martes, julio 04, 2006

Almacenes Tania estudia su ingreso a otros países


PORTAFOLIO

La cadena de ropa interior femenina anunció la apertura de seis almacenes este año en Colombia.
El crecimiento a ciudades intermedias es la meta más próxima de la cadena Tania, especializada en la comercialización de ropa interior femenina.
Para el próximo año tiene previsto el ingreso a ciudades como Pasto, Popayán, Cúcuta, Palmira y Neiva.
También, trabaja en el mejoramiento de la presencia en ciudades como Barranquilla, Cartagena y Cali.
El gerente general de Tania, Carlos Mario Mejía, explicó que la idea de la firma es ampliar los 46 almacenes actuales en 12 ciudades colombianas.
En el primer semestre, la cadena que este año celebra 60 años de fundada, abrió tres puntos de venta en los centros comerciales Santafé, de Bogotá; Unicentro de Villavicencio y Los Molinos de Medellín.
Para lo que resta del año queda inaugurar otros tres puntos de servicio. Uno en el centro comercial Gran Estación de Bogotá y otros dos en Medellín. La inversión en cada punto de venta es cercana a 160 millones de pesos.
La meta de Tania para este año es cerrar con ventas del orden de los 42.000 millones de pesos, 15 por ciento más que el año pasado.
Desarrollada la expansión interna, Tania buscará en el 2008 posicionar un modelo de negocios para mercados internacionales.
Venezuela y Ecuador están entre los países objetivos para posicionar sus propias marcas, explicó Carlos Mario Mejía.
Lo que está por definirs es si se lo hará bajo la modalidad de franquicia o concesión.
La cadena además de comercializar marcas reconocidas en el mercado femenino de la ropa interior también tiene sus propios diseños con las marcas Impetu en corsetería, pijamas y vestidos de baño.
Además, para la corsetería también tiene Light Control, AIDI y Momenti.
Igualmente, tiene la importación exclusiva de las marcas españolas Selmark y SK, así como de Liz, de Brasil.
El aprovechamiento del Tratado de Libre Comercio de Colombia con Estados Unidos es otro tema en la agenda de la compañía Tania.
Específicamente, su estrategia estaría dirigida a llevar sus marcas propias a cadenas de ese país, con el fin de llegar a un nicho específico de consumidores.

Los centros comerciales se acercan a los estratos bajos

PORTAFOLIO

Los constructores y las cadenas de almacenes y supermercados comenzaron a explorar una nueva estrategia para atraer clientes.
El crecimiento acelerado que han tenido los hipermercados y los centros comerciales en las grandes ciudades del país ha generado desde hace tiempo la discusión entre firmas de construcción y comerciantes en torno a si quedan opciones de expansión.
Y es que los empresarios que participan en estos negocios reconocen que ha empezado a agotarse la disponibilidad de terrenos en zonas urbanas con capacidad de compra.
Los clientes potenciales de los estratos tres a cinco son los que han estado en la mira de estos complejos que buscan comercializar de "todo en un mismo techo", bajo el concepto de darle valor agregado a la experiencia de compra. Sin embargo, ahora que las oportunidades se estrechan, las empresas ahora se fijan en compradores inexplorados: los pobres.
Así como las industrias se dieron cuenta que vender presentaciones individuales o proporcionales a la capacidad económica del consumidor era un frente válido de negocio, los comerciantes y constructores han descubierto que la población de estratos bajos también quiere y puede comprar a su manera, y que se pueden abrir alternativas distintas a la informalidad o al pequeño comercio que 'reina' en barrios populares.
La idea de construir un centro comercial dirigido a los pobres puede resultar aun más complejo que diseñar uno para estratos altos con la presencia de marcas de renombre.
Se trata de mezclar un complejo moderno y atractivo, construido a bajo costo para atraer comerciantes que conozcan ese mercado y conquistar compradores que viven con lo básico pero que hacen parte de lo que los expertos llaman un mercado aspiracional que en medio de las dificultades busca estar a tono con la moda en ropa o con lo último en electrodomésticos.
En todo caso, se parte de la idea de que, sin importar la capacidad económica, a todos los sectores les gusta sentirse cómodos y bien atendidos.
El otro reto es acabar con la creencia de que comprar en un centro comercial resulta más caro que en otro formato de negocio. Incluso, así lo señala una reciente encuesta hecha por el Centro de Investigaciones para el Consumidor, Cico, para Fenalco, entre compradores de estratos tres a cinco de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla.
El desarrollo de proyectos empieza a sentirse en Bogotá, ciudad en la que primero se alertó sobre la 'inundación' de los centros comerciales en los últimos años.
Una de las primeras experiencias exitosas que se señalan en gran comercio para estratos bajos y que puede demostrar que es posible conquistar población de bajos estratos es el caso del Centro Comercial Tunal, hoy ubicado en una zona urbana de estrato tres pero donde confluyen compradores de escasos recursos del suroriente de la ciudad y comerciantes de marcas reconocidas y nuevas .
Empresas reconocidas de construcción y de comercio trabajan en proyectos de ese estilo. Hace una semana se conoció que la firma Bienes y Mercadeo tienen en marcha dos proyectos para el sur de la ciudad. Uno es Metrorecreo, en la localidad de Bosa, con 60 locales y de 7.500 metros cuadrados. La inversión es de 10.000 millones de pesos. El almacén principal es un supermercado Olímpica.
Bienes y Mercadeo también tiene en desarrollo Plaza Candelaria, localizado en el barrio Candelaria La Nueva, en el suroriente de la ciudad. Es un centro comercial de 8.000 metros cuadrados que cuenta con 70 locales comerciales.
La inversión también está estimada en 10.000 millones de pesos. Además de estos dos proyectos, la firma tiene en marcha otros tres de estas características.
Germán Castro de Bienes y Mercado dice que la población de estratos uno y dos está desatendida. En su calidad Para los comerciantes, la modalidad es el arriendo de los locales.
La constructora Amarilo, por su parte, también está explorando oportunidades para los clientes de escasos recursos. Sin ofrecer mayores detalles, la compañía confirmó un centro comercial Portal de Usme, en una de las zonas de escasos recursos de la capital.
Claudia Bello, directora de proyectos especiales de Amarilo, señaló que la compañía está abordando las oportunidades comerciales para los estratos 1,2 y 3, con la intención de mejorar la ciudad, así como lo ha hecho en vivienda.
"Creemos que tienen derecho a un comercio organizado y a tener recreación", afirmó la directiva, al agregar que el secreto para que este modelo sea exitoso está en la participación de comerciantes reconocidos, con marcas que les interese y que puedan garantizar rentabilidad para su inversión.
Para Amarilo, la venta directa de local es la mejor opción bajo el concepto de que el empresario que trabaja para estos estratos la propiedad sobre su local es conveniente. Junto al proyecto del Portal de Usme, la compañía tiene proyectos incluso para Barranquilla y Cali.
Por su parte, la experiencia de la constructora Ospinas en este tipo de centros comerciales es interesante, dice su gerente, Andrés Arango.
Tiene en marcha Milenio Plaza, un centro comercial ubicado entre la Avenida Ciudad de Cali y el Portal de las Américas, en el suroccidente de la ciudad. Su zona de influencia son barrios como Patio Bonito y Tintalito. Es un área de ventas de 25.000 metros cuadrados adecuados para 186 locales comerciales, de los cuales hoy están ocupados 120. Se espera inaugurar completamente en agosto, con una inversión de 25.000 millones de pesos.
Arango explicó que el primer paso para concebir el proyecto era entender cómo funciona la comercialización de productos para la población de escasos recursos. Para ello, convocó a 150 comerciantes reconocidos de zonas como San Victorino, para conocer las características de ese mercado y así responder a sus expectativas. Cumplido el proyecto se han vinculado 50 de esos empresarios expertos.
Adicionalmente, el negocio con los comerciantes ha resultado satisfactorio: en este negocio es menor la cartera morosa y se requiere menor financiación porque el empresario prefiere ser dueño de su local, afirma.
Un Carrefour adecuado a las necesidades del sector y un hipermercado Corona especializado en saldos para cubrir la tendencia de remodelar y mejorar la vivienda, común en estos segmentos de la población.
Arango dice que la infraestructura de los complejos también se ajustan a las condiciones de los compradores sin perder de vista la posibilidad de ofrecer comodidad, seguridad y diversión a la hora de comprar.
La reducción en el espacio para parqueo de carros y más espacio para el estacionamiento de bicicletas y motos.
Luego de Milenio Plaza, Ospinas estudia la posibilidad de crear otro centro comercial en la Autopista Sur en el Cementerio del Apogeo y otros dos proyectos en zonas populares de Cali y Barranquilla.
Los hipermercados también están ampliando el espectro de sus clientes
Las grandes cadenas que tienen una competencia férrea y constante entre sí, ven en las poblaciones de bajos recursos un nicho interesante porque también han visto estrecho el espacio en las capitales.
En el sector se habla de Carrefour como la más audaz a la hora de entrar a conquistar el bolsillo de quienes se califican como de escasos recursos.
Arrancaron hace unos años con el 20 de julio y a los pocos meses con una tienda en la zona de la Autopista Sur, cerca a Ciudad Bolívar. En esa primera experiencia se ofreció la venta de productos a granel y la oferta de precios más favorables. Ahora, el modelo del Carrefour Tintalito y Soacha se toman como un modelo que incluso se ha analizado por la compañía del comercio a nivel mundial. La oferta de productos y la estructura de la tienda marca la diferencia entre un Carrefour en el exclusivo barrio Santa Ana y el que está en Soacha, explican expertos en el tema.
Sin embargo, el valor de la marca y la decisión de comprar allí está intacta para uno u otro tipo de cliente.
Por su lado, Almacenes Exito aún no tiene claro el modelo a seguir pero no duda en que es un paso que dará próximamente.
El año pasado presentó un Exito en Fontibón y no descarta adoptar un hipermercado adecuado para clientes de bajos estratos.
Paralelamente, tiene en prueba en zonas populares de Medellín un formato tipo tienda que se llama Q’Precio que ha tenido resultados en Venezuela. Allí la administra Cativen, la compañía que maneja esta marca en ese país. El comportamiento del mercado mostrará el camino correcto.
Por su parte, la cadena Carulla Vivero ha cubierto este perfil de consumidor de manera particular, con su formato Surtimax.

