lunes, mayo 06, 2013

El 65% de ventas no realizadas puede evitarse con el uso de soluciones tecnológicas

Motorola Solutions - El 65% de ventas no realizadas puede evitarse con el uso de soluciones tecnológicas

El 65% de ventas no realizadas puede evitarse con el uso de soluciones tecnológicas

Según el estudio anual de comportamiento de consumo en América Latina de Motorola Solutions, la tecnología puede mejorar los resultados financieros de los minoristas al proporcionar una mejor experiencia de compra a los consumidores

América Latina - Mayo de 2013 - De acuerdo al estudio de comportamiento de consumo en América Latina de Motorola Solutions, Inc. (NYSE: MSI), el 65% de ventas no realizadas puede evitarse si el vendedor cuenta con alguna solución tecnológica que permita ordenar el artículo requerido a otra sucursal u ofrecer el envío hasta la casa del consumidor. Asimismo, se reveló que las tiendas podrían aumentar sus ganancias proporcionando un mejor servicio, ya que el 39% de los encuestados indicó que gastarían hasta un 50% más en tiendas con mejor atención al consumidor, mientras que un 21% estaría dispuesto a gastar un 10% más.

Reforzando esto, los resultados demuestran que el 23% de los consumidores que ingresan a una tienda con intención de realizar una compra, dejan la misma sin haberla llevado a cabo en su totalidad. De estas ventas no concretadas, tan sólo el 38% de los compradores realiza su compra en el mismo comercio minorista, mientras que un 47% se dirige a la competencia. Estos resultados hacen cada vez más notoria la necesidad de los comercios minoristas por adoptar tecnologías para aumentar la productividad y eficiencia de sus negocios.

La encuesta de comportamiento de consumo de Motorola Solutions para América Latina (Holiday Shopper Survey) fue diseñada para investigar las experiencias y actitudes en el empleo de tecnologías en comercios minoristas, con el objetivo de mejorar su experiencia de compra. El estudio, realizado por segundo año consecutivo, se llevó a cabo en México y Brasil en diciembre de 2012. Las encuestas, realizadas por la agencia de investigación Research Now, incluyeron más de 430 consumidores y 115 supervisores de tiendas.

PUNTOS DESTACADOS

· Los consumidores que no llegaron a concretar sus compras en una tienda, dejaron de gastar en promedio US$108 en México y US$162 en Brasil.

· El 62% de la totalidad de los consumidores que no concretan sus ventas no regresan a la tienda original.

· Alrededor de tres cuartos de los consumidores encuestados creen que los puestos de información ayudan a los vendedores a ofrecer un mejor servicio al cliente.

DECLARACIONES

Miguel Martinez Noguerol, Vicepresidente Corporativo de Ventas y Operaciones, América Latina y Caribe

“La experiencia de compra de los consumidores puede tener una mejora significativa a través de la incorporación de soluciones tecnológicas, ya que estas permiten al vendedor contar con información en tiempo real y realizar la venta de manera más efectiva. El estudio realizado para Motorola Solutions demuestra claramente que el servicio al cliente tiene una relación directa con la decisión de compra. Por eso, los vendedores deben contar con todas las herramientas necesarias para ofrecer la mejor calidad de servicio posible y garantizar que las ventas se lleven a cabo.”

Contactos de Prensa:

Natalia Romero C.

Ejecutiva de Cuenta para Motorola Solutions

InTacto Comunicaciones

O: +571-2458784

M: +57 321-3721210 PIN:271E0485


E: natalia@in-tacto.com

¿Cómo serán las tiendas en 2020? Se lo mostramos en 7 claves



¿Cómo serán las tiendas en 2020? Se lo mostramos en 7 claves

El sector del comercio textil está sufriendo grandes cambios. Los avances tecnológicos y la creciente presencia del e-commerce están creando nuevas costumbres y demandas entre los consumidores. Un grupo de expertos ha analizado cómo será el comercio en 2020 en un estudio llamado “Future Store 3.0″. A continuación le mostramos las principales claves:
1. Las tiendas físicas van a tender a especializarse: la digitalización del panorama va a llevar a que poco a poco vayan desapareciendo muchas tiendas físicas, siendo las que queden más especializadas.
2. Nuestro Smartphone se convertirá en nuestro consejero privado: el teléfono inteligente va a ir conociendo cada vez más nuestros gustos y necesidades ofreciéndonos consejos y actividades personalizados.
3. Los cupones descuento serán un arma de marketing: sobretodo en el ámbito de los productos de descuento, los cupones regalo y descuentos se van a convertir en algo necesario para ganar clientes y crear lazos con los que ya tenemos.
4. El botón “me gusta” traspasará la barrera digital: el boom de las redes sociales es tan fuerte que muchas de las pautas de conducta de los usuarios de la red social se van instalando en la realidad. Las tiendas físicas podrían integrar perchas con pantallas en las que los clientes pueden marcar si esa prenda “les gusta”.
5. El producto mostrará información sobre sí mismo: gracias a los Chips integrados en las prendas, los usuarios podrán acceder a informaciones adicionales del producto escogido.
6. Los espejos inteligentes serán el pan de cada día: espejos que informen al cliente de características de la prenda que se está probando van a ser cada vez más comunes en las tiendas físicas.
7. La barrera entre el comercio online y offline tenderá a desaparecer: las tiendas físicas van a tender a convertirse en híbridos al mezclarse con características de las online, además los productos se van a presentyar de forma cada vez más creativa y sorprendente como medio de crear expectación y difusión.

