sábado, mayo 14, 2005

E-mail: hagamos las cosas bien

TOMADO DE: MERCADO

La condición necesaria para que el marketing por correo electrónico sea útil es coleccionar y “administrar” los datos obtenidos. Chris Combemale, presidente del Email Marketing Council de la DMA en Gran Bretaña, da algunos consejos en Technology Weekly



La piedra angular de toda campaña por e-mail son los "potenciales clientes" de buena calidad y los datos sobre las personas. Sin embargo, hay muchos temas que resolver para asegurar que se logre la mejor práctica en esa recolección de datos.

Cuando se recopilan datos personales que incluyen una dirección de e-mail, los que están usando esos datos deberían:
- cumplir con el "procesamiento justo" y otros requisitos relevantes de la ley (inglesa) de protección de datos 1998.
- sólo pedir información que sea razonablemente necesaria para el objetivo que se busca.
- tener un aviso claro que brinde todos los requisitos de protección de datos, con vínculo a una adecuada política de privacidad descripta con todos los detalles en el punto de recolección.
- cumplir con todos los códigos relevantes.
- obtener consentimiento positivo para enviar mensajes comerciales no solicitados por e-mail.
- cumplir completamente con los requerimientos de la ley de protección de datos.
- enviar una confirmación por e-mail luego de la suscripción que: a) confirme claramente qué es lo que ha firmado la persona y qué datos dio; b) les dé la posibilidad de corregir cualquier dato incorrecto; c) diga algo como "si usted ha firmado por error, haga lo siguiente (por ejemplo, haga clic aquí; hágalo fácil; para cancelar...)"; y, d) incluya un número de teléfono para llamar (línea de atención al cliente) si el suscriptor tiene algún problema.

Limpieza de los datos
Para lograr la confianza de los clientes y facilitar la entrega de mensajes es fundamental contar con buenas prácticas de higiene de los datos.
Los usuarios de los datos deben desarrollar una serie de prácticas de higiene que describan los procedimientos a usar para atender temas como: manejo de respuestas; procesamiento de solicitudes que no concretan la suscripción y adecuado manejo de rebotados; supresión de direcciones inválidas conocidas y validación de formato de direcciones.

Los objetivos de la política deben ser:
- reducir al mínimo direcciones incorrectas o antiguas,
- procesar inmediatamente los pedidos de "unsubscribe",
- procesar dentro de los 10 días laborables los pedidos de "unsubscribe" que se reciben "offline",
- informar a quienes piden que se los des-suscriba cuánto tiempo demorará que la baja se haga efectiva.
Los usuarios de los datos deben asegurar que estén los sistemas necesarios para apoyar esta política.

El archivo interno

Para poder evaluar un archivo interno, que incluye todas las direcciones de e-mail recolectadas, el usuario de los datos lo debe segmentar de la siguiente manera:
i. Clientes y clientes potenciales que han dado consentimiento positivo para el envío de marketing por e-mail y que hasta la fecha no han pedido que se los desvincule.
ii. Clientes existentes sobre los que el usuario de los datos obtuvo su dirección de e-mail en el transcurso de la venta de un producto o servicio y quienes, en el momento de la captura del dato, fueron notificados de la intención de enviar -cuando fuera oportuno- futuros e-mail promocionando "productos o servicios similares". Se deberá dar a esas personas la oportunidad de acceder o declinar el pedido.
iii. Clientes potenciales o clientes que no entran en ninguno de los dos segmentos anteriores.
De ahí para adelante, y suponiendo que todos los demás requisitos legales se cumplen, el usuario de los datos puede continuar enviando marketing por email a los individuos de los segmentos i. y ii.
Esto es así con una condición:

que se dé al receptor la oportunidad de desvincularse de la lista (unsubscribe), usando medios simples y sin costo (salvo el costo de transmisión), cada vez que se envía un e-mail de marketing no solicitado.

Para comunicarse por e-mail con el segmento iii (clientes potenciales), el usuario de los datos necesitará conseguir consentimiento positivo para hacerlo. Esto no debe hacerse, por supuesto, por medio de un pedido electrónico sino por correo postal, en persona o por teléfono, asegurando -en todos los casos- un adecuado registro de la invitación o notificación al individuo.

viernes, mayo 13, 2005

El Hueco y su laberinto millonario

Tomado de EL COLOMBIANO - Mayo 8 2005 -

El sector se renueva y quiere ser la "Shangai de Latinoamérica".
La prima por un local de 15 metros cuadrados vale hasta $350 millones.
En la zona hay 5.100 locales y se construyen otros 1.500: Asoguayaquil.
Hoy, El Hueco, es punto de encuentro de compradores de todos los estratos.


Por
Germán Jiménez Morales
Medellín

El Hueco es el millonario ombligo comercial de Medellín. Y también la zona que despierta más sentimientos encontrados. Éstos van desde la curiosidad hasta la envidia, pasando por las ambiciones y la intriga. Las sumas de dinero que allí se mueven parecen de fábula y la visión de sus comerciantes es que la transformación de los próximos años convertirá al sector en "la Shangai de Latinoamérica".

El comercio hierve en las 23 manzanas del sector delimitado por las calles Colombia y San Juan, la Carrera Bolívar y la Avenida El Ferrocarril.

De 1,2 millones de personas que a diario visitan el centro de la ciudad, por lo menos el 40 por ciento tiene como destino El Hueco. O a Guayaquil, como también se conoce al lugar que décadas atrás fue una pujante plaza de mercado, terminal de pasajeros de bus y tren y sitio obligado para los amantes de la bohemia. También fue el sector en donde don Luis Eduardo Yepes creó su primer Ley, espina dorsal de la organización Cadenalco que no hace muchos años fue adquirida por Almacenes Exito.

Luego de la reubicación de El Pedrero, o plaza de mercado, la evolución del comercio llevó a la creación de los primeros Sanandresitos, unos edificios de estrechos corredores y pequeños locales, que se abastecían de mercancías traídas de San Andrés y la Guajira. Aquellos eran tiempos de un floreciente matute de electrodomésticos, perfumes, ropa y juguetería, que tenía como principales compradores a familias de estratos bajo y medio.

Los inversionistas no eran de cuna dorada. En buena medida eran agricultores del Oriente Antioqueño que, al ser expulsados por la violencia de los 70 y los 80 de municipios como Granada, Santuario y Marinilla, se rebuscaron en Medellín una forma de subsistencia. De ahí el apodo de algunos de los personajes más influyentes, como "el granadino" y "los marinillos", quienes pusieron de moda la palabra solidaridad para atraer y apoyar a sus coterráneos. Dentro de esos mismos pioneros están los grupos familiares de los Botero, Gómez, Zuluaga, Salazar, Aristizábal, Duque y Yepes.

La suerte ha estado de su lado. En la actualidad, El Hueco es escenario de un esquema de negocio que tiene varias claves. La primera, es la integración de actividades. Los dueños de los locales son, a la vez, importadores, fabricantes de confecciones y calzado y comerciantes. La segunda es que la comercialización se apoya tanto en canales formales como informales.

Las autoridades conocen de estos encadenamientos y hasta la Administración Municipal ha comprobado lo rentables que son las ventas callejeras ligadas a El Hueco. Hace algunas semanas se citó a una reunión a más de 230 venteros, a los que se les comentó que podían tener un ingreso fijo de 800.000 pesos mensuales si expendían productos de una gran firma de alimentos. Los cupos disponibles eran 80 y apenas una muchacha levantó la mano para aceptar la oferta.

¡Vaya primas!
Una tercera clave del negocio está en la conversión de los centros y pasajes comerciales en unos laberintos por los cuales pasan ríos de gente. Esa red la conforman 60 pasajes. Tan vital es este punto, que hoy se construyen en el sector 15 pasajes comerciales más, según los datos de Asoguayaquil, con lo cual el número de locales crecerá en 1.500. Ese solo aumento reportado por el gremio supera los 968 locales que poseen los cinco grandes centros comerciales de Medellín: Camino Real, Sandiego, Oviedo, Unicentro y El Tesoro.


Un Hueco que no deja de crecer
El carácter estratégico de la conexión entre los pasajes se ilustra bien con un dato: En su investigación "Redescubriendo Guayaquil", Adrián Felipe Becerra Guerra menciona el caso de un local de 6 metros cuadrados que se compró por 150 millones de pesos, con el único objetivo de tumbarlo para conectar la construcción con el centro comercial contiguo.

Esa maraña hace que estéticamente El Hueco no sea el lugar más bello de la ciudad. Pero también lo convierte en un espacio multicolor, multicultural y multimillonario, en donde un solo personaje, que comenzó vendiendo periódicos y lavando carros, es hoy "dueño de medio Guayaquil".

Las propiedades no se sueltan fácil. En los más cotizados locales el sólo derecho a poner allí un negocio puede implicar el pago de una prima de 350 millones de pesos, a los que se suma un alquiler mensual de 2,5 millones de pesos. Eso en un primer piso. En un segundo la prima puede ser de 50 millones de pesos y el arriendo de 800.000 pesos.

Los cálculos de Becerra Guerra sugieren que el 90 por ciento del comercio de El Hueco ya es legal. Parte de ello obedece al trabajo de Asoguayaquil, un gremio que desde hace 15 años busca la formalización y la capacitación de los comerciantes.

"Al comienzo no fue fácil, porque la gente quería permanecer en el anonimato", recuerdan María Fernanda Mira Espinosa, directora Ejecutiva de Asoguayaquil, y Jorge Alberto Sánchez Jaramillo, presidente de la Junta Directiva.

Un empresario que lleva más de 20 años en el sector sabe bien de esa transformación, que perfectamente se puede ilustrar a partir de la evolución que ha tenido el Hotel Comercial, fundado en 1960 para atender sólo a comerciantes, y con equipaje. El énfasis se explica porque en sus cercanías tenía 40 bares, con un promedio de 20 prostitutas por local, y cinco hoteles, que más bien oficiaban como moteles. Hasta la década del 90 tuvo auditorio, salón de billares, 2 salas de televisión, sala de lectura y música, y mesa de negocios.