Cafam abrió un supermercado en Pereira y seguirá buscando


LA REPUBLICA

Teresita Celis Agudelo/Pereira

Un acuerdo de cooperación entre Comfamiliar Risaralda y Cafam le permitió a la caja de compensación bogotana abrir un supermercado en Pereira, el número 67 de su cadena y el primero en un municipio distinto a su área de influencia que está situada en Cundinamarca.
La entidad de subsidio familiar, que invirtió un total de 2.700 millones de pesos en la apertura de su nuevo punto de venta en un local de unos 1.000 metros cuadrados, tiene presupuestado no quedarse sólo en Pereira. El plan de expansión del área de mercadeo de la Caja es abrir, posiblemente, otro supermercado más este año y en la baraja se encuentran Armenia, Manizales y Medellín.Cafam, es de hecho la primera caja de compensación colombiana en salir de su "terruño", en la línea de supermercados, hecho que permite la Ley 789 de 2002.Esto lo aclara el superintendente de Subsidio Familiar, César Córdoba, quien dijo que las cajas sólo pueden salir a buscar mercados en otras regiones a través de convenios con sus homólogas ubicadas en la zona donde pretenden llegar. Y eso es precisamente lo que busca aprovechar Cafam.Según el director administrativo de la entidad, Luis Gonzalo Giraldo, a Pereira llegaron tras una alianza estratégica con Comfamiliar Risaralda, que permitirá a los afiliados de la entidad regional disfrutar de los beneficios que Cafam ofrece a sus abonados."La idea es generar sinergias y cumplir mejor nuestro objeto social", dijo, al resaltar que las relaciones con Risaralda no serán sólo comerciales, sino también en el ámbito de recreación, educación y salud, entre otros.En este caso, explicó Giraldo, toda la inversión y el punto de venta es propiedad de Cafam, de hecho Risaralda no participa en actividades de mercadeo en el supermercado de Pereira, sin embargo, resaltó que la alianza permite intercambiar experiencia y que los afiliados de las cajas tengan acceso a los servicios que cada entidad ofrece.La estrategia comercial de Cafam, busca extenderse a otras ciudades capitales del país no sólo en el ámbito de mercado sino también en diversos campos.En este sentido, Giraldo dijo que están próximos a firmar convenios con Comfamiliar Quindío y Comfamiliares Caldas para abrir en Armenia y Manizales, respectivamente, operaciones en supermercados y otros servicios.Giraldo, aclaró que en el caso de Manizales, las tiendas que se proyectan, hasta el momento dos en total, se abrirán con inversión compartida con Confamiliares."El proyecto no está del todo definido, pero tenemos sitio donde vamos a operar. Un lote está casi seguro en el centro de la ciudad y otro se está estudiando en el sector conocido como Alta Suiza", señaló.Más recursosEl directivo aclaró que la Caja busca llegar a otras regiones básicamente con el formato de supermercado en áreas de 1.000 a 2.000 metros cuadrados con inversiones que rodean los 3.000 millones de pesos. Para el caso de la capital caldense, proyectan una tienda de un poco más de 1.000 metros cuadrados.Giraldo, anotó que las conversaciones con Medellín (Comfamiliar Camacol de Antioquia) y Comfamiliar Quindío están adelantadas, lo que indica que el próximo punto de venta de Cafam se definirá en alguna de estas tres ciudades. "Hemos firmado convenios de cooperación con Antioquia y Cali y vamos a operar recreación en Bucaramanga y en Cartagena", puntualizó. El empresario destacó que no llegarán a ninguna región donde no quieran trabajar con ellos.Pero Cafam, que este año proyecta vender unos 600.000 millones de pesos en sus supermercados, no es el único que quiere salir de sus fronteras. El Supersubsidios, señaló que existen en la entidad solicitudes de otras cajas para entrar a trabajar en diversas regiones como Colsubsidio que está tramitando un convenio para operar en Boyacá.Bajo la misma Ley 789 las cajas del país han logrado realizar alianzas estratégicas para conformar EPS, ARS, servicios financieros e incluso no es descabellado pensar, en un futuro, en que las entidades se unan y vía convenios conformen una gran superficie y le compitan “codo a codo” a las grandes cadenas de almacenes que operan en el país. ContextoCafam PereiraEl supermercado número 67 de Cafam, localizado en Pereira, genera un total de 182 empleos entre directos e indirectos. Está localizado en el centro comercial Pereira Plaza, en un área de 1.000 metros cuadrados, que antes ocupaba Almacenes Éxito con un punto Ley. El formato básico es de supermercado, pero además ofrecerá el servicio de droguería y de domicilios.

lunes, julio 03, 2006

Alianza para distribución




TOMADO DEL PERIODICO EL MUNDO

Seguimiento de la noticia Hewlett Packard y la cadena Makro sellaron una alianza para que los almacenes y distribuidores regionales de impresoras puedan ofrecer variedad, menores precios y crédito a sus clientes.
Makro Supermayorista ofrecerá variedad en productos de impresión de Hewlett Packard, lo que redundará en un mayor desarrollo del mercado de mayoristas de computadores en Colombia, especialmente en Pereira, Cartagena, Barranquilla, Cali, Ibagué y Medellín. Los clientes podrán hacer sus compras de acuerdo con sus necesidades, evitando costos extras por fletes. Esto se traduce en mayor rentabilidad, ganancias, y ahorro en transporte y tiempo. Mientras Makro se fortalece entre los almacenes y distribuidores de cómputo, la compañía Hewlett Packard espera crecer y desarrollar un mercado regional de mayoristas. Los distribuidores en cada una de estas ciudades verán crecer sus utilidades, por cuanto evitarán mayores costos en el transporte de los pedidos que hagan para vender a sus clientes finales. Makro Supermayorista pretende incrementar su penetración en el mercado de la venta de impresoras en las más importantes ciudades del país. En Hewlett Packard consideran que con esta alianza se fortalecerá la cadena de productores, distribuidores y clientes o compradores.

QUÉ Y PORQUE COMPRAN LAS MUJERES




Por: Ignacio Gómez Escobar
igomeze@geo.net.co


Se que estoy entrando en un tema bien espinoso, como hombre se que no las entiendo ni las entenderé ni pretendo entenderlas. Entonces como me atrevo a escribir esta nota, simplemente me apoyaré en lo que ellas mismas dicen al respecto. A mi las estadísticas y su comportamiento de compra me permiten asegurar que entre el 75 y 80% de las compras de un hogar son hechas por las mujeres y no solo en los productos de compra frecuentes como alimentos y productos de aseo, sino en productos de alto valor como vivienda, vehiculo, electrodomésticos por ejemplo.

Dos libros, escritos por mujeres, nos aseguran que los hombres, y con toda razón, no conocemos el comportamiento de compra de las mujeres. Mary Lou Quintian en su libro: Simplemente pregunta a una mujer y en el escrito por Martha Barletta: Marketing dirigido a las mujeres, afirman cada una en sus palabras: “El comportamiento de compra normal, resulta que es solo normal para los hombres”.
Las mujeres no solo son mayores en numero que los hombres, “son un grupo de compradores especialmente valioso, piden consejo antes de comprar, pero luego de comprar si están satisfechas se lo comentan a todo el mundo”.

Las autoras nos dicen lo que prefieren las mujeres: productos que les simplifiquen las tareas y alivien la ansiedad; las mujeres prefieren que los productos y servicios estén garantizados antes de que incluyan ciertos extras; Les interesa que las características de los productos sirvan para satisfacer sus propias necesidades y las de su familia; Quieren que los dependientes de los almacenes realmente les ayuden y sean pacientes; Las mujeres juzgan la calidad de la relación así como la calidad del producto, hacen un montón de preguntas y prefieren escuchar antes de crear una relación de confianza. Las mujeres son capaces de pasar por más calamidades hasta conseguir lo que quieren. Las mujeres quieren la “respuesta perfecta” a sus necesidades, prefieren el termino “agradable” a “ganador”.

Para nosotros los hombres lo que las mujeres quieren es un “misterio eterno”. Andrea Learned y Lisa Jonson afirman que la “mente de compra” de una mujer es una herramienta sofisticada y poderosa. Según estas autoras es por experiencia hereditaria que las mujeres aprenden a ser compradoras inteligentes desde el principio, están orientadas a lo afectivo, buscan información y validación de “un informante”, usan filtros de información entre sus redes de contactos, lecturas e investigaciones.

Tom Peters, un reconocido Guru del “management” escribe que “Lo esencial del marketing para mujeres es ser conciente de que una mujer no compra una marca, se adhiere a ella, pasa a formar parte de ella. Lo principal para una mujer es la conexión con las otras mujeres y esto puede hacerlo a través de una marca. Si se apunta al mercado de mujeres se gana gran parte del mercado masculino.

Paco Underhill en su libro “Porque Compramos”, refiriéndose al la compra de la mujer afirma: “El Shoping es femenino, cuando un hombre va de compras esta dedicado a una labor inherentemente femenina. Es por ello que si a la mujer no le damos lo que espera vemos extinguir nuestros negocios como se extinguieron los dinosaurios. La compra es una forma de la liberación femenina. Las mujeres entran en trance cuando van de compras, se quedan absortas en el ritual de buscar y comprar de fantasear e imaginarse a si mismas utilizando el producto”.

En fin, la mujer es un negocio seguro. En los grandes y pequeños almacenes hay que pensar en la mujer. Son negocios orientados a la mujer. Si no llegas a la mujer no llegas a la familia, no llegas a la casa.

domingo, julio 02, 2006

Los profesionales de marketing deben buscar fortuna en la base de la pirámide


TOMADO DE: Universia-Knowledge@Wharton Password

ESTE ES UN TEMA, NO MUY ACTUAL, PERO SIEMPRE PRESENTE. OS MERCADOS DE BAJOS INGRESOS DEBEN SER UNA OPCIÓN A CONSIDERAR SIEMPRE. ALLÍ HAY BUENOS NEGOCIOS Y SE DEBE APRENDER A APROVECHARLOS Y GANARLES DINERO.

Para los directivos de marketing más experimentados de las mayores multinacionales del mundo, está muy claro quienes son sus consumidores objetivo: los individuos del mundo desarrollado y los de clase media y alta de los países en desarrollo. La explicación es sencilla: esos son los clientes que demandan y pueden permitirse caros productos y servicios, que aprecian los avances tecnológicos y que son fuente de motivación para los managers que intentan gestionar su negocio. ¿Y los pobres del mundo? Están mejor atendidos por los gobiernos y las ONGs. Venderles a ellos simplemente no merece el esfuerzo.

¿O si lo merece?

C.K. Prahalad, profesor de estrategia corporativa en la University of Michigan Business School, tiene un punto de vista totalmente diferente. En su próximo libro, The Fortune at the Bottom of the Pyramid: Eradicating Poverty through Profits, (La fortuna en la base de la pirámide o cómo erradicar la pobreza a través de los beneficios), Prahalad sostiene que las multinacionales no sólo pueden ganar dinero vendiendo a los más pobres del mundo, sino que además deben hacer el esfuerzo para así reducir las diferencias entre los países ricos y pobres. El libro, que se publicará este verano, es uno de los primeros volúmenes que ofrecerá Wharton School Publishing, un nuevo proyecto empresarial en forma de joint venture con Pearson Education, una unidad de Pearson, la empresa internacional de medios de comunicación que publica The Financial Times.

La base del argumento de Prahalad para considerar a los más pobres del mundo como un mercado potencial radica en su enorme tamaño, unos 4.000 millones de personas, esto es, dos tercios de la población mundial. Y lo que es más importante, el mercado crecerá hasta alcanzar unas estimaciones de 6.000 millones de personas dentro de 40 años, ya que el mayor crecimiento de la población se está produciendo en el mundo en desarrollo.

A pesar de que estas personas subsisten con rentas per cápita anuales inferiores a 1.500 dólares, esta “base de la pirámide” representa un mercado multimillonario. El PIB combinado de nueve países en desarrollo –China, India, Brasil, México, Rusia, Indonesia, Turquía, Sudáfrica y Tailandia-, es mayor en poder de paridad de compra que el PIB combinado de Japón, Alemania, Francia, el Reino Unido e Italia. La base de la pirámide, dice Prahalad, es “la mayor oportunidad de mercado potencial en la historia del comercio”.

