lunes, junio 19, 2006

El consumidor chino


TOMADO DEL BLOG DE PRIMERA MANO

si somos permeables a los productos chinos y ya los encontramos en los estantes de los almacenes y supermercados me parece interesante conocerlos a ellos como consumidores.

En Tokio, Gregory Clark, un veterano observador que conoce bien las tres culturas del nordeste asiático, China, Corea y Japón, dice que, aunque sea habitual considerar a los chinos como los más complicados entre los asiáticos, la realidad es que ese título corresponde a los japoneses. Los chinos, dice, son mucho más identificables para un europeo, mucho menos exóticos. Son los japoneses, con su particular cultura tribal insular, quienes ostentan ese título. Clark, que escribió un libro sobre ese tema que fue best seller en Japón hace treinta años (Japanese Tribe, Origins of a Nation´s Uniqueness), dice que la clave del progreso japonés fue una versión muy refinada del instinto de supervivencia tribal.

“Si la empresa es la tribu y tu perteneces a ella, si la empresa se hunde, tu te hundes con ella", explica. De ahí se deduce gran parte de la moral del trabajo japonesa; el corporativismo, la disposición al sacrificio, la identificación, la ausencia de vacaciones, si es necesario. Josep Giró, un antropólogo catalán residente en Shanghai desde hace una década, enumera los rasgos vitales de los chinos (charlatanes, amantes del comer, de los placeres del lecho, patriarcales y apegados al dinero sin ceremonias), para definirlos como los mediterráneos de Asia. En este sentido, el descubrimiento del estudio de Gallup es que China no es Japón, que no hay entre los chinos una actitud tribal y corporativista hacia el trabajo y la empresa, sino un sentido común mucho más banal y comprensible, porque se parece bastante al nuestro.

El principio rector de la moral del trabajador chino sigue siendo trabajar duro para hacerse rico. Aunque en diez años el apego a esa máxima haya bajado 15 puntos, en el 2004, ultima encuesta del estudio, el 53% sigue declarándolo prioritario. La caída sugiere una evolución hacia una mentalidad más madura, pues la experiencia humana demuestra que en la mayoría de los casos trabajar duro conlleva, seguro, cansancio y agotamiento, pero no siempre enriquecimiento. En China enriquecerse súbitamente sin ser hijo de funcionario o algo antisocial, es tan difícil como en cualquier otra parte.

Otro aspecto resaltado por el estudio es que la mentalidad de disfrutar de la vida y realizar deseos individuales está en alza en las tres ciudades que son punta de lanza del consumo urbano chino; Shanghai, Pekín y Cantón.

Entre la generación de 18 a 24 años supera incluso al "trabajar duro para enriquecerse". Pocos, sólo un 2%, se declaran embargados por el impulso de "servir a la sociedad", por lo que surge la pregunta de si está apareciendo en China una generación individualista. La respuesta es, sin duda, afirmativa, pero hay un matiz fundamental que el estudio no menciona: la familia. Esos nuevos jóvenes urbanos, hedonistas e individualistas, son los mismos que están dispuestos a cualquier sacrificio por el bienestar de sus ancianos padres, o por ayudar a parientes.

El nivel de compromiso del trabajador con su empresa es bajo. Los trabajadores se sienten infravalorados por su esfuerzo. Consideran que las empresas no les dan oportunidades de aprendizaje y desarrollo. El 68% de los trabajadores no se sienten "vinculados" a la empresa ni sienten pasión por su trabajo. Son típicos empleados; gente para los que el trabajo es cambiar tiempo por dinero. Otro 20% simplemente declara odiar su trabajo. La suma arroja un 88% de empleados desinteresados por su trabajo en diversa medida, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta las condiciones de trabajo, con largas y agotadoras jornadas, mínimas garantías sociales y máxima explotación.

Si los empresarios chinos no hacen suya la idea de que una línea de montaje eficaz precisa gratificación personal y desarrollo individual, el potencial de China no se realizará. De momento, los empresarios locales son capitalistas explotadores clásicos, no posmodernos, pero eso no siempre ha de ser así, y de hecho ya está cambiando, tanto a causa de la enorme movilidad laboral (la huida del trabajador de las industrias más explotadoras que ya sufren escasez de mano de obra, como la manufactura de la región de Cantón, por ejemplo), como por algunas medidas del gobierno.

En el país ya hay una demanda de empresas y empresarios con "responsabilidad social", muestra otra encuesta, de la empresa investigadora pekinesa Sohu Finance divulgada esta semana. La responsabilidad social de las empresas, traducida en aspectos como la "fiabilidad de sus productos", sus prestaciones de "seguridad social" y "protección medioambiental", es considerada necesaria por una mayoría de chinos, especialmente en las industrias alimentarias y de la salud, escenario de enormes desmanes y fraudes de pirateo y copia, o del masivo comercio de medicamentos practicado por hospitales a expensas de la salud de los pacientes.

Otro descubrimiento del estudio Gallup es que los chinos son nacionalistas, pero no tontos. La mayoría de ellos preferiría "comprar patriótico", pero saben que el made in China es deficiente (sólo un 21%, lo considera "muy bueno"), así que la preferencia por lo nacional ha caído once puntos en cinco años (del 78% al 67%), mientras que el atractivo de las marcas extranjeras gana terreno, con las europeas avanzando tres puntos en el mismo periodo.

Hemos hablado tanto de la prosperidad de China, que casi olvidamos la extrema frugalidad del consumidor local. Salvo una pequeña franja urbana privilegiada que apenas llega al 10% de la población, la gente es aquí demasiado pobre (1.300 euros de ingreso medio anual por hogar), para comprar lo que desea. Para hacerse una idea, la compra media de un chino urbano en un supermercado de los que Carrefour tiene en China es... 50 yuan, 5 euros. Sólo el 5% se declara "muy satisfecho" con sus ingresos y uno de cada cinco está "muy insatisfecho".

Hace diez años, las encuestas de Gallup mostraron que sólo el 25% de los hogares chinos tenía nevera y sólo el 6% aspirador. A partir de ahí se esperaba una enorme demanda de electrodomésticos básicos, pero en realidad (a excepción del microondas) lo que se ha disparado no ha sido eso, sino los productos de alta tecnología electrónica vinculados al entretenimiento. Es el triunfo del placer y del capricho sobre la necesidad.

