Fuente: La Republica.co
MODA
Las tiendas de ropa lanzan alrededor de cuatro colecciones al mes en el país
Lunes, 24 de diciembre de 2018
Las marcas se adaptan a las peticiones de los consumidores
Paola Andrea Vargas Rubio - pvargas@larepublica.com.co
Atrás quedaron las compras programadas de ropa en determinadas épocas del año con la llegada de diferentes marcas que impulsaron el ‘fast fashion’ en el país. Por ejemplo, con la apertura de la primera tienda de la cadena de ropa Zara en 2007 en Bogotá, los gustos de los colombianos se abrieron en términos de moda y tendencia.
Desde esa época, este mercado, que tiene un promedio de consumo de $1,3 billones al mes, según los cálculos de Inexmoda, se inundó de diferentes mensajes en los que se destacaban: siluetas oversized, zapatos andróginos, blusas extravagantes y prendas exteriores poco convencionales en comparación a las que se estaba acostumbrado. A su vez, estas publicidades empezaron a rotar constantemente con la llegada de nuevas colecciones. “En la actualidad, las dinámicas del mercado generan que las marcas lancen hasta más de cuatro líneas de ropa por mes”, aseguró Irina Jaramillo, gerente del negocio textil del Grupo Éxito.
Con el ‘fast fashion’, las marcas no solo han revolucionado los clósets de cada persona con un adaptación muy rápida de las tendencias, sino que han convertido al colombiano en un consumidor más exigente, ya que son ellos quienes determinan la rotación de cada uno de los surtidos de las tiendas hoy en día.
“No hay una fecha exacta que determine cuándo cambia una colección, pero lo que sí se puede asegurar es que si el consumidor quiere ver algo nuevo cada semana, las compañías deben estar preparadas para responder a ello”, dijo Maite Cantero, coordinadora de investigación de Inexmoda.
Esta revolucionaria forma de presentar la moda y que llenó al mundo de nuevos y diferentes conceptos, colores y formas a la hora de vestir, no solo cambió a los clientes, sino que llevó a las marcas locales a transformar sus modelos de negocio. Por ejemplo, el Grupo Éxito, uno de los mayores compradores de textiles con 51 millones de prendas vendidas en un año, vio en esta nueva dinámica del mercado una oportunidad no solo para vender ropa de forma más seguida, sino una forma de democratizar la moda en el país.
“Hemos generado un crecimiento en la industria nacional, porque desde 2015 venimos insistiendo con la democratización de la moda. Se pasó, por ejemplo, de vender camisetas de $19.000 a $9.000. En muchos casos, hemos bajado los precios casi hasta la mitad como en los jeans, que antes costaban $49.000 y hoy están disponibles en nuestras tiendas por $29.900”, dijo Jaramillo.
Las marcas no fueron las únicas en revolucionar el mercado ‘fashionista’. A esta apuesta por el consumo de moda acelerado le salió en el camino una respuesta por parte de las nuevas generaciones como los millennials y centennials, quienes han dado origen al ‘slow fashion’, explicó Jaramillo.
“Hay una gran consciencia en términos de medio ambiente. Se están empezando a cuestionar los sistemas productivos y la calidad de los productos hoy en día; por eso, más que hablar del boom del ‘fast fashion’ se debería decir que hay una tendencia y contra tendencia alrededor de la moda que responde a un consumo más consciente”, contó Cantero.
Por ello es que en algunos retails y tiendas de ropa tienen dentro de sus colecciones de temporada prendas de vestir que entran a la categoría de sostenibles. “Pensando en las nuevas exigencias del público que se guía por lo que aparece en redes sociales o lo que dicen los influencers, el Grupo Éxito, con sus marcas propias, ha optado por producir piezas amigables con el medio ambiente y apoyar a la industria colombiana. Esto último ha estado presente desde su origen”, dijo Jaramillo.
El consumo consciente está ganando r terreno, según un estudio de Inexmoda. “En las cuatro ciudades principales del país (Medellín, Cali, Bogotá y Barranquilla), se detectaron cuatro sensibilidades que caracterizan al consumidor colombiano: los tradicionales tienen una presencia de 53% aproximadamente, seguidos por los urbanos con 29%, los sexy con 10% y los conscientes con 9.5%”.
LOS CONTRASTES
IRINA JARAMILLOGERENTE DEL NEGOCIO TEXTIL DE GRUPO ÉXITO
“Cuando nos comparamos con industrias de moda de otros países, vemos que Colombia cuenta con un sector que produce piezas de calidad”.
“Entender las preferencias de los consumidores es importante para la industria”, dijo Cantero, ya que se debe migrar a la producción de colecciones pensadas en nicho y no en masa.
