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sábado, noviembre 13, 2010

Consumidor ¿Caza ofertas o experimentador?


María Fernanda Ayala
Publicado: 13.11.2010
Bogotá.  La entrada de nuevos productos al país y el lanzamiento constante de otros por parte de las empresas colombianas, ha generado una visible sobreoferta de marcas en los estantes de los supermercados.

Ante esta situación, los consumidores están optando cada vez más por preferir los productos que traigan obsequios, o promociones de 2x1.

Para Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar, los estudios que han realizado en los últimos meses demuestran que el grueso del mercado, como lo son las amas de casa colombianas, se caracterizan por ser `caza promociones` de bienes que comúnmente compran como los destinados la higiene personal.

Según la consultora Retailing Research Council, este fenómeno se ve con mayor fuerza en países como Brasil, en donde, por ejemplo, hay un aumento en este tipo de consumidores, que representan el 58%. Aunque pueda parecer evidente que ante las promociones la mayoría de los consumidores se dejen tentar por éstas, Herrera explica que hay cierto nicho de mercado que está en actitud de prueba, sobre todo en lo que tiene que ver con productos semi durables como ropa, calzado, y el BlackBerry, entre otros.

En este sentido, un estudio reciente publicado en la Bitácora Económica de Fenalco, señala que "sorprendentemente en Colombia hay un grupo importante de consumidores que se clasifican como experimentadores y prestan menos atención al precio de los productos".

El informe plantea que en el país los precios bajos han perdido importancia como el factor preponderante a la hora de elegir ciertas referencias en las grandes cadenas de almacenes , esto debido a factores de inflación controlada, a una mayor oferta de crédito por parte de las entidades financieras, y a la revaluación del peso, que disminuye el precio de los productos importados.

Para Fenalco, los sondeos que han realizado entre ejecutivos de supermercados confirman la presunción de que hay un grupo de consumidores experimentadores, frente a los enfocados solo a los precios bajos.
Señalan que el consumidor no solo está pensando en el precio como antiguamente. "Hoy avalan la relación costo/beneficio del producto y además quieren probar los nuevos productos y nuevas marcas, incluyendo las denominadas marcas propias" puntualizó el gremio de los comerciantes.

Pero también muestra que "el factor cercanía gana importancia, especialmente en Bogotá, ante los severos problemas de movilidad que se registran desde hace ya varios años y que están bien lejos de superarse". Es por eso que aconsejan ofrecerle al consumidor no sólo promociones, sino la búsqueda de experiencias, y el juego de emociones. En este mismo punto, el Grupo Consultor de Boston asegura que si bien el 80% de las compras las realizan las mujeres, los de marketing deben darle valor a la estética de cada uno de los productos.

Los 10 errores típicos
Según el estudio de The Boston Consulting Group, cuando se trata de venderle productos a las mujeres, se cometen errores como no darle importancia a lo emocional; bajar los precios para aumentar las ventas en productos en los que se busca alta calidad asociada al costo; no poner productos novedosos en los estantes; afeminar los productos para hombres; equivocarse a la hora de estudiar las diferencias culturales de género; descuidar la necesidad de crear productos que ahorren tiempo; ignorar la importancia de lo social; y olvidar los diseños estéticos.
ESTRATEGA EN RETAIL. Contactos en: igomeze@une.net.co igomeze@gmail.com www.igomeze.blogspot.com igomeze@une.net.co COLOMBIA - SURAMERICA

sábado, octubre 09, 2010

Siete falsos mitos sobre la leche

 
« No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso.» ( Albert Einstein)

 

 

 

 

