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domingo, octubre 13, 2019

COLOMBIA - Almacén París y Sumatec, historia entre viajes, cenizas y un muro de la discordia


NEGOCIOS12 de Octubre de 2019
Almacén París y Sumatec, historia entre viajes, cenizas y un muro de la discordia

Por: Juan Carlos Yepes
PUBLICADO EN: NEGOCIOS E INSPIRACIÓN
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Larguísimos y extenuantes viajes, incendios, cambios en la sociedad y, por ende, en el mercado. A todo eso se sobreponía el Almacén París de Manizales. Pero casi se cae por un muro divisorio interno, construido por la tercera generación. La derrota en forma de pared. Hasta que llegó Sumatec, intervino, inspiró acuerdos, y la unión retornó la fuerza y renovó el vigor a esta emblemática empresa de la estirpe comercial caldense.



Este es Oscar Villegas Velásquez, de Sumatec

Almacén París se ha dedicado a la venta de materiales de construcción. Tiene más de 110 años de creación y reconocimiento en la ‘ciudad de las puertas abiertas’. Esta historia no se contaría en presente si un empresario comprometido, Oscar Villegas Velásquez, de Sumatec, no hubiera intervenido a tiempo en una compañía que había sido ejemplo de tenacidad.

Pero la historia comenzó con el apellido Salazar. Hacia 1925 llegó el auge cafetero, lo que significó un alto ingreso de dinero al departamento de Caldas y a su capital, Manizales. La siembra, recolección y venta masiva del grano trajo consigo mejoras de la calidad de vida antes impensadas, como la importación de vinos, herramientas, ropa y alimentos.


Es ese entorno, Roberto Salazar fundó el Almacén París y contactó a Ambrosio Echeverri para que fuera su socio. Ahí empezaron los viajes a Europa a traer mercancía.

“Era una odisea, tocaba salir a caballo, un viaje que podía durar mínimo tres meses, pues consistía en cabalgar a Honda (Tolima) y llegar a La Dorada (Caldas); de allí embarcarse hasta Barranquilla y luego en barco hasta Europa”, explica Jorge Enrique Esguerra, arquitecto e historiador de la Universidad Nacional de Colombia.

Informes de compras por telégrafo

“Mi estimado Roberto: he visto tanto, he andado tanto, que ya ni me doy cuenta qué he comprado. Como te comuniqué ayer por telégrafo, en el lote de bicicletas no había sino dos de mujer, y fuera de eso las subieron 5 pesos y no pude hacer que las rebajaran. Pensaba ir a Canadá de regreso a comprar las pieles, pero parece que en Viena no son tan caras. Eso sí, vea en qué quiere que sigamos trabajando, pues esta viajadera me tiene medio aburrido.

Adiós, saludos en su casa y a los empleados. Afectísimo: Ambrosio”.

Esos eran los mensajes que se cruzaban entre continentes este par de visionarios.

A pesar de estar mucho más que “medio aburridos” con esos nada acogedores paseos, ambos se armaron de valor y siguieron viajando, pues el Almacén París se especializó en artículos lujosos que tenían muy buena acogida entre los manizaleños.

Así, tras ser reconocidos inicialmente por la comercialización de materiales de construcción, empezaron a traer otra serie de artículos muy llamativos por entonces para los habitantes de la capital de Caldas. Como las primeras medias de nylon, toda una sensación porque la gente estaba acostumbrada a las de seda.

“Pero lo mejor fue cuando trajeron la maquinita para ver cine con películas. Era manual y salían muñequitos ahí. En ese tiempo, en Colombia no se conocía el cine, veíamos Félix el Gato en francés”, recuerda hoy María Salazar, hija de Roberto.

Y dele con los incendios

En medio de semejante auge, la ciudad fue devorada por varios incendios. El primero en 1922, que quemó casi en su totalidad dos manzanas. El de 1925 fue mayor: cayeron incineradas casas y locales de 25 manzanas. Y apenas ocho meses después, en marzo de 1926, se quemaron la catedral y dos importantes manzanas del céntrico sector comercial de la ciudad.

En uno de los incendios se quemó el almacén, y en el de 1926, el almacén y la casa quedaron en cenizas otra vez.

“La policía estaba impidiendo la entrada de la gente. Mi papá venía a caballo y un policía le dijo que no podía pasar, pero él le dijo: ‘Vea señor, aquí están mi mujer y mis hijos, de manera que yo voy a entrar y si quiere me dispara’ y así fue como entró”, relata Jorge Echeverri, hijo de Ambrosio.

Luego de la última conflagración muchos comerciantes abandonaron Manizales hacia otras regiones en busca de un futuro menos riesgoso. Sin embargo, Roberto y Ambrosio se quedaron para revivir de las cenizas el Almacén París.

Este es un fragmento sobre Almacén París y Sumatec en el libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras –Eje Cafetero-. La versión completa la encuentran en el libro, que tiene 15 historias cargadas de aprendizajes de compañías de la región cafetera. Está disponible en este link de la Librería Nacional.

Recuerden que sigo muy atento sus comentarios y sugerencias de temas e invitados para este blog, para mi programa de TV Negocios en tu Mundo y para nuestra colección Historias de Negocios Altamente Inspiradoras. Me encuentran en mi mail juany@agenciastm.com y mis redes sociales: Twitter, Linkedin, Faceboook e Instagram.