Prahalad se interesaba por primera vez en este tema en 1995. Por ejemplo, se preguntaba como era posible que las empresas fuesen tan buenas desarrollando recursos tecnológicos y al mismo tiempo en el mundo hubiese gente tan pobre. Su propia experiencia acumulada durante viajes por diversos lugares del mundo y con el asesoramiento a multinacionales le condujo a buscar evidencias de que las empresas grandes pueden tener un impacto significativo sobre los países en desarrollo.

Uno de los puntos centrales en The Fortune at the Bottom of the Pyramid, es que todo esfuerzo para ayudar a los más necesitados puede tener éxito, tanto en diferentes países como en diferentes sectores, desde el sector de servicios sanitarios o finanzas hasta los bienes de consumo y la energía. Las excepciones, señala Prahalad, son aquellos países que prácticamente no tiene leyes, como Somalia o el Congo, y sectores que se consideran básicos, en particular algunos sectores extractivos que emplean un montón de trabajadores pero sus incentivos o capacidad para conceder derechos son escasos. No obstante, dice Prahalad, este enfoque “puede funcionar en el 90% de los casos”.

Prahalad espera que su libro resuene entre una amplia audiencia, incluyendo ejecutivos de grandes empresas, profesores de empresa, estudiantes, gobiernos o agencias de desarrollo. “Esta es la primera vez que alguien ha expuesto un punto de vista coherente sobre por qué el sector privado puede ser una parte integral de las transformaciones sociales y del desarrollo”, dice. Asimismo, Prahalad recuerda que ha trabajado en la United Nations Commission bajo las órdenes del Secretario General de la ONU Kofi Annan, para evaluar el desarrollo del sector privado. La comisión publicará dicho informe en breve. “Este modo de pensar ya está teniendo su impacto”, dice.

Los beneficios no son el único motivo por el que Prahalad urge a las multinacionales a diseñar estrategias, productos y servicios para la base de la pirámide. Así, menciona las cifras de la ONU y señala como en 1960 el 20% de la población de mayor renta del mundo ostentaba el 70% de la renta total. En 2000, los más ricos poseían el 85% de la renta total mientras la parte correspondiente al 20% más pobre pasaba del 2,3% al 1,1%. Toda estrategia dirigida a la base de la pirámide creará necesariamente trabajo y mejorará la renta de esas personas, contribuyendo lentamente al proceso de divergencia y posiblemente incluso invirtiéndolo. Efectivamente estrategias como ésta pueden evitar el deterioro social, el caos político, el terrorismo y la degradación medioambiental.

Uno de los mayores motivos por el que las multinacionales han ignorado la base de la pirámide es que el marketing dirigido a los pobres no es fácil. Normalmente no tienen muchos ingresos, tienen un acceso limitado al crédito y viven en zonas rurales o en degradados barrios urbanos, lo cual hace que los métodos tradicionales de publicidad y distribución sean difíciles o imposibles. La mayoría de la gente de la base de la pirámide forma parte de una economía informal en la que no existen títulos de propiedad sobre sus activos. Así, una estrategia efectiva para llegar a esta gente tendrá que adoptar enfoques totalmente diferentes, algunos de los cuales se describen en el libro y se pasan a describir a continuación.

Sal, jabón y Hindustan Lever

La empresa Hindustan Lever, una de las mayores subsidiarias de Unilever, es una de las marcas de consumo más efectivas a la hora de llegar a los más pobres de la India y otros países desarrollados. Es el mayor exportador en la India de productos de consumo de marca, y Forbes Global le ha considerado “la mejor empresa mundial de productos domésticos de consumo”. Las vivencias de la empresa para diseñar el marketing de dos productos de consumo básicos –sal y jabón-, ilustran los innovadores enfoques que es necesario adoptar para tener éxito de ventas en la base de la pirámide.

A mediados de la década de los 90, la división Popular Foods de HLL reconocía el creciente potencial que en la India tenían los considerados bienes necesarios, y lanzaba en Andrha Pradesh una sal con la marca Annapurna para probar el mercado. Promocionada como “sal pura”, durante el periodo de prueba se vio que el éxito de Annapurna era limitado, ya que los consumidores consideraban que casi todas las sales eran puras. Es más, Annapurna tuvo que enfrentarse a un duro competidor, Tata Salt, que ya había hecho de la pureza su bandera.

Sin embargo, dos años más tarde el gobierno hindú empezaba una campaña para combatir la deficiencia de yodo, una de las principales causas en el mundo de desórdenes mentales, incluyendo retrasos y bajo coeficiente intelectual. En India se estimaba que 70 millones de personas estaban afectadas y otros 200 millones corrían el riesgo de padecerla. Como prácticamente toda la gente, incluso los más pobres, toma sal regularmente, era sabido por todos que la sal yodada constituía el mejor medio para ingerir suficiente yodo. En 1997 el gobierno de la India prohibía la venta de sal no yodada. No obstante, el problema era que el método estándar de yodización de la sal solía ser inefectivo porque el yodo desaparecía con el tiempo, en especial con los almacenes y condiciones de transporte tan primitivos de la India.

Hindustan Lever Research Center, una de cinco instalaciones dedicadas a las investigaciones más importantes de Unilever, empezaba a investigar el modo para que el yodo se mantuviese intacto en la sal bajo las difíciles condiciones de la India. En lugar de proteger químicamente el yodo con un baño protector que cubriese tanto el yodo como la partícula de sal, los investigadores desarrollaron un método para proteger el yodo a nivel molecular, que lo mantenía intacto hasta ser liberado en el ácido entorno del estómago humano.

Con el problema tecnológico solucionado, HLL tenía que prestar atención al marketing de la nueva sal Annapurna. La población objetivo entre los pobres incluía madres de 25 a 40 años que fuesen las responsables de cocinar y de tomar las decisiones de compra. El mensaje era que “el yodo estable” de la sal Annapurna “no se pierde” y ayuda a cuidar la salud de sus familias.

Aunque la sal Tata sigue siendo la marca dominante, con un 19% del mercado, HLL ahora ocupa el segundo puesto con un 14% y es la marca dominante en el sur de la India.

HLL empleaba una estrategia similar para aumentar sus ventas de jabón en la India. A pesar de que el SIDA y la neumonía asiática han ocupado gran parte de las noticias en los últimos años, la diarrea, que es la tercera causa de muerte en el mundo, prácticamente no ha recibido atención alguna. Prevenir y curar las infecciones respiratorias o el SIDA es extremadamente complicado, pero paradójicamente la mayoría de los casos de diarrea podrían prevenirse simplemente lavándose las manos con jabón. En la India, donde se producen el 30% de las muertes mundiales por diarrea, diversos informes indican que a pesar de que el 95% de los hogares tienen jabón, sólo el 30% lo utilizan diariamente.

En la India, HLL ya llevaba mucho tiempo haciendo publicidad de las virtudes de Lifebuoy, su marca de jabón de más de un siglo de antigüedad. Originariamente el jabón tenía un fuerte olor carbólico que se asociaba a la limpieza. Pero los beneficios para la salud se apartaron a un lado cuando los competidores empezaron a reclamar los beneficios para la salud y además añadían el elemento “belleza”, principalmente a través de las fragancias florales. Para mantener su dominio en el mercado del jabón, HLL reformulaba Lifebuoy y le proporcionaba una esencia floral, dejando además de producir un tipo de pastilla “dura”. El cambio provocó que la barra durase más tiempo e hiciese más espuma. La empresa también añadía el producto antibacterias Triclosan en la fórmula, y encontraba un precio que los consumidores menos pudientes se podían permitir adoptando un enfoque diferente a la hora de fijar precios que la habitual fórmula cost plus.

Con la nueva fórmula, HLL tenía que averiguar como vender el producto a sus clientes, la mayoría perteneciente al ámbito rural. La empresa se enfrentaba a dos problemas. En primer lugar, tenía que cambiar el comportamiento de sus clientes potenciales, los cuales asociaban el jabón con el hecho de librarse de la suciedad que se pudiese ver. Si sus manos no parecían estar sucias, entonces no había ninguna necesidad de utilizar jabón. La presencia potencial de millones de organismo infecciosos invisibles no formaba parte de sus cálculos a la hora de lavarse las manos. En segundo lugar, la mayoría de los potenciales clientes vivía en pueblos sin acceso a medios de comunicación de masas, como la radio o la televisión.

La solución que HLL encontró consistía en contratar equipos “facilitadores” formados por dos personas para visitar las escuelas de los pueblos y, en principio, enseñar a los niños comprendidos entre los 5 y los 13 años los problemas que pueden causar los gérmenes invisibles, y como pueden ser en gran parte eliminados lavándose las manos con jabón. Después se hace llegar a los padres y adultos del pueblo mensajes similares.

Según datos iniciales, las ventas de jabón de HLL están creciendo no sólo en aquellas áreas en que la empresa había puesto en marcha su enfoque de equipos, sino también en otras partes de la India. Los managers están convencidos de que con el suministro de su jabón a los pobres se consigue la diferenciación del producto y se crean oportunidades de crecimiento a través de un mayor uso del jabón.

CEMEX: Crédito y hormigón

Históricamente el crédito comercial no ha estado disponible para los pobres. No obstante, los economistas sostienen que el crédito comercial es un componente crucial de cualquier economía de mercado. El acceso al crédito en Estados Unidos ha permitido que incluso gente de modestos recursos pueda realizar compras de considerable valor, como la vivienda, el automóvil o la educación.

CEMEX, el mayor productor de cemento de México y el tercero en el mundo, es una empresa tecnológicamente sofisticada con una ventaja competitiva generada por una infraestructura de distribución que supervisa los movimientos de cada camión a tiempo real para asegurar que los envíos de cemento lleguen sin retraso. La empresa vende cemento a dos mercados bien diferentes: el sector de la construcción y los clientes “manitas”. Durante la crisis económica mexicana de 1994 y 1995, CEMEX se dio cuenta de que sus ventas al sector de la construcción habían disminuido un 50%, mientras que las ventas en el mercado “hazlo tú mismo” tan sólo caían entre un 10 y un 20%. Fue entonces cuando decidía reducir su dependencia del cíclico sector de la construcción y conceder más atención al mercado “hazlo-tú-mismo”. La empresa se dio cuenta que la diferencia clave entre los dos mercados era la renta media por cliente. Las pequeñas pero constantes ventas a los individuos que ganaban menos de 5 dólares al día podían generar impresionantes ingresos.

Investigaciones sobre el mercado mostraban que la mayor parte de las ventas de cemento en el mercado “hazlo-tú-mismo” eran para construir una habitación, bien como ampliación de una estructura ya existente o simplemente como primera piedra de lo que finalmente se convertiría en la vivienda familiar. Resultaba obvio que si los potenciales clientes de éste mercado tenían acceso al crédito, podrían ponerse manos a la obra –en sentido literal-, mucho antes y mucho más a menudo que en caso de tener que reunir el dinero para comprar todo el cemento de una vez. En 1998, CEMEX lanzaba un programa experimental llamado “Patrimonio hoy” cuyo objetivo era facilitar a los más pobres el pago de los materiales de construcción y servicios para mejorar sus hogares.

