domingo, octubre 22, 2006

Centro Comercial Parque Caribe:una realidad para el Centro de Barranquilla





Adiós al Mercado del Pescado de Barranquillita




Texto y fotos LOOR NAISSIR


Muy pronto comenzará la demolición del Mercado del Pescado, ubicado en la intersección de la calle 30 con carrera 46, para dar inicio a la construcción de un moderno centro comercial que se convertirá en polo de desarrollo de este sector del Centro de Barranquilla.La iniciativa surgió hace dos años cuando el abogado, banquero y promotor Julio Luis Jácome De la Peña visualizó la transformación de esta zona deprimida de Barranquillita en una gran vitrina comercial.Para unos, sus primeros bosquejos eran un imposible y para otros la ilusión de un ñero nostálgico, vinculado afectivamente al Centro. Sin embargo, su tesonera labor siguió adelante hasta convertirse en un gran reto.Hoy la construcción del Centro Comercial Parque Caribe con sus almacenes de descuentos -tipo outlet- es una realidad en un terreno de dos hectáreas y media, convertido en las últimas décadas en foco de contaminación y olores pestilentes.La firma Jácome De la Peña Consultores Asociados es la promotora del proyecto, y Edubar, la entidad gestora de los cambios que muy pronto veremos en la entrada principal a Barranquillita y por donde circulan inversionistas, industriales, exportadores e importadores que hacen negocios en la Zona Franca y en la Sociedad Portuaria de Barranquilla.Los trescientos noventa vendedores de pescado más los noventa y cinco ocupantes de lo que inicialmente fueron las colmenas, que han trabajado año tras año en medio de la inmundicia, fueron grabados en un video por Jorge Vargas y presentado a la junta directiva de Edubar en septiembre de 2004. Después de mostrar la cruel realidad, Julio Luis explicó el proyecto del centro comercial con el lema: “Barranquilla tiene que cambiar”.
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Hoy todos los mercaderes de pescado serán reubicados por Edubar en otros sectores de la ciudad, mejorándoles su calidad de vida, y los ocupantes de colmenas en un proyecto de vivienda de interés social.El Centro Comercial Parque Caribe fue la primera Unidad de Actuación Urbanística aprobada por el Distrito como parte del programa de renovación urbana del Centro, Barranquillita, La Loma y Barlovento.Su ubicación es estratégica. Por el frente pasará la vía dedicada al Transmetro y a ambos lado de ésta, la prolongación de la carrera 46 con dos vías de tres carriles cada una, de ida y vuelta hacia la Avenida del Río. Además tendrá a un paso la Plaza Jorge Eliécer Gaitán, que conecta con el Paseo Bolívar.Julio Luis, quien ha tenido experiencia como promotor en otras construcciones comerciales, señala que este proyecto está concebido para que la gente compre más barato y con mayor comodidad. Está dirigido a comerciantes, empresarios e inversionistas, y será una nueva alternativa dentro del Centro.
El Centro Comercial Parque Caribe fue la primera Unidad de Actuación Urbanísticaaprobada por el Distrito como parte del programa de renovación urbana del Centro, Barranquillita, La Loma y Barlovento.
Otra de las ventajas es que la gente podrá llegar -además del Transmetro- en taxi, bus y automóvil, a través de las diferentes rutas de transporte de importantes vías que confluyen allí: carrera 46, Vía 40, calle 30 y Paseo Bolívar.También gozará de un entorno agradable, gracias al saneamiento de los canales (caños), garantizado por el Distrito y la creación de un puerto fluvial para el arribo de la población ribereña. El centro comercial tendrá 220 locales de 24 metros cuadrados (3x4) más mezanine, y como novedad, 10 grandes locales para instalar almacenes de descuentos -tipos outlets- desde 250 metros cuadrados cuadrados, más mezanine. Todas las áreas comerciales tendrán aire acondicionado.
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Este centro contará con zona verde interna abierta y con gigantescas palmeras, parqueaderos para más de 90 vehículos y una plaza de comida de más de setecientos metros con vista a la Avenida del Río.Este proyecto que le dice adiós al mercado del pescado refleja una vez más que hay un despertar en Barranquilla, sobre todo de los nativos que han estado ligados al Centro y al progreso de su ciudad.Julio Luis es uno de ellos; viene de una familia materna muy barranquillera, preocupada por su desarrollo. Su bisabuelo, Diego A. De Castro, fue el primer gobernador del Atlántico; su abuelo Diofante De la Peña fue directivo de Cervecería Aguila y acompañó durante más de cuarenta años a don Mario Santo Domingo; su papá, Julio Luis Jácome Roca, de Ocaña, se distinguió en el sector público; y nuestro entrevistado está ligado afectivamente al Centro porque durante 25 años trabajó en el Banco Ganadero, hoy BBVA, donde fue gerente y vicepresidente regional para la Costa. Antes de ingresar al sector bancario fue gerente de la Corporación Financiera del Transporte, Secretario de Hacienda de Barranquilla y primer gerente promotor de la Terminal de Transporte de Barranquilla.El Centro Comercial Parque Caribe es el nuevo reto de la trayectoria profesional de Julio Luis, convencido de que Barranquilla tiene que cambiar!


Una publicación de
EditoraMARGARITA McCAUSLAND
PeriodistasClaudia CuelloEliana DazaRosa María McCauslandLoor Naissir


SI TIENE INTERES EN ESTE PROYECTO ESCRIBA AL igomeze@geo.net.co

sábado, octubre 21, 2006

(ANUNCIOS DE LOS AÑOS 50) Stetson hats, 1949



En la casa hay de todo





Los carros y electrodomésticos empujan el mercado de bienes de consumo. La devaluación del peso ha incentivado la llegada de todo tipo de productos.

El carro de mercado de Mariana, sicóloga de 38 años, casada y con dos hijos, ha cambiado bastante en este año y por lo tanto el menú de su casa. "A veces encuentro pescados que antes no veía. Las galletas ahora las varío porque hay mucho para escoger, importadas eso sí. Antes no compraba vino y ahora incluyo casi siempre una botella -por si acaso porque hay mucha variedad y buenos precios. Chocolates también hay mucho para elegir."


Hace tres meses, también metió un hornito eléctrico para reemplazar el suyo que tenía desde que se casó hace 17 años. Y la semana pasada cambió la sanduchera. "En electrodomésticos se ven marcas nuevas, que uno no conoce", dice.


Sin saber mucho de los movimientos de la economía esta mujer está respondiendo a ellos. Sí, las importaciones siguen creciendo. Según el informe del Dane sobre el tema, a agosto de este año, tuvieron un incremento del 21,9 por ciento con respecto al mismo período en el 2005 (para un total de 16.574,2 millones de dólares). Y sólo en agosto, se incrementaron en un 20,4 por ciento.


Aunque las importaciones de bienes de capital y de materia prima para la industria son las que más peso tienen en la torta, hay un sector que viene creciendo con paso firme y tiene más que ver con el bolsillo de los colombianos del común que con el de los industriales y es el de bienes de consumo (durables y no durables) que tiene una tajada de la torta del 19,6 por ciento.


Y ahí hay un producto estrella que ha hecho que las cifras de importaciones se muevan al alza: los carros. Entre enero y agosto de este año la llegada de vehículos y sus partes presentó un incremento del 47,9 por ciento. De hecho, el sector automotor marcó un récord al vender 19.855 carros sólo en septiembre. Al finalizar el año esperan que cerca de 190.000 colombianos tengan carro nuevo.


Otros bienes de consumo, de esos que se pueden meter en el carrito de compras, también están empujando mucho y son los que más han aumentado la cantidad de toneladas que se traen al país. Todas esas cosas para vivir más cómodamente y para que la casa y las personas se vean mejor, son parte de las compras diarias.


