La guerra de los supermercados ‘online’
BUSINESS
La guerra de los supermercados ‘online’
Las cadenas tradicionales empiezan a desarrollarse, mientras que las compañías más jóvenes les llevan ventaja
22.12.2017 00:00 h.
5 min
Imagen de la sección de verduras de un supermercado
ARCHIVADO EN: MERCADONA, INTERNET, SUPERMERCADO, COMERCIO ELECTRÓNICO, AMAZON, ULABOX, GLOVO
MARGALIDA VIDAL
Hacer la compra por internet es cada vez más común. En 2016, un 25% de la población probó al menos una vez algún servicio de supermercado online en España. La falta de tiempo, la comodidad y la rapidez en la entrega son los principales motivos que llevan a los clientes a recurrir a este servicio.
La popularidad y la entrada de grandes actores en el sector, como Amazon, han impulsado a los supermercados tradicionales a apostar por la parte digital, pero las compañías jóvenes y especializadas les llevan ventaja. Los modelos de negocio son diversos, aunque todos coinciden en una cosa: 2018 será un año de movimiento en el terreno online para el sector del gran consumo.
Productos en venta en Amazon.es
Ser los más rápidos
Uno de los aspectos que más competencia genera entre las empresas es el tiempo de entrega: la inmediatez es esencial para muchos clientes. Glovo, una aplicación que permite comprar, recoger y entregar cualquier producto, ha sido una de las últimas compañías en entrar en el sector; hace poco más de una semana, lanzó el servicio SuperGlovo. “La alimentación y productos de primera necesidad es nuestra segunda categoría con más pedidos, solo por detrás de la comida a domicilio”, indica Sacha Michaud, cofundador.
Priorizan entregar la compra entre 30 y 40 minutos después de hacer el pedido, además de ofrecer servicio las 24 horas, siete días a la semana. Otro de los actores, este especializado en gran consumo, es Deliberry. En este caso también dan importancia al tiempo de entrega, de al menos una hora. Sin embargo, el elemento distintivo que quieren destacar es la elección del producto fresco, según su directora ejecutiva y cofundadora, Gemma Sorigué.
Una trabajadora de Deliberry escoje los productos para un pedido
En vez de glovers, tienen mama shoppers. “¿Quién hace mejor la compra que las madres? Nuestras empleadas son mujeres de mediana edad que van a los establecimientos y elijen el mejor producto”, explica Sorigué, que recuerda que es uno de los perfiles que más dificultades tienen de salir del paro. Su servicio principal, por tanto, consideran que es elegir más que repartir.
Proveedores y ‘partners’
Ambas comparten modelo: tienen como partners las grandes cadenas, a las que acude el mensajero a comprar los productos que el cliente ha pedido. Suelen acudir a establecimientos cercanos al sitio de entrega, para asegurar la rapidez. En el caso de Glovo, el cliente suele usarlo para compras poco planificadas y para emergencias, como máximo para hacer la compra semanal, según Michaud.
En cambio, Deliberry ofrece la “compra de calle”, como lo denomina Sorigué, por lo que los clientes pueden elegir productos de distintos establecimientos, tanto tiendas especializadas como supermercados, en el mismo pedido. “Somos aliados del distribuidor y el fabricante: vamos a hacer la compra en los comercios directamente”, afirma.
Otro modelo es el de Ulabox. Nació en Barcelona en 2010 como un supermercado 100% online. “Lo único que nos diferencia de los tradicionales es que no tenemos tienda física, solo vendemos por internet”, indican fuentes de la compañía. Esto significa que tienen acuerdos con proveedores y su propio almacén en Mercabarna, desde donde reparten los productos.
Dos trabajadores de Deliveroo recorriendo las calles de Barcelona
Los supermercados tradicionales
Ellos no son aliados de los supermercados tradicionales, sino que compiten. Al principio, las grandes cadenas eran las únicas que vendían por internet, pero cada pedido digital suponía pérdidas económicas. La entrada de Amazon en el cuadro ha cambiado la situación y la apuesta por lo digital aumenta. Fuentes del sector aseguran que la venta online ha entrado en los consejos de administración y que este año ya ha habido cambios.
Uno de los primeros supermercados en España, Mercadona, lo confirma. En su caso, el salto todavía no tiene fecha, aunque se espera que sea 2018. Se encarga de desarrollarlo Juana Roig, una de las hijas del presidente, Juan Roig. De momento, es lo único que se sabe y desde la compañía prefieren no dar ningún otro detalle.