El programa inicialmente estaba dirigido a vecindarios donde los ingresos medios diarios de la familia estuviesen comprendidos entre 5 y 15 dólares. A estos barrios se envió a managers para captar a mujeres –tradicionalmente responsables del ahorro y las compras en el típico hogar mexicano-, y formar grupos de tres para crear un “grupo de socios”. Los tres miembros de cada grupo acordaban turnarse para recolectar pequeños pagos de cada uno de los miembros; esos pagos se guardarían para comprar cemento. Una vez que el grupo se crea, reciben la visita de un consejero técnico o arquitecto que, a cambio de una pequeña cuantía, les ayuda a decidir qué habitación se construirá a continuación, cómo se harán sus cimientos y cuanto material se necesitará.

Después de cinco semanas, “Patrimonio hoy” hacía su primera entrega de materiales, cuyo valor era la recaudación que se conseguiría en diez semanas. Así, el programa concede cinco semanas de crédito a los socios, logrando además una credibilidad aún mayor entre el vecindario. Si los socios mantienen su compromiso con el programa, se les amplía el crédito en forma de materiales aún no pagados. Por ejemplo, en las siguientes 10 semanas se entregan los materiales después de la segunda semana, concediéndose por tanto crédito por ochos semanas.

Los márgenes de los distribuidores de CEMEX que participaban en el programa “Patrimonio hoy” normalmente son menores –el 12% en algunos casos-, que la media en el negocio (15%). Pero sin embargo los distribuidores están encantados porque esos pequeños márgenes están compensados con creces por la estable demanda de cemento y otras materias primas como arena y gravilla. Y a pesar de que dirigir un negocio basado en el crédito a una población de baja renta y sin que haya un flujo constante de cheques pueda parecer más arriesgado que los modelos tradicionales, los managers de “Patrimonio hoy” sostienen que en realidad los riesgos son escasos. Hasta el momento la tasa de impago se ha situado por debajo del 0,5%, en parte gracias al compromiso de los socios. Después de tres años operando, “Patrimonio hoy” tiene 36.000 clientes y unos 10 millones de dólares en créditos concedidos. La base de clientes aumenta cada mes en unas 1.500-1.600 personas.

Conectando con los pobres

Los avances tecnológicos, en especial en el ámbito informático y de las comunicaciones, parecen estar teniendo lugar prácticamente en su totalidad en el mundo desarrollado. La India y algunas islas del Caribe están proporcionando la mano de obra de sofisticados centros de atención de llamadas, y la India destaca por su espectacular sector de desarrollo de software. Pero los trabajadores de estas empresas gozan en su mayoría de altos niveles educativos y proceden de familias de clase media o segmentos pudientes de la población. Aquellos que viven en los deteriorados suburbios y las zonas rurales no han sido incluidos en el mercado de los productos o servicios tecnológicamente sofisticados.

Sin embargo, cuando la tecnología se ha puesto a su disposición, Prahalad ha descubierto que algunos individuos pertenecientes a la base de la pirámide la han aceptado rápidamente. En Bangladesh, mujeres que disponen de teléfono móvil hacen negocio alquilando el teléfono por minuto al resto de vecinos. De hecho, para Prahalad la proliferación de los aparatos móviles es la prueba del tamaño y viabilidad del mercado existente en la base de la pirámide. Por ejemplo, a finales de 2003 China contaba con unos 250 millones de teléfonos móviles. El mercado en la India alcanza los 30 millones y ha venido creciendo a un ritmo mensual de 1,5 millones de aparatos.

Allá donde se logra conectar se están produciendo las mayores eficiencias en ocupaciones tradicionales. Después de tres meses de haber instalado ordenadores personales en algunos pueblos de la India, los agricultores estaban tomando decisiones sobre sus plantaciones basándose en los precios futuros señalados en el Chicago Board of Trade. En Kerala, India, se descargan imágenes vía satélite de los bancos de peces que leen e interpretan las mujeres, las cuales luego guían a sus maridos sobre dónde pescar. Tras el agotador día de pesca, los maridos utilizan sus teléfonos móviles para comprobar los precios en los diferentes puertos de la costa y así obtener la mayor oferta por su pescado.

Para Prahalad, todos estos ejemplos constituyen la evidencia de que existen soluciones de mercado para el problema de la pobreza. Lo que pide a las multinacionales en The Fortune at the Bottom of the Pyramid es romper con la lógica dominante que considera a los pobres del mundo como una distracción para los gobiernos y las ONGs. Comprometerse con los mercados de la base de la pirámide será todo un reto para muchos de los supuestos desarrollados por los managers de las grandes empresas a lo largo de los años, desde el embalaje y fijación de precios hasta el marketing y la distribución. El resultado de tales esfuerzos no sólo será rentable tanto para las grandes empresas como para los consumidores, sino que también contribuirá con soluciones a los serios problemas políticos y medioambientales que sufre el mundo en desarrollo.

La guerra por el café está que arde





En cierta ocasión Warren Buffet afirmó que los cigarros eran el producto perfecto: “Cuesta 1 penique producirlos. Se venden por 1 dólar. Son adictivos”.

Lo mismo podríamos decir hoy en día sobre el café. Incluso una costosa taza de café –dependiendo de la ubicación del establecimiento, en Starbucks el precio de un café con leche puede alcanzar los 3,5 dólares-, no consiste más que en unos granos de café molidos, algo de agua, leche, y 30 segundos de trabajo. Starbucks ha conseguido transformar la pasión de sus clientes por la cafeína en un negocio de 6.400 millones de dólares anuales. Ya son cerca de 6.000 los establecimientos propiedad de la empresa en funcionamiento y cada se abren día cinco más. Todo esto explica la profusión de cafeterías y cafés cuya intención es robarle parte de su cuota en este rentable mercado

Según un reciente artículo del Wall Street Journal, estos últimos años Dunkin’ Donuts se ha esforzado en renovar su negocio añadiendo todo tipo de nuevas bebidas, introduciendo nuevas variedades de comida y una decoración más propia de un café en algunos establecimientos. Sus ofertas incluyen el Coffe Coolatta o el Turbo Hot, una taza de café reforzada con un “chupito de expreso”. Todos estos cambios, así como su nueva campaña de publicidad, tienen el único fin de comunicar a los consumidores que “nos tomamos nuestros productos muy en serio, pero no a nosotros mismos”, explica la portavoz de la empresa Susanne Norwitz. “A nosotros no nos van los establecimientos con elegantes sofás y conexión wi-fi. Nosotros lo que queremos es proporcionar un alto valor y estar siempre cerca del consumidor”. A pesar de esa crítica a Starbucks ligeramente disimulada, Norwitz insiste en que el objetivo de estos cambios no es robarle clientes. “Estamos haciendo lo que siempre hemos hecho”, afirma. “Estamos … dirigiéndonos al típico cliente de Dunkin que pasa de tonterías”.

Asimismo McDonald’s ha sacado una nueva línea de cafés exclusivos, que comparten marca con la empresa de alimentación Newman’s Own. Incluso 7-Eleven ha empezado a servir capuchinos y a presumir de los excelentes granos de café empleados en sus bebidas.

No obstante, expertos de Marketing de Wharton advierten que este tipo de iniciativas podrían estar mal enfocadas. Algunas empresas parecen estar tan obsesionadas por captar parte del negocio de Starbucks, o tan temerosas de perder clientes, que tal vez estén abandonando un nicho de mercado que podrían seguir defendiendo y explotando de manera rentable. De hecho, las envidias que despierta Starbucks podrían ser responsables de que algunas empresas traicionasen a los clientes gracias a los cuales son lo que son. “En cualquier mercado maduro siempre va a haber clientes sensibles ante los precios, sensibles a la calidad y sensibles a la comodidad que brinda la cercanía”, explica el profesor de Marketing Peter Fader. “Habrá clientes a los que les guste el servicio y otros a los que les guste la experiencia de tomar allí el café. Se trata simplemente de diversos comercios minoristas decidiendo cuál es el segmento que van a servir. Todos pueden obtener resultados satisfactorios si atienden su segmento”.

En la actualidad, vender café que al menos sea aceptable es prácticamente una obligación en cualquier establecimiento. Por ejemplo, en Dunkin’ Donuts, propiedad de Dunkin’ Brands, el café y los donuts se consideran bienes complementarios. Si el café que la cadena vende para acompañar sus donuts, magdalenas y bollos no está medianamente bueno, los clientes se sentirán tentados a comprar en otro sitio, afirma el profesor de Marketing de Wharton Xavier Dreze. Si finalmente los clientes deciden irse, “tal vez no vuelvan”, advierte.

Café a la carta
Starbucks y un montón de pequeñas empresas, como Peet’s Coffe –con sede en San Francisco-, o Caribou Coffee –con sede en Minneapolis-, han contribuido a mejorar el gusto por el café de los consumidores, incrementando notablemente el “umbral de aceptabilidad”, sostiene Bill Cody, director gerente del proyecto Jay H. Baker Retailing Initiative de Wharton. Incluso la gente que no está dispuesta a pagar 4 dólares por un café con leche exclusivo quiere que le sirvan algo mejor que una bazofia recalentada hecha con cafetera eléctrica. “Ahora cualquier persona no sólo espera obtener una taza de café fresco, sino que se lo hagan de acuerdo con sus preferencias”, señala.

Además, tomar un café es un ritual que anima la adquisición de otros productos, explica Rob Price, director de marketing de la cadena de establecimientos Wawa –con sede en Wawa, Pensilvania-, y profesor asociado de Wharton. “Suele ser la bebida asociada a muchas otras ventas; el periódico de la mañana, los donuts o el pincho para desayunar”. Además, la gente normalmente toma un café cinco-siete días a la semana, a menudo en el mismo sitio. Los negocios anhelan clientes que muestren semejante nivel de devoción.

Gracias a la cultura actual en torno al café cada vez son más numerosas las personas que toman cafeína a lo largo del día, lo cual para Wawa significa mayores oportunidades de ventas. “El buen café se ha democratizado”, señala Price. “Algunos de nuestros competidores en lo más alto de la pirámide suelen alienar a los clientes con sus decoraciones y su precio, pero es fácil servir café como un bien de lujo al alcance de prácticamente todo el mundo”.

Al igual que Norwitz con sus comentarios sobre los “cómodos sofás y la conexión wi-fi”, Price está claramente haciendo alusión a Starbucks”. Visita la página web de Dunkin’ Donuts y encontrarás todavía más comentarios sobre “la revuelta iniciada por la empresa contra la tiranía de los altos precios, largas esperas y tamaños confusos”. Cualquiera que haya intentado descifrar el menú de Starbucks sabe que ofrece tamaño “tall”, “grande” y “venti” (aunque muchos clientes siguen insistiendo en pedir café “pequeño”, “mediano” y “grande”). Dunkin’ Donuts también presume de que “la revolución llevada a cabo en el segmento del café expreso libera a los clientes ofreciendo el expreso auténtico y verdadero a precios razonables en un lenguaje comprensible”.

