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miércoles, agosto 09, 2017

Seis errores que no debe cometer al tomar decisiones de precios - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios

Seis errores que no debe cometer al tomar decisiones de precios - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios







Seis errores que no debe cometer al tomar decisiones de precios

Aunque su compañía no cuente con procesos sofisticados de gestión de precios, debe al menos procurar no cometer estos seis errores al tomar decisiones de precios.
Por: Nicolás Restrepo Abad

Tan solo el 12% de las grandes empresas en América Latina—aquellas que facturan más de US$50 millones al año—tienen procesos formales de gestión de precios. Si su compañía se encuentra dentro del 88% de las compañías que no cuentan con herramientas analíticas de pricing, al menos asegúrese de no cometer ninguno de los siguientes errores:

Fijar el precio con base en el costo más una utilidad razonable
La diferencia en el costo de fabricación de un iPhone de 128Gb de memoria y uno de 32Gb es menor a US$10. Sin embargo, el primero tiene un precio US$100 mayor al segundo. Si Apple definiera sus precios con base en el costo más una utilidad razonable, la diferencia en precio entre los dos modelos descritos sería menor a US$20.

Los costos no deben determinar el precio de un producto o servicio. Los precios deben ser definidos con base en el valor que perciben los clientes a los cuales va dirigida la solución que pretendemos vender. A su vez, la percepción de valor está afectada por las demás alternativas que los clientes tienen para ver satisfecha su necesidad. Una vez definido el precio partiendo del mercado, se debe validar que permita cubrir los costos y dejar un margen de utilidad. Si, por algún motivo, este margen resultante no es suficientemente atractivo, se debe tomar una de dos decisiones: (1) encontrar una manera de bajar los costos, o (2) no ofrecer esa solución en el portafolio.

Ofrecer una sola opción
La razón por la cual los clientes tienden a regatear cuando se les presenta una propuesta comercial que contiene una sola opción, es porque, literalmente, “no les queda alternativa”. Todo comprador busca siempre la manera de reducir el “dolor al desembolso” asociado con el precio que le están cobrando.

Para minimizar este dolor al desembolso, los clientes concentran toda su atención en reducir el precio de la única opción que se les presenta, lo cual se traduce automáticamente en regateo. Si, en cambio, al comprador se le ofrecen varias opciones con diferentes niveles de precio y valor, su atención se centrará en entender los pros y contras de cada una de ellas, de manera que la tendencia natural de regatear sobre un único precio queda automáticamente relegada a un segundo plano.

Responder a la amenaza de una marca barata bajando el precio de una marca premium 
Una compañía líder en la categoría de pinturas tenía la marca con mayor brand equity del mercado. Sin embargo, durante los últimos años habían surgido un sin número de marcas económicas que le habían arrebatado la mitad de su participación de mercado. Para defenderse, habían bajado el precio de sus productos, intentando cerrar la brecha de precio frente a sus competidores. Como resultado, además de seguir perdiendo ventas, sus márgenes eran cada vez más estrechos.

Siempre existirá un grupo de clientes altamente sensibles al precio dispuestos a renunciar a ciertos atributos—como el valor emocional de una marca—en aras de obtener un mejor precio. Es por eso que, especialmente en mercados de consumo, las compañías deben usar marcas de menor valor para atender a los clientes altamente sensibles al precio, en lugar de bajar el precio de la marca premium. De esta forma, los clientes que no tienen el dinero suficiente para comprar la marca de alto valor, encontrarán una opción que se ajuste a su presupuesto dentro del portafolio de la compañía, en lugar de comprar la marca económica de un competidor. Como decía Steve Jobs: “Canibalízate tú antes de que lo haga la competencia”.

Definir precios con base en datos de elasticidad
Una gran cadena detallista decidió medir la elasticidad precio de cada uno de sus productos, para tomar decisiones de optimización de precios. Calcularon qué tanto había cambiado el volumen de ventas de cada referencia debido a los cambios de precios experimentados en los últimos tres años. Para su sorpresa, la información obtenida fue de muy poca utilidad; el 98% de los productos mostraron nula relación entre las variaciones de volumen y los cambios de precio. Una mínima parte del portafolio demostró algún nivel de correlación entre el precio y las unidades vendidas, pero esta información era insuficiente para tomar decisiones en todo el portafolio.

La elasticidad precio de la demanda no debe usarse para determinar el precio. Como se mencionó anteriormente, los precios deben definirse por medio de una comparación de las relaciones precio/valor de los productos disponibles en el mercado. Una vez definidos los precios, se debe estimar el impacto en unidades generado por los cambios sugeridos, utilizando los datos conocidos de elasticidad. Así, la elasticidad precio no es un protagonista, sino un actor secundario en el proceso de optimización de precios.

Sobredimensionar sus productos o servicios
A comienzos de los años 60, la amplia clase media norteamericana, que quería un auto deportivo, no podía pagar los elevados precios de un Corvette o un Alfa Romeo. Estos clientes no buscaban potencia sino un auto de apariencia deportiva, por un precio inferior a US2,500. Fue así como Lee Iacocca, director general de Ford, inició un proceso de diseño en el cual se le dio énfasis a la apariencia en lugar del desempeño. Al construir una carrocería bonita con el motor de un sedán económico, Ford pudo lanzar al mercado en 1964 un auto deportivo que satisfacía plenamente las necesidades de este atractivo segmento, por un precio inferior a los US$2,500: el Ford Mustang, el auto deportivo más vendido en la historia de los Estados Unidos.

Al diseñar una solución, se deben incluir sólo aquellos atributos relevantes para los clientes objetivo, sin incluir aquellos que no son relevantes ni valorados por los clientes más sensibles al precio. La idea es identificar los atributos que no son percibidos como un valor agregado por estos clientes, y quitarlos de la oferta para que no se conviertan en un “costo agregado” para la empresa.

Realizar incrementos generales de precios
La junta directiva de una gran compañía de consumo masivo dejó muy claro que su expectativa de incremento del precio promedio era del 5% para el siguiente año. La gerencia del negocio procedió a aplicar un incremento general de precios acorde con la instrucción de la junta—en una hoja de cálculo multiplicaron la lista de precios actual por un factor de 1.05. En el mes de diciembre comunicaron los nuevos precios a sus clientes, y fueron efectivos desde el primero de enero. Al final del primer trimestre del nuevo año se reversaron más de la mitad de los incrementos realizados, pues las ventas de dichos productos habían caído estrepitosamente.