Los reproductores de DVD ya están en el 52% de los hogares (cifra de 2004), cuando en 1997 estaban sólo en el 7%. La presencia de ordenadores personales ha saltado del 2% de los hogares en 1994 al 13% diez años después, y los teléfonos móviles del 10% en 1999 al 48% en el 2004. Las compañías constatan una gran preferencia de la apariencia y la moda sobre la función y las prestaciones en teléfonos móviles - el éxito de Nokia en China responde a eso-, lo que define a un consumidor que compra más con los ojos que con la razón y está muy enganchado a la innovación. El 80% de los chinos urbanos tienen teléfono móvil, pero el 33% de ellos ya piensa comprarse uno nuevo.

Por otra parte, en 2004, un 68% de los chinos consultados por Gallup se mostraban insatisfechos con su capacidad de ahorro. Superficialmente, esto podría parecer contradictorio ya que las familias ahorran un 30% de sus rentas. Pero mirando más de cerca se observa que buena parte del ahorro se explica por motivos de precaucación. El desmantelamiento de una economía estatalizada y su transición hacia una economía de mercado hace que muchas fammilias se abstengan de consumir por lo que pudiera pasar.

Firma chilena Mall Plaza concreta entrada al país


16 de Junio de 2006

TOMADO DE PORTAFOLIO

Se asoció con Cusezar y Ospinas para construir el Centro Comercial Titán.

Otra empresa chilena realizará una alta inversión en Colombia.

Se trata de Mall Plaza (constructora especializada en centros comerciales que controlan Falabella, Ripley y Almacenes París), que concretó un acuerdo con las firmas colombianas Cusezar y Ospinas y Compañía para crear un sociedad que desarrollará el Centro Comercial Titán.

El complejo estará ubicado en la Calle 80 con Avenida Boyacá, al noroccidente de Bogotá.

Mall Plaza tendrá el 60 por ciento de la sociedad, mientras que Cusezar poseerá 20 por ciento y Ospinas 20 por ciento.

La inversión se calcula entre 180 y 200 millones de dólares

La construcción tomará dos años y las obras se inician en seis meses.

Según reveló ayer el presidente de Cusezar, Federico Salazar Mejía, en el país hay mercado para más centros comerciales, siempre y cuando tengan una gama completa de servicios, vías de acceso y los locales se entreguen en arriendo.

"Mall Plaza maneja un concepto de construcción de centros comerciales y arriendo porque dicen que las fricciones posteriores entre los comerciantes los perjudica", explica.

El complejo, ubicado en un lote de la antigua planta de Tubos Titán, también tendrá, entre otros servicios, concesionarios de autos, edificio de oficinas y servicios de salud.

Las marcas que se ubicarán allí serán tanto masivas como exclusivas, pues los australes consideran que la oferta de un centro comercial no debe segmentarse a un estrato. Es posible que allí abran sus puertas Falabella, Ripley, Zara y un Carrefour De concretarse las negociaciones, esta cadena especializaría una de las tiendas de la vecindad como supermercado y la otra como almacén.

El diseño del Centro lo hará una firma estadounidense.

Cusezar acaba de cumplir 50 años y es la única multinacional colombiana del sector de la construcción. Tiene operaciones además en Panamá, Estados Unidos, México y El Salvador, y planea su ingreso a Brasil.

Este año prevé ingresos por 300 millones de dólares, de los cuales el 70 por ciento provendrá del exterior y 30 por ciento de Colombia. Aunque su foco a seguirá siendo vivienda, espera más ingresos por otro tipo de obras.

En la calle 116 con 7a. (Bogotá), la empresa invertirá 70 millones de dólares para construir la Torre Cusezar.

LOS TRES ELEFANTES EN EXPANSIÓN


Los Tres Elefantes en expansión

La cadena no se duerme. La marca contempla volver a ensancharse mediante apertura de puntos de venta.

La cadena de almacenes Los Tres Elefantes no se duerme en la competencia de las grandes superficies.

La marca contempla volver a ensancharse mediante apertura de puntos de venta.

En los últimos años dejó la expansión por esa vía y se centró en la renovación de locales y áreas comerciales alrededor de éstos.

Aunque actualmente la compañía no depende de dicha fuente de ingresos, este año prevé adecuar seis locales comerciales en inmediaciones de su punto de venta de Pasadena. Este año empezarían a verse frutos mayores de la diversificación.

Otra de sus estrategias para contener la competencia de nuevos y viejos actores del comercio minorista ha sido financiarse con flujo de caja y usar niveles discretos de endeudamiento.

La fórmula productos de calidad frente a precios bajos ha sido también parte de la tarea para afrontar la competencia. Sus márgenes de rentabilidad, como la mayor parte del comercio, no son sustanciales. No obstante, este año repartirá dividendos a los accionistas por cerca de 450 millones de pesos.

Sin embargo, para crecer y ante la incursión de competidores extranjeros en el segmento, como las chilenas Falabella y Ripley, se apresta ahora a crecer nuevamente en puntos de venta, posiblemente en departamentos como Boyacá.


TOMADO DE PORTAFOLIO - COLOMBIA

La idea se viene contemplando desde hace un año.

La cadena ha analizado sitios en diversos puntos para efectuar las aperturas. Con la variante que esta vez no adquirirá locales sino que los tomará en arriendo.

La cadena también inició a finales del 2005 la importación de mercancías chinas a través de operadores en Panamá.

Esta es una estrategia usada por Falabella para ofrecer precios competitivos.

Lo anterior le ha permitido mejorar en un punto porcentual el margen operacional.

El año pasado sus ventas subieron 3 por ciento.

En inmediaciones de la tienda de Pasadena se ubicaron Kokoriko y Bodytech.

La cadena no se duerme. La marca contempla volver a ensancharse mediante apertura de puntos de venta.

La cadena de almacenes Los Tres Elefantes no se duerme en la competencia de las grandes superficies.

La marca contempla volver a ensancharse mediante apertura de puntos de venta.

En los últimos años dejó la expansión por esa vía y se centró en la renovación de locales y áreas comerciales alrededor de éstos.

Aunque actualmente la compañía no depende de dicha fuente de ingresos, este año prevé adecuar seis locales comerciales en inmediaciones de su punto de venta de Pasadena. Este año empezarían a verse frutos mayores de la diversificación.

Otra de sus estrategias para contener la competencia de nuevos y viejos actores del comercio minorista ha sido financiarse con flujo de caja y usar niveles discretos de endeudamiento.

La fórmula productos de calidad frente a precios bajos ha sido también parte de la tarea para afrontar la competencia. Sus márgenes de rentabilidad, como la mayor parte del comercio, no son sustanciales. No obstante, este año repartirá dividendos a los accionistas por cerca de 450 millones de pesos.