Según el informe del Dane, el rubro de electrodomésticos, muebles, equipos para el hogar, así como adornos personales presentan incrementos entre el 34 y el 42 por ciento. Y aunque la mayoría de cosas vienen de Estados Unidos (el 26 por ciento), México (por los carros principalmente) y China (para todo) siguen en la lista.


MÁS Y MÁS
Definitivamente este es el efecto de la revaluación del peso que permite importar más barato. También hay que mirar el ingreso de los colombianos. "Ha habido un aumento en los ingresos, la cantidad puede ser tema de debate, y con la tasa de cambio bajita, se pueden hacer compras. Se podría decir que con el poder adquisitivo actual, que es bastante normal, y como estamos trayendo más cosas de afuera, se puede estar desplazando el consumo interno por el externo", comenta Álvaro Montenegro, investigador y profesor.


A esto hay que agregar la variada oferta de crédito: las tarjetas, cuotas iniciales y diferidas, cheques posfechados, préstamos de consumo, etc., que ofrecen tanto los bancos como los supermercados y almacenes de grandes superficies generalmente en alianza con entidades bancarias. Indudablemente han seducido a miles de personas para que se endeuden para así armar su casa, a pesar de que muchas de estas formas de pago resulten muy costosas.


"Esta tendencia puede seguir si la tasa de cambio continúa bajita, y de hecho ha estado cayendo, así las importaciones pueden seguir crecido relativas a las exportaciones. Pero si se devalúa muchísimo tenderá a frenarse un poco. El TLC, de aprobarse, bajará el impuesto de muchas cosas y habrá, por lo tanto, más importaciones", agrega Montenegro.

Beber, comer y decorar, el menú se ha ampliado

Abrir el bar de Luis Alfredo, ingeniero mecánico de 50 años, es una delicia: no se sabe qué vino escoger. A él le encanta seducir el paladar de sus amigos con sus 'novedades'. Los tenía acostumbrados a contarles que los compró en un viaje a Argentina o en el aeropuerto de Alemania. Ahora dice que pasa rato curioseando la sección de licores de los supermercados.


Mientras él escoge bebidas, su esposa María Elena fijo elige algo nuevo para la cocina, el baño o los cuartos de sus hijos. "Siempre hay cosas nuevas: vajillas, juegos para baño, copas", dice ella.


Los alimentos, bebidas y adornos para la casa son otros renglones de importados que está creciendo.


Por ejemplo, cada almacén Éxito pasó de cinco metros cuadrados de exhibición de licores a 32. Y en el mercado en general, se consiguen más de 1.200 referencias de vinos de por lo menos 250 marcas. Su origen va del tradicional chileno y francés, a los australianos y africanos.


Al lado de las marcas tradicionales han comenzado a aparecer otras que curiosos compradores quieren probar. "En galletas, los franceses traen mucha cosa, lo mismo ocurre con los quesos", comenta Gloria, abogada de 42 años.

Para verse y sentirse bien cómodos

El Campeonato Mundial de Fútbol de Alemania le dio un gran empujón a las ventas de televisores de plasma en el país. Por ejemplo, LG, esperaba un crecimiento de ventas del 200 por ciento en esta línea para este año y fácilmente esa cifra se multiplica o más gracias al Mundial. Con la excusa de ver a todo dar los partidos, muchos hogares cambiaron el televisor.


Los electrodomésticos para el hogar, tanto grandes (neveras, lavadoras, secadoras, aires acondicionados, etc.) como pequeños (equipos de sonido, televisores, DVD, videocámaras, etc.) y otros enseres (planchas, aspiradoras, cafeteras, hornos microondas, etc.) ya son parte de la dotación de una casa, así como tener ollas.


Pensar en la comodidad y en la calidad de vida hace que más de un colombiano le invierta sus pesos a adquirir estos productos, así tenga que endeudarse.


Según la Cámara de Electrodomésticos de la Andi, Colombia importó 616 millones de dólares en estos productos durante el 2005 y se espera que este año sean de 727 millones de dólares.


CUIDADO PERSONAL
La vanidad, que ya no es solo femenina, también ha incrementado las ventas de productos de cuidado personal. En los últimos cinco años, este segmento ha crecido un 36 por ciento. Lo que más se consume son productos para el cabello, fragancias, productos para el hombre y lógicamente los tratamientos de belleza de la mujeres, que ellos también usan.


Los artículos de lujo no se quedan atrás. "El mercado joven está queriendo, desde muy temprana edad, tener accesorios de marca que demuestren lo que tienen. La ambición de tener cosas mueve el mercado", comenta Martha Espítia, de Agencia Continental de Importaciones, quien afirma que el mercado ha crecido un 20 por ciento en los dos últimos años, gracias en parte a los nuevos centros comerciales.

viernes, octubre 20, 2006

Florece en China el negocio de las “marcas equívocas”





Dos factores confluyen en el fenómeno: la homofonía entre palabras cortas y la difícil transcripción de nombres propios occidentales a logogramas chinos. Así surgen marcas como Hongda, Naig, Redberry o Wu-mar.


En esos ejemplos se trata, respectivamente, de imitar a Honda, Nike, Blueberry y Wal-Mart. Pero hay casos bastante gordos. Uno es el de Shanghai Automotive Industry corporation (SAIC), socia de grandes empresas europeas y norteamericanas.

La firma, donde participan los estados central y provincial, fracaso en el intento de comprar la marca británica Rover. De inmediato, sus ejecutivos lanzaron “Roe-we”, que en chino suena exactamente como su célebre modelo inglés. Ahora, es la última en una larga serie de “marcas equívocas”, pero eficaces en mercado todavía fácil de engañar.

Por supuesto, algunas de las marcas originales se sienten perjudicadas y están accionando, aunque con escasas posibilidades de éxito. Estas cosas ocurren, además, porque también el desarrollo de marcas (“branding”) es todavía algo exótico en China. Por el contrario, es toda una obsesión –a veces exagerada- en Estados Unidos, Japón y Europa occidental.

En buena parte de Occidente, por cierto, las compañías y hasta algunos países han generado un negocio paralelo, repleto de asesores y consultores, destinado a crear imágenes o elegir nombres, logotipos e isotipos. Menos ortodoxas, sus colegas chinas se sienten más cómodas imitado a empresas establecidas, fuertes en sus sectores. Total, la propiedad intelectual también es una rareza.

En síntesis, no existe una tradición de respetar marcas registradas, por lo cual las compañías chinas suele adoptar nombres de fantasía, más o menos similares a los extranjeros. Pero, sostienen algunos expertos, esto empieza a cambiar, al menos entre grandes conglomerados. Así ocurre con Lenovo Group, gigante local de computación, y Qinghao Haier (electrónica), que compiten internacionalmente con sus marcas.

También ayuda la ola de demandas judiciales iniciada en 2005. Por ejemplo, la japonesa Honda Motor ganó un juicio contra un fabricante de motos marca “Hong-da”. Entretanto, la industria automortriz ve con recelos a Chery Automobile, cuyo nombre suena sospechosamente parecido a Chevy, un clásico de General Motors. Esta compañía demandó a Chery por copiar el compacto Chevy Spark. Ambas alcanzaron meses atrás un acuerdo cuyos términos siguen inexplicablemente en secreto.

Wu-mar Stores, cadena minorista china de veloz crecimiento, llama atención por un nombre demasiado similar al de Wal-Mart, en el mismo tipo de negocio. Ni siquiera se salva la vanguardia tecnológica. Una operadpra celular presentó en abril un dispositivo llamado “Redberry”, marca muy afín a la Blackberry de la canadiense Research in Motion. Este nombre es muy popular en las tres Américas.