Cuando una empresa realiza un ajuste general de precios, está incrementando en la misma proporción los precios de todos los productos del portafolio. De esta forma, los productos que tiene un precio justo pueden quedar caros, los caros quedan aún más caros, y los baratos puede que aún no lleguen a su precio justo. Para evitar este problema, se deben tomar decisiones de precios para cada producto del portafolio de forma independiente, y no de forma general.

domingo, abril 09, 2017

Incrementos generales de precios - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios

Incrementos generales de precios - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios







¿Incrementos generales de precios?

Cuando una empresa realiza un ajuste general de precios, está incrementando en la misma proporción los precios de todos los productos del portafolio. De esta forma, los productos justos pueden quedar caros, los caros quedan aún más caros, y los baratos puede que aún no lleguen a su precio justo.
Por: Nicolás Restrepo Abad

La junta directiva de una gran compañía de consumo masivo dejó muy claro que su expectativa de incremento del precio promedio era del 5% para el siguiente año. De esta forma buscaban garantizar al menos en 5 puntos el crecimiento de los ingresos. Corría el mes de agosto y, como en la mayoría de las empresas, avanzaba la construcción del presupuesto para el próximo año. La gerencia del negocio procedió a aplicar un incremento general de precios acorde con la expectativa que tenían los miembros de la junta -en una hoja de cálculo multiplicaron la lista de precios actual por un factor de 1.05-. En el mes de diciembre comunicaron los nuevos precios a sus clientes, y fueron efectivos desde el primero de enero. Al final del primer trimestre del nuevo año se reversaron más de la mitad de los incrementos realizados, pues las ventas de dichos productos habían caído estrepitosamente. ¿Qué pasó en este caso? ¿Cómo un ajuste rutinario de precios puede poner en jaque las ventas de una compañía?

En los portafolios de soluciones de cualquier compañía existen tres tipos de productos (o servicios): justos, caros y baratos. Los primeros tienen un precio acorde con el valor que perciben los clientes; en ellos no se pierden ventas, ni se deja dinero sobre la mesa. Es la situación ideal. Los productos caros tienen un precio que excede el valor que perciben los clientes, y lo más probable es que las ventas se encuentren por debajo de su potencial. Este tipo de productos son los más fáciles de identificar, pues generalmente su baja rotación de ventas los delata. Por último están los productos baratos; son los típicos líderes en ventas del portafolio, y todo el mundo está feliz porque siempre exceden el presupuesto de ventas. Lo que difícilmente se reconoce, es que probablemente se está dejando dinero sobre la mesa, pues su precio podría estar por debajo del nivel de valor que percibe la mayoría del mercado. Cuando una empresa realiza un ajuste general de precios, está incrementando en la misma proporción los precios de todos los productos del portafolio. De esta forma, los productos justos pueden quedar caros, los caros quedan aún más caros, y los baratos puede que aún no lleguen a su precio justo.

Para evitar este problema, las compañías deben estar en capacidad de identificar el precio óptimo de cada uno de los productos o servicios de su portafolio. Esto implica cuantificar el valor que perciben los diferentes segmentos de clientes, y calcular el precio óptimo de cada producto a partir de las condiciones competitivas del mercado. Esto significa que la identificación de precios óptimos no parte de la estimación de la elasticidad, sino que parte del cálculo del valor percibido. Tanto la elasticidad como los costos se utilizan para medir la rentabilidad del cambio de precios, no para determinar el nivel de precios sugeridos. Pero esta no es una tarea fácil, especialmente cuando se trata de cientos o miles de referencias distintas. La mejor manera de hacerlo es utilizando herramientas analíticas que automatizan dichos cálculos, identificando en una fracción de segundo los productos justos, caros y baratos. Adicionalmente, este tipo de herramientas permite proyectar los resultados financieros que se obtendrían si se ejecuta el cambio de precios recomendado.

La empresa descrita al comienzo cambió su forma de tomar decisiones de precios. La junta directiva sigue definiendo el objetivo de incremento anual, pero la gerencia analiza ahora cada producto; aunque por lo general no se atreven a bajar los precios de los productos que la herramienta identifica como caros, por lo menos los excluyen del incremento de precios. A los productos justos nunca les aplican un incremento superior a la inflación. Finalmente, el incremento promedio solicitado por la junta directiva es logrado por medio de aumentos hasta del 15% en los productos que la herramienta identifica como baratos. Esto les ha permitido aumentar el margen por encima de las expectativas de los socios, sin poner en riesgo la competitividad a largo plazo de la compañía.

viernes, febrero 17, 2017

Seis errores que no debe cometer al tomar decisiones de precios - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios

Seis errores que no debe cometer al tomar decisiones de precios - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios







Seis errores que no debe cometer al tomar decisiones de precios

Aunque su compañía no cuente con procesos sofisticados de gestión de precios, debe al menos procurar no cometer estos seis errores al tomar decisiones de precios.

Por: Nicolás Restrepo Abad

Tan solo el 12% de las grandes empresas en América Latina—aquellas que facturan más de US$50 millones al año—tienen procesos formales de gestión de precios. Si su compañía se encuentra dentro del 88% de las compañías que no cuentan con herramientas analíticas de pricing, al menos asegúrese de no cometer ninguno de los siguientes errores:

Fijar el precio con base en el costo más una utilidad razonable
La diferencia en el costo de fabricación de un iPhone de 128Gb de memoria y uno de 32Gb es menor a US$10. Sin embargo, el primero tiene un precio US$100 mayor al segundo. Si Apple definiera sus precios con base en el costo más una utilidad razonable, la diferencia en precio entre los dos modelos descritos sería menor a US$20.

Los costos no deben determinar el precio de un producto o servicio. Los precios deben ser definidos con base en el valor que perciben los clientes a los cuales va dirigida la solución que pretendemos vender. A su vez, la percepción de valor está afectada por las demás alternativas que los clientes tienen para ver satisfecha su necesidad. Una vez definido el precio partiendo del mercado, se debe validar que permita cubrir los costos y dejar un margen de utilidad. Si, por algún motivo, este margen resultante no es suficientemente atractivo, se debe tomar una de dos decisiones: (1) encontrar una manera de bajar los costos, o (2) no ofrecer esa solución en el portafolio.