Sin embargo, para crecer y ante la incursión de competidores extranjeros en el segmento, como las chilenas Falabella y Ripley, se apresta ahora a crecer nuevamente en puntos de venta, posiblemente en departamentos como Boyacá.

La idea se viene contemplando desde hace un año.

La cadena ha analizado sitios en diversos puntos para efectuar las aperturas. Con la variante que esta vez no adquirirá locales sino que los tomará en arriendo.

La cadena también inició a finales del 2005 la importación de mercancías chinas a través de operadores en Panamá.

Esta es una estrategia usada por Falabella para ofrecer precios competitivos.

Lo anterior le ha permitido mejorar en un punto porcentual el margen operacional.

El año pasado sus ventas subieron 3 por ciento.

En inmediaciones de la tienda de Pasadena se ubicaron Kokoriko y Bodytech.

Almacenes Éxito fue destacada como la empresa con el mejor ambiente laboral en Latinoamérica


17 de Junio de 2006

TOMADO DE EL TIEMPO - COLOMBIA
La designación fue hecha por el instituto Great Place to Work (GPW), después de entrevistar a más de 420.000 empleados de 1.183 firmas.

Sofasa, por su parte, ocupó el tercer puesto en el listado.

GPW es una firma consultora internacional sobre ambiente laboral cuya metodología se ha aplicado a 7.000 empresas de 52 países.

En la encuesta se evaluaron cinco áreas: credibilidad, respeto, imparcialidad, orgullo y compañerismo.

Almacenes Éxito, con sus cadenas Éxito, Pomona, Ley y Q precios, cuenta con 12.856 empleados. Superó a la gigantesca Wyeth, de México, y Coca Cola, de Chile.

La compañía de origen paisa, en cuyo capital participan el grupo francés Casino, el Grupo Empresarial Antioqueño y otros accionistas colombianos, se desempeña en el comercio minorista (supermercados) con 98 establecimientos en las principales ciudades colombianas.

Mientras tanto, la ensambladora Sofasa, de propiedad de la multinacional francesa Renault, calificó en el tercer lugar en la categoría respeto, detrás de Alcoa (Chile) y Dupont (Argentina).

sábado, junio 17, 2006

Comercio al por menor, una ‘guerra’ al por mayor





COLOMBIA.- En la dura guerra que se avecina entre las cadenas de comercio minorista por ganar clientes no sobrevivirán los más grandes sino aquellos que sean más rápidos en adaptarse a las necesidades de los consumidores.

La expresión es del presidente de la Organización Carulla – Vivero, Samuel Azout, al referirse a la dura guerra que se vivirá este año en el comercio de ventas al por menor, pues si en 2005 hubo un “terremoto”, este año se asoma un “tsunami”.“Vivimos una especie de darwinismo”, dice Azout.
Cada de las cuatro grandes superficies que operan en el país han tirado sus cartas. Carrefour ha anunciado que en 2006 abrirá siete tiendas o más si ve posibilidades, que le significarán alrededor de 100.000 millones de pesos. Luego de China y Brasil, Colombia es el país donde más está invirtiendo la multinacional. Olímpica ha anunciado también 10 aperturas, que costarán 100.000 millones de pesos. Carrulla-Vivero habla de un monto inicial para seis puntos de ventas, que equivaldrá a 103.000 millones de pesos, incluidas varias remodelaciones.
Exito, por su parte, es más cauto porque asegura que cada vez que anuncia un nuevo sitio, en segundos cae allí la competencia, sobre todo, Carrefour. “Pero no serán menos que este año, cuando abrieron cerca de seis almacenes”, dice una fuente de la empresa.

A esto se suma que la tienda por departamentos Falabella hará su debut en los próximos meses y otras firmas chilenas están pidiendo pista, como Ripley, que inició en el país por medio de una Compañía de Financiamiento Comercial y es posible que antes de entrar con tiendas, se le mida negocios como banco, agencia de viajes o centro comercial, según lo indicaron directivos de la firma a LA REPUBLICA.

La 14 de Cali este año abrirá en diciembre un centro comercial en la carrera 30 de Bogotá. Y, todo esto sin hablar de la posible entrada del más duro de todos, Wal-Mart, aunque como dice el director económico de Fenalco, Rafael España, “he oído hace quince años que esta empresa está por aterrizar”. Esto sin mencionar las conjeturas que pululan, sobre la posible compra de Exito por parte de Casino y la supuesta alianza Ripley - Carulla, no sólo en tarjeta de crédito sino en el negocio retail.
Crecimiento

La carrera del comercio colombiano arrancó a finales de los noventa, curiosamente en plena crisis económica, cuando llegaron Makro, Carrefour y Casino, vía Almacén Exito.Desde ahí la película ha sido varias veces contada: una lucha a muerte por el espacio en todas las cadenas y así lograr nuevas aperturas; la llegada de almacenes a ciudades intermedias, municipios pequeños y a zonas de estratos bajos; una baja en los precios que atentan contra márgenes de rentabilidad; la incursión de los minoristas en el negocio de centros comerciales como constructores; la activación de un sin número de marcas propias; una voraz pelea por fidelización de clientes; y quizás uno de los aspectos más significativos, mayores opciones de crédito. Ante este panorama España considera que es necesario que las cadenas sigan su plan de llegar a nuevos segmentos de la población y ofrecer otras categorías de productos. Dado que los precios se estandarizaron, ahora se tendrá que ofrecer otros valores agregados y la clave estará en la diferenciación.“Creo que por lo pronto la gran competencia de las grandes superficies no será Wal-Mart sino los restaurantes; la gente prepara hoy poco los alimentos en la casa y éstos cada día se están convirtiéndose en actores más importantes”, dice España.
En el último año se abrieron en Bogotá más de 50 establecimientos de comidas de primer nivel.Por otro lado, el analista de Fenalco, estima que en Colombia el formato de tiendas por departamentos aún está por desarrollarse, y considera que allí jugará un papel vital Falabella, que ya es segura su entrada.

Lo propio pasará con Ripley y París que dominan de sobra el terreno.En el caso de Carrefour, el propósito es ocupar en poco tiempo el segundo puesto de ventas en Colombia y una de las estrategias es tener más establecimientos. De acuerdo con Grégoire Kaufman, director de mercancías de la empresa, actualmente se estudian 30 proyectos para abrir tiendas, dentro de los cuales se seleccionaran siete o más este año. Según el directivo, los estudios de la investigadora AC Nielsen señalan que es un hecho que Carrefour desbancó a Olímpica del tercer lugar de ventas, lo que indica de lleno lo que pasará con los que no se adapten a los nuevos tiempos.
Sobre el tema, Azout Papú concluye que “realmente se trata de la agresividad, de la capacidad de gestión, de los recursos para inversión, entre otros elementos, junto con la innovación y el espíritu de cambio que permite que unas empresas prosperen por encima de otras”.