Las marcas pelean contra sus clones



Cada vez está más perfeccionado el negocio de imitar productos de marca, especialmente en Asia. Muchas veces, sólo un vendedor autorizado de Chanel o Louis Vuitton es capaz de distinguir entre un producto auténtico y una imitación. Si bien gran parte del público sabe de la existencia de artículos de moda falsificados, pocos advierten hasta qué punto esos productos forman parte de la vida cotidiana. Productos musicales, de entretenimiento, de electrónica, del hogar, cigarrillos, alimentos, licor, medicamentos y productos industriales.
Según Gieschen Consultancy, una firma canadiense que brinda servicios de inteligencia en falsificaciones, más de 5.000 incidentes de falsificación y piratería se documentaron entre octubre 2004 y enero 2006. Eso totalizó más de 1.410 millones de artículos falsificados por un valor estimado de US$ 4.130 billones.
Como respuesta a la epidemia global, la Cámara Internacional de Comercio (BASCAP) inició una acción para detener la piratería, ayudar a las marcas a combatirla y alentar a los gobiernos a crear y hacer cumplir duras leyes anti-piratería.
Algunas marcas actúan por su cuenta utilizando software de autenticación, presionando a sus gobiernos y empleando estrategias de venta y distribución para contrarrestar a los falsificadores.
La Comisión europea, cuerpo ejecutivo de la Unión Europea, informó un aumento de 800% durante 2004 en las falsificaciones procedentes de China. Ese mismo años, la Shanghai Commerce and Industry Branch prohibió la venta de productos falsificados a pedido de diez marcas europeas, incluidas Montblanc y Prada. Los shoppings centers y tiendas reconocidas del país chino vendían solamente artículos auténticos.
Pero a partir de octubre 2006, La Unión Europea informa que China sigue siendo ola primera nación falsificadora y denuncia que las autoridades locales hacen muy poco para contener la práctica de la piratería.
La Unión también identifica a Rusia, Ucrania, Chile y turquí como las principales fuentes de falsificaciones (después de China) y desea negociar sobre esa producción y distribución con una serie de otros países, entre los cuales figuran tailandia, Malasia, Indonesia, filipinas, Vietnam, Corea del sur, Brasil, Argentina y Paraguay.


septiembre 2006


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En Cartagena estará el más grande centro comercial del Caribe







HERMES FIGUEROA A., EL UNIVERSAL -

Con una inversión estimada en 120 mil millones de pesos, la firma Ospinas & Cía S.A. iniciará en enero próximo la construcción del que se considera el centro comercial más grande del Caribe colombiano y el quinto a nivel nacional, en el Pie de la Popa.


El centro comercial, denominado Caribe Plaza, tendrá un área de construcción de 80 mil metros cuadrados, de los cuales 36 mil metros se destinarán para área de ventas.


LOCALIZACIÓN DEL PROYECTO comercial Caribe Plaza, en el Pie de La Popa, entre la Calle 29 y la Avenida del Lago.


Su construcción se estima durará 16 meses y su apertura está prevista para abril de 2008, aseguró el presidente de la firma constructora, Andrés Arango, quien presentó oficialmente el megaproyecto comercial en la Alcaldía, junto con Luis Eduardo Páez, gerente de Planeación de la constructora.
En la etapa de construcción, el centro comercial generará 700 empleos directos y una vez entre en operación ofrecerá puestos de trabajo a 800 personas.


LLEGAN DOS GIGANTES


Este nuevo desarrollo comercial permitirá la llega a la ciudad de dos gigantes del comercio de gran formato: Carrefour y Homecenter.

Ximena Botero, directora de comunicaciones Externas y Asuntos Públicos de Carrefour, precisó que el hiperalmacén de Cartagena tendrá un área de venta de 5.300 metros cuadrados y en este la compañía invertirá 30 mil millones de pesos.

Carrefour tiene hoy 26 almacenes en el país, de ellos dos en la Costa (Barranquilla y Santa Marta), pero finalizará el año con 31, entre ellos los que se adelantan en Buga (Valle del Cauca), Cúcuta y un segundo almacén en Barranquilla.

La funcionaria anunció que este hiperalmacén dará prioridad a los proveedores de la región y en ese sentido suscribirá próximamente un convenio con productores de tilapia y camarón de Galerazamba (Santa Catalina), al norte de Bolívar.


CARACTERÍSTICAS


El centro comercial tendrá acceso por la Calle 29 del Pie de la Popa y por la Avenida de El Lago. Tendrá tres niveles, 700 parqueaderos, área de bancos, salas de cine, zona de comidas, área de diversiones y 170 locales comerciales, entre otras atracciones.

Con este centro comercial son tres los que se anuncian en esta capital para el próximo año. Los otros dos estarán en la Avenida Pedro de Heredia, sector Bazurto (en el mismo predio del Centro Comercial Panamá) y uno en la Zona Norte, sobre el Anillo Vial, denominado Puerta de Las Américas.

Las pequeñas droguerías se unen para la competencia (En Colombia)