CARACTERISTICAS DE UNA ESTRATEGIA DE CROSS DOCKING

domingo, mayo 05, 2013

Café en Colombia: El despertar de una oportunidad



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Café en Colombia: El despertar de una oportunidad

Todos los días, más de 500.000 agricultores dedicados al cultivo de café en Colombia cumplen una tradición familiar transmitida de generación en generación. El cultivo de granos de café de alta calidad en cerca de 2,2 millones de acres del altiplano colombiano es parte importante de su herencia. Para los colombianos, el café no es sólo un grano, sino parte de su identidad nacional. En realidad, el cultivo del café es la mayor fuente de empleo en la zona rural del país. Un ejemplo de la importancia fundamental del café para la sociedad colombiana y para su imagen internacional es el presidente del país, Juan Manuel Santos, que durante un buen tiempo fue representante de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC) en la Organización Internacional del Café.

Los colombianos se enorgullecen de la reputación que tienen los granos de café de altísima calidad del país, gracias a su rico suelo volcánico y al cultivo hecho de forma predominante en la sombra. Además, la alternancia entre estaciones húmedas y secas posibilita el cultivo de dos cosechas: una de septiembre a diciembre y otra de abril a junio. El café es cultivado en las llanuras de Sierra Nevada de Santa Marta y en las laderas de tres secciones de la Cordillera de los Andes que atraviesan el país. El grano se puede plantar en altitudes de 1.950 metros, donde el clima crea granos superiores favoreciendo el aumento de la acidez. Como el terreno impide la posibilidad de la mecanización excesiva, el café colombiano se cosecha a mano cuando alcanza la maduración ideal, y se limpia inmediatamente para evitar que mucílago impregne los granos. Ese proceso diferencia el café colombiano del café de otros países, como Brasil, donde el café se produce a gran escala en altitudes por debajo de 975 metros y no se suele limpiar de forma inmediata. Además, el café brasileño se cosecha de forma mecánica, dando lugar a un producto que muchos consideran de calidad inferior.
La cosecha hecha a mano en Colombia tiene como resultado no sólo un producto de calidad superior, sino también la mayor implicación de los agricultores dedicados al cultivo del café en la industria, que, por necesidad, emplea a un gran número de pequeños productores. Cerca de un 95% de las familias colombianas que trabajan en el cultivo de café tienen pequeñas extensiones de tierra de cinco acres de media cada una. Esa característica distingue la producción del café colombiano y la convierte, básicamente, en una actividad familiar en que todo el proceso de cosecha y post-cosecha la ejecutan los propios cafeteros.

En 2010, Colombia produjo 8,9 millones de sacas de 60 Kg. de café verde, que es la primera etapa de la producción. Esa cosecha tuvo un valor de US$ 2.300 millones. En términos económicos, eso significa que la producción de café representa un 16% del PIB agrícola nacional. Los granos verdes de café se envían a diferentes empresas de todo el mundo que los tostarán, empaquetarán y distribuirán bajo diferentes marcas. Según FNC, en los últimos cinco años por lo menos un 37% de las exportaciones de café de Colombia tuvieron como destino EEUU, mientras que Alemania recibió más del 10% de la producción.

FNC: un modelo único

FNC es la mayor organización rural sin fines de lucro del mundo. Fue creada en 1927 para representar y defender los intereses de los cafeteros. Sus miembros, elegidos por los productores de café, interaccionan con sus afiliados y se reúnen anualmente para la realización de actividades importantes, entre ellas la elaboración del presupuesto. La institución también crea y pone en práctica varios programas sociales solicitados por las familias de los cafeteros. Según Alejandra Londoño, vicepresidente de negocios internacionales de Juan Valdez, una de las prioridades actuales de FNC consiste en el desarrollo de estrategias para la adaptación al cambio climático mundial. Ese fenómeno ha provocado periodos más intensos de lluvias, cuyo impacto es sustancial sobre la producción de café.
La distribución de los beneficios es una manera de promover un nivel mínimo de vida para los cafeteros, pero eso no es tarea fácil en Colombia, porque la mayor parte del valor agregado del café se obtiene en el comercio minorista. Para lidiar con esa dificultad, FNC creó el Fondo Nacional del Café a principios de los años 40. Ese fondo respalda la Política de Garantía de Compras, que ofrece a los agricultores un precio mínimo transparente para su producto según una fórmula que toma en cuenta el precio actual en el mercado internacional y la tasa de cambio, entre otros factores. Pero los cafeteros pueden conseguir precios más elevados para productos con características especiales, como es el caso del café orgánico.