Ofrecer una sola opción
La razón por la cual los clientes tienden a regatear cuando se les presenta una propuesta comercial que contiene una sola opción, es porque, literalmente, “no les queda alternativa”. Todo comprador busca siempre la manera de reducir el “dolor al desembolso” asociado con el precio que le están cobrando.

Para minimizar este dolor al desembolso, los clientes concentran toda su atención en reducir el precio de la única opción que se les presenta, lo cual se traduce automáticamente en regateo. Si, en cambio, al comprador se le ofrecen varias opciones con diferentes niveles de precio y valor, su atención se centrará en entender los pros y contras de cada una de ellas, de manera que la tendencia natural de regatear sobre un único precio queda automáticamente relegada a un segundo plano.

Responder a la amenaza de una marca barata bajando el precio de una marca premium 
Una compañía líder en la categoría de pinturas tenía la marca con mayor brand equity del mercado. Sin embargo, durante los últimos años habían surgido un sin número de marcas económicas que le habían arrebatado la mitad de su participación de mercado. Para defenderse, habían bajado el precio de sus productos, intentando cerrar la brecha de precio frente a sus competidores. Como resultado, además de seguir perdiendo ventas, sus márgenes eran cada vez más estrechos.

Siempre existirá un grupo de clientes altamente sensibles al precio dispuestos a renunciar a ciertos atributos—como el valor emocional de una marca—en aras de obtener un mejor precio. Es por eso que, especialmente en mercados de consumo, las compañías deben usar marcas de menor valor para atender a los clientes altamente sensibles al precio, en lugar de bajar el precio de la marca premium. De esta forma, los clientes que no tienen el dinero suficiente para comprar la marca de alto valor, encontrarán una opción que se ajuste a su presupuesto dentro del portafolio de la compañía, en lugar de comprar la marca económica de un competidor. Como decía Steve Jobs: “Canibalízate tú antes de que lo haga la competencia”.

Definir precios con base en datos de elasticidad
Una gran cadena detallista decidió medir la elasticidad precio de cada uno de sus productos, para tomar decisiones de optimización de precios. Calcularon qué tanto había cambiado el volumen de ventas de cada referencia debido a los cambios de precios experimentados en los últimos tres años. Para su sorpresa, la información obtenida fue de muy poca utilidad; el 98% de los productos mostraron nula relación entre las variaciones de volumen y los cambios de precio. Una mínima parte del portafolio demostró algún nivel de correlación entre el precio y las unidades vendidas, pero esta información era insuficiente para tomar decisiones en todo el portafolio.

La elasticidad precio de la demanda no debe usarse para determinar el precio. Como se mencionó anteriormente, los precios deben definirse por medio de una comparación de las relaciones precio/valor de los productos disponibles en el mercado. Una vez definidos los precios, se debe estimar el impacto en unidades generado por los cambios sugeridos, utilizando los datos conocidos de elasticidad. Así, la elasticidad precio no es un protagonista, sino un actor secundario en el proceso de optimización de precios.

Sobredimensionar sus productos o servicios
A comienzos de los años 60, la amplia clase media norteamericana, que quería un auto deportivo, no podía pagar los elevados precios de un Corvette o un Alfa Romeo. Estos clientes no buscaban potencia sino un auto de apariencia deportiva, por un precio inferior a US2,500. Fue así como Lee Iacocca, director general de Ford, inició un proceso de diseño en el cual se le dio énfasis a la apariencia en lugar del desempeño. Al construir una carrocería bonita con el motor de un sedán económico, Ford pudo lanzar al mercado en 1964 un auto deportivo que satisfacía plenamente las necesidades de este atractivo segmento, por un precio inferior a los US$2,500: el Ford Mustang, el auto deportivo más vendido en la historia de los Estados Unidos.

Al diseñar una solución, se deben incluir sólo aquellos atributos relevantes para los clientes objetivo, sin incluir aquellos que no son relevantes ni valorados por los clientes más sensibles al precio. La idea es identificar los atributos que no son percibidos como un valor agregado por estos clientes, y quitarlos de la oferta para que no se conviertan en un “costo agregado” para la empresa.

Realizar incrementos generales de precios
La junta directiva de una gran compañía de consumo masivo dejó muy claro que su expectativa de incremento del precio promedio era del 5% para el siguiente año. La gerencia del negocio procedió a aplicar un incremento general de precios acorde con la instrucción de la junta—en una hoja de cálculo multiplicaron la lista de precios actual por un factor de 1.05. En el mes de diciembre comunicaron los nuevos precios a sus clientes, y fueron efectivos desde el primero de enero. Al final del primer trimestre del nuevo año se reversaron más de la mitad de los incrementos realizados, pues las ventas de dichos productos habían caído estrepitosamente.

Cuando una empresa realiza un ajuste general de precios, está incrementando en la misma proporción los precios de todos los productos del portafolio. De esta forma, los productos que tiene un precio justo pueden quedar caros, los caros quedan aún más caros, y los baratos puede que aún no lleguen a su precio justo. Para evitar este problema, se deben tomar decisiones de precios para cada producto del portafolio de forma independiente, y no de forma general.

lunes, febrero 13, 2017

PRECIOS RETAIL. ESTRATEGIAS – retailnewstrends. Blog de LAUREANO TURIENZO

PRECIOS RETAIL. ESTRATEGIAS – retailnewstrends. Blog de LAUREANO TURIENZO




PRECIOS RETAIL. ESTRATEGIAS


Hace unos días se celebró el Retail Forum 2017. El mayor elenco de directivos y mandos intermedios del retail reunidos en un mismo evento que ha habido en este país. La organización el evento se puso en contacto conmigo hace unos meses y me pidió moderar y participar en la sesión principal del evento, RETAIL 2018, dirigida a CEO´s y directores generales de las principales empresa del retail en España. Los resultados de dicho debate aparecerán en un informe futuro que la organización, IKN España, me ha pedido que redacte para posteriormente ellos hacerlo llegar a todos los asistentes.

A esta reunión asistieron unos 50 directivos de distintas empresas, entre ellos los directores generales o altos cargos de CARREFOUR, PRIMOR, DECLATHON ,BODYBELL, JOFEMAR, LOEWE, PERFUMERÍAS IF, IMAGINARUM, AKI, TOY PLANET, MIDAS, SHOPPYDAY,ALE-HOP,GROUPON, EUREKA KIDS, YELMO CINES, NORAUTO… etc.