El hotel ganó renombre externo por su inscripción en la Guía Turística Internacional, cuyo director era un suizo que siempre se alojaba en El Comercial, cuando visitaba a Medellín. En la década del 60 comenzaron a llegar a El Hueco los comerciantes de Taiwán, Corea y Japón, a los que se sumaron los chinos, en la década de los 80. Esos extranjeros siguen viniendo y se siguen alojando en el mismo hotel, que, ahora, tiene 35 habitaciones, porque consideran que el sector es un punto clave para los negocios.

Lo nacional pesa
Las relaciones con los asiáticos han prosperado tanto, que comerciantes de El Hueco ya tienen inversiones en China. Un grupo de ellos es propietario, en esa nación del Lejano Oriente, de un edificio de siete pisos, en el que se manufacturan de 1,5 a 2 millones de pares de tenis anuales. Producir cada par les cuesta 2 dólares mientras que, aquí, los colocan al equivalente de 50 dólares.

Pero El Hueco tiene otra dimensión, que pocos conocen y que, al decir de los directivos de Asoguayaquil, lo está convirtiendo en el centro de comercio más importante de Antioquia: ese también un gran centro de producción de mercancías. "Lo que producimos en confecciones está llegando a las vitrinas más importantes del mundo". Allí se hacen por el sistema de maquila prendas para una prestigiosa marca de ropa informal y para casas de moda italianas. También se manufactura calzado, que se comercializa en el país. Así mismo, se exporta con marcas propias, como SKS, Distigres, Skecher, Xtreme. Y hasta en un renglón tan competido como el de los juguetes se logran exportaciones marginales a Ecuador y Venezuela.

Se calcula que por lo menos el 70 por ciento de la mercancía que se vende en El Hueco es de fabricación nacional. El restante porcentaje es extranjero y básicamente se concentra en ropa, accesorios, lociones, electrodomésticos, ciertos equipos de tecnología, partes para equipos eléctricos y artículos de hogar, entre otros.

Quienes desarrollan actividades industriales se piensan pellizcar para enfrentar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, promoviendo alianzas estratégicas de productores que les permitan obtener las grandes cantidades que demandan los mercados internacionales.

Los cambios van más allá, por el acelerado desarrollo del entorno de El Hueco. Para la muestra están la Biblioteca Temática, la Plaza de Cisneros (que algunos llaman "de la Luz") y el corredor del Metroplus (en diseños), amén de obras un poco más distantes como el Centro Internacional de Convenciones, el Edificio Inteligente de EPM, el Palacio de Exposiciones y el Teatro Metropolitano.

La actual Administración Municipal también aporta su grano de arena. La carrera Carabobo, entre San Juan y la Plaza de las esculturas, será peatonal. Las obras valen 5.483 millones de pesos, comenzarán en agosto, serán entregadas en diciembre de 2005 y convertirán 887 metros de vía en el Paseo Urbano de Carabobo.

Adicionalmente, la Alcaldía hizo un negocio con Comfama para que la caja restaure el Edificio Vásquez e instale allí un centro de servicios por el que podrían pasar más de 100.000 personas al mes.

En un futuro más lejano, los comerciantes de El Hueco esperan cristalizar el proyecto del Bulevar del Tango, mediante el cual se transformaría un sector de Guayaquil en la zona rosa del centro de la ciudad, con cabarets de alto nivel, restaurantes, bares sofisticados, centros de espectáculo y un servicio de carrozas para recorrer la ciudad.

Como parte del compromiso social, se propicia la reubicación de las plantas de producción en otros municipios del Valle de Aburrá, con la idea de generar empleo y ayudar a contener el éxodo a esta capital.

Estas son otras facetas de El Hueco, el ombligo comercial de Medellín, que hace menos de una década sólo era frecuentado por los estratos bajos. Ahora, con locales más amplios y vitrinas propias de un comercio moderno, hasta las "señoras bien", con sus rostros sin maquillaje, se mezclan allí con Raimundo y todo el mundo.



Ayuda al lector

Según Asoguayaquil, en El Hueco laboran 17.000 personas
En las 23 manzanas de El Hueco hay 5.100 locales comerciales. Según Asoguayaquil, allí laboran directamente 17.000 personas, que en un año perciben más de 60.000 millones en salarios.
Cuenta con más de 60 pasajes comerciales, dos centros comerciales y 1.200 locales independientes.
El año pasado se abrieron 700 nuevos locales en el sector. Se estima que este año abrirán otros 1.500.
Entre septiembre de 2003 y febrero de 2004 Adrián Felipe Becerra Guerra hizo un estudio sobre 13 de 23 manzanas de El Hueco y encontró que en salarios y prestaciones se habían pagado 46.000 millones de pesos, en impuestos que incluían IVA y Predial se cancelaron 3.680 millones de pesos, y en Impuesto de Renta 85.000 millones de pesos.
Halló, también, 836 venteros callejeros, "lo que demuestra la gran ocupación del espacio público y la atención que requiere el tema, porque detrás de este problema social existen intereses que allí poseen quienes utilizan esta gigantesca red de distribución comercial".
Los negocios del sector: Alquiler de vestidos de fiesta, compraventas, calzado, víveres, artículos de hogar, confecciones, revistas, artesanías, textiles, música, artículos electrónicos, farmacias, ferreterías, hoteles, parqueaderos de motos y carros, restaurantes.

Ayuda al lector
Así ve El Hueco el gran comercio
"El sector del viejo Guayaquil y el "Hueco" es una parte del centro, del corazón de nuestra ciudad que indiscutiblemente en los últimos años ha tomado auge y su actividad comercial es un fenómeno de alto impacto y magnitud.
Pero para Fenalco, que ha sido fiel y analítico observador del devenir y crecimiento de esa zona, es claro que ese comercio requiere de una organización más profunda y de mayor formalidad, siendo condición esencial que el Estado, a través de sus entidades gubernamentales, tanto de índole nacional como municipal, junto con los mismos comerciantes instalados allí y las asociaciones que los agrupan, contribuyan y trabajen en un pacto por la formalidad y la legalidad. Para el gremio, la filosofía del empresarismo y del comercio formal es ejercer una actividad mercantil con buenas prácticas, con lealtad, haciendo patria y generando desarrollo a la comunidad, observando y cumpliendo estrictamente con las normas legales de nuestra gestión, que aporta el 30 por ciento del empleo nacional.
En consecuencia, pensamos que para continuar con un proceso de reorientación y formalización en ese sector, y muchos otros del Área Metropolitana y del territorio nacional, tenemos la idea de que debe ser más "por convicción que por obligación", destacando que el alcance de las acciones deben iniciarse desde procesos de capacitación y de fortalecimiento empresarial, en los cuales Fenalco está comprometido con claras actividades de reordenamiento urbanístico y territorial, con un carácter más dinámico y moderno y con permanente fortalecimiento de la capacidad de gestión de los organismos de control y de su poder coercitivo si, finalmente, fuere necesario.
Para terminar dejo una máxima para todo el comercio de la región: "Lo legal, paga, perdura y contribuye al crecimiento de la ciudad"
Sergio Ignacio Soto, director Ejecutivo de Fenalco Antioquia.

"Lo primero es que El Hueco es una mezcla de gente formal e informal, legal e ilegal. Eso requiere control legal por parte de todas las autoridades, porque allá hay de todo. Lo preocupante es que en el sector también se encuentra mucha gente buena y legal, pero que de alguna manera termina estigmatizada, porque no hay un control constante de las autoridades.

En segundo lugar, esas construcciones son muy peligrosas y requieren que Planeación Municipal esté allí. Eso no tiene ventilación, zonas de circulación que puedan con la gente que va, no tiene entradas y salidas, no tiene planes de emergencia.
Nosotros pensamos que eso necesitaría un control de Planeación, sobre el tamaño de los locales y los servicios que le están prestando al público.
Pero, finalmente, pienso que eso hace parte del comercio de la ciudad, que está a punto de saturación. A todo el mundo no le va tan bien, porque estamos partiendo la misma torta en una infinidad de pedazos.
Esta ciudad no ha crecido en su Producto Interno Bruto (PIB) ni el ingreso de la gente, sino apenas lo básico, y cada día entran y entran más locales, más centros comerciales, más grandes cadenas, más pasajes comerciales.
Realmente el comerciante es el que está sufriendo, porque está duplicando sus costos para venderle a la misma gente".
Luz Marina Londoño Montoya, directora de Asocentros.

PORQUE COMPRAMOS

Por Ignacio Gómez Escobar
igomeze@geo.net.co

¡Sí! Este es el titulo del libro de Paco Underhill y lo he tomado prestado no solo para comentar sobre el sino aportar algunas opiniones sobre el tema.

Desde siempre, en los almacenes de venta por autoservicio hay sido determinante en la venta de productos la exhibición de estos en las góndolas y vitrinas. La disposición de las mercancías en las estanterías, la manera de colocarlas, el estar a la altura de los ojos, mas abajo o mas arriba, la presentación y empaque de los productos, la cercanía al líder de la categoría, han sido aspectos que siempre se han tenido en cuenta para lograr una mayor rotación de los productos.

Los principios aplicados a la exhibición en góndola no han cambiado, se ha evolucionado en las exhibiciones, amoblamiento y decoración, sin embargo, al leer el libro que originó el nombre de este artículo, se encuentran conclusiones interesantes de investigaciones de campo, rastreando a los clientes, que aportan al merchandising y en general a la dinamizaciòn de la acción de comprar.

Underhill aplica los instrumentos del antropólogo urbano para estudiar como interactuan las personas en el entorno de las compras al por menor. Estas son algunas conclusiones sobre la ciencia del “shopping”, validando lo que ya se sabía y con aportes nuevos y para muchos desconocidos.

El momento del pago es crucial para cualquier comprador, las colas y las demoras son mortales para la imagen de un almacén y consiguen que los clientes no vuelvan. Las operaciones de registro deben ser rápidas (cuando pensaran los bancos en esto), concretas y confiables. Las demoras no son solo en la registradora, también hay que cuidar los tiempos en los “vestidores”, visado de cheques y en general todas aquellas demoras que puedan afectar la imagen y alejar los compradores.