Los productores tienen la opción, pero no la obligación, de vender lo que quieran de su producción al precio mínimo establecido, y pueden hacerlo en cualquier momento en uno de los más de 500 locales de todo el país. Por lo tanto, cualquier productor podrá obtener, de media, cerca de un 95% del valor del café que produce. Según Marcela Jaramillo Asmar, coordinadora de marketing y publicidad de FNC, "esa estructura garantiza que el cafetero tenga siempre la mejor opción — o él recibe el precio garantizado por FNC, o recibe más. En muchos países, el productor recibe mucho menos porque está sujeto al mercado". A través de FNC, el cafetero sabe el precio del café a la hora del cultivo, lo que le permite planear de manera más eficiente su producción y su flujo de caja.

FNC exporta cerca de un 30% del café colombiano, lo que le convierte en el mayor exportador del mundo. El Fondo Nacional del Café se financia a través de una contribución de US$ 0,06 por libra de café verde exportado. Jaramillo Asmar dijo que "el trabajo de FNC, entre otros, consiste en administrar esos recursos para garantizar el bienestar de los cafeteros". A través del fondo, FNC proporciona asistencia técnica a los productores de café, a la investigación científica, a los programas de control de calidad, mejora la condición de vida local y sirve de publicidad internacional para el café colombiano. Sólo en 2011, el fondo invirtió un total de US$ 365 millones en ese tipo de esfuerzos.

Responder a un mercado en transformación

En un esfuerzo perenne de aumento del valor del café para el cafetero colombiano, FNC trabaja con el objetivo de diferenciar el producto colombiano por su calidad superior. Según Jaramillo Asmar, fue preciso crear estrategias de marketing para garantizar que el consumidor "reconozca y busque de forma específica el café colombiano". Para eso, FNC creó en 1959 una campaña de marketing internacional personificada en la figura del personaje Juan Valdez. Además, el logo triangular representando el café colombiano se introdujo en 1982 y, desde entonces, se ha usado en campañas de marketing como sinónimo de café 100% colombiano. Como consecuencia de ambos esfuerzos, el consumidor comenzó a escoger el café según su origen geográfico, y no simplemente por la marca.
Según Londoño, el fenómeno Starbucks de los años 90 provocó cambios rápidos y significativos en el mercado minorista de café. Antes, la mayor parte de los consumidores compraba café en el supermercado, donde el proceso de diferenciación del café colombiano era relativamente objetivo. Pero con el surgimiento de Starbucks, el café originario de diversos países del mundo, entre ellos Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Etiopía, adquirió notoriedad para el consumidor. Jaramillo Asmar añadió que "el consumidor comenzó a encontrarse con más opciones, no sólo en lo que concierne al origen, sino también a la experiencia de tomar café". A medida que las bebidas premium, como el capuchino y el café expreso, se iban popularizando, el consumidor comenzó a apreciar el café de manera diferente. El posicionamiento de la marca colombiana se volvió una carga, porque estaba íntimamente asociada a marcas como Folgers, Maxwell House y otras encontradas en los supermercados, marcas a que Jaramillo Asmar se refirió como "elección segura".

Para acceder al segmento premium de mayor valor, FNC, en 2002, creó la empresa Procafecol, que gestiona las tiendas de Juan Valdez, pagando cerca de un 5% de sus ventas en royalties a FNC. Procafecol buscó posicionarse en el segmento más sofisticado de la cadena de valor comercializando el café colombiano y vendiéndolo en las tiendas de Juan Valdez. Jaramillo Asmar dijo que, a diferencia del café vendido en otras tiendas, FNC controla toda la cadena de producción del café vendido en sus tiendas, garantizando así el seguimiento de patrones de la más elevada calidad "de la hacienda hasta la taza". La intención es que el público vea en las tiendas de Procafecol el respaldo personal del personaje Juan Valdez.

FNC es dueña del 83% de Procafecol; los pequeños agricultores independientes poseen un 4% y la Corporación de Finanzas Internacionales (IFC) es dueña del resto. El hecho de que 18.000 cafeteros posean actualmente acciones de Procafecol es señal de su confianza en la marca y del sentimiento que tienen de propiedad respecto a ella. Colombia también continúa vendiendo café a otros segmentos de la cadena de valor, ya que el gran volumen de producción requiere que vaya más allá del segmento premium para acceder a un mercado lo suficientemente grande para su producción. En consecuencia, y a pesar de los cambios recientes en la industria del café, Colombia sigue siendo el país que el consumidor asocia de forma más íntima con la producción de café.

Actualmente, tanto en Colombia como en el exterior, la marca Juan Valdez ocupa una posición destacada en el mercado competitivo de venta de café al por menor. En Colombia, Oma y Dunkin Donuts son sus principales competidores, aunque más marcas de nicho están comenzando a surgir. Juan Valdez busca competir no sólo ofreciendo un producto de alta calidad, sino también invirtiendo intensamente en el entrenamiento de sus fuerzas de ventas. Estas deben ser capaces de representar la marca con eficacia ante el consumidor, explicándole la propuesta de valor de una empresa que permite a los pequeños cafeteros cosechar la recompensa del acceso al mercado minorista de café. Juan Valdez piensa en una clientela compuesta de personas modernas y que tienen conciencia social, por eso están dispuestos a comprar productos de alta calidad de empresas cuyas marcas están en sintonía con sus valores personales.