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La guerra de los supermercados ‘online’
Las cadenas tradicionales empiezan a desarrollarse, mientras que las compañías más jóvenes les llevan ventaja
22.12.2017 00:00 h.
5 min
Imagen de la sección de verduras de un supermercado
ARCHIVADO EN: MERCADONA, INTERNET, SUPERMERCADO, COMERCIO ELECTRÓNICO, AMAZON, ULABOX, GLOVO
MARGALIDA VIDAL
Hacer la compra por internet es cada vez más común. En 2016, un 25% de la población probó al menos una vez algún servicio de supermercado online en España. La falta de tiempo, la comodidad y la rapidez en la entrega son los principales motivos que llevan a los clientes a recurrir a este servicio.
La popularidad y la entrada de grandes actores en el sector, como Amazon, han impulsado a los supermercados tradicionales a apostar por la parte digital, pero las compañías jóvenes y especializadas les llevan ventaja. Los modelos de negocio son diversos, aunque todos coinciden en una cosa: 2018 será un año de movimiento en el terreno online para el sector del gran consumo.
Productos en venta en Amazon.es
Ser los más rápidos
Uno de los aspectos que más competencia genera entre las empresas es el tiempo de entrega: la inmediatez es esencial para muchos clientes. Glovo, una aplicación que permite comprar, recoger y entregar cualquier producto, ha sido una de las últimas compañías en entrar en el sector; hace poco más de una semana, lanzó el servicio SuperGlovo. “La alimentación y productos de primera necesidad es nuestra segunda categoría con más pedidos, solo por detrás de la comida a domicilio”, indica Sacha Michaud, cofundador.
Priorizan entregar la compra entre 30 y 40 minutos después de hacer el pedido, además de ofrecer servicio las 24 horas, siete días a la semana. Otro de los actores, este especializado en gran consumo, es Deliberry. En este caso también dan importancia al tiempo de entrega, de al menos una hora. Sin embargo, el elemento distintivo que quieren destacar es la elección del producto fresco, según su directora ejecutiva y cofundadora, Gemma Sorigué.
Una trabajadora de Deliberry escoje los productos para un pedido
En vez de glovers, tienen mama shoppers. “¿Quién hace mejor la compra que las madres? Nuestras empleadas son mujeres de mediana edad que van a los establecimientos y elijen el mejor producto”, explica Sorigué, que recuerda que es uno de los perfiles que más dificultades tienen de salir del paro. Su servicio principal, por tanto, consideran que es elegir más que repartir.
Proveedores y ‘partners’
Ambas comparten modelo: tienen como partners las grandes cadenas, a las que acude el mensajero a comprar los productos que el cliente ha pedido. Suelen acudir a establecimientos cercanos al sitio de entrega, para asegurar la rapidez. En el caso de Glovo, el cliente suele usarlo para compras poco planificadas y para emergencias, como máximo para hacer la compra semanal, según Michaud.
En cambio, Deliberry ofrece la “compra de calle”, como lo denomina Sorigué, por lo que los clientes pueden elegir productos de distintos establecimientos, tanto tiendas especializadas como supermercados, en el mismo pedido. “Somos aliados del distribuidor y el fabricante: vamos a hacer la compra en los comercios directamente”, afirma.
Otro modelo es el de Ulabox. Nació en Barcelona en 2010 como un supermercado 100% online. “Lo único que nos diferencia de los tradicionales es que no tenemos tienda física, solo vendemos por internet”, indican fuentes de la compañía. Esto significa que tienen acuerdos con proveedores y su propio almacén en Mercabarna, desde donde reparten los productos.
Dos trabajadores de Deliveroo recorriendo las calles de Barcelona
Los supermercados tradicionales
Ellos no son aliados de los supermercados tradicionales, sino que compiten. Al principio, las grandes cadenas eran las únicas que vendían por internet, pero cada pedido digital suponía pérdidas económicas. La entrada de Amazon en el cuadro ha cambiado la situación y la apuesta por lo digital aumenta. Fuentes del sector aseguran que la venta online ha entrado en los consejos de administración y que este año ya ha habido cambios.
Uno de los primeros supermercados en España, Mercadona, lo confirma. En su caso, el salto todavía no tiene fecha, aunque se espera que sea 2018. Se encarga de desarrollarlo Juana Roig, una de las hijas del presidente, Juan Roig. De momento, es lo único que se sabe y desde la compañía prefieren no dar ningún otro detalle.
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