Los compradores son mas sensibles a las impresiones y a la información que reciben en los almacenes que a la confianza en los nombres de las marcas o a la publicidad que les dice lo que deben comprar.

En país y en una ciudad como la nuestra pocas veces se abren almacenes y supermercados para cubrir nuevos mercados, se abren para “canivalizar” clientes de la competencia y en algunos casos inclusive para canivalizar sus propios clientes de otro almacén (esta fuè una de las razones por las cuales se construyó el Éxito de Envigado, para desahogar el Éxito del Poblado que en su momento estaba altamente congestionado).

La sensibilidad y la rentabilidad están relacionadas total e íntimamente y esto es consecuencia de un consumidor mas emocional que racional y por ello debemos entregarles experiencias sensibles que incluyan todos los sentidos.

Se puede pensar que no he dicho nada nuevo en este texto y que todos nosotros como compradores lo sentimos así y que se supone que las empresas lo saben, entonces la pregunta final: ¿Porqué muchas de ellas no lo aplican?

Aunque la mayoría si lo predican.

viernes, mayo 06, 2005

Marca Pais

Este tema se menciona con frecuencia hoy en Colombia, especialmente en Medellín. Podemos ver como lo hacen en otros paises.



Blog de Viajes es mantenido por Jorge Gobbi

La “Marca país” es “es la utilización de los factores diferenciales de una Nación (personajes, iconos, lugares, arte, cultura, deportes, empresa, productos), para posicionar y aumentar el turismo, las exportaciones e inversiones”. Al menos, según el programa “Marca País Argentina” que impulsa la Secretaría de Turismo de la República Argentina. La idea es planificar como se representará a la Argentina en términos turísticos en el exterior, y como se buscará asociar el nombre del país a una serie de atributos de marketing.

La verdad es que este tipo de iniciativas me causan bastante temor. Tengo en claro que este tipo de impulso de los “atributos de marketing” está destinado a mejorar la performance comercial de la actividad turística en Argentina, y que las críticas desde el punto de vista sociocultural no suelen ser muy atendidas. Pero desgraciadamente hay un largo trecho ya recorrido a la hora de transformar la enorme diversidad de este país en una serie de estereotipos bastante pobres. Sé que no se puede planificar una representación del país sin tomar en cuenta las expectativas de los turistas; en el fondo, tengo claro que lo que se vende como “autenticidad” no es más que el producto de la interacción entre nativos, turistas e industria turística. Pero a veces no está mal ponerse criterios un poco más exigentes a la hora de pensar como definiremos lo “argentino”. No tengo muchas esperanzas, de todos modos. Hace unos años, una alumna del seminario de comunicación y viajes que dicto en la Universidad de Buenos Aires analizó el stand argentino en la Feria Mundial de Hamburgo, que pagaba el Estado. Una mínima descripción alcanza para ver la “planificación” de lo argentino: un enorme bandoneón pintado, parejas bailando tango y asadores. Y listo.

El uso y abuso del tango, la imagen de Evita y el Che Guevara, Caminito, los Glaciares y las Cataratas, ya ha tenido suficiente con las iniciativas privadas y de las provincias. Si vamos a dejar que el Estado gaste dinero en el tema de “Marca País”, entonces que sea para diversificar la representación de lo argentino, para ser más atentos a los contextos históricos y para no vender de manera generalista determinados productos culturales -música, danza, etc.- que pertenecen a ámbitos geográficos claramente definidos.

Me parece que es pedir demasiado, ¿no?

jueves, mayo 05, 2005

MERCADOS MADUROS


Telecoms and Software Consulting

En Ovum, empresa de consultoría y análisis de Telecomunicaciones y TI, estudian las nuevas estrategias necesarias para el maduro mercado de las telecomunicaciones fijas, y las implicaciones para los operadores de red y sus clientes del sector de fabricación.
Edición y Comentarios: Marita Venturín Del Piero
consultor-externo@uolsinectis.com.ar
Fuente: OVUM


La evidencia indica que el sector de las comunicaciones fijas está inmerso en la difícil transición desde un mercado de alto crecimiento a un mercado maduro. Este movimiento tiene implicaciones para todos los protagonistas en el mercado – operadores dominantes, operadores competitivos, reguladores, proveedores y clientes.

En Ovum, empresa de consultoría y análisis de Telecomunicaciones y TI, estudian las nuevas estrategias necesarias para el maduro mercado de las telecomunicaciones fijas, y las implicaciones para los operadores de red y sus clientes del sector de fabricación. Los fabricantes, porque actualmente se enfrentan a intensas presiones de costes. Cuando esto implica la reubicación parcial hacia países con costes de mano de obra más baratos, los operadores de red pueden jugar un papel de importancia crítica.

PROBLEMAS ACTUALES
Si prestamos atención al mercado de comunicaciones fijas se puede comprobar que muestra las características de un mercado maduro.

El crecimiento se ha ralentizado claramente. Esto es cierto en todo el mundo. En Europa, France Telecom situó el crecimiento en solo un 2% en 2002/2003. En Asia, NTT informó sobre una bajada del 4% en sus beneficios en el año que concluyó el 31 de marzo de 2003, y en Norteamérica BellSouth anunció un descenso del 7% en sus beneficios de 2002. Estos protagonistas representan las tendencias actuales en su región.

La rentabilidad se ha estabilizado. Tomando ejemplos en diferentes regiones del mundo, Swisscom denunció una caída en el margen de beneficio del 35% en 2001 al 6% en 2002. Telstra en Australia y SBC en EE.UU. también han experimentado un descenso en sus márgenes.

Los operadores han reconocido y tomado nota de la necesidad de innovar. BT ha puesto claramente de manifiesto una estrategia de “defensa del núcleo del negocio” mientras busca para crecer “nuevas tendencias” del negocio. En el último año financiero (2003/4), los ingresos del núcleo del negocio de BT descendieron en un 1%, pero este descenso se compensó con un aumento del 19% en negocios de nueva tendencia, conduciendo a un aumento global de ingresos del 2%.

En Asia la banda ancha y el mercado inalámbrico fijo están proporcionando un crecimiento adicional, mientras que en EE.UU. el énfasis se ha hecho en nuevos mercados – larga distancia para las Centrales ILECs (tales como Verizon) y servicios locales para las lXCs (en particular AT&T).

Algunos operadores simplifican sus negocios y se concentran en las áreas de mayor relevancia para ellos. Esto es, en efecto, adoptando una segmentación más fina. De esa manera, se ha visto la desinversión de BT del negocio inalámbrico y de AT&T de sus divisiones inalámbrica y a continuación de banda ancha.

El énfasis del operador dominante y los operadores competitivos ha pasado de crecer a ganar cuota de mercado. Muchos operadores dominantes de antes explican cómo se ha detenido la pérdida de cuota de mercado y muchos operadores alternativos están intentando arañar cuota de mercado ya sea de los otros o de los dominantes.

La competencia es cada vez más feroz. Muchos operadores nuevos se sintieron atraídos por el mercado cuando éste estaba creciendo, pero ahora con un sector recesivo, muchos han salido del negocio. Aquellos que han quedado han sobrevivido compitiendo enérgicamente para que cualquier crecimiento se mantenga y tratando de conseguir los mayores ingresos posibles.

Se puede afirmar con confianza, que el mercado fijo está maduro. Observe que esto no significa que no esté creciendo. Hay crecimiento, pero está restringido a áreas específicas como banda ancha y Wi-Fi. Sin embargo, el movimiento de los operadores hacia esos mercados de nuevos productos, es un resultado directo de la conciencia de que los históricos Servicios de Telecomunicaciones Fijos han alcanzado madurez y que cualquier crecimiento solamente puede venir de nuevos servicios.

DESAFÍOS PARA LAS COMPAÑÍAS FABRICANTES
¿Qué significa esto para los Proveedores de Red en el sector de fabricación? Para responder a esta pregunta, primero es necesario considerar los desafíos a los que se enfrentan las compañías de fabricación.

El Sector de la fabricación a principios del siglo XXI se enfrenta a unas presiones de coste implacables. Esto es el resultado directo de la apertura de China con sus casi ilimitados recursos de mano de obra muy económica. Como consecuencia de ello se puede ver fabricantes que han tenido que reubicar plantas de producción muy caras desde países desarrollados a aquellos mercados donde el coste de mano de obra es menos costoso.

Gillette anunció que va a cerrar sus plantas en el Reino Unido para trasladar la producción a Europa del Este. Un punto a tener en cuenta es que este cambio de ubicación solamente puede ser viable si la compañía dispone de un buen proveedor de servicios gestionados.

Para los usuarios de servicios de telecomunicaciones fijos, el mercado maduro es una noticia buena y mala a la vez. A corto plazo, la intensa competencia debería conducir a un amplio rango de servicios a unos precios muy competitivos. Sin embargo a largo plazo, los operadores tendrán que frenar sus estrategias de precios agresivos en favor de un comportamiento competitivo más sutil en un intento de mantener los estrechos márgenes existentes.

El punto más importante es reconocer las necesidades del sector de fabricación. A pesar de todos los desarrollos y automatización, uno de los factores clave del coste de producción sigue siendo la mano de obra. Dando por hecho que las empresas intentarán reubicarse para encontrar mano de obra más barata, esto origina desafíos de comunicación para ellos. De ese modo necesitan un proveedor de red que pueda mantener los enlaces íntegros entre:

• El cuartel general de la empresa (que a menudo está ubicado en el oeste)
• La planta de producción (que a menudo está en Asia o en Europa del Este)
• Los clientes/mercados a los que sirven (que pueden estar ubicados en el oeste o en todo el mundo).

El operador elegido debe ser aquel en el que se confíe para unir esos tres puntos. Esto significa un operador global. Pero tenga en cuenta la obligación de que esos requerimientos se adapten al marco de la necesidad de los fabricantes de reducir los costes. Reconociendo que el coste de las comunicaciones continúa disminuyendo, ellos tendrán también que buscar soluciones innovadoras (basadas en IP, conexiones Ethernet, etc.) con objeto de conseguir mayores ahorros. Los operadores de mayor éxito serán aquellos que mejor hagan esto y así sean capaces de captar cuota de negocio/mercado de otros operadores.