La marca del distribuidor (MDD) avanza en el mercado



TOMADO DEL BLOG SALOMON

Consultor Anónimo

Lidl, la cadena de supermercados que más marca propia vendeCon “marca de distribuidor” se denomina a aquellos productos que las grandes cadenas de supermercados venden bajo marca propia. Es decir, compran los productos a terceros (a veces incluso los mismos fabricantes con los que competirán después en el lineal) pero los venden bajo su propia marca.

Pues bien, según un estudio de AC Nielsen, el 26% de las ventas en el canal de hipermercados, supermercados y tiendas de descuento corresponden a esta categoría. Es decir, uno de cada cuatro euros que nos gastamos en la compra, lo dejamos a la marca del distribuidor. Y esto en términos generales, porque si analizamos por cadenas, nos encontramos que en algunas como Día, Plus o Mercadona, esta cifra ronda el 50%. Por no hablar de Lidl, donde más del 75% de las ventas son de marca del distribuidor.

Son cifras interesantes, que reflejan una evolución clara del mercado: del marquismo a la valoración del precio. Una pesadilla para los expertos del marketing, que ven como uno de sus mayores activos que llevan años cuidando (las marcas) pierde valor a pasos agigantados frente a productos más competitivos en precio.

Algunos analistas hablan del impacto de la población inmigrante (menos acostumbrada a las marcas tradicionales y más sensibles al precio) en este fenómeno. Yo no estoy tan seguro, creo que los inmigrantes son tan marquistas como el que más. Sí creo, sin embargo, que la población en general hemos aprendido, como consumidores, a racionalizar nuestro gasto y a limitar los “gastos extra” a determinados productos y momentos. También los distribuidores han hecho un estupendo trabajo posicionando sus marcas bajo el denominador común de los precios bajos y la calidad “suficiente”. No hay más que recordar los slóganes de algunas cadenas, como “Los chiquiprecios” de Plus o “Mejor precio y calidad” de Lidl.

El informe de Nielsen dice que esta tendencia se acentuará en los próximos años en España, donde todavía hay recorrido para llegar a los límites de algunos países nórdicos donde la marca del distribuidor supone más de un 45%.

LAS 'MARCAS BLANCAS' LLENAN LA DESPENSA




EMPRESAS

Las enseñas propias de El Corte Inglés, Mercadona o Alcampo ganan terreno a las de los fabricantes y acaparan ya el 28% del mercado, gracias a unos precios hasta un 40% más baratos
Por Elena Hita

Sabía que detrás de la marca de leche El Corte Inglés se esconde Central Lechera Asturiana, que de la de pasta Eroski, Grupo Gallo, o de las galletas Carrefour, Sos Cuétara? Misma calidad pero hasta un 40% más baratas que la enseña de los fabricantes.La marca blanca, llamada ahora Marca del Distribuidor (MDD), está ganando terreno en las despensas de unos consumidores que se dejan menos dinero en la cesta de la compra alimentaria para destinar sus ahorros a vivienda, coches o restauración -según datos del INE-. La marca blanca está ya presente en el 44,5% de los hogares con más de cuatro miembros.

En cinco años, la cuota de la MDD de alimentación, droguería y perfumería se ha elevado 10 puntos hasta alcanzar el 28% en 2004, según la consultora TNS Worldpanel. Su directora de Marketing, Montse Roma, afirma que «no parece que la trayectoria ascendente se frene en un futuro próximo». Su previsión para 2006 es que se sitúe en el 32%. Por su parte, la consultora AC Nielsen reconoce que seguirá creciendo pero a un ritmo «moderado».

Ni distribuidores ni fabricantes han permanecido indiferentes a este fenómeno. Mientras la marca blanca crece a ritmos del 15%, las de los fabricantes lo hacen al 5,4%, según fuentes del sector.

El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski, Mercadona o Día han encontrado en este segmento un mecanismo de fidelización y de control de sus ventas con productos que, en muchos casos, nada tienen que envidiar en calidad a las marcas líderes y que, además, son entre un 10% y un 40% más baratas que aquéllas. «Buscamos las opciones de mejor relación calidad-precio, descargando a los productos de sobre costes superfluos», dicen desde Eroski.No en vano, el consumidor paga por el producto y no por la marca.«La filosofía es ofrecer la misma calidad o superior que los líderes de cada familia de productos pero a un precio sensiblemente inferior», apuntan en Alcampo. De este modo, los lineales de los establecimientos de distribución se han llenado de marcas propias. Por ejemplo, Alcampo tiene 11.000 referencias de las que 3.700 son artículos de vestir, Eroski ofrece 6.000 que representan una cuota del 28% y El Corte Inglés dispone de 4.000 que suponen el 22% del mercado.

Mercadona, uno de los supermercados con mayor presencia de marca propia ha desarrollado el concepto de producto recomendado. «Nosotros primero buscamos calidad y luego el que la ofrezca a buen precio, no el más barato», explican desde la empresa. Para ello, la compañía ha cerrado acuerdos con distintos proveedores que les fabrican su propia marca. El 30% de las ventas de Mercadona proceden de productos recomendados.

Lo cierto es que en muchos casos, los fabricantes de la MDD coinciden con los de primeras enseñas. Leche Celta, Mahou, Coosur, detergentes Persan, Dagu... Los productores han visto en esta fórmula un nuevo nicho de mercado que, para algunos expertos, no está exento de riesgos. «La capacidad de producción que no utilizan, la emplean para terceros y puede producirse una excesiva concentración de su marca en el sector», advierte Antonio de Santos, manager de Servicios a la Distribución de AC Nielsen.

Ejemplos, no faltan. El Grupo Gallo, líder en pastas con el 31% del mercado, provee a Hipercor, Eroski o Mercadona. Fabricante y distribuidor se cuidan en no competir y ofrecen variedades distintas o con sutiles diferencias, como el tamaño. Pero se da la paradoja de que, aún siendo casi el mismo producto, el precio varía. Así, en Mercadona, su marca de productos envasados Hacendado, ofrece pasta fabricada por el Grupo Gallo. Sólo coinciden en una variedad que la marca de Mercadona vende a 80 céntimos y la del fabricante a 99 céntimos. Otro ejemplo es la leche.El litro de El Corte Inglés, fabricada por Central Lechera Asturiana, sale a 70 céntimos y el de ésta a 81 céntimos. En definitiva, mismo fabricante, pero más barato.

