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lunes, marzo 04, 2019

COLOMBIA - Los abastos son el epicentro del precio de la comida

Fuente: La Republica.co

Los abastos son el epicentro del precio de la comida

Lunes, 4 de marzo de 2019

Con la distribución de 52% de los alimentos, las mayoristas no solo han sido fundamentales en la comercialización sino también en la generación de precios de los mismos.

Lina María Guevara Benavides

La concentración de casi tres millones de habitantes en Bogotá a inicios de los 70 y la falta de infraestructura para lograr una distribución eficiente de la comida hizo de la Corporación de Abastos de Bogotá (Corabastos) un modelo logístico exitoso que rápidamente se replicó en las demás ciudades y del que ministerios, gobernaciones y empresas, se hicieron socios.



Se trata de una red logística de al menos 13 centrales mayoristas, entre las que aparecen la Central Mayorista de Antioquia (CMA), la Central de Abastos del Caribe (Granabastos) y la Central de Abastos del Valle del Cauca (Cavasa), que comercializan 29.830 toneladas de alimentos cada día, correspondientes a 52% de la producción nacional. Además, se estima que, en conjunto, generan 47.000 empleos y ventas por $59.000 millones. Esos volúmenes no solo los han convertido en epicentro de la distribución, sino también de la generación de los precios.

“El papel de las centrales es importante como receptores de los alimentos. Por ejemplo, en Corabastos se mueve 25% del total de la producción, que son un poco más de 12.000 toneladas. Pero además, todos los días tenemos personas que en la madrugada hacen recorridos y hablan con los transportadores para saber a qué precio llegan los alimentos, y hacer un estimativo que ayuda al comerciante”, explicó Mauricio Parra, gerente general de Corabastos.

Pero, además, la central, con un área de 420.000 metros cuadrados y ventas por $24.000 millones, emplea a 20.000 personas, recibe en promedio 14.500 vehículos al día, 200.000 visitantes y, se estima, que abastece a 10 millones de personas.

En el caso de la Cavasa, sus nueve bodegas y 270.000 metros cuadrados de área, albergan a 1.000 empleados directos y 385 comerciantes. Ellos se suman a los 1.800 vallecaucanos que se emplean indirectamente gracias a la central. Es lo mismo que ocurre con Granabastos en el Caribe, donde sus 690.000 metros cuadrados se han convertido en plataforma para el comercio regional, o en la CMA.

LOS CONTRASTES


ANDRÉS VALENCIAMINISTRO DE AGRICULTURA

“El mayorista como intermediario necesario en su papel de distribuidor acopia las cosechas de múltiples productores, lo que le da un importante poder de mercado”.



JUAN DANIEL OVIEDODIRECTOR DEL DANE

“Estamos invirtiendo $4.150 millones para hacer presencia a diario en 62 mercados, entre mayoristas, frigoríficos y fincas para levantar los precios mayoristas”.



MAURICIO PARRAGERENTE DE CORABASTOS

“Tenemos personas que todos los días hacen recorridos por las bodegas y hablan con los transportadores para saber a qué precio llegan los alimentos”,

Pero, entonces, ¿qué influencia tienen las megaplataformas en los precios de los alimentos? Aunque el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, reconoce que el comercio a través de las centrales mayoristas constituye un componente estratégico en las cadenas de suministro de los alimentos al conectar la producción del campo con la demanda de las ciudades, y que sus procesos de acopio permiten a estos mercados identificar diferentes calidades de un mismo bien (por calibre, firmeza, coloración o madurez), esto genera una incidencia sobre el precio final al consumidor.

“Además, el mayorista como intermediario necesario en su papel de distribuidor, acopia las cosechas de múltiples productores para su posterior oferta en volumen, lo que le da un importante poder de mercado que, por un lado, puede afectar el precio que recibe el productor mediante estrategias de negociación, y por otro, incide en el comportamiento de los precios a los consumidores”, dijo Valencia.

El jefe de la cartera agregó que es esa la razón por la que se hace necesario fortalecer estrategias diferenciadas en términos de comercialización. Específicamente, se refirió a los impulsados en Agricultura por Contrato, que unen al productor con la industria o el comercializador, disminuyen la intermediación y generan eficiencias en la comercialización, con beneficios tanto para el productor como para el consumidor.