Aunque esos desarrollos parecerían ser buena noticia para los proveedores líderes, éstos deben, no obstante, ser cautelosos. La competencia será muy fuerte porque los operadores dominantes y los competidores no se mantendrán simplemente a la espera dejando que los operadores globales se coman su porción del pastel.
Edición y Comentarios: Marita Venturín Del Piero
consultor-externo@uolsinectis.com.ar
Fuente: OVUM www.ovum.com

jueves, abril 28, 2005

Revolución en la cadena de valor


Forum de Comercio Internacional

Un viento de revolución recorre el mundo de las compras públicas de bienes y servicios, que transformará radicalmente la relación costo/rendimiento.

Casi todas las empresas, hasta las más pequeñas, comprenden la dificultad de la cadena de abastecimiento: asegurar que los suministros lleguen a tiempo, procesar sus productos con la mayor eficacia posible y organizar la entrega de acuerdo a la demanda.

Pero este simple esquema de la cadena de abastecimiento esconde grandes cambios. Muchas librerías ya no tienen que mantener existencias importantes, y cursan pedidos a la misma tienda virtual que vende por internet a gran parte del público cibernético. Es decir, ya no les hace falta mantener una relación estrecha con distribuidoras y editoriales. Lo que las grandes librerías siguen necesitando es un buen surtido físico de la oferta literaria, ya que los lectores todavía quieren ver y tocar los libros. Ofrecer ejemplares de obras interesantes está al alcance incluso del pequeño librero, sobre todo si puede devolver los invendidos.

Podría pensarse que se trata de otro esquema más, nuevo e interesante, de cadena de abastecimiento. En realidad, estamos ante un nuevo paradigma comercial. Las empresas ya no prosperan sólo gracias al volumen de existencias que puedan costear, sino que también compiten en precios. Su supervivencia depende de la capacidad para explotar la cadena de valor. Y un eslabón de esa cadena es el conocimiento del cliente.

El banco puede aprender de la pizzería

El profesor Yossi Sheffi, Director del Centro de Transporte y Logística del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos), dice que cuando llama a cierta tienda de comestibles de Boston, le reconocen de inmediato y le preguntan si quiere encargar una pizza. El dependiente le sugiere incluso que lleve lo mismo que pidió la última vez. Esta atención personalizada es posible porque el número de teléfono del cliente ha sido reconocido, y el dependiente ha visto en pantalla la información sobre el cliente en la base de datos de la tienda.

En cambio, dice el profesor Sheffi, cuando llama a su banco para efectuar una operación, se suceden en el teléfono “unas 17 personas que no me conocen o no saben lo que quiero”. En realidad, el gerente de la sucursal vive en el mismo edificio que el profesor Sheffi. Una vez, éste le preguntó por qué para los clientes era tan difícil hacer transacciones con ese establecimiento. La respuesta del gerente fue: “Ningún otro banco lo hace mejor.”

Analizando esta situación desde su perspectiva de directivo de empresa, el profesor Sheffi dice: “Que se trate de un banco o de otro negocio es irrelevante. Mis expectativas como cliente tienen como referencia la atención que recibo en la tienda de comestibles.” Al respecto, cree que el nivel de servicios ofrecido por los proveedores con mayor capacidad tecnológica crea entre el público una demanda que se repercute en los demás sectores, demanda que redunda en cambios fundamentales en todos los ámbitos del consumo.

La competencia nacional

La validez de este criterio no se limita al mundo industrializado. Un productor del Oriente Medio explica que, aunque su empresa ha abrazado los principios de la entrega “justo a tiempo”, “por estas latitudes, “justo a tiempo puede alargarse hasta dos meses y medio”. Lo importante es que su próspera empresa logra superar a las multinacionales en cuanto a la fiabilidad del suministro y las entregas, es decir, responde mejor a los niveles de demanda locales. Las expectativas que debe satisfacer su empresa no son las de un cliente en Boston, sino las de la clientela nacional.

Pero hay un principio aplicable a todas las formas de comercio en una economía cada vez más globalizada: las empresas locales tienen que ofrecer mejores precios y más flexibilidad que las extranjeras. Según un dirigente empresarial, las que no lo hagan van derecho a la quiebra.

¿Pero cómo se logra esa flexibilidad, o esos precios competitivos? A. Michael Spence, Profesor Emérito (fondo Philip H. Knight) de la Escuela Superior de Negocios de Stanford (Estados Unidos) sostiene que las empresas que no tienen capacidad para alcanzar economías de escala comparables a las de los grandes proveedores deben recurrir a las mejores tecnologías para mejorar su flexibilidad y sobrevivir.

Rotaciones más rápidas

Gracias a los avances digitales, esta puede ser una oportunidad para todas las empresas. Gregory J. Owens, PDG de Manugistics Group (Estados Unidos), afirma que el control de existencias – hoy sistemático en las empresas informatizadas – sería imposible con medios tradicionales. Hace diez años, era raro superar más de tres rotaciones anuales del inventario. Hoy, la media anual es de diez rotaciones. La supervivencia de las empresas en los años 1990 dependía probablemente de su capacidad para reducir las existencias a un quinto de la facturación anual. Si no lograban establecer los controles necesarios para alcanzar estos niveles, cesaban sus actividades.

Una de las ventajas del control informático de existencias – hoy instantáneo, gracias a la internet – consiste en que, además de permitir el seguimiento de los pedidos, puede servir para regular las entregas a fin de optimizar la rentabilidad. En efecto, las empresas pueden planificarlas para mantener los precios en niveles elevados o para captar ingresos en el momento en que se necesiten. Una vez más, no es una cuestión de oferta, sino de valor.

La globalización obliga a las empresas a ser más eficaces, en todos los eslabones del abastecimiento. Hoy, predominan las cadenas de abastecimiento más largas, una demanda más compleja y unos productos más perfeccionados. Todos estos factores encarecen los costos de producción, que no pueden repercutirse en los consumidores.

Generar valor

Lógicamente, los beneficios se reducen, a menos que las empresas tengan flexibilidad a nivel mundial. Según Henner Klein, Gerente Ejecutivo de A.T. Kearney (Bélgica), empresa que dirigió varios años antes de asumir la conducción de la filial belga de una consultora internacional, esta tendencia da prioridad a la búsqueda de los eslabones generadores de valor en la cadena de abastecimiento, para maximizar el rendimiento de dichos eslabones, dado que ya no es posible empujar los costos, ni hacia adelante ni hacia atrás.

Para Barbara Kux, Directora de Adquisiciones de Royal Philips Electronics (Países Bajos), hay términos que han quedado obsoletos, como “cadena de abastecimiento”, “costos” y “proveedores”. Si las empresas quieren dar a la demanda del mercado una mejor respuesta, más rápida y más barata, deben adoptar un enfoque integrado, que optimice la cadena de valor, como lo ha hecho una gran empresa informática.

Todo partió de una idea poco convencional. El fundador de esta empresa informática comenzó su negocio cuando aún estudiaba. Su fórmula consistía en que los compradores potenciales cursaban por teléfono sus pedidos de computadoras personalizadas, en vez de adquirir aparatos estándar en un local comercial. Desde entonces, esta empresa sigue dando prioridad a la cadena de valor: hoy, vende por internet, amplía las garantías usando servicios de correo y ofrece accesorios periféricos. Para cada actividad se han establecido enlaces con la cadena de abastecimiento, lo que permite generar más valor que si las actividades se delegan a otra empresa. Con sus métodos, la empresa ha desafiado al sector de las computadoras personales, ya que ha conseguido una excelente rentabilidad combinando todos los aspectos de la adquisición, desde el diseño a la sustitución. El hecho de que todavía no vende sus productos en locales comerciales es una demostración de la originalidad de su enfoque de la comercialización y la generación de ingresos.

El desarrollo basado en la cadena de valor confiere a los encargados de adquisiciones una nueva función, muy influyente, en el centro de la innovación. La Sra. Kux está convencida de que, en este siglo, les incumbirá un papel esencial en la valoración de las carteras de los accionistas.

Prioridad de la tecnología

Así, se refuerza el carácter prioritario de la tecnología en la gestión del valor. La evolución reciente permite esperar que incluso las pequeñas empresas podrán competir con éxito si consiguen optimizar su cadena de valor (producto, entrega, comercialización y mercado).

Uno de los grandes cambios tecnológicos es una etiqueta de plástico de menos de diez centímetros de largo. Según Stav Prodromou, PDG de Alien Technology (Estados Unidos), fabricante de las etiquetas RFID (del inglés “radio‑frequency identification”), este dispositivo es capaz de señalar la posición de cualquier artículo, dondequiera que se encuentre en el planeta. Concebida durante la segunda guerra mundial para distinguir a los propios aviones de los aparatos enemigos, la RFID, miniaturizada hasta un tamaño semejante a una tira de esparadrapo, ha sido adoptada por el Ministerio de Defensa de Estados Unidos y las cadenas Wal‑Mart y Tesco (en el Reino Unido y Estados Unidos), Metro y Carrefour (Francia).

El Sr. Prodromou señala que la ventaja de la RFID con respecto al código de barras reside en que los artículos no tienen que ser escaneados manualmente – a razón de una media de dos segundos por escaneado, que individualmente no parece mucho, pero que sí lo es para una empresa de correo que mueve 40 ó 50 millones de paquetes al día, cada uno de los cuales es escaneado 40 ó 50 veces –, lo que implica un enorme ahorro de tiempo y mano de obra. En su opinión, los exportadores y distribuidores podrían controlar sus existencias en los mismos contenedores de embalaje.