La llegada de cadenas extranjeras y las alianzas desarrolladas por las nacionales más representativas han obligado a las pequeñas a sumarse.
A comienzos del 2000, con el boom de las grandes superficies varios sectores de la economía sintieron el impacto y la necesidad de readecuarse para mantenerse frente a la agresiva competencia.
Eso fue lo que ocurrió con las droguerías, un negocio que históricamente operaba en forma independiente y que se provisionaba de lo que les vendían grandes cadenas mayoristas. Como complemento a la venta de productos farmacéuticos hacía una mezcla en la oferta con productos de papelería y fotocopias.
Ahora, la tendencia es que ese modelo sea la excepción porque la posibilidad de que las empresas se mantengan está en la opción de construir cadenas de comercialización fuertes y modernizadas que permita abaratar costos y ganar eficiencia. Superpharma, Don Saludero, Ley 100, Fava, Farmacenter son algunos casos representativos.
Detrás, de estas cadenas están grandes empresas que por años se han dedicado a la comercialización mayorista de medicamentos y que vendían a los droguistas de barrios.
En el caso de Ley 100 está Drogas Continental, mientras que Farmacenter tiene detrás a Copidrogas y Dromayor impulsa a Superpharma y Don Saludero y Droguerias Acuña, con Axa, promueve la red Fava.
Por el impacto de las grandes minoristas ha tenido que crear sus propio canal para llegar al consumidor final y garantizar la venta al público.
Entre las locales, también tiene un lugar de importancia, la cadena Olímpica que tiene en el negocio de droguerías una de sus mayores fortalezas. Igualmente, las cajas de compensación como Cafam y Colsubsidio han tenido dinamismo en este sector, ligado a sus negocios de salud y de mercadeo social.
Alrededor de este fenómeno también han llegado, firmas internacionales que han mostrado que las cadenas de drogas modernas con servicios de valor agregado son el camino correcto para el negocio.
Farmacity, de Argentina, y Localtel, original de Venezuela, son las empresas que están en el país. Se habla que Farmacias Ahumada de Chile viene, al tiempo que Farmacias Similares de México está próxima a entrar, según un anuncio hecho pasado por su presidente, Víctor González.
Además, se habla de la posibilidad de que entre al país Farmatodo de Venezuela.
En el sector no se descarta que una fórmula para la entrada de compañías extranjeras sea la compra de una red local.
Y es que no es poco el negopcio que está en juego: el consumo aparente de medicamentos es de unos 1.650 millones de dólares el año pasado, según un reciente estudio de la Andi.
Maximio Visbal, de Asocoldro, explica que el negocio se ha caracterizado por el crecimiento en el número de actores que quieren de una torta que no aumenta al mismo ritmo.
PERFIL DEL MERCADO
Los precios, la ubicación y la disponibilidad de productos son los principales factores que tiene en cuenta el cliente cuando acude a una droguería.
Un estudio de la Andi muestra que el consumo aparente de medicamentos en Colombia suma los 1.650 millones de dólares el año pasado. En el 2004 ascendieron a los 1.352 millones de dólares.
Se estima que casi el 70 por ciento del gasto en salud que hacen los colombianos corresponde a los productos médicos. En la conquista por estos consumidores también participan las grandes cadenas de comercio. Almacenes Exito maneja su sección de droguerías con marcas propias para los medicamentos OTC -que no requieren formulación médica-. La misma estrategia maneja la cadena Carulla Vivero.
Las extranjeras, listas para crecer más
Carlos Hugo Escobar, dejó hace dos años Cativen, la cadena venezolana que maneja los hipermercados Exito para incursionar en Colombia con el modelo de hipermercado de la salud Locatel, que opera en el país vecino con 45 puntos de venta
Con sus dos locales en operación, adecuó el modelo a las necesidades del mercado colombiano.
Se trataba de entrar al mercado sin hacer énfasis en los medicamentos que incluye la lista del Plan Obligatorio de Salud, y más bien satisfacer necesidades en especialidades como el manejo de la tensión o la diabetes, explica Escobar.
Locatel también enfatiza en la dotación de productos y artículos especializados como ortopédicos, tensiómetros o pañales de varios tamaños para el manejo de la incontinencia urinaria.
Las 14.000 referencias de productos se complementan con servicios como el alquiler de sillas de ruedas o de camas especiales que puede requirirse temporalmente.
Consolidado el concepto, empezará el proceso de expansión a través de las franquicias, explicó el empresario, con una estrategia de crecimiento cerca a zonas donde se concentren clínicas y hospitales. .
La idea es abrir tres o cuatro tiendas al año y empezar el proceso de crecimiento en Medellín, Cali y Barranquilla. Actualmente, adelanta la negociación de siete proyectos.
Explica que la inversión en productos es del orden de 1.5 millones de dólares, mientras que el valor de la franquicia es de 125.000 dólares.
Para Escobar, las droguerías experimentan la misma evolución que han tenido las tiendas que ya han llegado hasta el hipermercado.
El otro caso internacional es de la argentina Farmacity que en tres años ha consolidado 14 puntos de venta en Bogotá.
Catalina Ossa, encargada del área comercial, dice que en el tiempo que lleva la compañía en Colombia, se ha logrado dar un cambio de la droguería tradicional hacia un modelo más completo de tienda por conveniencia.
Bajo este esquema además de los medicamentos se ofrecen otros productos como artículos de cuidado personal y golosinas.
El servicio al cliente, con domicilios, servicios 24 horas y parqueaderos, menciona entre sus fortalezas.
Farmacity tiene en sus planes la apertura de dos puntos de venta más en los próximos días, uno de ellos en el centro comercial Gran Estación, que se inaugurará a mediados de este mes en Bogotá.
En los planes de la compañía argentina está la incursión en el negocio de las marcas propias de aquellas categorías de productos complementarios de la farmacia como los pañales, explicó Catalina Ossa.
La lucha de las locales por mantenerse en el mercado
La modernización en uniones de compra, franquicias, cooperativas, con puntos de venta atractivos, servicios a domicilio y 24 horas, son estrategias que puede evitar que los pequeños salgan de circulación.
Droguerías Continental tiene como canal de venta detallista la cadena Ley 100 que opera desde hace seis años y hoy tiene 32 puntos de venta en Bogotá.
Se creó la necesidad de montarla ante la llegada de las grandes superficies y su participación en la venta de medicamentos. Lo mejor era crear una cadena propia en vista de que el droguista pequeño e independiente tiende a desaparecer, explicó John Clavijo, del departamento de mercadeo de Ley 100.En servicios complementarios, se han preocupado por sacar adelante la promoción de productos naturistas, teniendo en cuenta que la tendencia del mercado es hacia esa línea de medicamentos.
Próximamente, firmará un acuerdo con Deprisa para prestar el servicio de mensajería.
Igualmente, ofrece descuentos especiales a clientes que adquieran sus productos y tengan afiliación con entidades como Liberty y Compensar.
La compañía Copidrogas que el año pasado consolidó ventas por 458.616 millones de pesos trabaja en el formato Farmacenter, con 31 puntos de venta, de los cuales 17 están en Bogotá. En total, esta cadena cuenta con 2.600 afiliados.
Una de las pioneras como red de droguerías es la cadena Olímpica. Al cierre del 2005 contaba con 37 establecimientos entre Superdroguerías y Droguerías. Adicionalmente, en sus supermercados, como los SAO, cuenta con ese servicio. Eso, sin contar con dispensarios para atender afiliados a entidades de salud.
En el escenario también está la cadena Cafam que acaba de abrir su más moderna droguería en la Floresta. Bajo el sistema de autoservicio y de mostrador, la cadena ofrece desde un sitio de comidas rápidas hasta un refrigerador para la oferta de alimentos como frutas y lácteos. El concepto se llama Mercadroguería.
Hoy tiene 72 droguerías y la meta es crecer más. Este año abrió 11 en Bogotá, una en Pereira dentro del supermercado y otras tres en Cartagena.

PREMIO INTERNACIONAL DE LA CALIDAD PARA CAFÉ DE COLOMBIA

La distinción fue otorgada en Italia

Bogotá, 19 oct. (SNE).- Café de Colombia ganó en Italia el Premio Internacional de la Calidad Parmigiano Reggiano, otorgado como reconocimiento a la calidad y aroma del producto nacional, así como a la entidad, que es considerada ejemplo de progreso y desarrollo.
El premio fue recibido por el Embajador de Colombia en Italia, Sabas Pretelt de la Vega; y por el representante de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Fernando Samper, en una ceremonia que contó con la presencia del Ministro de Agricultura de Italia, Paolo de Castro; y el presidente del Consorcio Parmigiano Reggiano, Giuseppe Alai.
El galardón tiene como propósito incentivar la apertura de Italia y de Europa a los productos internacionales de calidad, teniendo en cuenta aspectos relacionados con el posicionamiento de la marca como identidad natural de calidad y con la indicación geográfica, como es el caso del queso parmesano en Italia, el prosciuto de Parma, y el Café de Colombia.

Grupo Cencosud firma acuerdo para entrar a almacenes colombianos Exito




Operación supone el pago de unos US$ 273 millones por el traspaso de 51.250.868 acciones, según informó la firma a la SVS. El Grupo Censocud, con presencia en el comercio detallista de Chile y Argentina, anunció este miércoles un acuerdo con el grupo colombiano "Toro" para comprar el 24,52 por ciento del capital accionarial de los almacenes "Exito", de ese país. La operación supone el pago de unos 273 millones de dólares por el traspaso de 51.250.868 acciones, según una comunicación de Cencosud a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Cencosud, de propiedad del empresario Horst Paulmann, posee los hipermercados "Jumbo" en Chile y Argentina, los supermercados "Santa Isabel" y la cadena de productos de construcción "Easy", además de "Almacenes París" y varios centros comerciales y de entretenimiento. En Argentina controla además la cadena de supermercados "Disco" y en total proporciona unos 60.000 empleos directos. "Exito", en tanto, tiene supermercados e hipermercados con tres formatos (Exito, Ley y Pomona) en 32 ciudades de Colombia.

Casino aún puede comprar 25% del Exito al Grupo Toro




El precio base para el comprador es de US$273 millones.

Los galos tendrían que superar el precio ofrecido por el grupo chileno.

Los franceses tienen 90 días para ejercer el derecho de compra preferente.