Hablamos de cómo será el retail en España en 2018. Entre muchas cuestiones se debatió sobre estrategias de precios cuando una empresa tiene tienda física y tienda digital. Se deliberó sobre el hecho de unificar precios en ambos canales o no.

En el evento reconocí que no tenía claro cuál era la estrategia correcta, ya que dependía de muchísimos factores. Pero que, en términos generales, lo ideal era tener la misma política de precios.

Cómo les digo no sé cuál es la estrategia perfecta en el cien por cien de los casos, pero sí que tengo claro hacía donde vamos en el futuro. Desde mi punto de vista los precios deben ser un pilar más en la personalización de la experiencia de compra, y por tanto no puede ser algo estático, e igual para todos los clientes sin ningún tipo de segmentación.

Afirmado esto, hablemos del presente. En España, desde mi punto de vista, en las mayorías de las empresas del retail no hay una profesionalización de algo tan transcendental como es la gestión estratégica de precios. Hagan un experimento: observen hoy mismo los escaparates o las baldas de 10 ó 20 tiendas. Comprobaran que en la abismal mayoría de los casos se hacen promociones generalistas, (ej: 5% descuento en todo). Y verificarán con sonrojarte asombro que dichas promociones generalistas afectan en algún caso a exclusividades o marcas propias.

La fotografía es la siguiente: muchas empresas han hecho de la guerra de precios su habitad natural. Acción, reacción. El competidor baja precios, nosotros bajamos precios. Estrategia comercial mimética. Esto impacta directamente en la línea de flotación de los márgenes de estos retailers miméticos.

Desde mi punto de vista las estrategias más valiosas dentro del retail moderno son las que combinan experienciacompra&precio. Y esto pasa por estrategias de precios dinámicos donde las empresas mariden muy bien el factor precio con el factor experiencia de precio. Los precios estáticos o descuentos generalistas desaparecerán en un futuro. Vaticino dos modelos de retailer, los ya vigorosos retailers cuya filosofía es el precio más barato, y la inmensa mayoría de los otros, donde el valor diferencial será el único argumento de supervivencia. En este segundo estatus, llegará un modelo de tienda física donde no haya precios en escaparates o lineales, sino que los precios se irán mostrando individualmente a cada cliente, por ejemplo, a través de sus teléfonos inteligentes cuando escaneen con ellos los productos. Se trata de la hiperpersonalización también en los precios. Ya hay muchas tecnologías bastantes avanzadas en el tema de pricing personalizado, pero desde mi punto de vista en este terreno vamos a ver muchas novedades en los próximos años, mejorando sustancialmente las propuestas actuales. Por otro lado veremos también una evolución de las estrategias de precios dinámicas. Hay sectores dentro del retail que están muy avanzados en estas técnicas, como son las aerolíneas o los hoteles , con precios fluctuantes. Otro actor que lo trabaja espectacularmente es Uber. O Amazon , con algoritmos de compra personalizados que estudia por ejemplo los tipos de libros que un cliente compra, y el tipo de trasporte que selecciona, y otros datos para predecir Lo que es probable que pagar por la próxima compra.

Pero la situación actual de precios en la mayoría de los retailer no tiene mucho sentido. Les voy a poner un ejemplo muy sencillo. El otro día estuve en un pueblo de Toledo, fui a un supermercado y compré una botella de leche. Era la primera vez que estaba ahí. En la caja, delante de mí estaba una mujer que hablaba animadamente con la cajera. Apuesto a que llevaría años comprando en ese supermercado. Ella, entre otras cosas, compró la misma botella de leche que yo. A los dos nos cobraron exactamente el mismo precio. Es verdad que esa mujer pasó la tarjeta de puntos y acumuló un minúsculo descuento por esa compra. Pero sucede que yo me saqué en ese momento también la misma tarjeta y acumulé el mismo descuento. Observé a mi alrededor: los lineales estaban llenos de descuentos. Un 5% en todos los artículos de droguería. Un 5% para ella y para mí. …

Si me preguntan, les diré que esto no tiene sentido esta filosofía de precios donde el precio es el centro del todo y a él deben llegar los clientes, cuando lo lógico es que los precios deberían ir al cliente y adaptarse a él de forma individual.. Lo lógico es que avancemos hacia:

1_ Tiendas que no tengan precios en los lineales, o que sean simplemente precios de referencias, algo así como precio oficial de mercado. Los productos que se deseen comprar se escaneen desde los teléfonos móviles y que en función de su historial de compras, potencialidad, o intereses puntuales de los retailers o marcas, le aparezca al cliente un precio personalizado. Es más, y que los descuentos en volumen por compra se apliquen automáticamente en la compra.

2- También creo que lo lógico en el futuro es que las estrategias de precios estén ligadas a las experiencias de compra. La experiencia de compra debería ser cuantificada monetariamente por todos los retailers, y en la medida que la experiencia de compra cambiase, también debería cambiar el precio.

PRECIOS ONLINE VERSUS OFFLINE

¿Una empresa debe poner los mismos precios en su tienda física que en su tienda digital?

Como les decía no hay una regla universal. Pero lo que sí que hay es datos de lo que se está haciendo. El 72% de las veces los retailers venden al mismo precio en los dos canales el mismo producto

Les voy a adjuntar en este articulo una joya. Un estudio innovador dirigido por el economista del MIT Alberto Caballo, para el cual se contrató a casi 350 personas, y publicado hace unas semanas el cual sorprendentemente no ha aparecido noticia alguna en los medios especializados en retail españoles. Es quizá el estudio más completo que se haya publicado hasta nuestros días, donde se compara precios del comercio electrónico con precios de tienda. Sorprendente la falta de eco que ha tenido en nuestro país. Por suerte, un colega de la ExxonMobil me lo ha hecho llegar.

pricing-online_offline

Se estudiaron, de diciembre de 2014 a marzo de 2016, a los principales retailers de Argentina, Sudáfrica, USA, Brasil, Canadá, China, Alemania, Japón, Reino Unido y Australia. Se analizaron de 24.000 productos en estos 10 países (8.000 productos en Estados Unidos), y se examinó brevemente las estrategias de precios de los minoristas (Carrefour, Taraget, Walmart, Woolworths, Toy r us , Saturn, Best Buy, Asda, M&S, Tesco, Homedepot, Gap, Nike…etc ) . También se estudió y si las compras en línea son un valor añadido para sus consumidores.