La tienda de la esquina globalizada

Para los países en desarrollo, lo esencial es que la revolución de la cadena de valor no beneficie sólo a las multinacionales y los grandes industriales. El uso de la informática y el control continuo implican que incluso la tienda de la esquina podrá ofrecer un mejor servicio que el banco local. Pero esto no significa que el proveedor en un país en desarrollo tendrá que garantizar el mismo nivel de servicio de Boston. En todo caso, conforme la globalización vaya acercando el mundo hacia la economía local, las diferencias logísticas y estructurales entre las empresas locales e internacionales tendrán más importancia para la competitividad. Por ejemplo, el profesor Spence se refiere a la parte de los costos que corresponde al transporte en los países industrializados con respecto a los países en desarrollo: una media estimada de 8,5% en los países del Norte, y de hasta 17% en el mundo en desarrollo.

Esta diferencia basta para que algunos exportadores de países en desarrollo sean menos competitivos, dice el profesor Spence. A su juicio, parte de los costos corresponde a la infraestructura, pero otra parte proviene del gasto insuficiente en tecnología. Quienes no incorporen medios de gestión digitales podrían pagar un precio muy alto, incluso si son empresas de economías en desarrollo y en transición que por ahora logran sobrevivir.



CCI aplica conceptos de cadena de valor al fomento comercial

  • El CCI ha desarrollado TradeWORKS, un sistema de información, capacitación y asistencia técnica, para ayudar a las empresas de países en desarrollo a aprovechar la revolución de la cadena de valor. El sistema preconiza la colaboración entre las empresas, sus proveedores de servicios y las autoridades para diseñar y aplicar estrategias comerciales adaptadas a las exigencias del mercado.
Contacto: Ian Sayers, Asesor Principal del CCI sobre el Sector Privado (sayers@intracen.org); más información en http://www.intracen.org/ipsms/tsd
  • El Foro Ejecutivo del CCI ha preparado una plantilla para la formulación de estrategias nacionales de exportación, en CD‑ROM, combinada con materiales de formación, a fin de mejorar la competitividad exportadora. La plantilla tiene un componente de cadena de valor.
Contacto: execforum@intracen.org.
  • Exporting Automotive Components, publicación reciente del CCI, analiza las tendencias de la cadena mundial de abastecimiento del sector de los componentes de automóvil, como, por ejemplo, el impacto del comercio-e y los derechos de propiedad intelectual en las relaciones comprador-proveedor. Incluye señas de contacto y fuentes de información.
Contacto: Hema Menon, Asesora Adjunta en Competitividad de la Empresa del CCI (menon@intracen.org).

Artículos pertinentes de Forum

  • Análisis de la cadena de valor. Cómo aumentar el ingreso por exportaciones
  • Armar el rompecabezas. CCI prepara Plantilla para planificadores
  • Los recursos digitales
  • Negociación de acuerdos de licencia de tecnología
Consulte estos y otros artículos en el sitio web de Forum (http://www.tradeforum.org).

PdS



Peter Hulm fue Asistente de Redacción de este n
úmero de Forum.


martes, abril 19, 2005

Muy pocas veces se escriben artículos que relacionen el marketing interno con las marcas. Les invito a leerlo. También lo encuentran en http:/igomeze.blogspot.com


La fidelidad del equipo humano de una empresa ayuda a construir una marca más fuerte. ¿Está su marketing interno a la altura de este reto?

MÁRKETING INTERNO, EL GRAN ALIADO DE LA MARCA

    Eugene H. Fram
    Profesor de Márketing en el Rochester Institute of Technology.

    Michael S. McCarthy
    Profesor asociado de Márketing en la Richard T. Farmer School of Business Administration de Miami University.

El desarrollo de un plan de márketing interno no sólo ayuda a la empresa a conseguir la satisfacción de un equipo humano mucho más motivado e integrado, sino que además el cliente interno se convierte en el mejor embajador de los productos y marcas de su empresa.

Hoy día, en Amazon.com se pueden encontrar a la venta más de cien libros relacionados con la gestión de la marca y es difícil que pase más de un mes sin que alguna publicación líder sobre gestión aborde algún aspecto de este tema. Los directivos están buscando formas de potenciar sus marcas y de conseguir la fidelidad del cliente. Sin embargo, para ello es necesario contar con la colaboración de todo el equipo humano de la empresa. Los líderes empresariales deberían preguntarse lo siguiente: ¿es el equipo humano de la empresa también cliente y embajador de las marcas que comercializa?

El márketing interno ayuda a generar en la organización un mayor grado de lealtad, lo que puede traducirse en un incremento de las ventas y de los beneficios. Además, existe un gran potencial en el hecho de que los miembros de la empresa actúen como defensores de la marca para sus familias, amigos y vecinos. De hecho, el profesional que, al mismo tiempo, es cliente de la marca de su empresa puede recopilar y aportar opiniones útiles de gran valor comercial; asimismo, es posible que su fidelidad a dicha marca esté directamente relacionada con su satisfacción laboral.

¿Hasta qué punto el equipo humano de una organización es fiel a las marcas de su empresas? ¿Qué factores están relacionados con un mayor grado de lealtad a la empresa por parte del empleado? Éstas son algunas de las cuestiones planteadas para realizar el siguiente estudio sobre el desarrollo del márketing interno en las empresas.


Fidelidad a la marca

Para estudiar el grado de lealtad de un empleado a la marca, los encuestados tuvieron que indicar con qué frecuencia compraban la marca de un producto de su empresa en comparación con otro producto similar, pero de diferente marca (véase el cuadro 1).

A pesar de que el 72% de los encuestados declara adquirirlos siempre o frecuentemente, estos resultados pueden mejorarse, sobre todo si se tiene en cuenta que el 20% compra productos de la marca de su empresa ocasionalmente y el 8% nunca. El porcentaje de los empleados que nunca compra estos productos es reducido; sin embargo, ninguna empresa debe permitirse el lujo de contar con actitudes negativas entre los miembros de su organización, porque precisamente ellos deben ser los mejores defensores y seguidores de sus productos.

A pesar de que existen empresas que ignoran las acciones relacionadas con el márketing interno, este tipo de márketing proporciona a la empresa una auténtica ventaja competitiva. No obstante, parece que la alta dirección no está obteniendo los resultados esperados por los esfuerzos realizados en esta área.


Cómo ganarse la fidelidad del cliente interno

Quienes presentan un mayor grado de lealtad adquieren los productos de su empresa frecuentemente o siempre, mientras que quienes manifiestan una menor lealtad lo hacen con mucha menos frecuencia, el 50% de las veces o menos. Los resultados obtenidos se han relacionado con aspectos como las percepciones del producto y su competitividad, las actitudes del las personas de la empresa hacia el equipo directivo, la política de estimular la lealtad a la marca y la visibilidad hacia el comportamiento de uso de la marca del empleado hacia otros.

Del mismo modo, resulta interesante saber hasta qué punto un empleado percibe que la marca de su empresa es superior a los productos de la competencia y relacionarlo con la fidelidad que manifiesta hacia la marca. Para efectuar esta estimación comparativa, los encuestados han valorado la marca de su empresa a partir de seis atributos diferentes: características del producto, calidad, valor, prestigio, duración y fiabilidad.


Productos

Los datos obtenidos en la encuesta realizada muestran que la fidelidad a la marca está relacionada con las percepciones más positivas del producto. Así, la calidad percibida, el valor, el prestigio y la fiabilidad de la marca son más satisfactorios para las personas que muestran mayor lealtad hacia la empresa. Por este motivo, la comunicación interna deberá hacer mayor hincapié en destacar estos atributos de la marca; al mismo tiempo, la estrategia de márketing y comunicación deberá incidir en esos mismos aspectos, que son precisamente los que aportan valor añadido a la marca (véase el cuadro 2).

Aunque las personas más fieles a la marca consideran que los productos de su empresa son superiores en cada uno de los seis rasgos diferenciadores, hay que tener en cuenta que puede ocurrir que, en el caso de que la satisfacción del cliente interno fuera mayor que la del cliente externo, los trabajadores de la empresa se convertirían en “ciegos ante el producto”. Si esto ocurre, sentirán una escasa necesidad de innovar o mejorar el producto, circunstancia que, probablemente, beneficiará a los competidores más directos. Por este motivo, siempre es conveniente asegurarse de que las valoraciones del las personas que trabajan en una empresa están en sintonía con la realidad del mercado.

CUADRO 3

Metodología del estudio

Este estudio se ha realizado entre empresas de seis sectores diferentes y se obtuvo una respuesta de 370 encuestas cumplimentadas: electrodomésticos del hogar (47%), panadería (13%), aperitivos (12%), alimentación (11%), productos de limpieza (9%) y artículos de salud e higiene (9%). Se plantearon preguntas cerradas con una escala de respuesta de cinco puntos. Los temas abordados se centraban en la fidelidad de los profesionales hacia las marcas de su empresa y, en comparación, hacia marcas semejantes de empresas competidoras.

En cuanto al perfil del muestreo, caben destacar los siguientes aspectos: las personas objeto de este estudio (51% hombres y 49% mujeres) contaban con una edad media comprendida entre los 40 y 49 años y su nivel cultural era medio.


Equipo directivo

Otro de los apartados de este estudio es el relacionado con el grado de satisfacción del trabajador hacia su empresa. Los resultados revelan que el índice de mayor fidelidad a la marca está representado por las personas que manifiestan actitudes positivas hacia la gestión empresarial de su empresa. Este resultado no es en sí mismo sorprendente, pero añade crédito a la creencia de algunos analistas de negocios de que el incremento de la inversión en márketing interno puede actuar como catalizador para mejorar las actitudes y comportamientos globales de los profesionales de la empresa.

Las empresas que están emprendiendo acciones para mejorar los esfuerzos realizados en torno al márketing interno deben fijarse el objetivo de alcanzar una puntuación cada vez más elevada de satisfacción entre las personas de la empresa, pero lo que resulta más difícil de conocer es qué se da antes: ¿la satisfacción del profesional o su fidelidad a la marca de la empresa?