Las tiendas de café gestionadas por Procafecol se han extendido por tres países diferentes gracias a la utilización de la popularidad de Juan Valdez, personaje conocido a nivel internacional. Se están probando varios productos nuevos y modelos innovadores bajo la marca de Juan Valdez, mientras que al consumidor se le enfatiza de forma constante la conexión con el origen del producto y su elevada calidad. El objetivo general de cada campaña de marketing consiste en recordarle al consumidor que, detrás del café que compran, hay más de medio millón de cafeteros que explotan pequeñas empresas familiares. Procafecol espera terminar el año fiscal 2012 con las finanzas equilibradas. En ese momento, se analizará la posibilidad de distribución de dividendos.

Usar el café para construir un mañana mejor

El sistema colombiano de producción y venta de café no está enfocado de forma exclusiva en el beneficio, también lo está en la creación de un impacto social positivo. A través de la investigación y del entrenamiento, de la comunidad, del desarrollo personal y la protección del medio ambiente, FNC crea un ciclo virtuoso y continuo de sostenibilidad entre todos los involucrados. La estrategia de mejorar la calidad del café colombiano está impulsada por la idea de que si las familias son capaces de conseguir precios más elevados para su café, ellas también mejorarán la calidad del café que producen. Para alcanzar ese objetivo, FNC, en 1938, fundó Cenicafé, su centro de investigaciones para el desarrollo e innovación de tecnologías competitivas y sostenibles. Con 65 investigadores, Cenicafé prioriza proyectos que van desde la optimización de la calidad a prácticas de protección ambiental y control de enfermedades agrícolas.

Pero los descubrimientos hechos por la investigación no serían tan importantes si no hubiera un sistema que comparte el conocimiento obtenido en Cenicafé y ofrece un método de entrenamiento que llega a los pequeños cafeteros en las regiones remotas de Colombia. Para hacer frente a ese desafío, FNC fundó el Servicio de Extensión, su brazo de comunicaciones y de entrenamiento. Con más de 1.500 técnicos, la agencia se comunica con más de 500.000 productores colombianos de forma regular. El contacto se facilita a través de numerosos métodos, entre ellos reuniones presenciales individuales o en grupo, los medios de comunicación e Internet.

FNC ofrece una amplia gama de programas que sirven de apoyo a su objetivo de mejora del bienestar y de desarrollo social de los productores de café. Esos programas varían según su objetivo: enseñanza, salud, infraestructura. En los últimos cinco años, FNC invirtió más de US$ 38 millones en educación para los cafeteros colombianos. Por ejemplo, en 1996 se lanzó el programa Escuela y Café con el propósito de incorporar temas relacionados con el café al currículo de las escuelas primarias y secundarias con el objetivo de educar la próxima generación de cafeteros. FNC invierte también en la enseñanza a través de programas de entrenamiento que dan prioridad al análisis de la producción de café, así como temas relativos a la administración de negocios, cuyo objetivo es aumentar los márgenes de beneficios.

Para hacer frente a la falta de cuidados de la salud que padecen esas pequeñas familias de cafeteros, FNC se unió a otras instituciones para crear el programa de Seguridad Social A través de la Salud, por el cual las familias reciben cuidados médicos a través de un sistema subvencionado por el Gobierno. Desde 2004, ese programa ya ayudó a más de 110.000 personas. Además, la infraestructura es un desafío importante en Colombia debido al relieve montañoso del país y su falta histórica de inversiones. Mejoras en la infraestructura ayudan a conectar las familias rurales a la red social y facilitan también el transporte del café cosechado. FNC continúa la promoción de proyectos en diversos sectores, entre ellos el sector eléctrico, carreteras y vivienda.

Por último, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad son vitales para el éxito de la industria del café. Por tanto, buena parte del trabajo de FNC, Cenicafé y del Servicio de Extensión está dedicado a la comprensión de la relación entre el cultivo de café, el medio ambiente y el descubrimiento de técnicas que minimicen el impacto ambiental en todas las prácticas de la producción del café. Eso incluye la participación activa en la conservación del agua, del suelo y de las florestas, además de proyectos de biodiversidad y prácticas de gestión de residuos.

Desafíos futuros y oportunidades

Con la evolución del mercado internacional de café, FNC jugará un papel cada vez más importante garantizando un futuro positivo para los cafeteros colombianos y sus familias. Debido al surgimiento de la cultura del café premium y a la evolución del gusto del consumidor, el café se ha convertido en una industria altamente competitiva, con gran potencial de retornos y valor agregado. Para que el café colombiano continúe siendo apreciado por el consumidor, mejorando así la calidad de vida de sus más de 500.000 cafeteros, FNC debe seguir reinventando y fortaleciendo la marca Juan Valdez.
Este artículo fue escrito por Rafaela Andrade, Dawn Overby, Jessica Rice y Samantha Weisz, miembros de la clase Lauder 2014.