MODA
Las tiendas de ropa lanzan alrededor de cuatro colecciones al mes en el país
Lunes, 24 de diciembre de 2018
Las marcas se adaptan a las peticiones de los consumidores
Paola Andrea Vargas Rubio - pvargas@larepublica.com.co
Atrás quedaron las compras programadas de ropa en determinadas épocas del año con la llegada de diferentes marcas que impulsaron el ‘fast fashion’ en el país. Por ejemplo, con la apertura de la primera tienda de la cadena de ropa Zara en 2007 en Bogotá, los gustos de los colombianos se abrieron en términos de moda y tendencia.
Desde esa época, este mercado, que tiene un promedio de consumo de $1,3 billones al mes, según los cálculos de Inexmoda, se inundó de diferentes mensajes en los que se destacaban: siluetas oversized, zapatos andróginos, blusas extravagantes y prendas exteriores poco convencionales en comparación a las que se estaba acostumbrado. A su vez, estas publicidades empezaron a rotar constantemente con la llegada de nuevas colecciones. “En la actualidad, las dinámicas del mercado generan que las marcas lancen hasta más de cuatro líneas de ropa por mes”, aseguró Irina Jaramillo, gerente del negocio textil del Grupo Éxito.
Con el ‘fast fashion’, las marcas no solo han revolucionado los clósets de cada persona con un adaptación muy rápida de las tendencias, sino que han convertido al colombiano en un consumidor más exigente, ya que son ellos quienes determinan la rotación de cada uno de los surtidos de las tiendas hoy en día.
“No hay una fecha exacta que determine cuándo cambia una colección, pero lo que sí se puede asegurar es que si el consumidor quiere ver algo nuevo cada semana, las compañías deben estar preparadas para responder a ello”, dijo Maite Cantero, coordinadora de investigación de Inexmoda.
Esta revolucionaria forma de presentar la moda y que llenó al mundo de nuevos y diferentes conceptos, colores y formas a la hora de vestir, no solo cambió a los clientes, sino que llevó a las marcas locales a transformar sus modelos de negocio. Por ejemplo, el Grupo Éxito, uno de los mayores compradores de textiles con 51 millones de prendas vendidas en un año, vio en esta nueva dinámica del mercado una oportunidad no solo para vender ropa de forma más seguida, sino una forma de democratizar la moda en el país.
“Hemos generado un crecimiento en la industria nacional, porque desde 2015 venimos insistiendo con la democratización de la moda. Se pasó, por ejemplo, de vender camisetas de $19.000 a $9.000. En muchos casos, hemos bajado los precios casi hasta la mitad como en los jeans, que antes costaban $49.000 y hoy están disponibles en nuestras tiendas por $29.900”, dijo Jaramillo.
Las marcas no fueron las únicas en revolucionar el mercado ‘fashionista’. A esta apuesta por el consumo de moda acelerado le salió en el camino una respuesta por parte de las nuevas generaciones como los millennials y centennials, quienes han dado origen al ‘slow fashion’, explicó Jaramillo.
“Hay una gran consciencia en términos de medio ambiente. Se están empezando a cuestionar los sistemas productivos y la calidad de los productos hoy en día; por eso, más que hablar del boom del ‘fast fashion’ se debería decir que hay una tendencia y contra tendencia alrededor de la moda que responde a un consumo más consciente”, contó Cantero.
Por ello es que en algunos retails y tiendas de ropa tienen dentro de sus colecciones de temporada prendas de vestir que entran a la categoría de sostenibles. “Pensando en las nuevas exigencias del público que se guía por lo que aparece en redes sociales o lo que dicen los influencers, el Grupo Éxito, con sus marcas propias, ha optado por producir piezas amigables con el medio ambiente y apoyar a la industria colombiana. Esto último ha estado presente desde su origen”, dijo Jaramillo.
El consumo consciente está ganando r terreno, según un estudio de Inexmoda. “En las cuatro ciudades principales del país (Medellín, Cali, Bogotá y Barranquilla), se detectaron cuatro sensibilidades que caracterizan al consumidor colombiano: los tradicionales tienen una presencia de 53% aproximadamente, seguidos por los urbanos con 29%, los sexy con 10% y los conscientes con 9.5%”.
LOS CONTRASTES
IRINA JARAMILLOGERENTE DEL NEGOCIO TEXTIL DE GRUPO ÉXITO
“Cuando nos comparamos con industrias de moda de otros países, vemos que Colombia cuenta con un sector que produce piezas de calidad”.
“Entender las preferencias de los consumidores es importante para la industria”, dijo Cantero, ya que se debe migrar a la producción de colecciones pensadas en nicho y no en masa.
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