Esfuerzos promocionales

Para poder estudiar la relación entre los esfuerzos promocionales de la empresa y la fidelidad de los profesionales hacia las marcas de ésta, los encuestados tuvieron que valorar aspectos como, por ejemplo, hasta qué punto los directores de la empresa les estimulaban a comprar su propia marca, si realizaban promociones de las marcas dirigidas a los miembros de la organización y si la empresa les ofrecía algún tipo de descuento. En este sentido, unas tres cuartas partes de las personas entrevistadas afirmaron que sí recibían descuentos que oscilaban entre el 2% y el 90%, con un descuento medio del 29’5%; el resto no disfrutaba de ninguna ventaja o, en una pequeña proporción, recibía los productos de la marca totalmente gratis.

No es sorprendente que las empresas que invierten en acciones de promoción y publicidad interna presenten una proporción más elevada de profesionales fieles a la marca, pero sí llama más la atención el hecho de que los programas de descuentos parecen causar poco impacto en la fidelidad del empleado hacia la marca. De acuerdo con los resultados obtenidos en este estudio, aproximadamente el 65% de los encuestados que no reciben descuentos sigue comprando los productos de la empresa tres de cada cuatro veces. Mientras que el sentido común dicta que los descuentos de empresa deben ayudar a proporcionar algún tipo de motivación para adquirir las marcas de la empresa, la realidad demuestra que un programa de descuentos en sí mismo no es suficiente para estimular la fidelidad a la marca entre los miembros de la organización.

Asimismo, se ha detectado que el desarrollo de programas de márketing interno integral dirigidos a las personas que muestran un mayor grado de fidelidad a la marca presenta un importante potencial. Los directivos deben considerar la opción de mejorar las acciones de comunicación interna para que lleguen a todas las personas de la empresa.

Desde el punto de vista de la mejora de los resultados de ventas, muchas empresas pueden beneficiarse de una promoción interna adicional relacionada con sus productos. Es probable que las grandes empresas obtengan mayores beneficios de este esfuerzo, ya que, por ejemplo, en una organización con más de 100.000 empleados, el potencial para incrementar los ingresos es mucho mayor que el de la pequeña y mediana empresa.


Difusión de los valores de la marca

Otro factor que puede relacionarse con el comportamiento de compra de los profesionales de una empresa es el grado hasta el cual las personas cercanas ­familia, amigos, vecinos, etc.­ pueden observar el comportamiento de uso de una marca por parte de los propios profesionales. Así, si el comportamiento de uso de una marca puede ser reconocido por otros, el profesional puede sentirse más inclinado a comprar la marca de su empresa.

La visibilidad del comportamiento de uso de una marca está relacionada con el comportamiento de compra del profesional. Los encuestados con mayor grado de lealtad perciben más oportunidades de que otros les vean o conozcan el uso de su marca. Además, son más susceptibles de influir en otras personas mediante el uso de la marca. En algunas categorías de producto, las personas que se presentan más fieles a la marca de su empresa pueden, incluso, convertirse en defensores de la marca, mostrando entre sus amigos y familiares los beneficios que proporciona el uso de la marca en cuestión.


Defensores de la marca

¿Hasta qué punto puede la fidelidad a la marca de los profesionales de una empresa inducirlos a actuar como defensores de la marca? Para examinar este aspecto, se partió del grupo que manifestó un menor grado de fidelidad y se subdividió en función de la disposición de los trabajadores a recomendar las marcas de su empresa a terceras personas.

Resulta evidente que las personas más fieles tienen muchas más probabilidades de comprometerse en una defensa de la marca. Por ejemplo, el 70% de los encuestados que muestran una elevada lealtad hacia la marca de su empresa es también un defensor activo.

Los esfuerzos realizados por mejorar el márketing interno de la empresa tendrán un efecto positivo en las ventas de los productos y, por tanto, en los beneficios de la empresa. La defensa de la marca puede ser una fuente importante de ingresos adicionales y además ofrece a la empresa la oportunidad de mejorar su prestigio en las zonas en las que opera.


Conclusiones

Este estudio revela que, contrariamente a la opinión de algunos expertos, un alto porcentaje de los profesionales muestra generalmente fidelidad a la marca, aunque sí es cierto que éste es un aspecto susceptible de mejora en el 30% de los trabajadores que manifiestan una menor lealtad. Además, las empresas que están llevando a cabo programas de márketing interno tienen más probabilidades de que los miembros de la empresa adquieran de manera habitual la marca de la empresa y de que, al mismo tiempo, se conviertan en sus defensores.

Sólo el 36% de los encuestados indicó que su empresa desarrollaba un programa promocional de venta interno dirigido a los profesionales de la empresa. Es posible que muchas empresas estén satisfechas con la inversión destinada a márketing interno, pero es difícil entender que no se potencie más el márketing interno, sobre todo teniendo en cuenta el potencial que tiene. Después de todo, aun cuando el único resultado fuera un incremento de ventas, el esfuerzo parecería digno de realizarse.

Los programas de márketing interno contienen un gran potencial para todo tipo de empresas, pero especialmente para las grandes empresas. En este último caso, la proporción significativa de los profesionales que se consideraban poco leales a la empresa supone un mercado potencial muy importante.

Dadas las grandes posibilidades que plantea el márketing interno, es aconsejable que las empresas cuenten con un directivo dedicado a emprender acciones de márketing dirigidas a todos los miembros de la empresa y a convertir a aquellas personas menos fieles en defensoras de la marca de la empresa. Por tanto, una de las responsabilidades del director de márketing interno debe ser desarrollar más defensores de la marca entre los profesionales más fieles de la empresa a través de reuniones o eventos en las que éstos puedan comunicar a sus familiares o a su círculo de amistades las características y beneficios de la marca de su empresa. Asimismo, debe desarrollar programas diferenciados con el fin de consolidar la lealtad de las personas de la empresa que muestran mayor fidelidad a la marca, ya que, después de todo, el entusiasmo de los miembros de una organización proporciona importantes beneficios.


sábado, abril 16, 2005

Planeamiento, la caída de un mito

- tomado de www.mercado.com.ar

Guillermo Bilancio

Líderes del Tercer Milenio

Clarín y MERCADO

Argentina

Más allá de la moda, el planeamiento estratégico se transformó en un buen negocio profesional en países emergentes. Pero hay un problema: el planeamiento no es ni será estratégico, porque sobre la incertidumbre no hay planificación posible.

(Mintzberg, Hamel, Drucker, Simon, entre otros, son los gurúes interpretados por Guillermo Bilancio para desmitificar una práctica del pasado).

A lo largo de su trayectoria profesional y académica, el doctor Federico Frischknecht se transformó en una fuente ineludible para tratar los temas centrales de la alta dirección. Es un verdadero referente para comprender el lenguaje de la estrategia, y es por eso que su visión resulta imprescindible cuando discutimos los conceptos centrales del management.

Fue Frischknecht quien definió claramente que el planeamiento y la estrategia son dimensiones diferentes, y generó así un proceso que explica el porqué de la caída del planeamiento estratégico, reafirmada por Mintzberg en 1994.

No pretendemos en este artículo plantear una discusión académica, sino aclarar que no hay recetas mágicas en la dirección de empresas. Hay que poner talento.

Introducción

Desde fines de los años '50 y comienzos de los '60, el planeamiento estratégico ha sido el tema más sofisticado del management. Mintzberg, Ansoff, Drucker, Ackoff, entre otros académicos y gurúes, han buscado delinear los conceptos de la planificación estratégica, en tanto que otros autores trabajaron intensamente en lo que se llama el proceso de planeamiento estratégico.

El planeamiento estratégico reinó en el mundo del management hasta comienzos y mediados de los '80. Y es lógico. En un mundo sin demasiadas sorpresas ­ aparentemente ­, la planificación a largo plazo se transformó en la guía para la acción de las empresas.

Las compañías que se desempeñaban en sectores tradicionales y especialmente en industrias de capital intensivo, pusieron énfasis en el orden y el control de un proceso de planificación como eje para coordinar las actividades de la empresa, pero también para prepararse para lo inevitable, prevenir lo indeseable y controlar lo controlable.

La sofisticación del proceso de planeamiento, considerando un contexto de turbulencia manejable, le dio la denominación de estratégico.

¿Por qué?

Tal vez porque era una manera de acercarse al concepto de estrategia. Tal vez porque era la alternativa para controlar el futuro.

Por eso el planeamiento estratégico surge como una actividad exclusiva de la alta dirección, en tanto su esencia tenía que ver con el futuro, su anticipación y su comprensión.

Si el contexto no hubiera presentado la transitoriedad y la incertidumbre que vivimos a las puertas del siglo XXI, seguramente hubiéramos podido pensar una empresa desde un plan. La complejidad, la novedad, la diversidad y la velocidad de los cambios de fin de siglo determinaron el necesario ajuste del concepto.

La planificación es insuficiente en un mundo donde predomina la ruptura.

Enfoques

No tardaron en aparecer diferentes enfoques en el proceso de planeamiento estratégico. Si bien presentaban diferencias, todos tenían en común checklists (listas de control), tablas, matrices, diagramas y técnicas para trabajar sobre las cuatro jerarquías básicas: Objetivos, Presupuestos, Estrategias y Programas.

La metodología básica se sustenta en un proceso de análisis, formulación e implementación de la estrategia. Pero lo central tiene que ver con los enfoques de las diferentes escuelas acerca del proceso de planeamiento estratégico.

La escuela de diseño plantea el clásico FODA, basado en las siguientes premisas:

· La formulación de la estrategia debe ser controlada y formalizada como un proceso desagregado en diferentes fases.

· La responsabilidad del proceso es del CEO, único arquitecto del proceso.

· Las estrategias que surjan del proceso deben ser explicadas e implementadas a través de objetivos, planes y programas de acción.

Ansoff sostiene la premisa de un proceso cuasi-analítico, que enfatiza en relaciones lógicas, decisiones en cascada y una serie de fases en el desarrollo del proceso al que el mismo Ansoff le da un claro enfoque de estrategia corporativa.

Así, dentro de los pasos a seguir, plantea:

. La definición de una jerarquía de objetivos.

. La construcción de un perfil de habilidades basadas en la adecuación de sinergias y en un analítico framework de análisis de fortalezas y debilidades.