Resultado: los grandes retailers venden sus productos a los mismos precios en tiendas y en línea, en los mismos momentos, casi las tres cuartas partes del tiempo. Para ser más concreto, los precios fueron el mismo 72 por ciento del tiempo.

La razón: las empresas quieren parecer “justas” a tantos consumidores como sea posible. Son conscientes de que sus consumidores no piensan que es justo cuando ven un precio diferente en los distintos canales de venta de una empresa .¿Tiene mucho sentido grandes discrepancias de precios a favor de la tienda online, cuando , por ejemplo, hoy en día las compras a través del comercio electrónico, según datos recientes del Departamento de comercio americano, representan solo el 7,3% de las ventas minoristas totales en 2015?

El informe nos revela que cuando los precios de un mismo producto tienden a diferenciarse en los dos canales es más en sectores donde el factor conveniencia/tiempo es importante. Por ejemplo las farmacias en USA (consideradas retail puro en el país de las barras y estrellas). Sin embargo aquellos sectores donde el factor conveniencia/tiempo es menor (electrónica, prendas de vestir…etc) tendían a tener precios iguales en la tienda física que en la digital .

Por países: En los Estados Unidos, los productos tenían los mismos precios el 69 % del tiempo; Esa cifra se daba solo el 42 % de las ocasiones en Brasil , y por ejemplo el 91% de las ocasiones en Gran Bretaña.

Por sectores: Los precios de la ropa son los mismos alrededor del 92 % del tiempo. En el caso de los artículos electrónicos esa cifra es del 83 %. Pero, sin embargo en los productos de las cadenas farmacéuticas , los precios son sólo idénticos el 38 % del tiempo.

Por tanto, yo creo que esta pregunta está mal formulada. La pregunta no debería ser ¿Pongo el mismo precio en mi tienda física que en mi tienda digital?, debería ser ¿ofrezco suficiente valor añadido en mis tiendas físicas para justificar un precio mayor que en mi tienda online? ¿He cuantificado cuánto vale la experiencia de compra que aporto a mis clientes?

Por otro lado, ¿tener el mismo producto más barato en una tienda digital implica que todos los clientes comprarán ese producto en la web en detrimento de la tienda? NO. Por esa regla de tres, casi todo el mundo compraría en internet, y la realidad es que a día de hoy las compras de comercio electrónico son un porcentaje mínimo del total de las compras del comercio minorista.

Lo importante para mí es trasmitir al cliente que ese precio mejor que usted pone en la web es algo puntual, efímero y que no tiene las grandes ventajas de su excelente experiencia de compra en tienda física. No tenga miedo a dar razones por las cuales hay ese diferencial. Si se tienen argumentos sólidos todo se trasfigura razonable.

Los teléfonos inteligentes hacen que sea terriblemente fácil para los clientes encontrar precios más bajos en internet mientras están en una tienda física. Lo peor es que los consumidores se sientan desconcertados al saber que los precios difieren según el canal. ¿Pero no será que hay sectores que no han sabido explicar bien este diferencial a sus clientes? Esto no ha sido el caso, por ejemplo, de las aerolíneas (los precios difieren si se reservan en línea versus por teléfono). Y hoy en día todo el mundo lo acepta con normalidad.

Por otro lado estamos asistiendo a un tránsito del Showrooming al webrooming (también llamada “ROBO” : nvestigación a través de la tienda digital y compra en la tienda física).

El término showrooming fue acuñado en 2010 cuando los analistas del comercio electrónico y los medios comenzaron a hablar de Best Buy convirtiéndose en un “showroom para Amazon. En definitiva: consumidores que van a una tienda para ver los productos en persona antes de comprarlos por internet a un mejor precio. Esto dio lugar a que los retailers de tienda física estructuraran sus políticas de precios mirando a los grandes actores digitales, sobre todo Amazon. Pero a la vez trabajaron en mejorar sus experiencias multicanales . De ahí surgió el webrooming. Es decir el consumidor investiga en internet antes de comprar el producto en la tienda.

Según una encuesta de Harris Polls en los Estados Unidos el 58% de las compras de electrodomésticos y el 44% de los juguetes y juegos se investigan a través de internet antes de ser comprados en las tiendas

Hay muchos factores que hacen que el webrooming esté ganando adeptos versus el showrooming:
Los consumidores que les gusta poder tocar y probar productos;
Obtener el producto de forma instantánea sin gastos de envío
Aprovechar los programas de fidelización en las tiendas
Tienen mejor experiencia de compra incluido un mejor servicio de atención al cliente



AMAZON

Es lógico dedicar un apartado cuando se habla de precios al gran insurrecto del retail de los últimos años. El gran gurú del precio dinámico. Amazon, cambia los precios varias veces durante el día (aunque el número de artículos que reciben este tratamiento, sobre el total del surtido, sigue siendo bastante pequeño)

¿Lleva tiempo tratando de entender el modelo de negocio de Amazon en este aspecto? Creo que voy a hacerles sonreír:

pricing-amazon



Otro documento capital del que no se ha hecho eco alguno los medios especializados del retail tanto en España como en Latinoamérica. Se publicó hace unos meses y lo llevaron a cabo tres investigadores de la Northeastern University Boston

En resumen, nos indica cómo Amazon reajusta los precios de los productos en tiempo real utilizando algoritmos informáticos, reaccionando a variables como los precios cambiantes de los competidores y los niveles de inventario de los vendedores.

Cuando vas a una página en Amazon, lo que estás viendo normalmente no es el precio más bajo disponible. Por ejemplo, encontramos que el 60 por ciento de los vendedores que usan precios algorítmicos tienen precios que son más altos que el precio más bajo para un producto determinado.

Por una módica tarifa, cualquiera de los más de 2 millones de vendedores de terceros de Amazon puede suscribirse a un servicio automatizado de precios a través de compañías como Sellery; y establecer una estrategia de precios mediante la elección de un menú de opciones como puede ser: Buscar el precio más bajo ofrecido y ir por encima de él (o debajo de él) por X dólares o porcentaje Y, encontrar el precio propio de Amazon para el articulo y ajustar hacia arriba o hacia abajo

Los investigadores analizaron las estrategias de precios algorítmicos de más de 500 vendedores a terceros en Amazon que ofreció cualquiera de los 1.640 productos más vendidos en un período de cuatro meses.