Los dejo con este video en el que Oscar Villegas cuenta una parte de la historia de Almacén París y Sumatec:

 

miércoles, junio 26, 2019

COLOMBIA - Sumatec, una empresa que se reinventa todos los días


Inicio

Sumatec, una empresa que se reinventa todos los días



720 colaboradores hacen parte de la empresa familiar que nació en Manizales.


Lunes, Abril 1, 2019
La adaptación, clave para reinventarse. La tecnología un aliado para emprendedores. Historia.


EMPRENDIENDO | LA PATRIA

Han pasado 65 años desde que Jesús Villegas y Bernardo Velásquez Duque se unieron para darle paso a un sueño: La Casa del Tornillo, un año después Villegas y Velásquez (V&V), y hoy conocida como Sumatec.

La empresa, que comenzó en 1954 con la idea de vender tornillos en la zona cafetera, actualmente es líder en la distribución de suministros y materiales técnicos para atender los procesos de mantenimiento, operación y reparación (MRO) de las empresas.

Tiene presencia en 12 ciudades (Manizales, Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Barrancabermeja, Ibagué, Villavicencio y Pasto) y en dos países (Panamá y Costa Rica).

¿Cómo lo lograron?

El éxito de la compañía manizaleña es producto de la adaptación a los cambios que enfrentó a lo largo de su historia. Óscar Villegas, gerente de Sumatec, desempolvó los momentos que han hecho mérito para hablar de reinvención.

Recuerda que en 1965 Bernardo y Jesús se separaron. Velásquez se independizó con una nueva sucursal en Armenia. Fue allí donde Villegas, afrontó dos responsabilidades: su familia y la empresa. Las cuales unió 15 años después entregando la gerencia a su hijo mayor, Jairo Villegas. Él Tuvo que enfrentar el crecimiento que empezó a gestarse con una sucursal en Pereira y luego en Medellín.

En ese proceso de expansión, en el 2000, la marca V&V quedó atrás y se configuró como Sumatec. Marca que luego de tres años es gerenciada por Óscar Villegas, el hijo menor.

Esa casa que en un principio era techo de Manizales, se amplió por varias ciudades, de allí la necesidad de crear dos canales de distribución: El mayorista, con el que actualmente garantiza la presencia en 3mil 600 ferreterías de 440 municipios y el canal MRO que presta servicio a 3 mil 200 industrias con puntos de venta y asesores industriales.

¿Y los cambios?

De acuerdo con Óscar Villegas, varios factores fueron determinantes para reinventarse. Asegura que las primera tarea fue actuar y tomar decisiones. "Estar atentos a los cambios del mercado e identificar oportunidades. Hay que hacer el trabajo bajo la sombrilla de los valores que rigen a la compañía desde su fundación. "Nos levantamos con todo el juicio, muy conectados con el mundo y lo que sucede, para reconocer las oportunidades y obtener el mejor provecho de ellas", aseguró.

Él concuerda con la célebre frase de Arquímedes: "Dame un punto de apoyo y moveré el mundo". señaló que cada proceso debe estar apalancado con las nuevas tecnologías. Cuando empezaron a aparecer las primeras empresas sistematizadas, Sumatec estuvo a la vanguardia implementando las primeras facturaciones por computador y llevando su contabilidad digitalizada. "De allí en adelante, siempre quisimos tener lo mejor en tecnología, esto nos ha permitido crecer y tener valor agregado".

El proceso de expansión que tuvo su cuna en Manizales, luego en Pereira, Medellín y Cali, entre otras, los impulsó a tener una visión amplia y abierta que les permitió adaptarse a las nuevas tendencias del mundo. "A uno el mundo le llega hasta donde conoce", es la reflexión de Villegas.

Los retos

* La necesidad de organizar la información de forma oportuna y precisa, no solo atendiendo a las exigencias del Estado.

* Estar preparados y reconocer dónde se está parado, ya que esto influenciará en las decisiones futuras. "He conocido empresas con vendedores muy valientes, enamorados de su producto, pero le dan poca importancia a la información interna, financiera y contable".

* Todos los días son motivo para reinventarse. Este concepto es el pan de cada día en una compañía, no hay que pensar que se refiere a un cambio de estrategia todo el tiempo, más bien es el ejercicio de cuestionarse si el modelo que se aplica aún es vigente y si es el camino que lo llevará al triunfo.

* El equipo de trabajo lo es todo. Es la columna vertebral de la compañía. El emprendedor debe cuidarlo, mantenerlo, motivarlo e identificar sus fortalezas para que cada miembro aporte en el proceso de reinvención.

Los riesgos

Reinventarse es un concepto que apela a la innovación, al cambio. Si se asume de forma equivocada, lo más seguro es que termine siendo un enemigo para el negocio. Villegas recomendó:

“No tome nortes diferentes todos los días, eso genera inestabilidad en la estrategia. Hay que ser autocríticos y evaluar el funcionamiento de cada proceso de la compañía”.

Tenga en cuenta

Entre los consejos de Villegas se incluye:

1. "El síndrome del producto terminado en una empresa es fatal y riesgoso".

2. “Los valores del equipo de trabajo siempre deben estar claros y actuar con los principios generales de la empresa”.

3. “Hay que explotar las fortalezas y no apostarle a las debilidades”

4. “El emprendedor debe ser un líder a través del ejemplo y la identificación de las fortalezas de sus colaboradores”.

Crecimiento

Al cierre del 2018, la empresa tuvo un crecimiento del 21% con respecto al 2017.

Meta

Dentro de cinco años, Sumatec se quiere consolidar como una multilatina y llegar al mercado de ocho países.