El Dane quiere medir los precios

Lo cierto es que, ante la importancia de las centrales de abastos en la comercialización de alimentos y la generación de precios de los mismos, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en cabeza de Juan Daniel Oviedo, ve necesario que un solo jugador haga la tarea.

“La recolección de precios de los abastos es muchísimo más básica que la que hace el Dane, lo que es importante es no perder de contexto que la información que se genera en el Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa), es útil para alguien. Estamos trabajando, por ejemplo, con Corabastos para darle un tono neutral a la ‘fijación de precios’. Lo que queremos y hemos hablado con el Ministerio es que, para conseguir mayor neutralidad y transparencia, un solo actor sea el que tome el precio y que ese actor sea el Dane”, dijo Oviedo.

De acuerdo con el director, se trata de un proyecto que estaría listo este año y que, entre otras cosas, tiene como objetivo elaborar precios de referencia en 23 ciudades del país que sean útiles para las negociaciones comerciales desde el comienzo hasta el final de la cadena.

“Quisiéramos tener una plataforma que incluso permita llevar información, a través de mensajes de texto, a los productores que están en las regiones más apartadas. El objetivo es que ellos tengan un indicativo de a cómo se está comercializando su producto para que puedan tomar mejores decisiones a la hora de concretar sus transacciones”, agregó Oviedo.

El director del Dane dijo, además, que esta información debería ser cada vez más utilizada, divulgada y apropiada por los productores a través de herramientas tecnológicas.

¿Por qué las centrales mayoristas no influyen en la medición del IPC?

Juan Daniel Oviedo explicó que una de las confusiones que puede generarse alrededor del precio de los alimentos está entre el Sipsa y el IPC. ¿Qué las hace diferentes?: “Son dos operaciones distintas. Cuando se trata del Sipsa, hablamos de información que se levanta todos los días y que está relacionada con variables asociadas al precio mayorista de los alimentos, mientras que, si nos referimos a la inflación, no vamos a las centrales, sino que mercamos donde mercan los hogares. ¿Por qué? Porque ahí medimos los precios minoristas, los del consumidor final”, explicó el director.

viernes, enero 18, 2019

COLOMBIA - MEDELLIN -La Central Mayorista alista su centro de negocios

ElColombiano
Juan Orlando Toro Escobar, gerente de la Central Mayorista de Antioquia, explicó que este año la prioridad será poner en operación el bloque Naranja (al fondo en la imagen). FOTO Camilo Suárez
Las apuestas de 2019 para la Central Mayorista de Antioquia (CMA) están echadas: poner en operación su nuevo centro de negocios o bloque Naranja, consolidar el programa de reducción de desperdicios y formalizar las ventas ambulantes que aún se aprecian en el complejo.

Así lo expresó Juan Orlando Toro Escobar, gerente de la Central, quien destacó que a diferencia de las grandes centrales de abastos del país, en esta el gobierno ni es dueño ni tiene participación accionaria, siendo la única que funciona como una empresa privada (ver Radiografía).

“Somos una propiedad horizontal en la que no hay participación oficial en los procesos de oferta y demanda de productos, ni como colocador de precios de la canasta familiar, es decir que la dinámica de los negocios obedece a la dinámica comercial”, comentó Toro, quien en diálogo con EL COLOMBIANO expuso cuáles son las principales iniciativas de este año.
Inicialmente, ¿cómo se comportó el 2018?
“Hubo una afectación por el aspecto político. Las elecciones presidenciales impactaron el comercio y en especial las importaciones de las grandes comercializadoras que están instaladas en el complejo. Las empresas estuvieron recelosas y esperaron el desenlace de los comicios para cerrar las operaciones de compra. Tras la resolución de los comicios hubo una reactivación y en el cierre de año se reflejó un mayor impulso en la llegada de productos del extranjero e incluso de artículos nacionales. Como unidad de negocio, la CMA ha seguido creciendo muy acorde con el desarrollo que ha tenido el Valle de Aburrá en temas de urbanismo y ejecutamos varios proyectos”.

¿Cuáles son?

“El primero es el Bloque Naranja o Bloque 24, que es un nuevo centro de negocios que vamos a poner a disposición del área metropolitana. Se trata de 50 mil metros cuadrados de superficie comercial, para satisfacer las necesidades tanto de mayoristas como minoristas y de ofrecerles servicios complementarios. Nos estamos orientando hacia esa tendencia que han tenido las grandes centrales de abasto del mundo al convertirse en centros de negocio y de experiencia. A eso le apuntamos porque la ciudad ya nos arropo y casi que estamos en el Centro. Esto ya no son solo bodegas como en los años 60 y 70, sino que ahora los negocios se hacen desde otras partes y por eso es necesario renovar la infraestructura y encarar factores clave como la movilidad interna”.
¿Cuánto se invierte en el nuevo edificio?
“Eso suma unos 120 mil millones de pesos”.