MedellínLa millonaria movida empresarial que se está gestando en Almacenes Exito ya tiene al menos dos ingredientes claros. El primero, es que definitivamente los herederos de su fundador, don Gustavo Toro, van de salida del número uno del comercio, y han valorado el 25 por ciento de su paquete accionario en unos 273 millones de dólares.Y el segundo es que si bien la familia antioqueña ya firmó el pasado 18 de octubre un acuerdo con el grupo chileno Cencosud, cualquiera de los actuales accionistas de la cadena comercial puede adquirir las acciones que los Toro han puesto en venta, pero a un precio mayor.La primicia de EL COLOMBIANO fue confirmada y precisada ayer en las primeras horas de la mañana por Cencosud, mediante una comunicación remitida a la Superintendencia de Valores y Bancos de Chile.En el oficio, firmado por el gerente General Corporativo de Cencosud, Laurence Golborne Riveros, el llamado acuerdo marco con el Grupo Toro es para comprarle a este último más de 51,2 millones de acciones, equivalentes al 25 por ciento de la propiedad del Exito, a un precio unitario de 12.500 pesos colombianos, "menos las distribuciones de dividendos que efectúe el Exito en relación con el ejercicio 2006, antes de que se materialice la transferencia de las acciones".Hay un segundo chanceUna sencilla multiplicación deja al desnudo la magnitud del negocio. En pesos colombianos, el paquete de los Toro vale más de 640.635 millones de pesos. Y en moneda norteamericana, que es la más utilizada como referente para los transacciones internacionales, eso equivale a cerca de 273 millones de dólares. Aunque fuentes consultadas por este diario dieron cuenta de un primer intento fallido de Casino por hacerse al control del 25 por ciento de los Toro, la verdad es que aún tiene un segundo chance.Esa oportunidad también está abierta para los demás socios, o sea para Carulla Vivero, el Grupo Empresarial Antioqueño y los accionistas particulares. La única condición es que tengan, listos, un poco más de 273 millones de dólares.Esa primera opción de compra de los actuales accionistas hace un tanto peculiar este proceso de negociación, pero el mismo se debe a una figura que, en términos especializados, se conoce como un "derecho preferente".Para ejercer tal prerrogativa, los accionistas tienen un plazo de 90 días, en los cuales deben decidir si compran o le dejan el camino expedito al grupo chileno.El Sindicato Antioqueño tiene músculo suficiente para invertir 273 millones de dólares en el Exito, pero se sabe que por la focalización de sus negocios en banca, seguros, cemento y alimentos, el comercio ya no es un renglón estratégico.El otro potentado es el grupo francés Casino, que ya ostenta cerca del 40 por ciento de la propiedad de Almacenes Exito. Su representante en la Junta Directiva del Exito, Francis Maugé, ya debe estar en Brasil haciendo las consultas con la casa matriz, en Francia, porque les ha quedado servida la mesa para asegurar una mayoría contundente en una empresa y en un país que les ha dado muy buenos resultados.Hasta ahí la cosa suena simple. Pero no lo es, porque Cencosud ha cantado el as que tiene para llevarse el paquete de los Toro. ¿Cuál es?

jueves, octubre 19, 2006

Aportes de Levitt al mercadeo (y 3)

PorCarlos Fernando Villa Gómez

En 1963 ya demostraba Levitt lo que significaría para el mercadeo, al haber escrito uno de los mejores artículos: "Creativity is not Enough" (La Creatividad no es Suficiente). Hace 43 años se mostraba preocupado por la falta de posibilidades para llevar a la realidad tantas ideas resultantes de lluvias de ellas, de sugerencias, de análisis y más fuentes. La falta de capacidad de producción de lo que los creativos decían, era entonces, y aún es, motivo de preocupación de gerentes que deseosos de ser los primeros, los que más puedan hacer uso de la Ley de Liderazgo, en buena y en mala forma, debido a que eran, y son más las ideas que la capacidad de llevarlas a la realidad. Por eso decía el gurú que los gerentes, y los creativos, tenían que tener en cuenta lo que se vive, lo que se puede. Si a una persona se le pregunta sobre ideas originales y creativas, sobre cualquier tema o producto, tendremos cualquier cantidad de ellas para analizar; el problema era, y sigue siendo, cuántas se pueden hacer realidad; "las ideas son abundantes, pero la implementación de ellas es escasa", decía, pues "son juzgadas por la novedad antes que por el potencial de producción y uso?, porque quien sepa de administración sabe muy bien que es mucho más complicado hacer que las cosas se hagan, que generar buenas ideas". Y a ello sumaba el hecho de encontrar empresas en las cuales los llamados creativos no tenían en cuenta las capacidades y la realidad, y los gerentes y personas en la administración echaban al olvido las ideas de los demás. Como si fuera poco, llamaba la atención sobre las diferencias que deben entenderse entre lo que es creatividad e innovación en el mercadeo.En mayo de 1983 insistió sobre el tema de la necesidad de la diferenciación en el mercado cuando presentó su tratado sobre "The Globalization of Markets" (La Globalización de los Mercados), haciendo un llamado a todos sobre lo que estaba significando la constante evolución en todos los campos, que implicaba mayor análisis y más contacto con los mercados para ofrecer un esquema de mercadeo más personalizado, como respuesta a la creciente oferta de bienes y servicios, necesitándose entonces la diferenciación.En 1983 volvía a tratar sobre el hecho de que las ventas necesitaban convertirse en una consecuencia, razón por la cual las fuerzas de esta actividad deberían establecer las relaciones con los clientes como la base de sus actividades; el artículo por medio del cual se refería a ello fue "After the Sale is Over?" (Una vez se concluye la venta?). Con lo que decía, Levitt estaba haciendo énfasis, una vez más, sobre la realidad de lo que es el mercadeo: una actividad para formar y mantener clientes, diciendo que los clientes, eran y son la razón de ser de las empresas.Para muchos, el artículo sobre la Miopía del Marketing, de 1960, fue el mejor. Para otros fue el de la Industrialización del Servicio, mientras unos más opinan que lo que dijo en "Advertising: the poetry of becoming" (La Publicidad: Poesía del futuro) ha sido el que más impacto ha tenido. Cada quien los mira y analiza desde la óptica del desempeño, pero es innegable que los aportes del alemán han sido los que lo han hecho acreedor al título de Padre del Mercadeo Moderno. La visión que tuvo, la forma de tratar los temas, y la sencillez con la que trató cada materia lo ubican en lugar de privilegio entre los más grandes del mercadeo de toda la historia. Sus opiniones parecen, todas, escritas hace un rato!

