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Vestuario y supermercados los rubros más afectados, con tasas del 2,5% de las ventas. Farmacias entre las menos damnificadas. No todo es felicidad en el retail chileno, uno de los sectores productivos que lideró en expansión económica durante 2007.
Y es que, pese a que el ejercicio pasado –según los cálculos moderados- el sector logró una facturación por sobre los US$ 33.000 millones, el nivel de mermas en la industria también anotó una cifra nada despreciable: más de US$ 660 millones, equivalentes a la construcción de casi dos autopistas Costanera Norte.
Esta gran cantidad en mermas, entendidas éstas por robos, daños de productos y vencimientos de productos, se registra con mayor fuerza en grandes tiendas y supermercados, y en menor medida en tiendas de mejoramiento del hogar y farmacias.
Si bien resalta por su volumen, resulta ser menor a lo que puede llegar a ser. Mientras a fines de la década las mermas correspondían a 2,5% de los ingresos del retail (US$ 825 millones avaluados en los ingresos actuales), hoy esa cifra es del 2%, según estimaciones de la industria y de Ernst&Young, consultora que ha realizado estudios al respecto en Estados Unidos.
En Sodimac, si bien reconocen la existencia de esto en su empresa, estiman que por el tipo de negocio en que operan, éstas son menores a otros rubros, como el vestuario.
Según el contralor general de la empresa, Nicolás Cerda, el porcentaje de mermas sobre las ventas se mueve entre 0,8% y 1,5% por año, es decir, una cifra entre US$ 16 millones y US$ 30 millones.
Según Cerda, el retailer aplica un proceso de control de existencias, que se traduce en efectuar inventarios diarios en algunas categorías e inventarios generales al total de las existencias.
Pérdidas internas
Si bien no existe un estudio acabado para la realidad chilena, según fuentes de la industria cerca del 55% de las mermas en Chile se efectúan no por robos de clientes, sino por mala manipulación de la mercadería en las bodegas y por hurtos de sus empleados.
En Cencosud, el mayor retailer del país, precisaron que han trabajado conjuntamente con los proveedores para la implementación de envases difíciles de sustraer, lo cual les ha reportado buenos dividendos.
Además de desembolsar en tecnologías de vigilancia -iniciativas que replica toda la industria-, la matriz deSAS Jumbo y Santa Isabel ha ajustado sus stocks y optimizado la producción propia para evitar la sobreoferta y así disminuir los vencimientos. |
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