría una rebaja bastante fuerte en el costo de la importación de esos productos colombianos.
De ser así, los productores locales tendrían que reducir sus costos.
Por otro lado, las empresas costarricenses en esos sectores tendrían el acceso libre a un mercado, que es diez veces más grande que el nuestro, se trata de no menos de 47 millones de habitantes, cuyo poder adquisitivo además está no muy por debajo del de acá, mientras está creciendo más rápido.
En 2011, el poder adquisitivo promedio colombiano era de $9.600, con un incremento desde 2008 del 12%, en comparación con $11.900 en Costa Rica, con un crecimiento en ese lapso del 8%, según datos del Banco Mundial.
Al igual que Costa Rica, Colombia actualmente cobra un arancel de alrededor del 15% a la importación de cerveza, así como de los jugos.
Podría también haber una apertura mutua en los lácteos; sin embargo, es quizás probable que no se toque este sector, que ha quedado por fuera en todos los tratados que ha negociado Costa Rica, incluidos Estados Unidos, China, y la Unión Europea.
Otro sector local, que han expresado sus reservas acerca del libre comercio con Colombia, ha sido el industrial, dado que los costos de producción colombianos a menudo son menores, dado el bajo precio de la energía eléctrica.
Sin embargo, los aranceles que actualmente cobra Costa Rica en el caso de los metales, plásticos y vidrios de hecho son bajos o inexistentes, de modo que la situación no cambiaría, con cualquier tratado que se negocie.
En lo que a la inversión se refiere, un TLC impulsaría la inversión directa en Costa Rica de parte de las empresas colombianas, lo cual implica la creación de empleo.
La ventaja de un acuerdo tal, es que tiende a incrementar la seguridad jurídica de los inversionistas, provenientes del otro país.
Por cierto, en los últimos años, Colombia ha sido uno de los más importantes inversores en Costa Rica, evidenciado el año pasado por la adquisición de parte de Banco Davivienda de los activos locales de HSBC.
Antes de eso, estuvo el caso de la compra de la fábrica de galletas Pozuelo por Nacional de Chocolates, así como la adquisición de la cadena de supermercados Megasuper por Corporación Olímpica, que son los ejemplos más conocidos de una racha de inversiones colombianas en Costa Rica.
Bernal Rodríguez
brodriguez@larepublica.net


IGNACIO GOMEZ ESCOBAR igomeze@gmail.com skype: igomeze (+57) 3014152370

jueves, enero 03, 2013

Los lácteos en el TLC/Colombia



Son leches que en algún momento desplazarán al productor costarricense en un proceso que puede forzar a más de uno a desertar de la actividad dados los elevados costos de producción de nuestro patio

De cal y de arena

Los lácteos en el TLC/Colombia

Si los productores de leche de Colombia están con los pelos parados por la afectación que sobre ellos va a tener el acuerdo de libre comercio que su gobierno firmó con la Unión Europea, los productores de leche de Costa Rica de pronto van a ver sus pelos parados si la posición del gobierno nacional se distancia o se desentiende de la realidad que vive el sector a la hora de concretar los términos del tratado comercial que estos países negocian. El sector lácteo colombiano le puso la puntería al país. Es una exitosa empresa por gracia de envidiables condiciones climáticas, por las pasturas en explotación por virtud de este elemento y de la calidad de sus suelos en las áreas calificadamente lecheras, por las características genéticas de sus hatos y por una estructura de costos muy grata. Además, un vecino rico pero con poca vocación agropecuaria, le sirve de estímulo para producir más lácteos. En el TLC a la UE se le abrió la puerta a la leche en polvo, materia prima para la elaboración de una serie de derivados, también leche fluida por supuesto. En Colombia hay un importante segmento de productores de leche que pertenecen al mercado informal y que se sienten los principales estrujados por “la vaca mecánica” (leche en polvo). Aquí también; de 1.588.000 litros diarios de la producción nacional un 40% es del sector informal, ese que en Colombia está en la primera línea de batalla. El resto se entrega a cooperativas (84,8%) y a sociedades mercantiles (15,2%) en las que el gran volumen lo hacen los pequeños productores que pasarían a ser los de la segunda línea por la fragilidad de sus estructuras productivas, por la venta a las plantas precio “congelado” desde hace rato y los costos de producción (altos como en ningún otro país en la región) que no cesan en su carrera alcista.
Nuestro mercado va hacia una apertura de fronteras. Según el CAFTA/USA para 2025 habrá cero arancel. En el convenio con la Unión Europea esta se aseguró 200 TM anuales en leche en polvo y 317 en queso con cero arancel, volúmenes que irán creciendo año con año. Ahora vienen los de Colombia. Son leches que en algún momento desplazarán al productor costarricense en un proceso que como advirtió en su momento el presidente de la Cámara Nacional de Lecheros, Jorge Manuel González, puede forzar a más de uno a desertar de la actividad dados los elevados costos de producción de nuestro patio. Es preciso, pues, manejar con delicadas pinzas el rubro lácteos dentro del convenio con Colombia dado el potencial “invasor” de su envidiable industria lechera. El sector agropecuario aporta el 9,2% del PIB y los lácteos tienen el mayor componente de valor agregado (40,95%) de los cinco principales rubros del sector pecuario y conforman el 67,6% de las exportaciones pecuarias aparte de generar empleo como el que más en el sector. ¿Cómo no lo invitó LA REPUBLICA al foro que promovió con el Club Unión sobre el tratado con Colombia?
Álvaro Madrigal


IGNACIO GOMEZ ESCOBAR igomeze@gmail.com skype: igomeze (+57) 3014152370