Esto es, precisamente, lo que ha hecho que otros productores eviten ser proveedores de la distribución, ante el temor de generar el «rechazo» entre los consumidores. Es el caso de Unilever (Flora, Knorr, Calvé), Ebro Puleva o Grupo Leche Pascual. «Si envasásemos un producto nuestro o parecido a precio inferior y se ubicase en zona preferente en el lineal, sería un fraude para nuestros consumidores», razona César Díaz, director de Marketing del Grupo Leche Pascual. «Es tirar piedras sobre tu propio tejado. La MDD es la peor competencia», dicen fuentes de otro grupo alimentario, que antes sí destinaba los excedentes a estos menesteres.

Aún a riesgo de no tener éxito en el lanzamiento de productos, este fenómeno ha obligado a las marcas líderes a multiplicar sus presupuestos en marketing y publicidad, para no perder terreno y mantenerse en buena posición en los lineales de las superficies.«A la MDD se le asigna siempre un emplazamiento preferente, procurando situarla junto a las marcas líderes y a la altura de la vista, con el fin de conseguir una buena percepción, tanto del producto como del precio y el cliente pueda, de esa forma, establecer una comparación y decidir su elección», explican desde El Corte Inglés.

«En un entorno de subida de tipos de interés, en el que los consumidores quieren gastar menos en alimentación y más en otras cosas, la MDD se está posicionando. Pues en este escenario o eres líder marquista o si estás en el medio, lo pasas mal, sobre todo cuando el espacio del lineal está limitado, por esto hay fabricantes que están apostando por la Marca de Distribuidor», afirma Javier Vello, director de Consultoría de Negocio de PricewaterhouseCoopers.

Casos como el de la zaragozana Pastas Alimenticias Romero, cuya marca propia apenas supera el 1% del mercado pero que, curiosamente es el segundo productor de España, por detrás del Grupo Gallo.En 2004, esta compañía alcanzó una cuota del 31%, la MDD del 55,8%. Otro ejemplo está en los yogures. El líder indiscutible, Danone, acapara una cuota de casi el 50%, le sigue la Marca del Distribuidor con el 35,7%. Sin embargo, el segundo fabricante de yogures en España es la francesa Senoble, proveedora de la marca blanca de Carrefour y Mercadona, entre otros.

Y así se podría seguir con otros productos.

Las mentiras más comunes en el mundo de los negocios (II): “Valoramos a la gente por su rendimiento”


tomado del blog salomon

Gonzalo G. Cotorruelo

pinocho y pepito Continuamos con nuestra serie de mentiras más comunes del mundo empresarial con otro clásico: la valoración objetiva del rendimiento de las personas. Seguro que ésta también os suena a muchos.

Así que muchas empresas valoran a sus empleados por su “rendimiento objetivo”… bueno, al menos eso dicen, porque no está tan claro. Os cuento mi opinión sobre el tema:

¿Quién valora a un empleado?

Lo más normal es que sea sólo su jefe, que no será objetivo, ya que convive con él, y eso no hace objetiva una opinión. Al final las evaluaciones se hacen de abajo a arriba, es decir, el jefe sabe qué evaluación le hará a su empleado y hace las cuentas para que los factores den ese resultado final.

En otros casos, y para no demasiados afortunados (o desafortunados, según cómo se mire), la evaluación la hacen varias personas: sus jefes y sus iguales… ahí ya empieza a haber más imparcialidad, aunque al final las fuerzas se equilibran, y depende de cuántos amigos tenga uno.

Y para los más adelantados está el feedback 360, donde sus subordinados, jefes e iguales tienen la obligación de dar una opinión sobre el empleado. Ahí ya sí que podemos empezar a ver cosas interesantes y más imparciales, aunque el coste a veces es tremendo, porque incluso alguna gran empresa española tuvo que poner coaches para subirle la moral a sus apaleados… perdón, evaluados.

Pero al final, el que juzga siempre es una persona, que tiene su opinión y relación con el evaluado, y a no ser que los resultados sean completamente objetivos, el “rendimiento” será una opinión más que una medición.

Quizás sería más correcto decir “Valoramos a la gente por nuestra opinión sobre su rendimiento y lo majas que nos parezcan” ;-)

Vía | The Fast Company

Las mentiras más comunes en el mundo de los negocios (I): “El cliente es lo primero”


TOMADO DEL BLOG SALOMON

Gonzalo G. Cotorruelo

Vía | The Fast Company

pinochoHoy comenzamos una serie de posts comentando un artículo de The Fast Company en el que se recogen las cinco mayores y más habituales mentiras en el mundo de los negocios. La primera de la serie es: “El cliente es lo primero”.

Cuántas veces habremos oído eso de “el cliente siempre tiene la razón” o “nuestra razón de ser son nuestros clientes”… pues es mentira, aunque tiene su sentido. Yo lo veo así:

1. El motivo de la existencia de cualquier empresa es maximizar la rentabilidad obtenida por sus accionistas.
2. Para que los accionistas maximicen su rentabilidad, la empresa ha de producir más dinero del que ellos obtendrían invirtiéndolo en otros negocios.

3. Para ganar dinero se necesitan clientes, pero han cumplir el objetivo principal: producir de forma conjunta una rentabilidad superior a la de otras inversiones. A la empresa no le vale un cliente cualquiera, sólo un grupo de ellos que satisfaga sus ansias de rentabilidad.
4. Para que la rentabilidad se obtenga de forma continua, la empresa ha de mantener a esos clientes rentables, y es ahí cuando se dice “el cliente es lo primero”… porque hay que ponerle por encima de muchas cosas para evitar que deje de ofrecer tal rentabilidad.

Quizás la frase correcta sería “obtener tanto dinero de cada cliente de forma continua es lo primero”, pero se usa la otra para transmitir esto en niveles organizativos inferiores… una simplificación, pero bastante falsa.

Con Oportunidades por US$48 Millones Cerró la Macrorrueda Latinoamérica



Medellín, junio 16 de 2006

Es una cifra preliminar pues faltan por contabilizar las cifras de la tarde de hoy.

Con una expectativa de realizar negocios por 48 millones de dólares y la realización de 5.600 citas de negocios, cerró la Macrorrueda Latinoamérica, que culminó hoy en Medellín.