En promedio, los precios de alrededor de un tercio de los productos cambiaron al menos una vez al día. Los precios de 170 productos cambiaron más de tres veces al día. Y 50 productos cambiaron más de ocho veces al día .



LOS ESPAÑOLES PREFIEREN LA TIENDA FÍSICA

Según uno de los informes más brillantes que he leído últimamente de PcW. Los consumidores españoles recurren muy a Internet para realizar sus compras en comparación con el resto de los consumidores de otros países de su entorno . Sólo el 19% de los consumidores españoles compra online, al menos, una vez a la semana. La media mundial se sitúa diez puntos por encima. Y en países como UK está en el 45%, o en Alemania el 34 %

Preferimos la tienda física, sin lugar a dudas, y dentro de lo que compramos por internet estos son los porcentajes por sectores:
España 
 
55% Libros, música, películas y videojuegos
38% Electrónica y ordenadores
26% Electrodomésticos
34% Ropa y calzado
31% Deporte
32% Salud y belleza
29% Juguetes
27% Herramientas
22% Muebles
25% Joyas y relojes
20% Alimentación


FACTOR GEOGRÁFICO

El precio no es el principal factor clave en la selección de un supermercado o hipermercado en el Reino Unido según el informe de la prestigiosa consultora TCC.





Se entrevistaron a más de 1.500 compradores en UK. El factor más importante para decidir ir a un supermercado es la ubicación. Luego viene la gama de productos y los servicios que reciben.

Y les aseguro que en el Reino Unido hay guerra de precios y que los supermercados han hecho de los precios una obsesión para recuperar la cuota de mercado que han perdido frente a nuevas cadenas “hard discounters” En ese escenario de precios bajos, sucede que los compradores tienen otras prioridades.

Y desglosando los clientes por marca retail vemos que por ejemplo sólo el 3% de los clientes de Tesco están dispuestos a desviarse de su camino habitual. El factor precio no altera su ruta.







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Professional with 20 years of experience in management positions in Retail in differents multinationals. Expert in omnichanel strategies, sales B2B & B2C, marketing, operations, ecommerce, CRM, Franchises, social network and business strategy. Expert in procurement strategies and SAP email: procurementmadrid@hotmail.com +34 625684921 Ver todas las entradas de retailnewstrends.com‏

viernes, enero 20, 2017

Qué tanto les importa el precio a los consumidores (2017) - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios

Qué tanto les importa el precio a los consumidores (2017) - PREXUS pricing consulting - Consultoría en Estrategia de Precios





¿Qué tanto les importa el precio a los consumidores, realmente? (2017)


La tercera edición de este estudio realizado por PREXUS revela que la sensibilidad al precio de los consumidores colombianos sigue en aumento; mientras que en 2013 tan sólo el 25% de los consumidores comparaba precios, en 2017 esta proporción sube al 37%.

Por: Nicolás Restrepo Abad, consultor de PREXUS pricing consulting







Desde el año 2013, PREXUS viene realizando un estudio cada dos años para determinar qué tanto les importa el precio a los consumidores en las cinco principales ciudades de Colombia, en cinco categorías de consumo masivo—vestuario, champú, pan tajado, papas fritas y arroz. Esta tercera edición permite identificar cómo ha cambiado el comportamiento de compra de los consumidores en las ciudades y categorías analizadas.


Los tipos de compradores

Es necesario recordar que, en cualquier mercado, ya sea de productos o servicios, masivo o industrial, existen cuatro tipos de compradores (Figura 1). En primer lugar, están los compradores de relación, los cuales compran la misma marca en el mismo lugar de siempre, porque es la que les gusta y nunca han tenido problemas con ella. Después están los compradores de conveniencia que buscan su comodidad yendo al lugar más cercano y no le dan mucha importancia ni al precio ni a otros aspectos del producto. En tercer lugar, están los compradores de valor, los cuales comparan las distintas opciones que tienen y eligen la que les ofrece la mejor relación costo-beneficio. Finalmente, se encuentran los compradores de precio, quienes buscan el producto que tenga el precio más bajo y no se fijan en otros aspectos del mismo. Son precisamente estos dos últimos tipos de compradores—valor y precio—los que comúnmente llamamos “altamente sensibles al precio”. Cuantificar su proporción dentro del mercado puede ser de gran ayuda a las empresas para definir sus estrategias de precios y no dejar dinero sobre la mesa.

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Figura 1: Los tipos de compradores



Más compradores de valor, menos de conveniencia

En este tercer estudio se evidencia un aumento en la sensibilidad al precio de los consumidores. En el promedio de las cinco categorías analizadas, la proporción de consumidores que dice comparar precios para tomar la decisión de compra pasó del 25% en 2013, al 37% en 2017 (Figura 2). Este aumento de 12 puntos se presenta por cuenta de una reducción en la proporción de compradores de relación y conveniencia, los cuales disminuyeron en 3 y 9 puntos respectivamente. Una hipótesis que podría explicar la reducción de compradores de conveniencia y el aumento de compradores de valor, es la proliferación de tiendas de precios bajos—D1, Ara, Mercadería Justo y Bueno, etc.—en el interior de los barrios residenciales; las compras que antes se hacían sólo por cercanía y comodidad, hoy se pueden hacer comparando precios frente a cada vez más opciones.


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Figura 2: Tendencia en la proporción de tipos de compradores.



Pero el incremento en la proporción de compradores sensibles al precio no ha sido uniforme en todas las ciudades y estratos socioeconómicos. Mientras que en Cali, Medellín y Barranquilla esta proporción se ha triplicado en cuatro años, en Bogotá y Bucaramanga se han reducido levemente (Figura 3).


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Figura 3: Variación en compradores sensibles al precio por ciudad.



A nivel de estratos socioeconómicos, han sido los estratos extremos—2, 4 y 5—los que han experimentado mayores incrementos en la proporción de compradores sensibles al precio (Figura 4), con incrementos del 106% y 59% respectivamente. Y es que la proliferación de tiendas de descuento se ha presentado tanto en estratos bajos como altos.