. Una cuidadosa evaluación del cumplimiento de la jerarquía de objetivos.

George Steiner plantea, desde otra visión, un proceso de planeamiento dirigido a ligar el plan con la acción. Involucra todas las áreas y actividades funcionales de la empresa, y propone una programación de mediano alcance que supone de cinco años.

Porter, en una entrevista en The Economist, plantea que la respuesta al diseño de una estrategia es el planeamiento estratégico.

La lista de autores y propuestas es interminable. Las metodologías que ayudan al análisis también lo son.

Las falacias

Henry Mintzberg plantea tres falacias en el concepto de planeamiento estratégico:

La primera de las falacias tiene que ver con la Predeterminación.

El planeamiento estratégico se plantea como una herramienta de predictibilidad respecto del futuro.

Muchos de sus adeptos sugirieron que podían preverse las discontinuidades, a punto tal de entender el planeamiento y el presupuesto como bases sólidas para hacer frente a la turbulencia.

La segunda falacia tiene que ver con la separación entre la estrategia y la operación. Supone un planeamiento estratégico, más abstracto, de más largo plazo, frente a un planeamiento operacional dirigido al día a día.

En este punto se plantea el análisis del bosque y del árbol en tiempos asincrónicos, cuando en realidad todos acordamos que la problemática de entender el contexto tiene que ver con evaluar el árbol y el bosque al mismo tiempo.

Otro de los puntos claves de esta falacia tiene que ver con la actividad de los gerentes de planeamiento o strategic managers, como conductores del proceso, separados de la operación.

La falacia número tres es la formalización del proceso.

Suponer que la creatividad y la ruptura pueden institucionalizarse y programarse es una de las falacias clave del planeamiento estratégico.

El más elaborado proceso de planeamiento no es sinónimo de éxito.

Pero estas falacias acerca del planeamiento estratégico no implican que el planeamiento no resulte una disciplina fundamental.

Estrategia y planeamiento

La estrategia tiene que ver con el descubrimiento, con la exploración, con las ideas.

Esa estrategia está directamente relacionada con la resolución del conflicto, que tiene directamente que ver con los valores y que tiene como salida la misión.

El planeamiento, en cambio, tiene su punto de partida una vez resuelto el conflicto, es decir, debe partir necesariamente de una misión, ya que el planeamiento no ayuda con los valores.

Si la estrategia explora y lidera las ideas, el planeamiento relaciona, conecta y coordina el proceso de ligar las ideas con la acción.

Siguiendo a March y Simon, el planeamiento debe convertir la misión en procedimientos que prescriban comportamientos coordinados.

En definitiva, no es otra cosa que un proceso cognitivo que ayuda a comprender y evaluar el negocio, para luego relacionar y simular situaciones que ayuden a resolver problemas y reducir la incertidumbre.

Planificamos porque no contamos con los datos ciertos para actuar directamente. El planeamiento es la simulación del negocio antes del proceso de ensayo y error que propone la estrategia. En consecuencia, la estrategia explora, el planeamiento relaciona y la operación aplica.

No hay estrategia y acción sin planificación. El talento del planificador no es genético, como el talento del estratega. Así podemos entender al planeamiento desde una dimensión de aprendizaje. No adivina el futuro, sino que su simulación permite comprender los fracasos.

Predecimos para entender.

Profundizando a Simon, podemos delinear seis premisas claves sobre el planeamiento:

Primero, sin misión no tiene sentido el planeamiento.

Segundo, explorada y manifestada la misión, dejamos de ocuparnos de actores, poder y voluntad para pasar a un modelo hipotético-deductivo.

Tercero, el planeamiento es clave para diseñar el futuro posible.

Cuarto, el propósito central del planeamiento es unir el hoy con el mañana estableciendo programas de acción.

Quinto, el proceso de planeamiento busca lograr la comprensión a través de un sistema que facilita la decisión grupal.

Sexto, el planeamiento es un concepto que debe controlar la visión del negocio con la realidad de los hechos.

En definitiva, el planeamiento tiene una incidencia fundamental en el éxito de la gestión de la alta dirección. Coordina las ideas con la acción, hace que se hagan las cosas.

De la estrategia a la acción

Estamos acostumbrados a decidir en tres niveles: un nivel estratégico, otro de planeamiento y un nivel operativo.

El nivel estratégico supone convivir en el ámbito de la alta dirección, a partir de la visión, la Misión y los procesos de acople cultural que permitan alinear la cultura con la estrategia.

El nivel de planeamiento prevé un rol de gerencia de interfase. Si el planeamiento relaciona, liga la estrategia con la acción, exige al nivel gerencial un rol totalizador, además del necesario para conducir su área funcional.

Esa gerencia de interfase es un carrier que transporta las decisiones estratégicas hasta las áreas funcionales que directamente las llevan a la acción concreta. En este punto, el nivel gerencial se ocupa de traducir la visión en objetivos generales, desarrollar a partir de la misión del negocio un plan de negocios y, adicionalmente al proceso de acople cultural, asegurar el acople funcional entre las áreas responsables de la operación.

Ese mismo nivel gerencial, usando su otro sombrero, es el guía de la operación concreta, llevando los objetivos generales a objetivos funcionales, el plan de negocios a planes funcionales y el acople funcional a la acción concreta.

Este proceso de llevar la estrategia a la acción exige un nuevo concepto de control. Acostumbrados a revisar la acción en forma excluyente, el planeamiento en su verdadera dimensión propone un proceso que permita recorrer el camino inverso, es decir, de la acción a las ideas.

Allí se hace presente el planeamiento en su verdadera dimensión: asociando conceptos, eligiendo un camino y comunicando el camino para que otros lo sigan. Pero todo a partir de un input, la estrategia.

Conclusiones

Una empresa debe basarse en la comprensión creativa de las turbulencias de los mercados y de los sectores industriales. Muchas veces nos encontramos con gerentes que piden permanentemente realidad y planificación a sus colaboradores. Y eso no está mal, pero lo que se ambiciona difícilmente se alcanzará, si no se propone traer el futuro al presente.

El planeamiento estratégico se presentó como una herramienta para pensar el futuro. Pero rara vez un plan hace algo más que proyectar el presente al futuro. Porque se maneja en una franja de experiencia, en un ajuste de recursos y capacidades, mientras que la estrategia se maneja en un esquema de valores, de lenguaje nominal, flojo y desestructurado.

Ese casualmente es el esquema que permite traer el futuro al presente. No podemos planificar lo impensado, lo nuevo, la ruptura. No podemos planificar lo que tiene que ver con lo existencial.

El planeamiento no es estratégico.

La estrategia es el input del planeamiento. La estrategia lidera las ideas y el planeamiento las conecta con la acción. La verdadera estrategia es bastante más que la prolija aplicación de una técnica y de un análisis profundo de situaciones complejas.

El planeamiento es una técnica posible para los analíticos. Y esencial para poner ideas en acción. La estrategia es para una especie diferente, depende de los valores.

jueves, abril 14, 2005

¿Es útil la imagen de marca nacional?

Es un tema que esta sobre la mesa y por ello lo envío para su reflexión.

Forum de Comercio Internacional -

¿Sirve la imagen de marca nacional para elevar competitividad de las exportaciones? Expertos, empresarios y altos funcionarios analizaron el tema en el marco del Foro Ejecutivo.

Cuando planifican el crecimiento de las exportaciones nacionales, las autoridades suelen considerar opciones como el fomento de los sectores prioritarios, de las inversiones y las TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), los estudios de mercado y las campañas de promoción. En cambio, rara vez piensan en desarrollar una imagen de marca nacional — y usarla para incrementar los ingresos por exportaciones. Sea como fuere, este tema poco usual y provocador despertó un gran interés entre los asistentes al Foro Ejecutivo.

Proyectar una imagen nacional positiva es esencial para impulsar las exportaciones y atraer inversiones. ¿Deberían los países dedicar recursos a una estrategia de formación de su imagen de marca, habida cuenta de que las inversiones necesarias son considerables?

Crear una imagen de marca nacional consiste en poner de relieve y difundir, interna y externamente, los valores y capacidades favorables a la capacidad exportadora del país. Una vez estudiados, probados y afinados, los distintos elementos de dicha imagen sirven de base para lanzar campañas de promoción focalizadas sobre el comercio, el turismo y la captación de inversiones.

Pocos modelos

Muy pocos países han logrado imponer una imagen de marca nacional, tarea que ha sido difícil incluso para los países desarrollados. Tampoco abundan los estudios sobre iniciativas de este tipo en los países en desarrollo. El Journal of Brand Management ha analizado algunos casos, y en el Foro Ejecutivo se presentaron varios documentos y ponencias, que se pueden consultar en el sitio web del Foro (http://www.intracen.org/execforum).

A raíz de los debates del Foro Ejecutivo, los participantes del Ecuador, Ghana, Kirguistán, Malta, Pakistán y otros países están examinando más de cerca la introducción de la marca nacional en las estrategias exportadoras. Sus señas de contacto figuran en el sitio del Foro Ejecutivo, en la base de datos sobre los miembros de la red.

Sectores aptos para crear una imagen de marca

El turismo, y el ecoturismo en particular, es un candidato obvio para formar una imagen de marca nacional. El turismo crece con mucha rapidez, y la creación de tal imagen de marca puede ser parte de una estrategia efectiva de gestión de dicho crecimiento. Un elemento clave respecto del turismo y la imagen de marca nacional es la diferenciación. Los expertos señalaron que el sol y las playas son productos esenciales, pero, para crear una imagen de marca nacional que apoye el crecimiento del turismo, también deben incluirse la riqueza arquitectónica, la historia, el arte y otras dimensiones culturales.

La imagen de marca nacional puede servir para otros sectores, o agrupaciones de sectores, como lo ha mostrado la iniciativa ‘Scotland the Brand’. En ella han tomado parte 350 empresas escocesas de 23 sectores, que han ganado renombre internacional y aumentado sus ventas (véase el recuadro de la pág. 16).

Los países que consideren que la imagen de marca nacional no es por ahora una opción viable, pueden desarrollar alternativas por sector o por empresa. El caso del café de Colombia es un ejemplo de estrategia bien planificada y productiva.