Para sobrevivir a la guerra de precios es imprescindible tener una estrategia propia


Distribución alimentaria: el cambio permanente

Para sobrevivir a la guerra de precios es imprescindible tener una estrategia propia

1.100 palabra. Tiempo aproximado de lectura cuatro minutos.
Existe un acuerdo general sobre lo perjudiciales que son las guerras de precios, de las que casi nadie sale beneficiado (salvo quien compra mucho más barato). Sin embargo es algo que sigue ocurriendo, sobre todo en épocas difíciles como las que estamos pasando cuando alguna empresa siente la tentación de reactivar sus ventas bajando precios y provocando casi siempre una reacción en cadena; la guerra de precios está servida. Algo así parece estar ocurriendo en los últimos meses en la distribución alimentaria en España. Antes de entrar de lleno en la batalla las enseñas deben reflexionar mucho sobre si esta es la única manera de defender su cuota de mercado.

Un inicio de año movido

Los compradores conceden ahora mucha más importancia al precio (ver el tracking de Kantar sobre cómo los consumidores están comprando productos más baratos),  y la demanda se vuelve hipersensible a los movimientos de precio; un encarecimiento suele traer como consecuencia una caída de la demanda y viceversa.

Con la lógica de este escenario, algunas enseñas de supermercados ehipermercados han anunciado un ajuste general de precios. Por ejemplo:
Muchas empresas líderes en España están bajando sus precios de manera general, con mayor o menor proactividad, con mayor o menor contundencia. Pero ¿a quién beneficia esta batalla por el precio?

La clave es la imagen

Más importante que tener buenos precios es tener una buena imagen de precio. Las enseñas que ya contaban con esa buena imagen son las que mejor evolución tienen en su cuota de mercado. Es seguro que la evolución de la cuota de mercado depende de varios factores, pero sería difícil negar que con los tiempos que corren la imagen de precio es uno de los que más influyen.
Las enseñas que mejor imagen de precio tienen son las que hacen crecer su cuota de mercado
Parecería que es necesario convencer al menos a la mitad de los compradores de que los precios de la enseña son mejores que la media para poder ser competitivos. Una primera idea a tener bien presente es que según sea la imagen de precios de cada cual, mayores o menores serán las posibilidades de sacar beneficio en una batalla de precios.

Y la imagen de precios se consigue teniendo precios competitivos, aunque no solo. Aquellas enseñas que tenían una mejor posición de precio son las que han conquistado una mejor imagen. Aunque hay que señalar que quien tiene la mejor imagen de precio no es la enseña más barata, aunque sí seguramente quien de manera más eficiente ha gestionado los recursos para conseguir ser el líder en imagen.
La enseña con mejor imagen de precio no era la más barata
Corregir una mala imagen es muy costoso y lleva tiempo

Corregir una mala imagen, sobre todo si es en un atributo tan relevante como el precio, lleva mucho tiempo y  exige de mucho esfuerzo e inversión. Justo lo contrario es lo que han hecho muchos retailers durante estos años. De un total de 16 enseñas analizadas, 12 empeoran su posición relativa de precio durante los dos últimos años (las que quedan a la derecha de la diagonal en el gráfico de abajo). La consecuencia es que siete de ellas pierden cuota de mercado. Las cinco que ganan cuota de mercado partían de una buena posición de precio (menor al 105% frente al competidor más barato) cosa que no ocurría entre las que pierden cuota. De nuevo la posición de partida aparece como decisiva en la defensa de la cuota.
La mayoría de las enseñas empeoran su posición relativa de precios
Imposible permanecer indiferente

Ante una batalla de precios es imposible permanecer indiferente, y más en un sector y en un mercado como el de la distribución alimentaria en España. Es obligatorio decidir la estrategia a seguir, que no tienen porque pasar de manera forzosa por replicar la actuación del primero o del más fuerte. En el análisis hay que ponderar diferentes factores, algunos de los cuales son -como se a visto- de mucha importancia:
  1. La posición de precio relativo con la que se parte; si la distancia con el líder o con quien inicia la guerra es importante el esfuerzo a realizar puede ser insoportable.
  2. La imagen de precio de la marca; como se ha visto, este puede ser el factor más importante para obtener beneficios de una guerra de precios, ya que quienes tengan mejor imagen obtendrán más rendimiento de los recursos que dediquen a mantenerla.
  3. Los recursos financieros de los que se dispone; una guerra de precios puede exigir una gran inversión en margen comercial. Si no se dispone de recursos suficientes para soportar esta inversión mejor ni intentarlo.
  4. El grado de desarrollo de otro atributos relevantes de imagen de marca; quienes tengan una marca fuerte en otros atributos relevantes tendrán la oportunidad de oponerlos a quienes ataquen con precios más bajos. Como bien recuerda @joseparibau, el precio es solo un componente del valor percibido, que el comprador pone en relación con las ventajas que obtiene al pagarlo.
  5. El tipo de cliente y sus preferencias; aunque es innegable que cada vez son más los compradores que buscan los productos más baratos, Kantar estima que son el 25% del total de los españoles. El resto está valorando también otras ventajas.
  6. La identidad de marca pretendida; antes de entrar en una batalla de precios de manera frontal hay que tener en cuenta si esto daña la identidad de la marca. La táctica no puede ir nunca en contra de la estrategia.
La valoración de estos (y otros factores que también pueden ser importantes) debe culminar con la adopción de una estrategia a seguir ante la batalla de precios. Cada cual debe encontrar la suya, pero lo que no parece inteligente es enfrentarse al líder en campo abierto y usando sus propias armas. Es necesario usar las propias para neutralizar las amenazas. Tesco lo hizo en los noventa ante la guerra de precios desatada en UK por Asda. Usó su conocimiento de cliente para actuar de manera muy selectiva, bajando las tarifas solo a los productos más importantes para los clientes más sensibles al precio. De momento aquí, por lo que se ve, nadie apuesta por la diferenciación.