Por su parte, Starbucks apenas parece estar preocupada por semejantes burlas. En un correo electrónico la portavoz de Starbucks, May Kulthol, afirmaba que su empresa “está orgullosa de haber creado el sector de especialidades de café en el que convive hoy en día tanta variedad de empresas. No obstante, Starbucks cree que lo que la diferencia del resto de establecimientos es la experiencia única y auténtica de tomar un café en Starbucks y nuestro conocimiento y pasión por el café de calidad”.

Mientras, Fader y varios profesores de Wharton no están convencidos de que Dunkin’ Donuts y otros competidores persigan los mismos clientes ni vendan el mismo producto que Starbucks. En otras palabras, la afirmación de Kulthol sobre “la experiencia única y auténtica de tomar un café en Starbucks” es algo más que un mero eslogan promocional. Además de buen café, su empresa vende un lugar en el que pasar un rato escuchando buena música, recostado en cómodos sofás y teniendo conexión wi-fi gratuita a Internet, explica el profesor de Marketing . Los precios más altos son en la práctica un alquiler oculto por los servicios gratuitos recibidos.

Reibstein suele ver un caso de estudio de Starbucks en sus clases, y pide a los estudiantes que hagan tres dibujos sobre lo que se les viene a la mente cuando piensan en dicha empresa. La primera imagen es inevitablemente una taza de café. Pero la segunda y tercera imagen casi nunca es otro producto ofrecidos por Starbucks, como pasteles o periódicos. “Los estudiantes siempre dibujan algo relacionado con los muebles o con los jóvenes y modernos camareros, o tal vez dibujan mesas con gente sentada con sus ordenadores, o mesas con un grupo de personas”, dice.

Por el contrario, Dunkin’ Donuts no es un lugar en el que la gente normalmente pase el rato. Muchos de sus establecimientos no ofrecen mucho espacio donde sentarse y saborear sus buñuelos de manzana o sus donuts. En algunos no hay más que la barra donde pedir. ¿Cómo puede ser que Starbucks y Dunkin’ Donuts sean competidores?” se pregunta Reibstein. “Efectivamente ambas empresas tienen muchas tiendas y venden café y bollería. Pero en realidad no son para nada competidores”.

Fader está de acuerdo, y sostiene que muchos negocios a veces ponen demasiado énfasis en la calidad y el precio, del mismo modo que los establecimientos que venden café se han obsesionado con las características de sus granos. Sin embargo su competitividad a menudo se basa en otras necesidades olvidadas. “Podría ocurrir que lo que la gente quiere es salir de la tienda en 45 segundos”, dice. “No obstante los negocios siguen añadiendo calidad o recortando precios, a pesar de que lo que busca la gente es la comodidad”. Si los clientes quieren un servicio rápido, entonces darles un café de gourmet de Starbucks y duplicar el tiempo de espera contribuye en muy poco a los beneficios de la empresa. Incluso es posible que los reduzca.

A pesar de que el café de calidad está de moda, los establecimientos que sirven desayunos “parecen tener al menos un nicho muy definido”, añade Fader. Starbucks está en lo alto de la pirámide de calidad y Dunkin’ Donuts subraya la cercanía y comodidad, mientras que McDonald’s y otros restaurantes de comida rápida enfatizan sus precios. “No creo que la gente vaya a McDonald’s por la calidad”, sostiene Fader. “Posiblemente el factor precio sea el motivo”.

Wal-Mart versus Target
Otros sectores minoristas han mostrado que segmentar el mercado de este modo tiene sentido. “Echemos un vistazo al ejemplo de Wal-Mart y Target”, sugiere Fader. “Parecen estar en el mismo mercado, pero es posible que compres en ambos por diferentes motivos”. Aunque ambos podrían clasificarse como “establecimientos de descuento”, históricamente se ha considerado que Wal-Mart tiene los menores precios, mientras Target intenta combinar ropa y artículos del hogar de estilo con precios competitivos. (No obstante, recientes artículos periodísticos mencionan como Wal-Mart ha ido introduciendo en algunas tiendas ropa y accesorios del hogar de calidad para así competir en el nicho de Target). “Asimismo, es posible ir a Dunkin’ Donuts por la mañana y a Starbucks por la tarde. Y a Dunkin’ Donuts no le debería preocupar en absoluto. Tal vez busques cosas diferentes en diferentes momentos del día”.

Incluso Starbucks, a pesar de todos sus éxitos propulsados por la cafeína, ha de enfrentarse a diversos retos, incluyendo la necesidad de seguir creciendo rápidamente sin dañar sus elegantes transacciones o alienar a sus devotos clientes. Como toda empresa que cotiza en bolsa, Starbucks tiene que expandirse para cumplir las expectativas de Wall Street. Sus posibles trayectorias parecen estar plagadas de peligros.

Al introducir más comida en los menús, algo que la empresa ha empezado a hacer, se arriesga a estropear sus operaciones y reducir sus márgenes. “Cuando oí que estaban haciendo eso me dio la sensación de que estaban desesperados”, dice Dreze “Es el modo de empezar a perder tu identidad, tu diferenciación”. Asimismo, instalar ventanillas para pedir desde el coche, estrategia que Starbucks también está intentando, podría poner en peligro la marca. “Si te dicen Aquí tiene. Puede llevárselo, el producto se convierte en una mera taza de café”, sugiere Reibstein. “Y como taza de café está bien, pero ¿Estás dispuesto a pagar tanto por ella sin disfrutar del resto de la experiencia de tomarla dentro del establecimiento?”.

Las empresas maduras, o aquellas fuertemente identificadas con clientes particulares, a menudo pasan por dificultades cuando intentan ampliar su negocio más allá de sus clientes clave, explica la profesora de Marketing Barbara Kahn. Un ejemplo es el de la empresa Talbot, dedicada a la venta de ropa de estilo algo conservador para mujeres profesionales. Históricamente las clientes de la empresa solían ser mujeres de edad avanzada, señala Kahn. “Pero Talbot quería incorporar a sus filas a mujeres de otras edades, así que introdujeron otros estilos. Con dicha decisión no sólo consiguieron antagonizar con las mujeres de edad avanzada, sino que además no captaron la atención del mercado joven”.

Este mismo tipo de “adherencia por edad” prevalece entre las marcas de coches, señala Kahn. Dos marcas de coches de General Motors –Buick y Oldsmobile-, nunca han sido atractivas a los ojos de los jóvenes, y por este motivo GM dejó de fabricar la línea Oldsmobile hace algunos años. Nadie está prediciendo que Starbucks vaya a seguir los pasos de Oldsmobile, pero la empresa está alejándose demasiado de sus fórmulas, podría perder cachet entre los profesionales urbanos y al mismo tiempo no captar la atención de nuevos clientes.

Vuelve Juan Valdez
Una de las bajas causadas por esta guerra del café ha sido un agricultor de café colombiano llamado Juan Valdez. A pesar de ser posiblemente el productor de granos de café más famoso del mundo, tan sólo existe en anuncios y fue el portavoz ficticio de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Esta Federación creó al personaje para promocionar sus granos en tiendas de alimentación, sosteniendo que sabían mejor que el resto de cafés, y asegurándose por tanto precios más elevados entre los minoristas. La Federación incluso convenció a algunos comercios para exhibir su logo –un dibujo de Juan Valdez y su mula-, en los envases de café.

Los granos de café de la Federación “fueron una de las primeras marcas para tiendas que afirmaron Nuestra calidad es mejor”, señala la profesora de Marketing Patti Williams. “Y gozaban de un enorme reconocimiento gracias al personaje de Juan Valdez. Una pequeña organización fue la responsable de desarrollar este icono de las marcas”. Pero la revolución de las cafeterías y cafés acabó con los beneficios de la Federación. El marketing de Starbucks y de las cadenas regionales lanzó la idea de que los mejores cafés proceden de los granos recién tostados y molidos, y son pocos los establecimientos que los ofrecen. “Ahora el café de las tiendas de alimentación no se considera tan bueno”, añade Williams.

Valdez está respondiendo al ataque, y también se ha convertido en “barista”, un término italiano que utilizan muchos establecimientos para referirse a profesionales en la elaboración de expresos. La Federación ha puesto en marcha establecimientos Juan Valdez en Nueva York, Washington y Seattle. La tienda de Seatle fue inaugurada el 16 de abril y está muy cerca del establecimiento original de Starbucks. Pero Juan Esteban Oruz, el presidente de la Federación, declaraba al periódico The Seatle Times que el objetivo de sus establecimientos no es enfrentarse al gigante del café. Su objetivo es ser una especie de “anuncio luminoso” y hacer publicidad del café colombiano de alta calidad entre la nueva generación de clientes que disfrutan del buen café.

Wal-Mart: Los riesgos de vender productos más sofisticados



Universia-Knowledge


Después de haber saturado su público objetivo perteneciente a la clase trabajadora y consumidores en busca de gangas, Wal-Mart está ampliando su estrategia de precios bajos para atraer a compradores de mayor poder adquisitivo mediante la expansión de su línea de mercaderías, que ahora incluye comida ecológica, vinos de mayor calidad, productos electrónicos más sofisticados y vestuario de moda. Según analistas y profesores de Wharton, se trata de un enfoque que acarrea algunos riesgos, pero esto está dictado por la intensa competencia y la falta de otras oportunidades para crecer.

Los cambios se producen justo en el momento en que Wal-Mart- el minorista más grande del mundo, con ventas anuales superiores a 300.000 millones de dólares- tiene que hacer frente a un crecimiento ralentizado y difíciles transiciones en el escenario internacional, así como en zonas urbanas del nordeste de Estados Unidos. En un discurso en la reunión anual de la empresa este mes, el consejero delegado de Wal-Mart, Lee Scout, resaltó algunos elementos de la estrategia adoptada y citó al fundador de Wal-Mart, Sam Walton: “No podemos quedarnos en aquello que funcionó una vez. El mundo que nos rodea siempre está cambiando. Para tener éxito, tienes que estar ahí fuera haciendo frente a los cambios”.

Atraer a los baby boomers

Según Xavier Dreze, profesor de Marketing de Wharton, ahora que Wal-Mart domina el comercio sin grandes sofisticaciones, sus opciones son limitadas. “Están subiendo de nivel. Es la única opción que tienen”, dijo. “Se han expandido hasta el punto de que no tienen más espacio para hacerlo en EEUU. Si no puedes crecer llegando a más gente, entonces tienes que crecer vendiendo un número mayor de productos más caros”.

Cerca del 80% de los consumidores americanos visitan una tienda de Wal-Mart al menos una vez al año, y más de 170 millones de consumidores de todo el mundo compran en una tienda Wal-Mart todas las semanas. Además, la empresa cuenta con 6.100 tiendas en 70 países. “Wal-Mart está mandando la señal de que en sus tiendas hay algo más que un buen precio”, asegura David Bell, profesor de Marketing de Wharton. “La empresa siempre destacó por el precio, aunque ahora quieren aumentar la calidad y su imagen. Será interesante ver si la gente se cree esta nueva estrategia”.

