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Parafernalia

Por: Julián Posada
En días pasados se reunieron en las instalaciones del Instituto Politécnico Nacional de México mil alumnos de alrededor de cincuenta Escuelas y Universidades de todo ese maravilloso país, un número asombroso de estudiantes congregados durante tres días para oír, aprender, dialogar e intercambiar sobre temas relacionados con la moda.

El país invitado fue Colombia, desfilaron en el gimnasio del lugar Pilar Agamez y Lina Cantillo además de mexicanos como Trista o Malafacha; tuve además el privilegio de realizar una conferencia sobre asuntos de identidades en la moda colombiana y de cómo ciertos elementos, procesos y exploraciones se han convertido en diferenciadores de nuestros productos, entre otras cosas gracias a proyectos como el de Identidad Colombia o a marcas como DCI Arte o Divino.

Resulta paradójico que un país con la riqueza cultural de México mire con infinito interés lo que está sucediendo en la moda colombiana, los procesos y la forma en que nuestros estudiantes y diseñadores los resuelven, la incorporación de elementos artesanales regionales, las miradas particulares acerca de lo popular y la profesionalización de ciertos sectores creativos del país; todo ello permite presagiar un intercambio interesante de conocimientos y debería generar un mayor flujo de información entre ambos; el proceso de la moda mexicana como bien lo dice Anna Fusoni “es joven” e incipiente en muchas áreas; ellos no han encontrado aún la(s) figura(s) emblemática de un diseñador que los aglutine y con el cual se identifiquen, proceso que nuestro país realizó hace ya algunos años de la mano de la carismática Silvia Tcherassi.

Lo fascinante del Congreso (que dadas sus características, más bien debería llamarse encuentro) es que durante tres días los jóvenes se capacitaron y concursaron sobre fotografía, ilustración, diseño y pudieron confrontar su trabajo, relacionarse y convivir con sus futuros colegas o competidores. Que bueno que una experiencia como esa la replicase alguna organización en nuestro país ya que la construcción de redes y circuitos locales e internacionales será lo único que posibilite y haga viable la “existencia” de América Latina como unidad frente a las élites del poder mediático que controlan la información sobre moda en el mundo.

Ojalá que esta iniciativa crezca y se haga expansiva ya que otras anteriores no encontraron el suficiente respaldo dentro del núcleo de la moda latina, gracias a México por propiciar este tipo de encuentros e intercambios.

jposada@ideologica.com.co