Y, ¿cuál será la oferta?

“Tendremos algo muy novedoso: los mercados campesinos que ocuparán un piso completo y en el que se invitará a la gente a que compre productos recién cosechados a precios muy económicos. Esto lo estamos diseñando desde hace más de un año y lo que pretendemos es acortar la cadena de comercialización. Habrá opciones complementarias con formatos que están en centros comerciales tradicionales, e incluso servicios notariales (Notaría primera de Itagüí), sucursales bancarias (17), y 1.500 parqueaderos (públicos y privados).
¿Cuándo se inaugurará?
“Tendremos entregas parciales, las primeras a finales de enero y comienzos de febrero. Pero, la inauguración oficial estamos intentando que sea en la primera quincena de abril, aunque la fecha exacta dependerá de la confirmación que nos haga el presidente Iván Duque”.

¿Le queda espacio a la CMA para más ampliaciones?

“Estamos buscando un nuevo espacio, el lote que ocupa Crem Helado en Itagüí, el cual está en proceso de adquisición. Con ese terreno el proyecto a 2020 es tener un gran portal con ocho carriles que conecte con la Autopista Sur por ese terreno. También buscamos reconstruir el bloque 27, que se quemó hace año y medio, en el que reactivaremos el mercado de Las Malvinas”.
¿Qué otras iniciativas se desarrollan?
“Hay un trabajo ambiental que busca cómo manejar los residuos que se generan en el complejo y que a la vez abarca la seguridad alimentaria y cómo reducir el desperdicio de alimentos. En los países latinos no hay cadenas de frío y, por lo general, lo que no se venda en tres o cuatro días se pierde y la idea es que esto no ocurra”

¿Cómo vincula a los propietarios de la CMA al proyecto ambiental?

“Lo que hacemos es simular que la Central es una ciudad dentro de la ciudad, y la iniciativa consiste en que cada comerciante acoja un protocolo y se obligue a no producir residuos a diestra y siniestra, porque esto tiene costos. Lo que hacemos es invitarlos a regular los volúmenes de productos que compra, a que ordene los momentos de cargue y descargue y que categorice los artículos, para que los productos que no se alcanzan a vender tengan algún uso”.
¿Cómo se logra eso?
“Mediante procesos industriales como la pulverización, la deshidratación y la liofilización se alarga la vida, hasta un año, de algunos productos. Así producimos bases frutales. Además, los productos que nos donan los comerciantes los entregamos a comedores comunitarios de Medellín, Sabaneta e Itagüí y al Banco Arquidiocesano de Alimentos”.

¿Cuál es al gran desafío?

“Le apostamos a la formalización, a la organización y a la seguridad como base fundamental para los negocios. Lo que buscamos es que todos los comerciantes cumplan con obligaciones básicas como el Registro Único Tributario (RUT) y que sean reconocible frente a quienes administramos estos espacios y poder darle un plus tanto a los clientes como al país”.
¿Todos los comerciantes son formales en la CMA?
“Desde hace cuatro años trabajados en eso y todos los que ocupan locales lo son, pero igual tenemos comercio informal, venteros ambulantes y es algo que tratamos de frenar”.
Expansión, planes de formalización de comerciantes y protección del ambiente son los proyectos que la Central Mayorista de Antioquia busca consolidar durante este 2019.

CONTEXTO DE LA NOTICIA

Entre enero y septiembre de 2018, el abastecimiento en la Central alcanzó 716 mil toneladas, volumen que estuvo 0,5 % por debajo del obtenido en el mismo periodo de 2017. El resultado, según el Boletín Económico Regional del Banco de la República, se sustentó en el descenso que observó el grupo de tubérculos y plátanos, cuya variación anual fue de -7,5 %. A su turno, la entrada de frutas frescas y verduras y hortalizas se expandió 1,4 % y 5,1 %, en su orden. Relacionado con ese panorama, el precio promedio para los comercializadores mayoristas evidenció descensos en buena parte de los productos.