Luis Guillermo Plata, Presidente de la Entidad, aclaró que estas cifras son preliminares, “toda que vez que faltan por contabilizar las datos de la tarde de hoy por parte de la firma auditora internacional KPMG, contratada por nosotros para tal fin, y que entregará un reporte definitivo la próxima semana”.

Dentro del certamen, se cerraron negocios por 4.3 millones de dólares, en tanto que a un lapso de tres meses las empresas colombianas esperan realizar exportaciones por 18 millones, en seis meses por 9.9 millones y en un año por 15.8 millones de dólares.

Dentro del total de negocios cerrados y en ciernes, el 69 por ciento corresponde a manufactura ligera, como materiales de construcción, muebles y artículos para el hogar; el 23 por ciento a negocios de agroindustria; el 6 por ciento a prendas de vestir y el 2 por ciento a servicios.

Por su parte, los países con mayores montos fueron Perú, México, y Ecuador con 13 y 9 y 7 millones de dólares, respectivamente. Según Plata, los compradores de naciones como Chile, Costa Rica y República Dominicana tuvieron, también, una adecuada participación.

La Macrorrueda también sirvió para la realización de negocios de inversión; La empresa Peruana Cotton Knit resolvió instalar una planta de producción de paquete completo en prendas de vestir, en Medellín, a un costo de 1.5 millones de dólares. El negocio, planteado en la pasada versión de Colombiatex, abre posibilidades de empleo para 500 personas de la capital paisa, y fue ratificado luego de la visita de los propietarios de la compañía al país, con motivo del certamen de negocios. El objetivo de esta empresa es adecuar un local de más de 20 mil metros cuadrados, para iniciar formalmente exportaciones en enero de 2007.

Por su parte, las posibilidades de negocios con Ecuador estuvieron jalonadas por las manufacturas, especialmente en productos de hogar y cocina; dotación hotelera, como colchones, toallas y muebles de madera; puertas de madera y aluminio; artículos de ferretería; insecticidas; y productos plásticos, entre otros.

Para los compradores peruanos, factores como la certificación en normas ISO de gran parte de las empresas colombianas participantes, la alta tecnificación de los procesos, y la diversidad de productos, fueron claves a la hora de cerrar o proyectar negocios. Los muebles, cerraduras, puertas y formaletas, así como los insumos para la construcción y artículos de ferretería, fueron los principales demandados por las compañías incas. Por ejemplo, la cadena Sodimac cerró negocios de artículos de construcción, con una periodicidad constante.

En agroindustria, las grasas, aceites, lácteos, compotas y mermeladas, fueron los productos campeones en este mercado. Por ejemplo, la empresa Gloria de Perú, cerró negocios por un millón de dólares anuales en grasas y margarinas, mientras que Laive, generó posibilidades por 200 mil dólares en empaques de polipropileno y cartón para la industria láctea.

“Muchas de las empresas que trajimos, desarrollarán agendas complementarias en los próximos días, así como visitas a plantas de producción. Delosi, por ejemplo, que tiene la franquicia en Perú de KFC, Pizza Hut, Starbucks, y Burger King, viajará a Cali en busca de grasas y costillas de cerdo” afirmó Ismael Ramírez, Director de PROEXPORT en Perú. Según el funcionario, esta es una noticia importante, toda vez que luego de dos años de restricciones, la carne colombiana volverá a este mercado.

“En las próximas semanas, dos contenedores de carne en canal viajarán hacia este país, para ser distribuidos en la cadena de almacenes Santa Isabel. El negocio, que podría ascender a cinco millones de dólares anuales, se generó en la pasada Macrorrueda con Latinoamérica, y fue concretado por la empresa peruana Logística Internacional, que luego de varios acercamientos con Fedegan y PROEXPORT, ratificó en esta ocasión, su interés de iniciar cuanto antes la distribución del producto en los supermercados”, precisó.

En los países del El Caribe, los artículos de dotación institucionales y de hogar; los desechables; y los muebles plásticos y de madera, fueron los principales demandados en el sector de las manufacturas. En Jamaica, por ejemplo, se concretaron negocios para la comercialización de envases de icopor por un millón de dólares anuales, y, en el momento, se concretan lo últimos detalles logísticos del primer envío

Según Carlos Gonzáles, Director de PROEXPORT en este mercado, mejorar la conectividad es uno de los principales retos para que las empresas colombianas puedan tener mayores oportunidades. “En la actualidad, nuestro intercambio comercial es más dinámico con islas como Puerto Rico, sin embargo, el objetivo es llegar a todo el compendio de islas caribeñas, bien sea por medio de distribuidores o de forma directa”.

En el último día de macrorrueda, la compañía Avon de Puerto Rico y funcionarios de PROEXPORT se reunieron con el fin de diseñar una estrategia comercial, que permita consolidar un grupo de empresas colombianas del sector textil, para la producción de artículos para esta empresa. La primera etapa del proyecto consiste en iniciar una serie de conferencias que sirvan de preparación a las empresas nacionales, frente a la demanda y requerimientos del mercado caribeño. “La idea es contar con empresas que tengan la capacidad de volumen que Avon demanda, y proyectar la comercialización de diez mil unidades de textiles al año, esto con el fin de empezar a posicionar la producción nacional en esta región”, indicó Gonzáles.

Por su parte, los cerca de 40 compradores de Chile, Uruguay y Argentina, quienes en su mayoría venían por primera vez a Colombia, mostraron interés en concretar negocios por medio de distribuidores, así como para la comercialización directa en cadenas. Muebles, escobas, menaje institucional para restaurantes, y artículos de dotación plástica y de hogar, estarán próximamente en las casas y supermercados australes.

Trascendió que a las 3 de la tarde de hoy, los negocios en ciernes sumaban ya 51. 5 millones de dólares. Igualmente, el número de citas anunciado inicialmente en cinco mil, aumentó en 600, gracias a la generación de nuevos encuentros de negocios en el marco del certamen, solicitados tanto por exportadores como compradores y a las agendas puntuales que realizaron estos últimos, a las empresas de la región.

La Macrorrueda culminó a las seis de la tarde de hoy, cuando compradores y exportadores dieron un parte de éxito, al comentar los resultados obtenidos, y pidieron a PROEXPORT mantener este mecanismo de facilitación de negocios, y realizar en 2007 una nueva versión con los mismos mercados.

viernes, junio 16, 2006

El consumo cambia de mira

TOMADO DE EL COLOMBIANO

Durante este último periodo del año se han presentado algunas noticias y nuevas tendencias de crucial importancia para el consumo de los colombianos, y no de los nacionales a quienes tradicionalmente se le han dirigido todas las estrategias de mercadeo masivo.

