Desarrollar una estrategia efectiva de redes sociales requiere esfuerzo y dedicación. Como si de una delicada flor se tratara, para conseguir que finalmente florezca y luzca en todo su esplendor. El último informe de Social Media Examiner indicaba cómo aquellas empresas que sí habían puesto su empeño en ello, estaban recogiendo los frutos de su trabajo.
Así, el 75% de los participantes en su estudio había mejorado su tráfico web gracias a dedicar una media de 6 horas semanales a su actividad en los Social Media, mientras que cerca de la mitad afirmó que su presencia 2.0 había contribuido a mejorar sus ventas.
Por ello, merece la pena plantearse seriamente cultivar la presencia online de la marca en las redes sociales, basándonos en estas pautas principales:
Es necesario tener una estrategia. Antes de plantar la semilla, conviene seleccionar qué momento es el más adecuado, estudiar el entorno y las condiciones atmosféricas, así como el resto de cultivos que tendremos alrededor. Por ello, necesitamos diseñar un plan en el que se estipula qué objetivo esperamos de nuestra cosecha, o valorar qué otros cultivos pueden llenar nuestro jardín. Decisiones a tomar en función de nuestros recursos y disponibilidad.
Utilizar las herramientas adecuadas. No podemos pretender arar la tierra con un rastrillo de playa, ni podar las horas con unas tijeras de cocina. Por ello, es importante recurrir a herramientas de gestión de las redes sociales, utilizar aplicaciones que nos facilitan mucho el trabajo y, por supuesto, los propios datos y estadísticas que nos proporcionan las redes sociales. Todo ello contribuirá a mantener el jardín en perfecto estado con menor esfuerzo; destinando nuestros recursos a otras labores que así lo requieran.
Mantener la plantación protegida ante posibles amenazas e inclemencias del tiempo, así como limpia de malas hierbas. Es importante conocer el entorno, seguir de cerca la actividad social y estar siempre preparado para actuar. En la tarea de combatir posibles plagas ayudará mucho el tener un plan de crisis, así como anticiparse a dichos ataques, utilizando medidas preventivas. En estos casos, una reacción a tiempo es siempre una victoria.
Abonar y regar con frecuencia. Nuestro jardín parecerá desolado si no lo visitamos con frecuencia para cuidarlo y enriquecerlo, a base de contenido útil y de calidad, que haga crecer fuerte y estable nuestra presencia online.
Vigilar permanentemente su buen desarrollo, y corregir cualquier posible torcedura o malformación. No podemos plantar nuestro jardín y olvidarnos de él hasta que no llegue la temporada de recolección. En su desarrollo, pueden cambiar los condicionantes y entorno que dieron origen a la estrategia inicial, así como surgir inconvenientes que impidieran el correcto crecimiento de nuestra plantación. Por ello, hemos de estar pendientes, evaluar su correcta evolución, e intervenir a tiempo, en caso de necesidad, para reorientar la estrategia. De este modo aumentaremos exponencialmente las probabilidades de que la cosecha sea fructífera.
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