“La nueva táctica ayudará a Wal-Mart a competir con Target, la principal cadena de descuento rival”, añade John Zhang, profesor de Marketing. “A Target le va bien. Los consumidores perciben a la cadena como más moderna y sofisticada. Wal-Mart se ve forzada ahora a migrar hacia un segmento superior para parecerse más a Target en lugar de tener únicamente una imagen barata”. Los cambios demográficos también están detrás de los cambios en Wal-Mart, tradicionalmente el minorista más atractivo para las familias jóvenes. La cadena está haciendo un esfuerzo para atraer a los 70 millones de baby boomers (generación de americanos nacidos en la posguerra) que están envejeciendo, según Zhang. “Éstos clientes tienen mayor poder adquisitivo. Hay que encontrar una manera de acompañarlos y satisfacer sus necesidades”.

“Los nuevos productos, de mayor calidad, estarán mezclados con los principales productos de Wal-Mart y, con toda probabilidad, no alinearán la cartera tradicional de clientes de la empresa”, sugiere Stephen Hoch, profesor de Marketing de Wharton. Él dice que no ve ningún motivo para que la iniciativa falle. “Target ha tenido éxito posicionándose en un segmento un poco por encima de donde está ahora mismo Wal-Mart. Es posible que la empresa no esté perfectamente asociada a una imagen más sofisticada, pero creo que podrían perfectamente conquistar esa aura lo mismo que cualquier otra empresa, o incluso mejor”.

“Siempre existe la posibilidad de que Wal-Mart ponga en peligro su posición actual al aspirar a subir algunos grados en la escala del consumo”, señala Dreze, comparando la situación de las aerolíneas regionales que obtienen buenos resultados en su nicho, entonces se expanden nacionalmente, pero en última instancia fracasan porque han perdido su ventaja competitiva. “La cuestión para Wal-Mart es que, si venden productos más sofisticados, ¿existe una ventaja competitiva? ¿Les convertirá en otro minorista más? Ése es el riesgo”.

En marzo, Wal-Mart abrió una tienda experimental en Plano, Texas, un región afluente donde el salario medio es de 140.000 dólares, el tripe que el del típico cliente de Wal-Mart, según la empresa de investigación de mercado Information Resources (IRI). La tienda tiene dos mil productos de alta calidad, incluyendo carne, queso, vino y productos frescos normalmente no disponibles en los típicos centros Wal-Mart.

En un informe para los clientes, Davis Strasser, analista de Bank of America, asegura que el cambio de Wal-Mart al segmento de los productos premium ya está dando resultado. Durante varios años, el crecimiento de ventas de la empresa fue liderado por la alimentación y los productos de consumo, mientras que las ventas de la mercancía general eran débiles. Strasser analizó las ventas de los aparatos electrónicos en 1.300 tiendas donde comenzaron a vender la mercancía más sofisticada, en particular las televisiones planas. Por primera vez en cuatro años, el segmento de la electrónica se convirtió en una categoría de no alimentación que contribuyó al crecimiento del conjunto de ventas de las tiendas de Wal-Mart en EEUU.

Strasser señaló además las ventas de Metro 7, la nueva línea de ropa de la cadena- que ha sido tan fuerte que la empresa ha tenido dificultades para mantener reservas del producto. Otro símbolo del cambio de Wal-Mart hacia productos más lujosos aparece de forma nítida en el sector de los textiles como las sábanas, cuyas ventas simplemente han explotado.

Incluso dentro de la categoría de comida y bebida, Wal-Mart está cambiando su menú, especialmente con las nuevas líneas de comida ecológica, productos frescos y vinos y licores de primera calidad. William Cody, director gerente de Jay H. Baker Retailing Initiative de Wharton, asegura que la expansión de Wal-Mart en vinos representa un distanciamiento de las raíces culturales de la cadena en Bentoville, Arkansas, cuyo fundador se negaba a vender alcohol. Según Cody, el cambio de las leyes federales sobre la distribución de bebidas alcohólicas puede abrir nuevas oportunidades para Wal-Mart, Costco y otros minoristas nacionales.

Los productos ecológicos y otras innovaciones

Los productos ecológicos representan una nueva y creciente categoría en demanda para los minoristas y se espera que experimente un crecimiento de dos dígitos hasta 2010. Según un informe del IRI, Wal-Mart ha sido relativamente lento en entrar en esa disputa, dada la ruptura potencial que eso representa en relación a su clientela principal constituida en su mayor parte por consumidores de baja renta.

Según la asociación de comercio ecológico, el mercado de 15.000 millones de dólares de comida ecológica representa sólo el 2% del total de ventas de comida y bebida de EEUU, pero está creciendo a un ritmo del 20% anual, en comparación con el 2% y 4% de los comestibles no ecológicos. “La ventaja para el consumidor es que Wal-Mart pueda ofrecer productos ecológicos a un precio menor, pero eso es asumiendo que la empresa tenga un acceso ilimitado a las mercancías”, añade Cody. “¿Puede Wal-Mart posicionarse como un líder de bajo precio en productos orgánicos? Posiblemente, pero es más una manera de atraer nuevos clientes acostumbrados a comprar productos ecológicos”.

“Traer productos ecológicos creará nuevos desafíos para el legendario sistema de la cadena de abastecimiento de Wal-Mart”, añade Serguei Netessine, profesor de Operaciones y Gestión de la información de Wharton. “Vender comida ecológica tiene su truco, especialmente para una empresa tan grande como Wal-Mart. El típico modelo de abastecimiento de Wal-Mart es empujar a los vendedores a que se sumen al sistema de distribución centralizado, el mercado de venta del segmento de alimentos orgánicos está compuesto por numerosos proveedores de bienes perecederos pequeños de difícil gestión. “No tiene sentido intentar centralizar la distribución. Hay que cambiar el sistema de distribución para, de alguna manera, volver al modelo en el cual los proveedores sirven directamente a la tienda más cercana”.

Sin una gran operación de abastecimiento a escala industrial, Netessine duda de que Wal-Mart pueda reducir sustancialmente el precio de los alimentos ecológicos. Aún así, no cree que Wal-Mart se quede fuera de la ecuación. “Tendrá que ajustarse”, dice. “La gente piensa incorrectamente que Wal-Mart sólo provee bienes baratos a personas con un presupuesto ajustado. Si miras la mercancía de Wal-Mart, la lista incluye oro, diamantes e incluso productos electrónicos caros. Cuando hay cualquier demanda de algo, incluso productos caros, Wal-Mart intenta participar. Cada vez tienen que ajustar la cadena de abastecimiento a una mercancía diferente, pero en el caso de los alimentos orgánicos, este ajuste parece especialmente complicado”.

Otra nueva innovación que los directivos de Wal-Mart están promoviendo son las clínicas médicas en el interior de la tienda, gestionadas por empresas externas, como la RediClinic, una empresa sanitaria creada por Steve Case, el fundador de America Online. Wal-Mart ha alquilado un espacio en once tiendas a estas clínicas piloto y dice que puede incrementar el número a cincuenta al final del año.

Según Cody, estas clínicas están más en línea con el perfil del consumidor tradicional de Wal-Mart, y aunque no sean centros rentables en sí mismos, podrían ayudar a potenciar las ventas de productos farmacéuticos o simplemente atraer más consumidores a las tiendas de Wal-Mart.

Morris Cohen, profesor de Gestión de Operaciones e Información de Wharton, sugiere que las clínicas de salud permitirán sacar provecho de la influencia ejercida por las instalaciones de Wal-Mart. Sin embargo, suponen nuevos retos específicos de la gestión de la cadena de abastecimiento específico para los servicios, en contraposición con el inventario de productos en los que Wal-Mart es considerado el experto. “Tiene mucho sentido que Wal-Mart proporcione servicios en lugares seleccionados con mucho cuidado donde puedes compartir una parte de los gastos generales de la tienda”, dice, señalando que la cadena ya cuenta con servicios ópticos y farmacéuticos. “¿Por qué no un salón de belleza?”.

Cohen explica que los desafíos de gestionar un centro de abastecimiento de servicios giran en torno a la consistencia y la calidad. “Un servicio se consume y se produce, a diferencia de un producto que puede estar en una repisa y sacarlo de allí sólo cuando el cliente decida comprarlo. Muchas veces la calidad depende de la gente que proporciona este servicio”. El servicio consistente, por ejemplo, requiere que las empresas mantengan el exceso de capacidad para los momentos en los que no estén ocupados para así satisfacer las necesidades de los consumidores cuando surgen, dice Cohen. “Todavía consiste en hacer coincidir la oferta y la demanda, pero los tornillos que hay que ajustar son diferentes”.

Las clínicas podrían encajar también en el esfuerzo que está haciendo Wal-Mart para presentarse ante el público como una empresa más amable, particularmente después de que los sindicatos publicaron informes mostrando que los empleados de Wal-Mart carecen de cobertura sanitaria y están entre los mayores usuarios de los programas financiados por el seguro estatal Medicaid. El consejero delegado, Scout, ha dicho que el 30% o el 40% de los que visitan las clínicas Wal-Mart no tienen seguro, mientras las encuestas indican que si esas personas no hubieran acudido a la clínica, del 20% al 40% habrían tenido que acudir a los caros servicios de urgencia. Otro 10% a 20% no habría recibido tratamiento alguno.

Hoch señala que Wal-Mart está dando otros pasos para mejorar su atractivo para los consumidores, incluyendo una campaña publicitaria que llama la atención con una nueva imagen y una iniciativa ambiciosa cuyo objetivo es hacer que la empresa sea más sensible con el medio ambiente. “Creo que la empresa está empeñada en llevar a cabo un esfuerzo de relaciones públicas de gran alcance para dar nuevo brillo a su imagen. Es el caso, por ejemplo, de anuncios que comunican una imagen de bien estar”, dijo. “La empresa tiene que evolucionar constantemente”.

Éxitos y retrocesos en el extranjero

Mientras tanto, la expansión internacional de Wal-Mart, que es un intento de generar crecimiento más allá de la base de la empresa ya establecida, continúa presentando éxitos y retrocesos. En marzo, Wal-Mart aumentó su participación hasta un 51% su participación accionarial en Central American Retail Holding, con 375 supermercados en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. En mayo, dejó Corea del Sur, donde tenía 16 tiendas.

Funcionarios de Wal-Mart señalan que India, donde están teniendo lugar reformas gubernamentales para suspender las restricciones de propiedad de operaciones en el comercio minorista por parte de extranjeros, podría ser uno de los principales objetivos de la empresa. Mientras tanto, Wal-Mart se está expandiendo rápidamente en China, donde, según Zhang, hay “un gran número de consumidores atentos a los precios y donde la infraestructura y la logística juega un papel importante. Wal-Mart tiene ventaja en esa área. Creo que probablemente la empresa tendrá éxito”.

“Wal-Mart también ha cosechado cierto éxito en Gran Bretaña después del tropiezo en Alemania”, asegura Hoch. En Japón, después de haber pasado por graves problemas, Wal-Mart hace varios meses se hizo con el control accionarial del quinto minorista más grande del país, el grupo Seiyu. La empresa opera más de 400 supermercados y tiendas de mercancías generales en ese país. “A veces se gana, a veces se pierde”, dice Hoch. “Cada mercado global individual tiene sus propias características. Wal-Mart ha tenido éxito en América del Norte, incluyendo Canadá y México, y continuará buscando oportunidades. La empresa está destinada a crecer. Si no lo hace, enfrentará dificultades”, concluye.