Entre septiembre y octubre, los hipermercados Éxito han abierto nuevos almacenes o modernizado los que tiene en lugares poco tradicionales para el desarrollo de las grandes superficies comerciales. Tulúa, Girardot y Apartadó son algunas de las nuevas plazas que ya cuentan con un Éxito.

Y no sólo son los tradicionales almacenes paisas quienes están mirando hacia ciudades intermedias, otrora olvidadas por sus planes de desarrollo, es también su competencia Carrefour, Cafam, Olímpica y Carulla-Vivero que con paso firme está abriendo nuevos hipermercados en barrios populares de las grandes ciudades del país.

Estamos en medio de una gran consolidación de los hipermercados y vivimos dentro de una espiral de competencia que sólo redunda en beneficio de todos los colombianos. Sí. De todos los colombianos, pues nunca en la historia económica del país se había vivido un desenfrenado desarrollo de superficies comerciales en ciudades distintas a Bogotá, Cali, Medellín o Barranquilla. Esa otra Colombia que también consume, paga impuestos y construye país desde la provincia.

Los olímpicas, cafanes, carullas, éxitos y carrefures, están llevando su competencia a otros segmentos de mercado tradicionalmente olvidados, como son los niveles socioeconómicos de bajos ingresos, pero de altos consumos.

La apertura de grandes almacenes en localidades o poblaciones intermedias, barrios populosos y la facilitación de los créditos personalizados a estrados dos, tres y cuatro, es un nuevo capítulo en la historia del consumo de los colombianos, que hasta ahora lo sólo habían escrito las tiendas de barrio.

Es satisfactorio ver como las facilidades y las comodidades de consumir que tienen las grandes capitales, hoy se tienen en lugares no tradicionales. Si bien el consumo no es desarrollo, si es un globalizador de beneficios económicos: de la guerra de los supermercados también se tienen que beneficiar los colombianos de la provincia o de bajo poder adquisitivo.

Puede entenderse que esta nueva estrategia de los hipermercados sólo sea una manera de blindarse frente a la inminente llegada de otros competidores que tienen en su mercado a consumidores no tradicionales, o tal vez que quieran enfrentar la arraigada cultura de las tiendas de barrio. Las motivaciones no son importantes, pero el alcance de tales acciones si beneficia a muchos.

Sea cual fuere la respuesta, lo cierto es que cada vez más colombianos compran mejores productos, más baratos y tiene la posibilidad de elegir.

miércoles, junio 14, 2006

Nuevos formatos de tienda para Carrefour


TOMADO DEL BLOG SALOMON (junio 10 2006)

ESTA PARECE SER UNA TENDENCIA QUE TAMBIÉN SE VE EN COLOMBIA Y QUE NO SOLO ES APLICADA POR CARREFOUR SINO QUE EXITO Y CARULLA VIVERO ESTAN EN LA MISMA LINEA. ¿CUANDO PENSABAMOS QUE UN GRAN FORMATO COMO EL EXITO ESTUVIERA EN UN CENTRO COMERCIAL? YA LO VEMOS EN SAN DIEGO MEDELLÍN, CHIPICHAPE EN CALI Y PRONTO EN UNICENTRO MEDELLÍN.

Consultor Anónimo

Nuevos formatos comerciales de CarrefourEl Grupo Carrefour, primer distribuidor europeo y segundo mundial, ha anunciado la implantación de nuevos formatos de tienda que le permitan afrontar mejor las necesidades del mercado. Así, desarrollará los conceptos de Mini Hipermercado (hipermercados de entre 2.500 y 4.000 metros cuadrados), Carrefour Express (supermercados entre 1.200 y 2.000 metros) y Maxi Dia (de 800 a 1.200 metros cuadrados).

De esta forma, complementa su oferta actual de grandes hipermercados (entre los 5.000 y los 20.000 metros cuadrados) y de tiendas hard-discount (Dia, en locales pequeños entre 200 y 800 metros cuadrados). Estos nuevos formatos, que ya han sido testados en distintas localizaciones españolas, suponen la vuelta de Carrefour a los segmentos medios, que quedaron abandonados tras deshacerse de las tiendas Champion a lo largo de 2005.

De esta forma, Carrefour sigue la linea de otras grandes cadenas de distribución, como El Corte Inglés, que tiene distintos tipos de tienda con características diferenciales (Hipercor, Supercor, Supercor Express, Opencor...), en lo que parece un movimiento muy inteligente ya que permite estar presente en todo tipo de zonas geográficas y plantear a los clientes una oferta integral que hace que muy mal se tengan que poner las cosas para no acabar comprando en una de sus enseñas.

Por cierto, ya que van a lanzar estos nuevos formatos... podían estirarse con un rediseño del logo, ¿no? ¿O soy el único al que le parece que está ya un poco añejo?

sábado, junio 10, 2006

El secreto de los negocios chinos - En Argentina



En pocos años, los supermercados asiáticos se convirtieron en temibles rivales de las grandes cadenas y de otros canales de venta. Las claves de un éxito conseguido a fuerza de trabajo.

Silvia Rodiño.
srodino@clarin.com

Los supermercados chinos se multiplican, crecen y logran hacerle frente a las grandes cadenas. Captan el 60% de la demanda de productos de primera necesidad en la ciudad de Buenos Aires y planean lanzar sus propias marcas. Están donde otros no se animan, trabajan sin parar y consiguen bajos precios.
"Los propios dueños hacen un sacrificio impresionante; trabajan hasta 14 horas por día. Y no "se casan" con ningún mayorista. Se organizan por estructuras de familias. Una persona es responsable de la decisión de compra de unos diez supermercados. Pelean el precio y pagan al contado un gran volumen de mercadería", enumera Alberto Guida, Presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas.
Miguel Angel Calvete, representante de la cámara que aglutina a los supermercados chinos, dice que el imaginario popular reemplazó la frase "el gallego de la esquina" por "el chino de acá la vuelta". Desde 1994, con la segunda corriente inmigratoria, los supermercados chinos pasaron de 300 a los casi 4.000 de la actualidad. Según la consultora CCR, en la ciudad de Buenos Aires hay un supermercado chino cada nueve manzanas y en el GBA la proporción también es notable: uno cada 14 manzanas.
En 1994, Miguel Lin llegó a Buenos Aires desde la provincia china de Fujian, con apenas 19 años. Fue a vivir a la casa de un tío en el barrio de Saavedra y, mientras completaba sus estudios, se inició en el oficio. "Siempre se empieza como empleado de un tío o primo", comenta Lin, quien asimiló las máximas de sus pares: "hay que tener precios accesibles; lo importante no es ganar mucho, sino que los clientes vuelvan; conviene tener un poco de todo y cuidar los gastos".
Frases que, llevadas a la práctica, lograron que los minoristas chinos le disputaran el terreno a las grandes cadenas multinacionales y a otros canales de venta minorista.
Según un estudio de CCR, el 42% de los consumidores les compra a los chinos, un 23% a los hipermercados, un 15% a los super y el resto oscila entre uno y otro. "Todos, menos los chinos, aspiran a una rentabilidad de dos dígitos. Y en los discounts casi no hay variedad", asegura Calvete.

