Robinson Sáenz | La cadena de tiendas D1 pertenece a Koba Colombia, una filial de la holding norteamericana Koba LLC, en la que hay inversionistas de Europa, Asia y Emiratos Árabes. El surtido está conformado por 500 productos básicos de la canasta familiar. Sus locales tienen entre 200 y 450 metros cuadrados.
Se metió al mercado D1
SIN ESTRIDENCIAS LLEGÓ al Valle de Aburrá una nueva cadena de tiendas de barrio. Lleva por nombre D1, es de inversionistas extranjeros y en dos años espera abrir 100 locales. Promete el precio más bajo de todos.
A la hora de mercar los antioqueños son muy dados a buscar la economía. Es que, como decían los abuelos, "hay que cuidar los centavos, porque los pesos se cuidan solos". Esa vocación estimuló a los inversionistas extranjeros de Koba Colombia a iniciar su aventura empresarial por el Valle de Aburrá, con la veloz inauguración de 8 de las 100 tiendas D1 que esperan abrir aquí en cuestión de dos años.
Sus cajas registradoras ya suenan en Itagüí (dos), La América, París, Buenos Aires, Calazans, Avenida Nutibara y el parque de Belén. En esta última, doña Robertina Sierra se toma todo su tiempo para comparar precios. Ella está convencida de que a la tienda del barrio en la que merca, en Belén San Bernardo, "no la tumba nadie". Su hija, Natalia, la pone a dudar, a medida que le muestra las rebajas en leche, quesos, arepas, jabón, papel higiénico, huevos...
Llancely Giraldo, la supervisora de la tienda, escucha pacientemente. Luego saca uno de sus argumentos: El sábado 13 de febrero, día de la apertura, aquello fue un hervidero de gente. Varias señoras llegaron para constatar si era cierto eso de que allí están los precios más bajos del mercado. En la mano llevaron sus recibos de otra tienda, metieron los productos al carro y al pagar vieron que, en compras superiores a los 100.000 pesos, se ahorraban 20.000 y hasta 23.850 pesos.
La clave de esa economía, que se garantiza monitoreando día por medio a la competencia, es toda una cátedra de mercadeo. Así lo explican uno de los inversionistas extranieros, que prefiere mantener su bajo perfil, y el gerente de Logística y miembro del Comité Gerencial, Ignacio Gómez Escobar.
El análisis para montar un D1 es simple: no les preocupa la competencia que tengan alrededor. Les basta estar en barrios en cuya área de influencia tengan de 3.000 a 4.000 hogares.
Poseen un centro de distribución en Itagüí y tres carros en los que llevan la mercancía a las tiendas, totalmente estibada.
Exhiben las mercaderías en las cajas. Con bisturí cortan la tapa y abren un boquete para que el cliente vea y lleve los artículos.
Solo venden 500 productos básicos, entre abarrotes, galletería y panadería, lácteos, licores, aseo personal y del hogar. Ni carne, salvo de pollo, ni verduras se encuentran en su oferta.
Solo tienen un proveedor por producto, y en pocos casos dos. No les piden aportes para publicidad, eventos especiales, ni que ponga mercaderistas.
Los clientes entran por una puerta y salen por otra en la que encuentran las registradoras y la atenta mirada de los cajeros.
No le meten mucha sicología al cuento, ni a estrategias que incentiven el consumo, ni a promociones o descuentos que tengan letra menuda.
Son austeros en personal y no se preocupan mucho por lo que hace la competencia. De hecho, dice el inversionista que habla un español con acento entre venezolano y alemán, "hay espacio para todos", pues calcula que en Colombia dos o tres cadenas pueden montar 4.000 tiendas de este mismo formato.
Sus cajas registradoras ya suenan en Itagüí (dos), La América, París, Buenos Aires, Calazans, Avenida Nutibara y el parque de Belén. En esta última, doña Robertina Sierra se toma todo su tiempo para comparar precios. Ella está convencida de que a la tienda del barrio en la que merca, en Belén San Bernardo, "no la tumba nadie". Su hija, Natalia, la pone a dudar, a medida que le muestra las rebajas en leche, quesos, arepas, jabón, papel higiénico, huevos...
Llancely Giraldo, la supervisora de la tienda, escucha pacientemente. Luego saca uno de sus argumentos: El sábado 13 de febrero, día de la apertura, aquello fue un hervidero de gente. Varias señoras llegaron para constatar si era cierto eso de que allí están los precios más bajos del mercado. En la mano llevaron sus recibos de otra tienda, metieron los productos al carro y al pagar vieron que, en compras superiores a los 100.000 pesos, se ahorraban 20.000 y hasta 23.850 pesos.