Siete falsos mitos sobre la leche

 
La leche un producto tan consumido a lo largo de la historia no es de extrañar que hayan surgido numerosas creencias falsas relacionadas con el consumo y las propiedades de la leche. Algunas han llegado hasta nuestros días.
1.Resulta beneficiosa para la piel. Nuestros antepasados relacionaron el consumo de leche con el rejuvenecimiento de la piel, al observar que la de los niños lactantes era suave y tersa. La realidad es que, aunque la leche tiene ciertas propiedades protectoras, pues de hecho se ha empleado mucho en cosmética, no por consumirla con mayor frecuencia se consigue un efecto real e importante sobre la dermis. 
2.Es peligroso tomarla después de la lactancia. Desde hace ya unos años, existe una corriente de opinión que considera la leche un producto negativo. Los defensores de esta teoría argumentan que ningún mamífero vuelve a probarla después del destete y que el aparato digestivo del bebé está preparado para digerir la leche materna sólo durante la lactancia, ya que después desaparecen de manera natural las enzimas que la metabolizan. Se trata de unas afirmaciones falsas. Los animales no consumen leche porque no son ganaderos; de hecho no la desprecian cuando se la ofrecemos. Sí es cierto que las personas o los grupos sociales que no toman leche regularmente pierden las enzimas que la digieren, especialmente la lactasa, pero sólo por dejar de consumirla. Así, en los países nórdicos es raro ver intolerancias a la lactasa, mientras que en África se da justamente el fenómeno inverso. En España, este problema podría afectar hasta el 20% de la población.  
3.Siempre hay que hervirla. La única leche que debe cocerse es la que se compra cruda, es decir, la que no ha sido sometida a ningún proceso de pasteurización o esterilización. Si se hierve en exceso, la leche pierde parte de su valor nutritivo, por lo que no hay que abusar del calentamiento intenso. Otra cosa es calentar el desayuno con el microondas, ya que esto no implica ninguna merma nutricional.  
4.No se debe mezclar con frutas. Popularmente se acepta que la leche no debe combinarse con frutas ni zumos cítricos. En realidad, no existe ningún estudio serio que haya encontrado una sola razón para no hacer esta combinación. Quizás pueda justificarse por el hecho de que al mezclar, por ejemplo, zumo de naranja y leche, ésta normalmente se corta. Y existe la creencia errónea de que la leche cortada es insana. La leche se altera debido a que en ella crecen microorganismos que degradan la lactosa y producen ácido láctico. Cuando la concentración de éste empieza a ser elevada, las proteínas principales de la leche, las caseínas, son incapaces de mantenerse en solución y precipitan. Esto es lo que vulgarmente se conoce como cortado o cuajado dela leche. Estas bacterias acidificantes pueden ser peligrosas para la salud. Volviendo a la mezcla de zumo de naranja y leche, el ácido lo aporta la fruta. El efecto es el mismo, puesto que hemos acidificado la leche, pero la consecuencia es bien diferente. No existe ningún peligro para la salud, puesto que la causa no es de tipo microbiano, sino meramente física.  
5.Encima de la leche nada eches. Según este dicho popular, después de beber leche no debe ingerirse nada, especialmente zumo de fruta, ya que hace que se corte en el estómago, lo que resulta peligroso para la salud. No tiene ninguna justificación. Se puede ingerir fruta o zumos a la vez que la leche, antes o después, sin que tenga que ser específicamente malo.  
 
6.Cuanto más cara, más rica. Los precios de la leche son muy variables y dependen en gran medida de los fabricantes. Puede haber muchas marcas, pero fabricantes, es decir, centrales lecheras que garanticen el suministro, hay muy pocas. En muchos casos, se trata de marcas que crean una competencia en el mercado. Así, entre una leche entera de marca blanca, que se presentan con el nombre del supermercado, y la misma con marca comercial concreta puede haber una diferencia de 10 céntimos de euro, y esta misma diferencia se mantiene entre diferentes productos lácteos de distintas marcas. En este sentido, la diferencia de precio no está justificada. Se trata de una cuestión de marcas y de imagen, que también tiene un precio, pero no tanto por la calidad del producto en sí.  
7.Si sabe podrida, la leche es de mala calidad. Aunque el tratamiento térmico de la leche es conservador respecto a la composición del producto, ocurre con relativa frecuencia que el calor causa una alteración que se conoce como gelificación de las leches conservadas. Esto ocurre porque se destruyen los microorganismos, pero no sus componentes, y especialmente sus enzimas, que pueden atacar las proteínas y la grasa lácteas. Como la leche posee una vida comercial prolongada, estas enzimas van actuando lentamente y destruyen en parte dichos componentes del alimento. La consecuencia es que al abrir el envase, ya sea un tetrabrik o una botella, se nota un sabor a podrido muy desagradable. Normalmente suele alarmar muchísimo al consumidor, aunque no tiene consecuencias. 
 Fuente
ESTRATEGA EN RETAIL. Contactos en: igomeze@une.net.co igomeze@gmail.com www.igomeze.blogspot.com igomeze@une.net.co COLOMBIA - SURAMERICA