Local propio
En los años de la convertibilidad, Lin ahorró US$ 10.000 y abrió su primer local, en Saavedra. Los parientes armaron una vaquita para prestarle los US$ 30.000 que faltaban. "La palabra es muy importante. Aunque no hay un plazo establecido, el dinero se devuelve sí o sí", dice Lin.
El negocio iba bien pero eran demasiados en la zona. Emigró a Villa del Parque. "El hipermercado más cercano está a 20 cuadras y el chino más cercano, a cinco. Hay competencia cuando estamos a menos de tres, así que a los dos nos va bien", señala.
Hoy, con apenas 28 años, es dueño de un local de 350 metros cuadrados en Cuenca y Tinogasta. Se lo alquila a un gallego que, en su momento, también vino a hacer la América.
Al principio, tercerizó el sector de verdulería pero ya no: "Es mejor tener todo integrado y bajo control", sentencia. Todos sus empleados son familiares directos y en la punta de las góndolas se ven marcas como Coca Cola, Pepsi y Quilmes. "Hacen bonificaciones si se les respeta ese espacio. Y siempre es el mejor lugar para las ofertas", dice.

Trabajar más
David Wang, socio de ocho supermercados en el microcentro, coincide: "Para algo trabajamos más tiempo y nos matamos buscando precios". Para él, en los últimos tres años cambiaron los hábitos de consumo: "Resuelto el problema de la distancia, la gente cuida el bolsillo". La facturación en esta zona es de $ 2.500 pesos diarios por local, un poco mejor que en la de Lin, de $ 1.500. "Muchos compran todos los días un poquito, al salir de la oficina", explica.

Todo legal
Oscar Zheng, inquilino del supermercado MARC, de Balbín y Blanco Encalada, se queja de la concentración de comercios en el barrio. Y se indigna cuando le hablan de los mitos que rodean a los supermercados chinos. Argumenta que el empleo en negro es más caro que estar en regla, por la industria del juicio; que lo de apagar las heladeras a la noche es un disparate, ya que arrancarlas implica un consumo de energía mucho mayor y que es absurdo vender mercadería vencida cuando el 90% de los proveedores la cambia.
Alberto Guida también desmiente los mitos: "los chinos no son peores ni mejores que los demás". Calvete aclara, incluso, que el trabajo en negro es mucho más bajo en los mercados chinos (16%) que el promedio en los comercios minoristas (50%) o en la industria en general (40%).
La creación de la CASRECH (Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos) ayudó mucho en materia legal. Además de asesorar sobre impuestos y legislación laboral, sistematizó todos los consejos que antes se pasaban de boca en boca y de generación en generación. Una vez por mes, todos se reúnen para capacitarse en temas de higiene y seguridad, además de idear nuevas estrategias de negocio conjuntas (ver recuadro).
"Ya perciben que el negocio en Capital y Gran Buenos Aires llegó a su punto de saturación. Por eso no me cabe la menor duda de que ya están viendo a qué otra industria dirigirse", apunta Guida .
Tanto Lin, Zheng como Wang estudian nuevas propuestas. Tal vez se integren como mayoristas o cultiven sus propios productos. Quizás se dediquen a algo totalmente diferente, como la industria de la construcción. La verdad es que no se quedarán quietos hasta descubrir otro negocio que resulte igualmente exitoso.

Las claves


LOS PRECIOS MAS BAJOS

Siempre tratan de conseguir el mejor precio para mantener su ventaja competitiva. Mantienen una búsqueda constante. No se "casan" con ningún proveedor ni con ninguna cadena mayorista.

LA RENTABILIDAD AL MINIMO

Otro punto importante es la alta rotación de productos. Minimizan la rentabilidad lo máximo posible. Según Calvete, obtienen un 8% frente a otros comerciantes minoristas que se llevan el 10% con marcas propias.

TRABAJADORES INFATIGABLES

El lema es trabajar, trabajar y trabajar. Hay horarios extendidos de 8 a 22. El ejemplo empieza por casa, los mismos dueños y sus familiares directos se acoplan a esta modalidad. Existe un régimen de dos turnos.

BAJA ESTRUCTURA DE COSTOS FIJOS

El 90% de los locales son alquilados, no gastan en publicidad y tienen la menor cantidad de empleados posible por local. Según datos oficiales, el promedio es de dos personas por establecimiento.

GRAN VARIEDAD DE PRODUCTOS

El canal de venta de los supermercados de descuento, que son sus principales competidores, maneja un promedio de 500 artículos de referencia en cada local. Los autoservicios chinos, en cambio, suelen tener 1.200.

COMPETENCIA PERMANENTE

Hay una feroz competencia por ofrecer siempre el precio más bajo. Realizan ofertas sustentables en el tiempo con segundas marcas, además de descuentos en las primeras, aún sabiendo que la demanda está asegurada.

TODOS JUNTOS SON MUCHO MAS

Es muy común que armen un pool de compras para negociar con los mayoristas. Se mueven a través de estructuras de 10 a 15 familias. Siempre compran al contado y hacen pesar el volumen a la hora de discutir precio.

LLEGAR A TODOS LOS LUGARES

Allí donde no hay nadie, ellos están. Entran en villas de emergencia y barrios marginales como Fuerte Apache, Ciudad Oculta, la periferia de Florencio Varela y el barrio Pedrabuena en Villa Lugano, entre otros.

NEGOCIOS DE FAMILIA

En estos negocios, lo primero siempre es la familia. Los dueños extienden la red de locales a través de parientes cercanos. Se hacen sentir los lazos de confianza mutua dentro del núcleo familiar.

ESTAR SIEMPRE CERCA DEL CLIENTE

Se estima que en la Ciudad de Buenos Aries hay, en promedio, un supermercado chino por cada cada nueve manzanas. En el Gran Buenos Aires el índice también es notable: uno por cada 14 manzanas.