La clave de esa economía, que se garantiza monitoreando día por medio a la competencia, es toda una cátedra de mercadeo. Así lo explican uno de los inversionistas extranieros, que prefiere mantener su bajo perfil, y el gerente de Logística y miembro del Comité Gerencial, Ignacio Gómez Escobar.
El análisis para montar un D1 es simple: no les preocupa la competencia que tengan alrededor. Les basta estar en barrios en cuya área de influencia tengan de 3.000 a 4.000 hogares.
Poseen un centro de distribución en Itagüí y tres carros en los que llevan la mercancía a las tiendas, totalmente estibada.
Exhiben las mercaderías en las cajas. Con bisturí cortan la tapa y abren un boquete para que el cliente vea y lleve los artículos.
Solo venden 500 productos básicos, entre abarrotes, galletería y panadería, lácteos, licores, aseo personal y del hogar. Ni carne, salvo de pollo, ni verduras se encuentran en su oferta.
Solo tienen un proveedor por producto, y en pocos casos dos. No les piden aportes para publicidad, eventos especiales, ni que ponga mercaderistas.
Los clientes entran por una puerta y salen por otra en la que encuentran las registradoras y la atenta mirada de los cajeros.
No le meten mucha sicología al cuento, ni a estrategias que incentiven el consumo, ni a promociones o descuentos que tengan letra menuda.
Son austeros en personal y no se preocupan mucho por lo que hace la competencia. De hecho, dice el inversionista que habla un español con acento entre venezolano y alemán, "hay espacio para todos", pues calcula que en Colombia dos o tres cadenas pueden montar 4.000 tiendas de este mismo formato.
» Opiniones
"Mi sueldo es un 50% mayor al que tenía en otra empresa comercial. Economizamos mucho tiempo en la forma como hacemos el surtido y esos ahorros nos permiten atender mejor a la gente".
Fernando Guzmán
Cajero de la nueva cadena de tiendas
"A la tienda en la que merco no la tumba nadie", dijo Robertina al iniciar el recorrido por D1. Sin embargo, su hija, Natalia, le iba señalando, uno a uno, los productos que veía más rebajados.
Robertina Sierra
Ama de casa
ADMINISTRACION DE LA CADENA DE ABASTECIMIENTO, MONTAJE Y OPERACION DE TIENDAS Y SUPERMERCADOS, INVESTIGACION DE MERCADOS CUALITATIVA Y CUANTITATIVA.
igomeze@une.net.co igomeze@gmail.com
http://igomeze.es.tl/ VISITE.....
Ignacio Gómez Escobar
ESTRATEGA EN MERCADEO
www.igomeze.es.tl
www.igomeze.blogspot.com
igomeze@msn.com
COLOMBIA - SURAMERICA
1 comentario:
D1 no es una multinacional. D1 es la primera iniciativa de una empresa colombiana llamada Koba Colombia. Es una empresa que ha logrado convencer a capitales extrajeros para venir a invertir en Colombia. Koba Colombia viene a colaborar con el desempleo y no a destruir empleo. En los próximos 3 años vamos a crear más de 1.000 puestos de trabajo. Todos los colaboradores en los puntos de ventas son empleados directos de Koba Colombia a los cuales siempre se les busca remunerar arriba del promedio del mercado.
Por otra parte, D1 no es una cadena de tiendas de barrio, es una cadena de supermercados de cercanía que ofrece un surtido limitado de calidad al precio mas bajo posible.
Dentro de nuestra clientela se encuentran muchos tenderos los cuales nos dicen que nuestros precios son a veces mejores que algunos distribuidores y por la cercanía les queda mucho más fácil comprar en D1. Varios tenderos han entendido esto y se han convetido en nuestros aliados. Entre nuestros amigos se encuentra el Sr. Eduardo, un tendero en frente de nuestra tienda de Buenos Aires al cual estimamos mucho.
Según la experiencia que han tenido formatos como D1 en otros paises es que los negocios pequenos se han beneficiado del trafico que atrae el formato. Recuerden que D1 tiene un surtido limitado a 500 articulos y en su mayoria de veces una sola marca. Los negocios pequenos se han adaptado vendiendo un surtido complementario. El consumidor entra a D1 y habrá articulos y marcas que no encontrará, que seguramente le encantaría conseguir en la tienda del barrio de al lado.
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