Y tú ¿qué opinas? ¿Crees que la guerra de precios es inevitable? ¿Crees que todas las marcas de supermercados y de hipermercados están obligadas a bajadas generales de precio?

La supervivencia de las marcas en los “terrenos de juego”


GranConsumo

Se dice que el nacimiento de las marcas propias o de establecimiento fue en 1869, de la mano del tendero inglés Sainsbury. Sainsbury no quería hacer productos baratos, sino mejores, y, de hecho, es proveedor de la familia real inglesa lo que no induce a pensar en productos de baja calidad.
En cuanto a la marca blanca, sin embargo, se habla de dos orígenes distintos, motivados en ambos casos por la industrialización y los períodos de crisis. Unos autores hablan de su nacimiento después de la II Guerra Mundial en Alemania, concepto posteriormente traspasado a Estados Unidos, y otros del tejano Samuel Augustus Maverick que en 1885 decidió no marcar con hierro sus reses (no name).
Fue Simago quien introdujo en España estos productos sin marca, la marca blanca, aunque con el tiempo se dio cuenta que tenía que diferenciarse del resto de operadores e introdujo la marca o logo de su establecimiento. Posteriormente, en 1975, Continente y Pryca iniciaron su introducción. El resto de la distribución organizada – las cadenas VeGé, Selex, Centra, Vivó, Spar,… - arrancaron en los años 80, con la familias típicas de productos de escaso valor añadido, como conservas, sal, aderezos y especias, galletas, mermeladas,…
En estos inicios de la marca propia o de distribuidor en España, acaso pudo haber diferencias sustanciales en la calidad de los productos respecto de los grandes fabricantes. Hoy en día, las diferencias se han acortado, o bien muchos clientes piensan que no existen en algunos productos (ver aquí la valoración que hacen los clientes en su elección de marcas, según los resultados de la encuesta del Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria).
En los primeros años del lanzamiento de las marcas de distribuidor, estos productos cumplían una misión muy importante para apuntalar la rentabilidad de sus negocios. Por un lado, potenciaban los valores de la marca del establecimiento o enseña que los diferenciaban de otros establecimientos. Por otro, ayudaban a mejorar el mix de margen objetivo de cada categoría, pero además ofreciendo productos a precios bajos o muy competitivos. Los márgenes brutos reales (totales) de los productos de marca de distribuidor eran muy superiores a los de las grandes marcas y a los de marcas de fabricante de segundo nivel que tenían cierta demanda. Esto no impedía que los precios de venta de estas marcas de distribuidor fueran muy inferiores a los de las grandes marcas de fabricantes. En mis años de tendero, de hecho, la forma de marcar los pvp era, para mis marcas, no en función de su coste o del nivel de precios de competidores, sino el 35% inferior al producto líder de la categoría. Y esta política de marcaje generaba márgenes muy superiores a los de las marcas de fabricantes.
Así que las marcas de distribuidor ayudaban a cada operador a diferenciarse con su enseña y los productos exclusivos asociados a ésta de otros operadores, a mejorar los márgenes de su negocio y su posicionamiento de precios bajos de cara al cliente, y a frenar el ímpetu y/o abuso de las marcas de fabricantes para repercutir sus ineficiencias en el consumidor final.
En mi mundo, sólo en mi mundo, las marcas de proveedor se dividían en:
Grandes marcas: Son las marcas de toda la vida. Las que consumía mi madre y mi abuela, mis hijos la siguen consumiendo y posiblemente mis nietos. Estas marcas han estandarizado sus modos de producción a nivel global, han aquilatado sus costes de producción y han conseguido un producto global homogéneo gracias a la tecnología, no habiendo diferencias de calidad en cualquier establecimiento donde se adquieran para su consumo. Estas marcas son capaces de repercutir las subidas de costes en los pvp’s de sus productos y siguen gozando del favor de sus clientes. 
También son una referencia de calidad y repercuten en la visión que el cliente percibe de mi tienda, pero su precio está en la mente de los consumidores y marcan parte del posicionamiento en precios de mi enseña en el mercado. Estos artículos se encuentran día sí y día no en todos los folletos promocionales, en los anuncios y vallas promocionales con precio, etc., de forma que todos llegan a converger en unos pvp’s comunes o precios de referencia mínimos, independientemente de los costes de compra que obtenga cada operador con el proveedor de turno, y todo porque gran parte del precio de coste lo es en función de la condiciones pactadas basadas en el “volumen de compra”.
Por otro lado, estas grandes marcas suelen ofrecer condiciones de financiación muy ajustadas y en algunos casos no llegan a cubrir el período medio de maduración (el tiempo que media desde la compra hasta el acto de cobro), suponiendo una carga financiera adicional para el distribuidor.