En otros casos, el proceso ha sido tal vez más espontáneo (calzado italiano, coches alemanes, etc.). En ninguno de los casos citados, el ‘carácter’ nacional es equivalente a la imagen de marca nacional. No obstante, las empresas o grupos de empresas de un sector que tenga ventajas comparativas pueden aprovechar las ‘características’ nacionales como elementos de marca para promover las exportaciones sectoriales.

Rentabilizar la identidad

Los estudios y debates han puesto de relieve dos puntos:

  • Primeramente, los países deben estar seguros de que comprenden la imagen que de ellos se tiene en el extranjero. Luego, deben dedicar recursos para estudiar la valoración que se hace de sus características y productos. De otro modo, las campañas de promoción no darán resultados.
  • En segundo lugar, las características nacionales que se escojan para la promoción deben basarse en la realidad de las empresas.

    El CCI ha estudiado y compilado lo que considera como ‘mejores prácticas’ de los países que han decidido crear imágenes de marca, y los métodos aplicados. También es interesante analizar el aprovechamiento de las imágenes de marca ya creadas. El caso de Scotland the Brand es ejemplar por el interés que esta iniciativa dio a la investigación, la garantía de calidad, la viabilidad financiera, la comunicación y la asociación de intereses públicos y privados.

    Pero una cosa debería ser clara para los planificadores: la imagen de marca no es una cuestión de retórica, sino de comunicación de los valores nacionales al público extranjero. Si los exportadores no trasmiten estos valores en su oferta, ninguna campaña de promoción, por buena que sea, dará credibilidad a la marca.

    En un mundo cada vez más globalizado, saturado de información fácilmente accesible, es muy útil armonizar los mensajes de distintos sectores y comunicarlos de forma creativa y fácilmente comprensible al público meta. Como observó Wally Olins, experto en marcas, “los que van a comenzar son quienes más necesitan crear y consolidar una imagen de marca”.


    ¿Es útil la imagen de marca para su país?

    La experiencia de los países con una buena imagen de marca indica que hay ‘prácticas óptimas’ para decidir si conviene dotarse de una imagen de marca (o redefinirla). Esto comprende los siguientes pasos:

    1. Confirmar que el país está listo

    ¿Es la imagen de marca nacional una estrategia necesaria para lograr una ventaja competitiva, es decir, mejorar la base exportadora general del país? ¿Qué valores nacionales se reflejan en los productos o servicios exportados? ¿Son suficientes el número de empresas y la capacidad de producción para justificar el esfuerzo? ¿A largo plazo, serán los beneficios mayores que los costos?

    2. Crear un grupo de trabajo

    Invite a políticos, funcionarios, representantes de la industria, medios de comunicación, educadores y personalidades de los deportes y el arte. Decida en quiénes se desea influir, e infórmese de la percepción que estos grupos tienen del país. Empiece por identificar qué grupos del público son prioritarios, en el país y en el extranjero.

    3. Determinar una idea central

    Conozca las percepciones/impresiones (positivas, negativas, neutrales, inexistentes, etc.) internas y externas que se tienen del país, y las discrepancias entre las percepciones externas e internas.

    Luego, decida qué valores positivos podrían asociarse con la imagen de marca nacional de productos y servicios. Busque algunas mejores prácticas o modelos de formación de una imagen de marca nacional que puedan estudiarse a fin de encontrar inspiración y orientaciones.

    Encuentre una ‘idea central’, que sirva para lanzar un programa de formación de imagen. “Descubra qué rasgos de su país lo distinguen de los demás, y proponga alguna creación al respecto. Sol, mar y arena no constituyen una idea central, sino que son productos básicos cuyo margen comercial es escaso. La diferenciación es más efectiva cuando se consideran la alimentación, la arquitectura y la cultura”, dijo el experto Wally Olins ante los participantes en el Foro Ejecutivo.

    4. Coordinar la presentación de la idea central

    Se trata de lograr que las principales entidades públicas y privadas en los ámbitos del turismo, las inversiones y el fomento de las exportaciones incluyan esta idea central en sus programas de promoción.

    5. Diferenciar los mensajes

    Después de definir la idea central, adáptela a cada público meta. Exprésela de forma visual, y también verbalmente. El texto debería traducir el concepto en distintas circunstancias.

    6. Conservar el control de los mensajes

    No ceda su control a las autoridades. Cree una estructura duradera, inmune a los cambios de gobierno. Asegúrese de que la opinión pública reconozca que la imagen de marca es un activo, y proteja su credibilidad estableciendo reglas de uso y supervisándolas.

    7. Fijar un plazo prolongado

    Crear una imagen de marca nacional es una iniciativa a largo plazo. Veinte años es un plazo realista.

    Contribuyeron: M. Scholer, CCI (Coordinador); D. Conrad, S. Rodas y N. Domeisen, CCI; R. Estrada, Presidente Ejecutivo de CORPEI, Ecuador; T. Houston, Jefe Ejecutivo de Scotland the Brand, y T. Walvis, de Stardust Ventures, Países Bajos.


    Creación y gestión de una imagen de marca: Escocia

    El proyecto ‘Scotland the Brand’ fue iniciado en 1994 por Scottish Enterprise, el organismo de desarrollo económico de Escocia, con el fin de estudiar los beneficios que se obtendrían al integrar el fomento del comercio, el turismo y la cultura de ese país. Ya se había observado que el país de origen puede ser un factor determinante en la decisión de compra del consumidor, y que países como Nueva Zelandia, Irlanda y España habían desarrollado con éxito sus imágenes de marca. Escocia se propuso rentabilizar su imagen tradicional, y dar mayor congruencia a sus esfuerzos de comercialización.

  • La imagen como concepto de promoción de las exportaciones. En una conferencia se preguntó a 150 empresarios si este concepto era viable y capaz de crear ventajas comerciales. Tras obtener auspicios, pusieron a prueba la idea. Organizaron una gira turística y, al mismo tiempo, una promoción piloto de un mes en Francia, conjuntamente con Marks & Spencer. Las exportaciones de alimentos, bebidas y productos culturales crecieron en 200%. Desde entonces, se han efectuado más de 30 operaciones de comercialización integrada.
  • Creación y gestión de una marca genérica. Autenticidad, calidad y tradición fueron los rasgos más destacados, que sirvieron para componer una marca de ‘país de origen’, garantía de calidad. Scotland the Brand reglamentó la adhesión al proyecto, a fin de asegurar la coherencia del mensaje y la responsabilidad de las empresas que usasen la marca genérica. Hoy, son miembros 350 empresas escocesas de 23 sectores, y la marca da respaldo a una gran variedad de productos, servicios, materiales de comercialización y suministros de empresa.
  • Verificación de la imagen de Escocia en el exterior. Varios estudios anteriores permitieron obtener antecedentes sobre los valores atribuidos a Escocia. Junto con la organización responsable de la creación de una nueva imagen de marca para Nueva Zelandia, Scotland the Brand examinó en siete países cuatro valores asociados a la imagen de Escocia: integridad, tenacidad, entusiasmo e inventiva.
  • Gestión de la imagen de marca. El método escocés ha incorporado varios conceptos básicos de gestión. Garantizar la calidad ha sido un pilar de la buena gestión. Muy pronto se creó la Scotland Mark (Marca Escocia) y se ideó un proceso para asegurar la calidad. Los adherentes se escogen cuidadosamente, y en el proceso de evaluación se recurre a un grupo exterior, a normas de calidad y a la evaluación comparativa. Asegurar las normas de calidad fue sumamente difícil, dado que las metas operativas para la financiación se basaban en cifras concretas. La viabilidad financiera es otro pilar. Financiado inicialmente por Scottish Enterprise, el proyecto Scotland the Brand pertenece a sus miembros, y fue privatizado en abril de 2003. La cuota de miembro da derecho a prestaciones y una licencia anual. Otro elemento esencial ha sido la sensibilización mediante la comercialización, con grandes campañas de promoción, eventos y un sitio web. Las asociaciones público-privadas se han integrado en todos los enfoques de la gestión de la calidad, la sostenibilidad financiera y la comercialización. Por último, la marca “Escocia” se basa en un sólido estudio de los valores que movilizan a los exportadores y los consumidores.
  • Medición del impacto. Scotland the Brand ha definido varios indicadores de éxito: número de empresas que desean afiliarse y utilizan la marca genérica; visibilidad de la marca “Escocia” en los materiales de publicidad, productos y servicios; número de eventos de comercialización integrada y su cobertura en la prensa; aumento de las ventas y las noticias del mercado; aumento de la cifra de negocios, las exportaciones o la entrada de los miembros en el mercado; aumento general de las exportaciones escocesas, y mayor conocimiento de Escocia y sus productos en el Reino Unido y los mercados internacionales.

    Algunos de estos factores pueden medirse más fácilmente que otros. Las cifras más fiables de que se dispone sobre el impacto del proyecto provienen de informes sobre la calidad y de la evaluación de eventos de comercialización.

    Lecciones aprendidas

    La centralización de la gestión, la definición de objetivos y la medición de resultados han ayudado a definir una finalidad común y la responsabilidad en cuanto a la imagen, la comercialización y la difusión de los valores de la marca. Fue capital contar con una sólida estrategia de comunicación y mercadotecnia para respaldar el desarrollo del proyecto. También fue importante arraigar en la realidad las competencias y valores esenciales, y ponerlos a prueba mediante estudios independientes. Finalmente, el compromiso, la participación y la financiación de parte de dirigentes públicos y privados contribuyeron al éxito del proyecto.

    Basado en diversas disertaciones y en un documento remitido por Theresa Houston, Jefe Ejecutiva de Scotland the Brand. Véase el sitio http://www.Scotlandthebrand.com


    Natalie Domeisen participó en el grupo que coordinó el estudio sobre la imagen de marca nacional para el Foro Ejecutivo y moderó el Foro Ejecutivo regional en Sudáfrica.

  • SE HABLA ESPAÑOL

    www.geocities.com/igomeze