La redefinición del éxito en el trabajo


WARTHON UNIVERSIA

Como profesora de ejecutivos que trabaja mano a mano con las corporaciones, Monica McGrath siempre está con la antena puesta. Y las señales que recibe le dicen esto: existe un importante número de hombres y mujeres ocupando puestos directivos medios que cada vez están menos dispuestos a aceptar subir al siguiente escalafón de sus carreras porque progresar en la pirámide corporativa ya no es tan atractivo como solía ser, y el precio de subir al siguiente nivel es demasiado alto. “Estas personas siguen siendo ambiciosas y siguen teniendo ambiciones. Simplemente no tienen las mismas ambiciones de hace 15 años”.
En opinión de McGrath y otros expertos, lo que podría estar pasando es que la gente se está fijando carreras profesionales basadas en sus propios valores y definiciones de éxito. No están “quemados” ni tampoco abandonan el trabajo. No vuelven a la universidad y cambian sus carreras; no están pasando por una crisis personal. Lo que están haciendo es redefinir cómo pueden seguir contribuyendo a sus organizaciones, pero en sus propios términos. En lugar de suscribir el modelo basado en ascender hasta lo más alto, están mas interesados en “llanear”, descolgándose de esa tendencia general que alguien ha fijado.
En el lugar de trabajo se manifiestan frecuentemente algunas tendencias que contribuyen a éste fenómeno: los avances tecnológicos están acabando con las fronteras entre las horas laborales y no laborales, lo cual implica que hay que estar en el trabajo o constantemente localizable; las decisiones estratégicas como reestructuraciones, reducciones de plantilla o externalizaciones están incrementando la incertidumbre laboral en todos los niveles y reduciendo el número de promociones disponibles para ocupar puestos directivos altos y medios; la constante incorporación de mujeres al mundo laboral aumenta el nivel de estrés en lo que respecta a problemas relacionados con el equilibrio entre la vida personal y laboral.
Louis Backon, vicepresidenta de Families and Work Institute (FWI), una organización de investigación sin ánimo de lucro con sede en Nueva York, señala un informe que la propia FWI elabora cada cinco años titulado "National Study of the Changing Work Force" (“Estudio nacional sobre los cambios en la fuerza laboral”). El último fue publicado en 2003. Una de las áreas de investigación guarda relación con lo que la organización denomina “aspiraciones reducidas” entre varios segmentos de la fuerza laboral. “Este es un tema extraordinariamente importante, y proporciona datos muy preocupantes sobre las corporaciones estadounidenses”, señala Backon.
Por ejemplo, en uno de sus últimos informes, "Generation & Gender” (“Generación y Género”) publicado en 2004, que empleando datos del estudio nacional determina las principales diferencias entre las distintas generaciones, el FWI encontraba que, en comparación con unos años antes, había menos trabajadores que aspiraban a conseguir puestos de mayor responsabilidad. Entre los varones con estudios universitarios de la generación Y, de la generación X y de la generación del “baby-boom”, las diferencias eran incluso más acusadas: en 1992 el 57% querían ascender a puestos de mayor responsabilidad versus el 36% en 2002. (Se considera generación Y a aquellos nacidos entre 1980 y 1995; la generación X son aquellos nacidos entre 1965 y 1980).
“Luego estudiamos con mayor detalle a los líderes de la economía global”, dice Backon. “Cogimos las 10 principales multinacionales –como Citicorp e IBM-, y realizamos entrevistas exhaustivas a los 100 altos directivos varones y a sus equivalentes femeninos. Entre estos líderes, el 34% de las mujeres y el 21% de los hombres afirmaban que sus aspiraciones profesionales habían mermado”.
Llanear es parte de un fenómeno de mayor calado que se manifiesta entre los trabajadores; un fenómeno que también implica que la gente concede mayor prioridad a actividades realizadas fuera del ámbito laboral, desde la familia hasta el trabajo voluntario o los hobbies. Por ejemplo, en el estudio del FWI, el motivo con que la mayoría (67%) de estos líderes justificaban su respuesta era “no que se sintiesen incapaces de hacer el trabajo, sino que los sacrificios que tendrían que hacer en sus vidas personales eran demasiado grandes”, explica Backon.
“Lo llamamos efectos derrame negativos desde sus trabajos a sus hogares”, añade Backon. “El problema del exceso de trabajo, de tener que realizar múltiples tareas, de tener que sufrir varias interrupciones durante la jornada laboral”, tiene efectos sobre la actitud de los empleados, no sólo en su trabajo sino también en su tiempo libre. “Según nuestro estudio, sabemos que el 54% de los trabajadores no están totalmente satisfechos con su trabajo, el 38% posiblemente esté buscando otro durante el próximo año y el 39% de los empleados sienten que no están comprometidos con el trabajo que realizan”. La mayoría de los empleados “quieren sentirse comprometidos con su trabajo. El término aspiraciones mermadas no significa que no tengan talento o no sean buenos en lo que hacen. Lo son. Pero en determinados grupos también dicen cosas como Debo adoptar esta postura porque mi familia es una prioridad o Debo tomar esta decisión para lograr que mi vida funcione”.
Una forma de analizar este fenómeno, añade la profesora de Gestión de Wharton Nancy Rothbard, es que algunos empleados “aún se identifican a partir de su trabajo, pero tienen o están buscando otros modos de cubrir dicha necesidad”. Ya no están luchando por conseguir un aumento de sueldo, más empleados a su cargo, un puesto más prestigioso; “están cogiendo la energía que básicamente estaban canalizando hacia objetivos definidos por la corporación y dedicándola a otras cosas”.
Menos ascensos, menos pensiones
Peter Cappelli, director del Center for Human Resources (Centro de Recursos Humanos) de Wharton, ha llevado a cabo numerosas investigaciones sobre la cambiante naturaleza de los lugares de trabajo. Tal y como Cappelli y otros expertos han señalado, las empresas ya no prometen seguridad laboral, generosos paquetes de prestaciones o incluso pensiones, y los empleados ya no se sienten fieles a sus empleadores u obligados a permanecer en la empresa durante largos periodos de tiempo. Los empleados son responsables de gestionar su propia trayectoria profesional y de buscar los mentores y la formación que necesitan para subir puestos en la empresa en la que están trabajando o bien en una nueva.
Cappelli está de acuerdo en que las organizaciones “no tienen tanta influencia sobre la gente como solían tener en términos de definir sus objetivos y aspiraciones; y esto se debe en parte a que la gente llega a esos puestos a una edad más tardía y cambia empleos con mayor frecuencia que en el pasado. ¿Significa esto necesariamente que la gente están en su propia trayectoria profesional? Depende de lo que se entienda con ello. No estoy seguro si significa que los trabajadores están evitando el éxito corporativo; lo cierto es que ahora buscan su propia definición de éxito empleando criterios diferentes a los que utiliza su empleador”.
No obstante, Cappelli advierte que es improbable que los empleados puedan seguir buscando su propia definición de éxito y al mismo tiempo ser valorados por su empleadores y permanecer en la empresa. “Antes simplemente podías agazaparte y esperar a la pensión. Esto ya no es posible”. Algunos empleados tal vez no presten mucha atención a los objetivos que sus empresas quieren que consigan, pero “siguen trabajando duro porque temen ser despedidos … Las empresas sistemáticamente despiden a personas que no lo están dando todo. La capacidad para hacer que la gente se comporte del modo adecuado es una de las grandes y poco placenteras lecciones de los 80. La moral de los trabajadores cayó y la productividad aumentó porque la gente tenía miedo de los despidos”, señala Cappelli añadiendo que no obstante, esta dinámica puede cambiar en un mercado laboral rígido.
Sara Kaplan, profesora de Gestión de Wharton, “puede imaginarse un escenario en el que la gente ha descubierto que no tiene mucho sentido ser fiel a los empleadores y se dice Vale, he llegado todo lo alto que puedo llegar, así que me voy a centrar en otras partes de mi vida. Seguiré trabajando pero no invertiré todas mis energías en el trabajo”.