Así que maximizar la ecuación de rentabilidad global del producto se puede ver a veces complicado, sobre todo cuando el artículo con su rotación no alcanza los días de su plazo de pago:
Rentabilidad= Rotación x margen global x financiación cedida
Es en base a esta ecuación, la de rentabilidad, la que hará que los distribuidores vean con mejor o peor "ojo" a ciertos proveedores frente a los que se encuentran indefensos para negociar, por la gran presión que reciben de sus clientes para mantener esos productos en el lineal.
Hoy en día, los grandes fabricantes se quejan de que hay grandes operadores que les plantan cara, y lo digo así porque antes no ocurría, no estaban acostumbrados y era el ordeno y mando. Estos grandes operadores, los que tienen capacidad para plantar cara, son pocos en número, si acaso algunos de los diez primeros del ranking nacional, pero con un peso específico alto en la distribución alimentaria (73,2% de cuota conjunta), y hoy pueden hablarles a estos proveedores de tú a tú, de rentabilidad y de aportación a la rentabilidad de su negocio, y eso muchas veces no gusta.
Os recomiendo que comparéis el beneficio neto sobre ventas de Nestlé (11,5%), Procter (14%) o Coca-Cola (19,5%) con el que obtiene cualquier distribuidor (Wal-Mart 3,57%), las diferencias son enormes.
Segundas marcas: Eran productos que venían cayendo en desgracia desde su posición de gran marca, perdían el favor del cliente, muchas veces porque no habían evolucionado, quedaban obsoletos y ya se encontraban en su etapa de declive de su ciclo de vida. Estos productos fueron relevantes y estuvieron en la mente de los consumidores de antaño, y por ello mantienen parte de su atractivo para continuar en el lineal, pero su demanda va decreciendo paulatinamente y por tanto el distribuidor va perdiendo rentabilidad. De ahí, las exigencias de mejores condiciones, de mayores márgenes para seguir manteniendo el producto pues cada día cuesta más su gestión, se hace cada vez más alto su coste de oportunidad. Estos productos suelen estar muy presionados por las marcas de distribuidor y la infidelidad de los clientes se manifiesta a veces con cualquier acción que realicen éstas. Esta pérdida de posicionamiento, muchas veces viene determinada por la pérdida de posicionamiento en costes de producción del fabricante de esta marca, muchas veces inexplicable al tener mayor volumen que el productor aislado de una marca de distribuidor, y en otras por la falta de valor añadido frente a productos competidores.
Terceras marcas: No son nada. Ocuparon en un momento del ciclo un espacio, bien por necesidad de suministro del distribuidor, porque captaron su atención con una alta aportación de entrada, pero que no gozaron posteriormente del favor del cliente, o a éste le son indiferentes frente a las marcas del distribuidor. Normalmente son productos estándar, genéricos, de bajo valor añadido y sin un poder de atracción adecuado por parte del consumidor para mantener un sitio en el lineal. Estos productos, cuando dejan de aportar a la ecuación de rentabilidad, son expulsados del lineal. Son productos que tienen que pagar por estar.
Marcas de carácter local: Muchas veces adquieren tintes de grandes marcas para sus mercados de influencia, aunque pueden quedar encuadradas en cualquiera de las otras dos categorías anteriores. Estas marcas, al no ser demandadas en la totalidad de los mercados donde opera el distribuidor, muchas veces no alcanzan los mínimos exigibles de rentabilidad y pierden cada año posicionamiento en favor de las marcas del distribuidor. Es muy difícil para una marca local luchar contra las grandes marcas y contra las marcas de distribuidor.
Las políticas de precios ofertadas por los proveedores, donde la variable volumen es la clave para obtener el coste más bajo, marca las distintas rentabilidades que puede obtener cada operador en el mercado, pese a cumplir el mismo papel de suministrador o de intermediario entre la fabricación y el acto de compra (consumo). Aquí las grandes marcas, por su fuerza y relevancia, son las que más han ayudado con esta política a potenciar el nivel de concentración de los operadores y así poder optar a las mejores condiciones del mercado. Muchos operadores pequeños rechazan esta política, porque los deja indefensos y sin armas competitivas de lucha entre sus iguales (otros operadores), así que sus objetivos no pasan por ayudar a estas grandes marcas que los discriminan en sus condiciones de precios de costo.
Pero nuestros clientes que son sabios - algunos dicen que el Rey- han decidido comprar los productos estandarizados (las marcas de fabricantes) allá donde resulten más económicos y haya unas condiciones mínimas de servicio, los frescos donde les ofrezcan mayor seguridad y calidad sin olvidar los precios, y las marcas de distribuidor allá donde obtengan la mejor relación calidad-precio.
En base a lo expuesto, dejamos para otro día el cálculo del margen medio que obtendría un distribuidor tipo, teniendo en cuenta la participación y el margen objetivo que ofrece al distribuidor cada tipología de producto, incluyendo además los ultrafrescos