Se le apareció la Virgen



TOMADO DE LA REVISTA SEMANA

EN ESTE ARTÍCULO NOS MUESTRA DE MANERA DETALLADA COMO SE DEBE PROTEGER UNA MARCA Y TRATAR PARA ELLA TODO CON MUCHO CUIDADO Y DETALLE.

actualidad

La escogencia del nuevo Juan Valdez fue una operación de alta complejidad por lo que significa para el país. El elegido, Carlos Castañeda, parece hecho para el cargo.
Hace varias semanas doña Blanca Rubi Ceballos supo que el mayor de sus 10 hijos sería el elegido. Mientras dormía en su casa en Andes, ubicada en pleno corazón cafetero de Antioquia, soñó con María Auxiliadora. La Virgen, vestida con su túnica roja y manto azul mariano, no le dijo ni una sola palabra, pero el movimiento de su cabeza en forma afirmativa fue la respuesta que estaba esperando.

Sus peticiones habían comenzado el Domingo de Ramos, cuando su hijo Carlos Castañeda llegó a su casa entrada la noche y le pidió que le encendiera una veladora a la Virgen para rezarle. "Amá, me ofrecieron una oportunidad muy grande, que si sale, es buena para toda la familia". Este hombre trigueño de 39 años, alto, humilde, caficultor y dueño de una pequeña finca de cuatro hectáreas en la que vive con su esposa y sus tres hijos acababa de tener una extraña experiencia. Unos jóvenes citadinos lo habían abordado en un café en la plaza principal y le habían propuesto participar en una convocatoria para ser el nuevo Juan Valdez.

El hallazgo fue el final de un proceso que comenzó en 2004, cuando la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia tomó la decisión de reemplazar a Carlos Sánchez en el papel de Juan Valdez. Acercándose a los 70 años, Sánchez había cumplido su ciclo. Ese pintor y actor encarnó durante media vida al colombiano más famoso y uno de los íconos más grandes de la publicidad mundial: un campesino que anda por el mundo acompañado de su mula Conchita promoviendo el mejor café del mundo.

Les dio en la mula
Durante 37 años, Carlos Sánchez encarnó e hizo famoso a Juan Valdez. Ahora ayudará a Carlos en su preparación para ocupar un cargo que puede ser más estable y duradero que un reinado o un papado El pasado jueves el presidente de la Federación, Gabriel Silva, mostró al nuevo Juan Valdez y anunció que comprarán una red de tiendas en Estados Unidos para fortalecer las tiendas propias en ese país.
PUBLICIDAD Juan Valdez fue creado a finales de los años 50 por la agencia Doyle Dane Bernbach (DDB), a raíz de una solicitud de la Federación para crear una marca diferenciadora del café colombiano (ver recuadro). Desde entonces, sólo dos personas lo habían encarnado: el cubano-norteamericano José Duval, quien duró casi 10 años, y el antioqueño Sánchez, quien se consolidó por varias generaciones como el mismísimo Juan Valdez.

La tarea de encontrar al nuevo intérprete, contrario a lo que muchos pensarían, no era sencilla. No sólo era buscar a un hombre alto y bien parecido, de bigote negro y sombrero. Había que encontrar a una persona que saliera del corazón del mundo cafetero, que fuera humilde, pero orgulloso de su raza y de su oficio. Auténtico en su forma de ser y hablar, moderno pero capaz de proyectar la tenacidad y la tradición del país cafetero. Debía tener gran carisma y estar dispuesto a cambiar su vida de un día para otro.

Además de esos requisitos, tenía que medir más de 1,75 metros, parecerse a Juan Valdez, tener un pasado prácticamente inmaculado y ser capaz de asumir la responsabilidad de ser el símbolo con el que se sientan identificadas las 560.000 familias cafeteras que viven del grano y con una marca que vende cientos de millones de dólares al año.

Para adelantar este proceso, la Federación contrató a Character LLC y Future Brand de Estados Unidos. La primera tarea fue crear un manual que definiera a Juan Valdez, los atributos de la marca, fortalezas y amenazas. Una vez el estudio estuvo listo, fue contratada la Asociación Lope de Vega de Colombia, experta en la selección de actores y grandes personajes, para que, junto a un grupo de altos directivos de la agremiación, expertos en comunicación, publicidad, mercadeo y sicólogos comenzaran la búsqueda.

La última etapa empezó a finales del año pasado. Lo primero fue pedirles a los directores de los 17 comités departamentales de Cafeteros que revisaran las hojas de vida y las fotos de los más de 380.000 cafeteros cedulados que hay en el país y enviaran sus candidatos. Mientras tanto, la Fundación Lope de Vega envió grupos de casting a los municipios cafeteros más importantes del país para buscar, pueblo a pueblo, plaza a plaza, en fincas y veredas, personas que pudieran reemplazar a Sánchez. "Todos somos Juan Valdez", fue el eslogan que caracterizó a ese trabajo.

Y allí, en el suroeste antioqueño, en pleno corazón cafetero, ocurrió el milagro. Tras recorrer Fredonia, Jardín y Andes, un equipo estaba listo a dejar este último pueblo y ponerle fin a la búsqueda de candidatos. El equipo, ya montado en la camioneta que los transportaba, esperaba a Anderson Balsero, uno de los productores, quien se había demorado hablando con un posible candidato en el café Guaticamá. Cuando estaba a punto de irse, vio entrar a Carlos Castañeda, un campesino de la vereda San Bartolo. De inmediato lo abordó y le dijo, como a todos los posibles candidatos, que la Federación estaba buscando una persona autóctona para que fuera el presentador de un documental.

Él dijo que no sabía de eso, pero que estaba dispuesto a hacerlo si lo ayudaban. Como no llevaba ni sombrero, ni poncho, ni carriel, los pidió prestados a un amigo. Y allí, con el atuendo campesino, Balsero vio en persona a Juan Valdez. Corrió a buscar a la directora del equipo, Rosario Cabo, quien se bajó de la camioneta y fue hasta el café. Y al verlo también lo supo. Le tomó fotos, le reveló lo que realmente estaban buscando y le hizo firmar, al igual que a otros, un contrato de confidencialidad. Carlos, el último en entrar a la lista de convocados, durmió ese domingo de Ramos en la casa de sus padres en Andes.

Carlos había nacido en ese mismo pueblo, a 110 kilómetros de Medellín, el 10 de octubre de 1966. De padre y abuelo cafeteros, aprendió desde niño los oficios de este cultivo. Quiso ser abogado, pero las dificultades de su padre, Héctor Evelio Castañeda, para mantener una familia cada vez más numerosa, le quitaron la idea de la cabeza. Estudió hasta segundo de bachillerato mientras ayudaba a su familia en una pequeña finca. A los 22 años se casó con Dora Helena Bedoya. Y tras vivir por más de 10 años en varias fincas, pudo comprar una de cuatro hectáreas tras ganarse la rifa de un carro. Desde hace seis años vive allí, en La Isabela, con su esposa y sus hijos Diego Alejandro (16 años), Verónica (11 años) y Carlos (5 años).

Carlos tenía el porte y las ganas, pero el camino apenas comenzaba. A principios de abril ya estaban en Bogotá los perfiles y fotos de 406 cafeteros, agrónomos, extensionistas y profesionales de 87 municipios de 14 departamentos, que podían ser el Juan Valdez que estaban buscando. Tras una primera selección de fotos e imágenes, el grupo se redujo a 147 aspirantes. Los escogidos fueron reunidos en dos días en seis ciudades diferentes. Allí participaron en sesiones fotográficas, talleres de actuación, entrevistas personales, sicológicas y técnicas. Al finales de abril, el grupo se había reducido a 30.

El 18 de mayo Carlos montó por primera vez en avión. Viajó a Bogotá donde conoció a los otros 29 aspirantes. Estaba tan convencido de que no iba a ganar, que les hizo firmar a sus compañeros una camiseta blanca para tenerla de recuerdo. Durante varios días todos fueron sometidos de nuevo a pruebas fotográficas, entrevistas y análisis de comportamiento social. En una de ellas los pusieron en un Café Juan Valdez para ver cómo se desenvolvían en público y qué reacción generaban entre los compradores.

De este proceso quedaron 20 aspirantes. La Federación contrató entonces a una prestigiosa firma inglesa, que trabaja en la selección y la investigación de personas para empresas petroleras, para que estudiara a los candidatos. Además de hacer un perfil, debían rastrear el pasado en Colombia y en el mundo de los candidatos.

En abril, Carlos conoció el mar, cuando fueron convocados en Cartagena. Al final de las jornadas, en las que a todos los candidatos les reconocían una pequeña remuneración por asistir, les dieron un par de tragos, 50.000 pesos y la noche libre. Lo que no sabían es que cada uno era seguido por personas nativas de Cartagena que anotaban todos sus pasos. Esto, porque además de hacer bien su trabajo, Juan Valdez debe saber manejar el tiempo libre, ya que puede estar varios días en un hotel, en una ciudad lejana, a la espera de un evento o la filmación de una película. Y efectivamente, uno de los candidatos regresó un poco tomado a su cuarto y acompañado de una mujer de dudosa reputación.

Dos semanas después quedaron 10 finalistas que fueron citados, con sus esposas e hijos, al Parque del Café a compartir unos días con Carlos Sánchez, el intérprete de Juan Valdez. Al final de varias jornadas, regresaron a sus casas, que también serían visitadas por sicólogos para ver la solidez de la familia.

Hace dos semanas sólo fueron citados cinco candidatos a Bogotá para anunciarles el ganador. El comité ya había escogido a Carlos por unanimidad. Su autenticidad como cafetero, su naturalidad y honestidad; la sencillez de su vida, su serenidad, seguridad e inteligencia, unidos a su estampa y su hermosa vida familiar, encajaban perfectamente con el ideal de Valdez. Aun así, los cinco finalistas fueron sometidos a más pruebas, que no modificaron la decisión.

Pero sólo el jueves pasado el país conoció a Carlos Castañeda Ceballos, un humilde campesino que encarnará a Juan Valdez. Como si fuera una coronación, recibió del propio Carlos Sánchez el sombrero, la mulera y el carriel y salió, tranquilo y sonriente, a enfrentar a la jauría de camarógrafos, fotógrafos y periodistas que esperaban la noticia. Respondió con tranquilidad las preguntas, reconoció que aún no estaba preparado y dijo con orgullo: "Soy hombre de campo, fiel representante de las familias cafeteras y estoy, como desde el primer día, dispuesto a gozarme esta nueva experiencia y dispuesto a hacer las cosas bien". Con su naturalidad frente a las cámaras y la rapidez de sus respuestas, Carlos también habría podido ser futbolista, político o ministro.

Por unos días Carlos desaparecerá para meterse de lleno en el programa de capacitación que le tiene preparado la Federación. Y los cambios, que dijo estar dispuesto a asumir, empezarán. El más importante es que muy seguramente deberá dejar Andes, el pueblo en el que vivió por 39 años e irse a vivir a un sitio más cercano a un aeropuerto internacional para empezar en pocas semanas a recorrer el mundo y ser, hasta dentro de muchos años, Juan Valdez.

sábado, julio 01, 2006

El comercio tradicional se sacude para enfrentar a la competencia


TOMADO DE PORTAFOLIO.COM.CO

Algunos comerciantes optaron por salir de sus locales para buscar ‘cupo’ en los centros comerciales.