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Figura 4: Variación en compradores sensibles al precio por estrato socioeconómico.



A pesar del aumento en la sensibilidad al precio de los consumidores de estratos altos, la mayor proporción de compradores sensibles al precio en estratos bajos se mantiene. Aunque, en órdenes de magnitud, la proporción de compradores de valor es similar en todos los estratos, en el estrato dos hay 10 veces más compradores de precio que en los estratos cinco y seis. Mientras que en el primero el 20% de los compradores elige sólo por precio, esta proporción es de sólo el 2% en los estratos cinco y seis. Esta diferencia tiene mucho sentido, pues los compradores tienden a ser más sensibles al precio en la medida en que sus ingresos son más bajos, y el desembolso asociado a un producto representa una mayor proporción medido sobre los ingresos.


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Figura 5: Proporción de tipos de compradores por estrato socioeconómico.



Las conclusiones: siguen existiendo muchos compradores de relación

Si bien este estudio muestra un aumento generalizado de la sensibilidad al precio, los resultados indican que los consumidores siguen siendo menos sensibles de lo que la mayoría de las empresas cree—casi la mitad de los consumidores se comportan como compradores de relación, comprando la marca de siempre sin comparar precios. Cuando las compañías realizan promociones masivas, están vendiendo barato a casi dos de cada tres consumidores cuya decisión de compra no está motivada por el precio. Para esa gran mayoría de consumidores es clave invertir en posicionamiento de marca para estar en su mente y maximizar la distribución para ser encontrados en el momento de la compra. Finalmente, la mayor sensibilidad al precio existente en el 37% de los consumidores hace más relevante que nunca la necesidad de trabajar en segmentación de precios, para ser competitivos en los compradores de precio y valor, sin dejar dinero sobre la mesa en los de relación y conveniencia

sábado, enero 14, 2017

¿Cómo afrontan los colombianos los recientes incrementos de precios?

¿Cómo afrontan los colombianos los recientes incrementos de precios?

Dinero.com

 | 1/14/2017 12:01:00 AM

¿Cómo afrontan los colombianos los recientes incrementos de precios?

Foto: Archivo


Ante las perspectivas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, la agencia de investigación y consultoría, Sinnetic, realizó una investigación para medir la percepción sobre el incremento de precios y la forma para afrontar los nuevos retos que impone la economía.
La reforma tributaria que el gobierno aprobó ha levantado las voces de diversos sectores que expresan su opinión frente a los nuevos cambios económicos que entraron en vigencia para todo el país. Ante la percepción de incremento de precios, los hogarescolombianos están cambiando radicalmente sus estrategias de ahorro y forma de comprar los productos, así lo señaló la agencia de investigación y consultoría, Sinnetic.
La reforma está presionando la competencia, pues al percibir aumento de precios, el consumidor tiende a buscar nuevas alternativas, se sensibiliza a las ofertas, considera nuevas propuestas y esto favorece la competencia entre marcas y canales; pero al mismo tiempo reduce el oxígeno para ahorrar”, afirmó el CEO de Sinnetic, Gabriel Contreras.
Uno de los principales efectos de la reforma tributaria que más inquieta a los colombianos es el incremento de 3 puntos en el IVA.
Ante este panorama, la firma realizó un estudio entre 2.500 personas de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, para medir la percepción sobre el incremento de precios y la forma para hacer frente a los nuevos retos que impone la economía en diferentes tipos de hogares.
De acuerdo a los resultados, estas fueron algunas de las principales conclusiones del estudio:
  • Hombres solteros: Luego de pagar obligaciones financieras, arriendo y servicios públicos este hogar tiene cerca del 43% de su ingreso disponible para gastos. Para hacer frente a la situación de incremento de precios, “el hombre joven está optando por migrar hacia marcas y canales de compra más económicos, donde resurgen y se fortalecen la plaza de mercado y la tienda de barrio”, ya que son canales que se perciben con mejores precios, señala la investigación.
  • Mujeres solteras: para este segmento, los cereales son considerados como producto que más ha subido de precio, seguido de las frutas y verduras. Además, se destacó que se está haciendo prioridad a algo que antes no lo era: incentivar el ahorro. Según Sinnetic, este grupo tiene cerca del 38% de su ingreso disponible para gastos, luego de pagar obligaciones financieras.
  • Parejas sin hijos: este segmento afirma que los embutidos en el primer lugar, seguido por los aceites y las frutas y verduras, son percibidos como los productos que más han subido de precio. De acuerdo con la consultora, este tipo de hogar prefiere adquirir marcas más económicas e invertir en negocios alternos que incrementen sus ingresos.
  • Hogares con hijos: perciben incrementos principalmente en los precios de los productos para las loncheras escolares, cereales, medicamentos y vitaminas. Según Sinnetic, la estrategia de estos hogares para afrontar la subida de los precios ha sido reducir los gastos de entretenimiento. “Sin embargo, existe una medida que resulta crítica y es la de optar por el cambio de colegios donde se pueda sacrificar la calidad educativa de los hijos”.

martes, enero 10, 2017

Grupo Éxito amortiguará en 2017 aumento del IVA al 19 %

Grupo Éxito amortiguará en 2017 aumento del IVA al 19 %



Grupo Éxito amortiguará en 2017 aumento del IVA al 19 %

  • El abogado Carlos Mario Giraldo Estrada es el presidente del Grupo Éxito desde marzo de 2013 y ha liderado su expansión en Colombia y en otros países de Suramérica. FOTO archivo el colombiano
    El abogado Carlos Mario Giraldo Estrada es el presidente del Grupo Éxito desde marzo de 2013 y ha liderado su expansión en Colombia y en otros países de Suramérica. FOTO ARCHIVO EL COLOMBIANO



POR DAVID ORTIZ CASTAÑO Y JUAN FERNANDO ROJAS TRUJILLO | PUBLICADO HACE 3 HORAS

$300
mil millones invertirá en retail en Colombia el Grupo Éxito para ampliar sus formatos.