Pero Kaplan también cree “que todo el mundo necesita tener algo por lo que sienta pasión, así que me resultaría muy difícil imaginarme que la gente simplemente echase a un lado su trabajo sin sufrir una crisis o sin haber encontrado una alternativa” que le interese. De hecho, en la economía actual, añade Kaplan, “hasta cierto punto no es posible mantener tu trabajo si no estás comprometido. Las corporaciones no quieren gente que no quiera progresar, ascender. No quieren gente que no se esfuerce. El trabajador no puede llanear; siempre hay gente pisándote los talones”.
Directamente relacionada con el tema de la satisfacción en el trabajo está la cuestión del diseño del puesto de trabajo. “Los académicos especializados en temas de gestión llevan mucho tiempo estudiando este problema”, dice Sigal Barsade, profesor de Gestión de Wharton. “Cuando una empresa diseña un puesto de trabajo, debe tener en cuenta cómo ven los empleados dicho puesto, si su objetivo es progresar, si el trabajo es central en sus vidas, etc. Una empresa puede cometer un tremendo error intentando rediseñar un puesto para que sea más enriquecedor si en el fondo el trabajador no lo quiere”, en especial si el nuevo puesto de trabajo le obliga a trabajar más duro.
Lo fundamental, dice Barsade, “es encontrar una persona que encaje perfectamente con el puesto. ¿Está el empleado haciendo lo que la empresa necesita que se haga? Si la respuesta es afirmativa y la persona también es buena en lo que hace, pero simplemente no quiere hacer más, entonces podría ser de hecho una buena situación, en especial en empleos en los que no hay posibilidades de promoción”. Esto también es aplicable a puestos de servicios de atención al cliente en los que la gente debe estar comprometida mientras proporciona el servicio, pero no se espera que piense cómo rediseñar la totalidad del sistema de servicio a los clientes. “Es necesario que lo que necesita la organización y lo que el empleado quiere y valora coincidan. Si dicho ajuste no existe, entonces tenemos un problema”.
Los empleados que no tienen interés en ascender o en asumir mayores retos, ¿cuándo deberían empezar a preocuparse por perder su trabajo? “Creo que siempre que estos trabajadores trabajen con diligencia y eficiencia y estén dispuestos a cambiar –bien sea aprender una nueva tecnología o adaptarse a un nuevo proceso-, pueden estar tranquilos”, dice Barsade.
Tradeoffs
Katheleen Christensen, directora del Program on The Workplace, Work Force and Working Families (Programa sobre el lugar de trabajo, la fuerza de trabajo y las familias trabajadoras) dependiente de la Fundación Alfred P. Sloan, sugiere que llanear en el trabajo “es una parte completamente natural de toda carrera, pero es algo que ignoramos porque tenemos en mente la idea de una trayectoria ascendente”. Los psicólogos “hablan sobre diferentes etapas del desarrollo humano. Una etapa podría ser que, a medida que la gente se acerca a los cincuenta existe cierta idea de generalidad, esto es, cierto deseo de empezar a devolver los frutos, tal ver empezando a formar a otros en lugar de únicamente centrarse” en los logros propios. Llanear puede ser deseable, afirma Christensen, ya que los empleados posiblemente “tengan mayores conocimientos institucionales, pueden conocer los procesos, pueden compartirlos y guiar a otros. Si todas las personas sólo están interesadas en sus propias carreras no será posible desarrollar la cultura de equipo que toda empresa anhela.
Independientemente de cómo defina la gente su puesto de trabajo, añade Christensen, “su objetivo tendrá que ser alcanzar determinados resultados y deberá ser evaluada de acuerdo con el grado de cumplimiento de los mismos. Pero también deberíamos reconocer que en las diferentes etapas de la vida de una persona tal vez los resultados-objetivo se definan de un modo ligeramente diferente –se mueven a tempos diferentes-, y aún así adecuarse perfectamente a lo que necesita la empresa para alcanzar sus propios objetivos empresariales”.
Llanear no conoce de fronteras, sugiere Christensen, y podría ser el resultado de determinados acontecimientos en la vida de las personas –como el nacimiento de un hijo o la necesidad de cuidar a un familiar enfermo-, que provocan que el empleado tenga que decidir “Voy a seguir trabajando pero sin intentar ascender”. Pero sería “un error asumir que todos los factores que causan tempos diferentes son debidos únicamente a fuerzas exteriores. Tal vez podría ser simplemente una decisión propia del trabajador no intentar subir puestos dentro de la organización. No significa que esté haciendo el vago. “Alguien puede estar trabajando duro y aún así llaneando en su carrera profesional”, dice Christensen.
Asimismo, Christensen subraya la necesidad de que el empleador y el empleado se comuniquen expectativas y objetivos. Cualquier decisión de llanear, durante cualquier periodo de tiempo, debería constituir “un acuerdo diseñado para satisfacer las necesidades de ambas partes. Es peligroso si los empleados creen que pueden tomar esta decisión simplemente porque así lo desean. También es peligroso para la empresa si no tiene en cuenta las necesidades del empleado. Al final se trata de principios básicos de buena gestión”.
En Deloitte Services, la consejera senior Anne Weisberg participa en un programa piloto llamado “adaptación a la carta de las carreras profesionales de las masas”, el cual permite al empleador y al empleado adaptar juntos las carreras laborales “con un conjunto definido de opciones”. Resulta evidente que “el enfoque basado en un modelo único para todos ya no funciona”. En el programa piloto, que dio comienzo en junio con un grupo de 400 personas y durará un año, “hemos desglosado la carrera en cuatro dimensiones: función, velocidad, ubicación y programa, y carga de trabajo”. En la dimensión función los empleados pueden especificar por ejemplo si quieren una función externa que implique una fuerte interacción con los clientes, una función interna que carezca de servicios a los clientes o una función intermedia. En la dimensión velocidad, el tema es la rapidez con la que un empleado quiere ascender. En ubicación y programa, se incluyen variables como el trabajo a tiempo parcial, el trabajo en casa o la disponibilidad para viajar; carga de trabajo estudia variables como el número de proyectos que un trabajador está dispuesto a asumir en determinado momento.
“Existen diversos tradeoffs entre estas opciones”, subraya Weisberg. “Una función totalmente interna conlleva una estructura de compensaciones y una trayectoria de ascenso diferente. Pero los tradeoffs son conocidos y un empleado puede ir de un conjunto de opciones a otro. Se trata de reconocer que la gente necesita encajar su trabajo en su vida y su vida en su trabajo a lo largo de toda su carrera laboral, que son 40 años. No existe una solución única” que vaya a funcionar en todo momento. (Un descubrimiento interesante del programa piloto: “en lugar de tirar por lo bajo en sus carreras, la mayoría de los miembros del grupo está eligiendo ascender y progresar”, lo cual refleja en parte que el 65% de los empleados de Deloitte tienen menos de 35 años).
Las empresas no pueden redefinir la pirámide corporativa “con un modelo diferente que sea igual de rígido”, añade Weisberg. “Debemos sustituir la pirámide corporativa con un entramado corporativo –un término que implica un marco más adaptado que permita a un individuo moverse en varias direcciones, no sólo hacia arriba o hacia abajo. “Sé que en muchas empresas los empleados se valoran en función del tiempo que pasan en el trabajo o de los sacrificios que hacen. Este paradigma tiene que cambiar radicalmente, de forma que se valoren los resultados y las contribuciones independientemente del sacrificio”.
Weisberg, consejera senior de la Iniciativa de las Mujeres de Deloitte, afirma que cuando se puso en marcha dicha iniciativa en 1993, su principal preocupación eran las trayectorias profesionales de las mujeres, que son significativamente diferentes a las de los hombres. (Por ejemplo, la amplia mayoría de mujeres, cerca del 80%, no trabajan a lo largo de toda su carrera siempre a tiempo completo, mientras que la amplia mayoría de los hombres sí). “Pero nos hemos dado cuenta rápidamente que esos problemas afectan a otros muchos grupos además de las mujeres; también a hombres, miembros de la generación X y de la Y -que tal vez quieren acelerar sus carreras al principio y después desacelerarlas-, o del baby boom”, que intenta ajustar su carga de trabajo para adecuarla a intereses o responsabilidades externas al ámbito laboral. Se echa de menos, explica Weisberg, “un enfoque para toda esta gente diferente que incluya un conjunto consistente de opciones”. A nivel micro, añade, “se trata básicamente de una negociación entre empleador y empleado”, por eso es tan importante desarrollar “un marco negociador tipo adecuado”.