La apertura de nuevos centros comerciales en los últimos dos años se ha convertido en un reto para los comerciantes que tienen sus negocios en el centro de las ciudades, los barrios populares y en los conocidos San Andresito. Para mencionar algunos casos, quienes han tenido que cambiar sus estrategias para enfrentar la agresiva competencia del comercio moderno y, en muchos casos, aplicar la filosofía del ‘apague y vámonos’.


Juan Carlos Mogollón, experto en el tema de Centros Comerciales, calcula que en todo el país hay actualmente entre 300 y 350 centros comerciales modernos y que la tendencia de los próximos años es seguir aumentando la oferta, teniendo en cuenta que la novedad se ha convertido en el ‘gancho’ para impulsar las ventas.


No en vano empresas como Pedro Gómez Barrero, Cusezar, Amarilo y Espacios Urbanos, entre otras, trabajan en la búsqueda de nuevos sitios estratégicos para seguir adelante con sus proyectos de construir nuevos centros comerciales a lo largo y ancho del país.


Las grandes superficies también continúan en su estrategia y, además, están incursionando en ciudades intermedias como Villavicencio, Girardot, Pasto, Popayán y en algunos municipios para seguir ganando mercado.


Esta tendencia ha generado diversas reacciones en el comercio, pero el impacto más fuerte lo están recibiendo los pequeños empresarios, que han tenido que cerrar sus negocios de hace muchos años, para ir en busca de alternativas que les permita sobrevivir.


En Bogotá, muchos comerciantes han optado por salir de los locales que han tenido tradicionalmente para buscar ‘cupo’ en los nuevos centros comerciales. En sectores como San Andresito, Chapinero, El Siete de Agosto y el Centro de Bogotá hay una alta oferta de locales que tienen el aviso "se vende" o "se arrienda".


En Cali, donde se calcula que hay 20 centros comerciales organizados y en el último año el área aprobada con destino al comercio creció un 10,4 por ciento, hay muchas personas descontentas con el cambio que ha sufrido el comercio como consecuencia de las nuevas inversiones.


Jairo Morales ha sido uno de los más afectados con la incursión de marcas y grandes superficies a la ciudad. Él tenía un local donde vendía pollo congelado en un barrio del norte de Cali, pero a menos de cuatro cuadras de su negocio Carrefour abrió sus puertas.


"Solo pude aguantar un año. Carrefour entró con muchos descuentos y con la posibilidad de que la gente pagara con tarjetas de crédito. A eso se suma que desde su llegada ha desarrollado una agresiva campaña para que la gente tenga la tarjeta de crédito que ellos ofrecen y eso hizo que mucha clientela dejara de comprar en mi local, pues yo sólo recibo dinero en efectivo", dice.


Otra desventaja que tuvo el comerciante fueron los precios. "La gran cadena compra al por mayor y puede hacer sus promociones permanentemente, yo no compro volúmenes así que no pude competir con precios y me tocó cerrar", comenta. Otro caso parecido vivió Edith Reyes en Villavicencio con su tienda de frutas y verduras, cuando Exito abrió un gran almacén a pocas cuadras de su negocio. "Ustedes publican todo el tiempo que las tiendas de barrio continúan siendo fuertes, pero aquí muchas se cerraron.

EL TRABAJO EN EQUIPO ES OTRA DE LAS ESTRATEGIAS PARA SOBREVIVIR
En Bogotá, un significativo grupo de comerciantes de electrodomésticos de línea blanca (lavadoras, estufas, neveras y calentadores), ubicados en la carrera 13 entre calles 15 y 17, se unió para crear un centro comercial abierto denominado 'La Feria de la Carrera 13'.


En concepto de Rafael España, analista económico de Fenalco, esta es una buena iniciativa para mantener vivo el comercio tradicional. A juicio del experto, a muchos comerciantes de sectores tradicionales les falta audacia, organización y metodología para mantener sus negocios.


"Hay que admitir que la situación de seguridad en el país hace que la gente se incline más por los centros comerciales y de ahí que los empresarios continúen con la idea de construir más espacios dotados de todas las comodidades", comenta España.


La visión del directivo es que el comercio debe especializarse y trabajar en grupo para mantener a los consumidores.

Crédito y descuentos ahora van de la mano

Hasta hace algunos años las tarjetas de crédito no se recibían ni en los San Andresitos ni en los establecimientos del centro de las ciudades. Los compradores de estos sitios negociaban con el efectivo en mano los electromésticos, juguetes y todo tipo de mercancías importadas.


Hoy es común que en la mayoría de locales reciban tarjetas de crédito, incluso con el descuento que se obtiene después de haber negociado por alguna mercancía.


Ricardo Rodríguez, gerente del Centro Comercial Puerto Príncipe en Sanandresito San José de Bogotá, dice que, además, los comerciantes se han unido para invertir en infraestructura y hoy en día San Andresito tiene un aspecto más agradable y es más seguro.


En efecto, otro de los aspectos en los que ha evolucionado San Andresito es que cada bloque de comercio lleva el nombre de un centro comercial. Todos cuentan con vigilancia, administración y servicio de baños, en el cual cobran 500 pesos la entrada por persona.


Maclovio Torres, gerente de la cooperativa que agremia a los comerciantes de San Andresito en San José, dice que el sector sigue teniendo sus clientes, debido a que la oferta es muy diferente a la de los centros comerciales y los precios continúan siendo más bajos.

Los compradores tienen la última palabra en el tema

Diego Fajardo, del Centro de Investigaciones del Comercio (Cico) dice que si bien los centros comerciales han cambiado la cultura en lo que al consumo se refiere, esto no quiere decir que estén comprando más en los centros comerciales.


En concepto del ejecutivo, los compradores se han repartido entre los diferentes espacios y lo que se evidencia es que cada día hay menos consumidores fieles a las marcas.


Según las investigaciones realizadas por Cico, el 91 por ciento de las personas que visitan los centros comerciales no van a comprar. En su mayoría las familias visitan los nuevos espacios para actualizarse en tendencias de la moda, para reunirse con otras personas y para conocer las nuevas propuestas.


Según la encuesta realizada por esta empresa en las principales ciudades del país con personas de estratos 1, 2 y 3, el 85 por ciento de la gente continúa pensando que en el comercio tradicional hay mucho más surtido y que los precios son más favorables.


Otro aspecto a favor para los comerciantes tradicionales está en el tema de los parqueaderos. Para un 59 por ciento es desagradable el cobro del parqueo en los centros comerciales.


Según un sondeo con personas que visitaron algunos centros comerciales el pasado fin de semana, si bien es cierto que el centro comercial les proporciona mayor seguridad es claro que los precios al interior de los establecimientos son más costosos. Por ende consideran que no se debería cobrar el parqueadero en las primeras horas, como hasta hace algunos años lo hacía Unicentro y otros centros comerciales.


En el caso de los comerciantes que quieren poner sus negocios en estos sitios, consideran que es muy alto el costo. El arriendo de los locales cuesta entre 4 y 5 millones de pesos.

La presencia masiva de las marcas en el comercio asegura una buena imagen

Para los expertos en publicidad y mercadeo, un hecho claro es que las grandes marcas deben estar presentes tanto en el comercio tradicional como en los nuevos centros comerciales, como una estrategia para posicionar las marcas y estar más cerca de todos los consumidores.

Los empresarios dicen que sí se han incrementado las ventas y que hay compradores para todos los productos en todos los establecimientos. Sin embargo, los empleados de los establecimientos aseguran que entre lunes y jueves no se mueven casi las ventas y que los mejores días para el comercio son los viernes, sábados y domingos.

Los comerciantes de Chapinero, el Centro, el Siete de Agosto y el Restrepo en Bogotá aseguran que las ventas se han bajado mucho en los últimos dos años, a pesar de que la economía se ha recuperado y la gente se está endeudando nuevamente.

Dentro de las marcas que se caracterizan por hacer presencia masiva en todo el comercio sobresalen: Arturo Calle, Spring Step, Totto, Kokoriko y Lanosos, para mencionar algunos casos.

Rafael España, analista económico de Fenalco, destaca la estrategia de muchos de estos comerciantes para mantenerse activos en los diferentes puntos y con la proyección de seguir abriendo puntos de venta. "Yo creo que si estos almacenes no tuvieran resultado hubieran cerrado hace mucho tiempo, pero el Arturo Calle de Chapinero se mantiene ahí y es por algo", comenta.

Otros analistas dicen que la expansión del comercio ha beneficiado también a los dueños de franquicias porque muchos comerciantes que han cerrado sus pequeños negocios han decidido invertir en marcas reconocidas para seguir obteniendo los ingresos.

Julio Senior, del Grupo Latinoamericano de Franquicias, confirma que en los últimos dos años ha crecido el interés de las empresas por crear franquicias debido al interés de sus clientes de beneficiarse de las marcas.

Esto ha hecho que muchas pequeñas y medianas empresas de ciudades como Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y la Costa Atlántica estén incursionando con sus marcas al país, generando una nueva competencia en los diferentes sectores.

Muestra de ello es que en los nuevos centros comerciales de Bogotá hay marcas paisas como Bésame, Unico y Elipse. Las tres compiten en el segmento de ropa interior donde Punto Blanco, Gef y Leonisa han sido tradicionalmente fuertes a lo largo de los años.

La respuesta de estas marcas ha sido la de aumentar sus inversiones en publicidad y hacer presencia masiva.

Por ejemplo Gef y Leonisa, que por años comercializaban sus mercancías a través de los almacenes de cadena, ahora tienen tiendas propias en los centros comerciales y en los principales comercios abiertos del país. La idea de estas empresas es posicionar sus marcas ante el público y lograr un mayor acercamiento para que compren los productos, independientemente de donde lo hagan.

En esta misma tendencia están las marcas de alto nivel. En el centro comercial El Retiro de Bogotá, en el Andino y en el Atlántis Plaza abrieron tiendas propias marcas como Calvin Klein, Versace, Agatha Ruiz de la Prada, Kenneth Cole de Nueva York, Carlos Pinel y Rashed. Estas marcas están dirigidas a consumidores de alto nivel y hasta hace algunos años se traían por encargo al país.

Administradores de las tiendas dicen que estar cerca al consumidor permite darle más realse a las empresas y tener más contacto con las personas que buscan este tipo de marcas, para llegarles al bolsillo con estrategias precisas.

SIGUE EL AUGE DE LOS NUEVOS CENTROS
El constructor Pedro Gómez Barrero es claro en afirmar que el auge de los centros comerciales continuará, debido a la demanda que hay por espacios dentro de estos nuevos complejos.

"La experiencia me lo demuestra. Cuando un proyecto sale a la venta, el 90 por ciento se vende en menos de un trimestre y luego de comercializado el proyecto tenemos personas a la expectativa de cuándo sale a la venta el siguiente", dice.

El empresario llama la atención en que muchos comerciantes están saliendo de sus ciudades y esto hace más atractivo el negocio. Dice, también, que es una oportunidad para las marcas.