Empresarios colombianos exportan al vecindario en medio de incertidumbre por relaciones entre gobiernos

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En los últimos dos años, las cifras han registrado niveles récord. Los mejores comportamientos provienen particularmente Venezuela y Ecuador, principales destinos de las ventas no tradicionales.

Pero esta relación no ha estado marcada por la tranquilidad: el ruido generado por asuntos políticos de estos países tiene al comercio en constante amenaza.

Los empresarios han aprovechado las oportunidades que ofrecen estos mercados, pero a costa del riesgo y la incertidumbre.

Sin embargo, ha pasado más de un año en medio de dificultades políticas con Venezuela y pero esto no se ha visto reflejadas en los flujos comerciales. Estimaciones indican que las exportaciones a ese país totalizaron el año pasado 6.000 millones de dólares, 15 por ciento más que en 2007.

La cifra es muy positiva, pese a que el 2008 estuvo marcado por decisiones de gobierno y trabas administrativas. Por un lado, Venezuela restringió la compra de vehículos, con lo cual Colombia pasó de vender 45.000 unidades, a una cuota anual de 15.911 carros.

De otra parte, los exportadores han tenido problemas para que el Cadivi les reembolse las divisas por sus ventas, de tal forma que los retrasos van desde 30 días hasta un año.

Esto, sin contar con que después del retiro del vecino país de la Comunidad Andina en el 2006, la relación comercial entre las dos naciones quedó sin sustento legal y en dos años terminan las preferencias establecidas en el marco del bloque.

Soluciones a medias

Con la reunión entre los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe y de Venezuela, Hugo Chávez, el fin de semana pasado en Cartagena, se espera continuar con acercamientos para retomar en firme las relaciones, luego de meses de comunicaciones a medias.

Aunque hubo novedades, como la creación de un fondo para financiar a los exportadores de ambos países e iniciativas de infraestructura, en el fondo, los problemas más sentidos quedaron sin solución.

El presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, señala que están a la expectativa de conocer los detalles de la reunión.

"No conocemos nada más allá de los anuncios, pero queremos saber por ejemplo si ya se definió un cronograma para comenzar a plasmar todo lo dicho", dice.

Por el lado de las dificultades en los pagos, no hubo solución puntual. Lo único, es que el delegado comercial de Colombia en Caracas debe presentar lo antes posible ante el ministro de Industrias Ligeras y Comercio el inventario de la cartera morosa, que asciende a 260 millones de dólares.

En cuanto al aumento de las cuotas para la importación de automóviles en Venezuela, Chávez indicó que se revisaría, pero respondiendo a las necesidades del país.

Según el presidente de Asopartes, Tulio Zuloaga, "nos quedamos con los crespos hechos porque esperábamos soluciones concretas".

Sobre este punto, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata, precisó que en se está trabajando en una propuesta, junto con las ensambladoras, con la cual se pretende definir la oferta que tiene el mercado, "de tal forma que podamos aumentar la cuota y beneficiar nuestra producción, pero a la vez producir lo que Venezuela está requiriendo".

El presidente de la Asociación Colombiana de Productores Textiles (Ascoltex), Iván Amaya, ssostiene que lo positivo de la reunión es que hubo una comunicación ágil y directa, además de que se evidenció un compromiso de no afectar el comercio entre los dos países e incrementarlo.

Esto, a propósito de que Chávez señaló que en dos años espera llegar a un intercambio de 10.000 millones de dólares.
Aprendiendo de la experiencia

No es la primera vez que quedan temas en el aire. En julio pasado, todas las expectativas estaban puestas en el encuentro de los presidentes en Venezuela, y en ese momento, la agenda comercial apenas fue mencionada.

Con todos estos inconvenientes, la principal lección que le quedó a las empresas fue aprovechar al máximo el cuarto de hora de la demanda en Venezuela, pero buscar alternativas en otros mercados, ante la incertidumbre de que se acentuaran las trabas.
Luisa Gómez Rodríguez / Redacción Economía y Negocios

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