Al evaluar el panorama laboral de 2006, Weisberg afirma ver un “recrudecimiento de la guerra por el talento. Si echamos un vistazo al comportamiento demográfico, existe una enorme escasez en muchos de los sectores basados en el conocimiento. Eso va a seguir siendo así durante bastantes años”. Weisberg señala unas estadísticas recientes en las que se muestra que ahora el 58% de los licenciados universitarios son mujeres, una tendencia que debería afectar incluso más a la estructura de los empleos y carreras profesionales. “Los empleadores inteligentes no quieren exigir demasiado a sus trabajadores y hacer que se quemen. Es muy caro. Las estimaciones de los costes de la rotación siguen en ascenso, en parte debido a este problema de la caída de la fuerza laboral formada.
En el pasado, “utilizábamos el 150% del salario como coste de la rotación. Ahora estamos empleando el 200% del salario”, explica Weisberg. Algunos expertos sostienen que para las empresas basadas en los conocimientos dicha cifra alcanza el 500%. “La rotación es un enorme coste. Uno de los principales motivos para hacer adaptaciones a la carta de las carreras profesionales es mejorar la retención”.
Asimismo Weisberg sugiere que es necesario que haya transparencia en cualquier decisión relacionada con el entorno laboral. Cuando tanto el empleado como el empleador tienen muy claras las opciones existentes, “entonces ambas partes estarán más satisfechas con el acuerdo. Si las opciones nunca se discuten, se puede acabar teniendo expectativas insatisfechas, lo cual puede provocar estrés a ambos”.
El profesor de Gestión de Wharton, Stewart Friedman, que da clases entre otros a los estudiantes del programa MBA de formación de ejecutivos, está de acuerdo en que “la gente está teniendo graves dificultades con este tema de qué es lo que me importa realmente y cómo cuantifico yo el éxito. En mi opinión, hay más gente, no sólo los empleados de mediana edad sino también gente joven, que se plantea dichas cuestiones, algo que apenas sucedía hace 20 años. En ese caso, ¿se debe a que la gente choca contra la pirámide y acepta una realidad basada en menores expectativas –causada por una menor movilidad ascendente-, o en el fondo forma parte un gran cambio en nuestra cultura basado en otras definiciones de éxito no relacionadas con el éxito económico? Posiblemente ambas respuestas sean ciertas”.
Lo que hace que los líderes de una organización sean eficientes, dice Friedman, es que se dan cuenta de que los empleados pueden tener diferentes valores que los del típico adicto al trabajo –aquél que disfruta trabajando 80 horas a la semana-, y aún así contribuir a la organización. “Pero es difícil cambiar las normas y valores culturales que están fuertemente implementados”. Lo que Friedman describe como “los excesos de la generación con exceso de trabajo” han llegado a un punto “en que cada vez más gente está empezando a cuestionarse su total dedicación al trabajo. Cada vez vemos más gente que toma alternativas creativas. La cuestión hace 20 años era ¿A qué hora te tomaste tu desayuno energético? Ahora la cuestión es ¿Dónde te fuiste de vacaciones?”
Desaparición de la flexibilidad horaria
Nadie sabe cómo podrían reaccionar los directores de las organizaciones ante empleados que redefiniesen sus puestos como un trabajo en contraposición a una vocación o una pasión. “Les preocuparía que la gente simplemente decidiese “trabajar de acuerdo con las normas”, eso es, hacer exactamente lo que esté especificado y nada más”, dice Rothbard. “Las empresas están aterrorizadas ante la posibilidad de que esto ocurra: saben que las cosas dejarían de funcionar porque no es posible especificar todas y cada una de las funciones que deben realizarse en determinado trabajo. Pero creo que si el empleado aún se siente identificado son su trabajo, esto no ocurrirá”.
Otro tema es como seguir motivando a la gente si no se dispone de ninguna de las recompensas tradicionales, como por ejemplo ascender o tener un despacho de mayor tamaño. “Una empresa puede de hecho querer empleados que tengan otras fuentes de realización personal, así que intentarán incorporar cosas a las que concedan importancia”, dice Rothbard, como por ejemplo flexibilidad horaria, compartir tareas, disfrutar de un año sabático o el patrocinio de proyectos caritativos que sean significativos para los trabajadores.
Algunas personas cuestionan la sinceridad de programas de flexibilidad horaria o de disfrute de años sabáticos que permiten a los trabajadores complacer sus intereses fuera del trabajo. “No creo que las empresas estén prestando mucha atención a las pasiones de sus trabajadores. Hay programas dirigidos a ello, pero francamente no es muy frecuente”, dice Kaplan, quien además señala que lo habitual es que las empresas incorporen horarios flexibles durante épocas de crecimiento económico pero “en el mismo momento en que las cosas empeoran, todos esos programas se desvanecen”. E incluso cuando las empresas implementan procedimientos como horarios flexibles o compartir tareas, añade Barsade “realmente no se está solucionando uno de los grandes problemas: la enorme cantidad de trabajo que en la actualidad se supone que cada empleado tiene que realizar”.
Otro de esos “grandes problemas” tiene que ver con el equilibrio entre la vida personal y la laboral y con el compromiso con el trabajo. Recientemente McGrath impartía un curso de educación de ejecutivos dirigido a mujeres que ocupaban puestos directivos medios en una farmacéutica para explorar “cómo crear relaciones y apoyos entre ellas a medida que iban escalando puestos superiores de responsabilidad. ¿Por qué? Las empresas se están encontrando que las mujeres ni siquiera estaban dispuestas a considerar participar en procesos de promoción” por diversos motivos, incluyendo en algunos casos que querían asegurarse de tener tiempo para sus familias. “Estas mujeres ocupaban puestos de vicepresidencia. No les faltaba ambición y querían contribuir con su trabajo. Simplemente era una cuestión de cuánta responsabilidad adicional podían asumir”.
Rothbard sigue encontrando irónico que los empleados que quieren dejar su trabajo durante un corto periodo de tiempo tengan menos dificultades que las mujeres que quieren horarios flexibles “para poder recoger a sus hijos cuando salen de la escuela a las 4:30 en lugar de a las 5:30”. Rothbard cita el libro de Arlie Hochschild The Time Bind, donde se señalan las excepciones a disposición de los varones que quieren coger un año sabático y viajar alrededor del mundo. En otro capítulo, Hochschild relata cómo dos hombres pidieron a su supervisor tiempo libre para fotografiar los arrecifes coralinos. El supervisor les concedió un año sabático por estudios para que pudiesen realizar su proyecto. ¿Por qué, se pregunta esta autora, no pueden ofrecer las empresas horarios flexibles a aquellos padres que quieren recoger temprano a sus hijos en el colegio?
Rothbard también señala diversas investigaciones sobre el fenómeno de las “funciones múltiples y el hecho de que existan tanto beneficios físicos como psicológicos para la gente” que dispone de más de un área en sus vidas que les interesa y requiere su atención. Un ejemplo sería una mujer que tiene responsabilidades tanto en su trabajo como con su familia en casa. Las investigaciones discuten “la hipótesis del colchón, que afirma que si algo sale mal en una de las áreas, entonces tienes otra u otras áreas que te sirven de colchón”, dice Rothbard. “En otras palabras, los papeles dentro de la familia y del trabajo pueden ser complementarios entre ellos, no rivales”.
Muchos expertos han señalado que el estrés en el trabajo puede intensificarse con los avances tecnológicos que hacen más complicado que la gente desconecte totalmente de su trabajo en determinados momentos, como por ejemplo las vacaciones. Tal y como señala McGrath, “no existen fronteras en el tiempo de los empleados. Siempre están disponibles”. McGrath ha trabajado como instructora en cinco grandes corporaciones en el pasado año y en todas ellas observó cargas de trabajo que eran en su opinión no manejables. Algunos empleados reaccionan intentando fijar estrictos límites en su accesibilidad, por ejemplo, no contestando su agenda Blackberry de 6 de la tarde a 6 de la mañana. “Han llegado a una especie de tranquilidad interior; saben que nunca conseguirán hacer todo ni tener a todo el mundo contento”.