El Grupo Éxito tiene claro que no trasladará a sus millones de clientes todo el aumento en el precio final que supone el aumento en miles de productos el incremento del 16 % al 19 % de la tarifa general del impuesto a las ventas (IVA), y que propuso el Gobierno y aprobó el Congreso en la última reforma tributaria.
Así lo manifestó a EL COLOMBIANO, Carlos Mario Giraldo Moreno, presidente de esta multilatina líder en Suramérica, que como filial del grupo francés Casino ya tiene negocios de comercio minorista (retail) en Brasil, Argentina y Uruguay.
El ejecutivo aseguró que la decisión de amortiguar las alzas de precios también se aplicó en la línea de alimentos el año pasado. Asegura que los precios del Éxito estuvieron entre dos y tres puntos porcentuales por debajo de la inflación para este segmento que, cabe recordar, llegó a tener tasas anualizadas de un 15,71 %, en julio pasado.
En las mediciones del Dane, alimentos es el segundo grupo de gasto que más pesa en el incremento de la inflación. Cerró 2016 con una tasa de 7,22 %, y contribuyó con 2,12 % en el incremento promedio nacional de 5,75 % en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“Nosotros siempre tenemos una función de retener parte de los incrementos al consumidor. Es el mismo comprador quien nos lleva regular los precios en un marco de competencia perfecta”, agregó Giraldo.
También el ejecutivo se refirió a la reforma tributaria y a Viva Malls, el vehículo de inversión especializado en espacios comerciales más grande de Colombia, al que se sumó como socio (49 %) el Fondo Inmobiliario Colombia (FIC), cuyo mayor accionista es Bancolombia.
Con el aumento del IVA, del 16 % al 19 %, ¿tocará al Éxito compensar el alza de precios para no perder participación?

“Está absolutamente claro que nosotros no podremos trasladar todo ese incremento del IVA. Será mediante productividad interna y de acuerdos con la cadena de abastecimiento, que tendremos que controlar ese aumento de precios”.
¿Cree que esa conducta del Éxito se extenderá a otros competidores?

“Eso dependerá de las distintas categorías de producto, pero yo creo que quien no lo haga, se sale del mercado. Las mismas leyes del mercado obligan a contener parte de los incrementos de precios y tenga que compensarse mediante incremento de la productividad interna”.
¿Cómo evalúa la reforma tributaria de cara al consumidor final colombiano?

“Me parece positivo que se defendió la canasta familiar básica, no se incrementó el impuesto de renta para personas naturales de ingresos medios y el hecho de empezar con un tributo único (monotributo) para ampliar la base de contribuyentes entre negocios comerciales es positiva, porque en el largo plazo tenemos que combatir la informalidad, que aún es muy alta”.
Con todo, ¿quedó contento con la reforma tributaria, a pesar de que no bajó el nivel del impuestos en lo que esperaba el empresariado?

“La reforma tributaria era necesaria, pues los ingresos fiscales no tenían otra forma de estabilizarse. Mantener el grado de inversión de Colombia en su calificación crediticia es el mejor negocio para todo el país. Creo que se hicieron cosas importantes como la reducción gradual del impuesto de renta, que no solo beneficia a las empresas, sino a la generación de empleo. Haber eliminado el impuesto al patrimonio es un gran paso, pues fue un error muy grande y estaba afectando la inversión en Colombia. También trajo ajustes positivos, como un pequeño gravamen a la bolsa plástica, pues permitirá racionalizar, reducir y reutilizarlas, y así generar una cultura que aporte al medio ambiente”.
En ese punto, ¿Éxito ya tiene planeada su estrategia?

“La venimos aplicando de tiempo atrás al promover las bolsas reutilizables de Magia Salvaje: damos puntos Éxito por emplearla y por evitar el uso de bolsas plásticas”.
¿Cómo concluyó 2016 el Grupo Éxito?

“Sin haber reportado resultados al mercado, solo le puedo decir que somos positivos para el cuarto trimestre y vemos un mejoramiento gradual en los mercados de Brasil y Argentina (...). En Brasil continúa la recuperación y las proyecciones indican que esa economía crecerá 1 % en 2017, luego de dos años de contracción”.
¿Y qué dice sobre el desempeño de la economía?
“Vemos a una economía colombiana creciendo menos de lo que esperábamos, debajo de 2 %, cuando las proyecciones originales eran del 3,5 %. También tenemos una gran incertidumbre que ha generado la reforma tributaria, pues impacta la sicología de los consumidores y donde el Éxito tendrá ser muy cuidadoso y también agresivo comercialmente para contrarrestar el impacto”.
No son buenas noticias...

“Pero hay elementos positivos de 2016: una inflación a la baja, con tasas anualizadas ya inferiores a 6 %, lo que alivia el bolsillo de los colombianos; y segundo, la activación de las obras de vías de cuarta generación (4G), que ya genera empleos adicionales en distintas partes del país”.
Por último, ¿por qué es estratégica la llegada de un socio al negocio de desarrollar centros comerciales?

“Con el ingreso de FIC está plenamente financiado a unos tres años el crecimiento en desarrollo de centros comerciales, de la mano de un socio estratégico con visión de largo plazo. Además, al tener un vehículo propio de inversión, nos permite focalizar las inversiones en el desarrollo de retail”.
¿Cuál es la rentabilidad esperada en este negocio?

“Es un negocio equilibrado para las partes y tienen un retorno atractivo para el socio y el Éxito, porque tiene una tasa de capitalización calculada de 8,7 %, bastante positiva, teniendo en cuenta una tasa de interés para el sector empresarial que ronda entre 11 % y 12 %” (ver Dicen de...).

CONTEXTO DE LA NOTICIA

Frente a la posibilidad de que este vehículo inmobiliario de inversión vaya a otros países donde opera el Grupo Éxito, así respondió su presidente, Carlos Mario Giraldo: “Hoy tenemos 820 mil metros cuadrados de área arrendada, de los cuales 300 mil metros están en Viva Malls, y el resto repartido entre Colombia, con unos centros comerciales que se ofrecerán a Viva Malls en 2018, Argentina y Brasil. A mediano plazo, las galerías (centros comerciales) de Argentina podrían formar parte de un vehículo de inversión regional, así como buscar la llegada de más socios en el mercado de capitales, como ya lo han hecho en México los Fibras (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces) o empresas inmobiliarias brasileras listadas en bolsa de valores”.



Juan Fernando Rojas Trujillo

Reportero por vocación. Convencido de que el periodismo es para mejorar la vida de la gente. Ahora escribo de temas económicos en El Colombiano.

David Ortiz Castaño

Escribo sobre economía y negocios. Periodista y estudiante de Ciencia Política.