Zara, cuando el consumidor decide qué es tendencia



Zara, cuando el consumidor decide qué es tendencia
Día 05/05/2013 - 12.27h

El periodista David Martínez desgrana en el libro «Visión y estrategia de Amancio Ortega» los motores de crecimiento de Inditex y su buque insignia

Si se analizan las cifras del grupo Inditex, uno llega a la conclusión de que hay algo de milagroso en todo el proceso. La tienda coruñesa quenació con 2.500 pesetas de inversión en 1975 es ahora uno de los gigantes de la Bolsa española tras cosechar un beneficio neto de 432 millones de euros en el primer trimestre de 2013, un 30% más en plena crisis económica. Su fundador Amancio Ortega, un empredendor alejado de los focos y sin estudios universitarios, ha logrado tejer uno de los mayores imperiores textiles del planeta, tal y como explica el periodista David Martínez en su libro «Zara, visión y estrategia de Amancio Ortega» (Editorial Conectal).
Martínez nos da las claves del éxito del buque insignia del grupoy cómo el modelo empresarial «made in Arteixo» ha cambiado para siempre la forma de comprar prendas de vestir de millones de personas en todo el mundo.
Zara, cuando el consumidor decide qué es tendencia
Portada del libro de Martínez
En primer lugar, el periodista destaca que, al contrario de lo que ocurre en otras casas de moda, «en Zara el cliente es el centro del negocio». La multinacional textil no impone gustos ni tendencias al consumidor, si no que este es quien elige y marca las pautas en los talleres. Para saber hacia dónde va la demanda, se analizan las ventas diarias en las más de 1.700 tiendas que hay en todo el mundo (6.000 si se incluyen las otras marcas de Inditex). Las encargadas de cada establecimiento han de enviar un informe con lo vendido, información acerca de las prendas que se amontonan en los estantes y sobre qué preguntan y buscan los clientes.
A partir de esta comunicación diaria, de las tendencias captadas en la calle y también, de los patrones exhibidos en la pasarela, los diseñadores toman nota y crean cada una de las piezas que viaja desde Galicia a cualquier rincón del mundo con un catálogo de artículos global.
Aquí radicaría otra de las revoluciones de Ortega. «Ladesintermediación fue la primera decisión realmente innovadora de este empresario», explica Martínez en su obra. Todas las prendas se diseñan en Galicia dentro de un negocio comercial en el que «están integrados tanto el almacenaje de tejidos como el diseño y corte de las prensas y se subcontrata la confección a talleres que trabajan de forma rápida».
El descartar el habitual par de colecciones al año y la renovación de prendas dos veces por semana es otra de las razones del éxito de Zara, que aunque «democratiza» la moda por sus precios asequibles y adaptar los patrones a la demanda, ha conseguido cambiar y «reeducar» la forma de comprar de los consumidores. Los clientes de moda rápida se han acostumbrado a la novedad y a encontrar productos diferentes en las estanterías frente a la distinción que realizan otras firmas entre primavera-verano y otoño-invierno.
Para dar salida a los modelos de la forma más rápida posible, Inditex cuenta con diez plataformas logísticas que permiten que estos lleguen a cualquier lugar del mundo en dos días. Así no se acumulan existencias y se pueden retirar las colecciones que no tienen éxito en el mercado evitando un aumento de precios que finalmente recaiga en el cliente.
Un plan complejo, pero basado en la sencillez y en la concentración local para pasar después a la expansión global y que, a base del esfuerzo y humildad de su fundador, ha conseguido lo inimaginable: que un emporio textil ponga de moda a España.


IGNACIO GOMEZ ESCOBAR igomeze@gmail.com skype: igomeze (+57) 3176677496

'Hay que conocer al consumidor'


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Martin Lindstrom aterriza en Colombia

'Hay que conocer al consumidor'

El experto mundial en posicionamiento de marca es el invitado de a Expomarketing, donde se centrará en el papel de las pymes en el actual contexto económico.

Por: Edwin Bohórquez Aya / David Mayorga
El danés Martin Lindstrom ha asesorado a multinacionales como GlaxoSmithKline, McDonald's, Nestlé, The Walt Disney Company, Microsoft y Procter & Gamble en el desarrollo de sus estrategias de  mercadeo.  / ArchivoEl danés Martin Lindstrom ha asesorado a multinacionales como GlaxoSmithKline, McDonald's, Nestlé, The Walt Disney Company, Microsoft y Procter & Gamble en el desarrollo de sus estrategias de mercadeo. / Archivo
¿Qué hace que compre un producto en un supermercado? Posiblemente la necesidad. ¿Por qué termino llevando algo que no estaba en la lista? Tal vez por gusto. ¿Pago por atracción o por placer? Por la una y por la otra. ¿Qué tanto influye la publicidad en mi decisión? Mucho, tal vez más de lo que me imagino. ¿Estoy dispuesto a pagar más de lo que está estimado por algo que me sorprenda? Sí, si supera mis expectativas, con seguridad.
Las preguntas y, claro, las respuestas, son las que cruzan por el cerebro de un consumidor cuando está tomando decisiones de compra o, como en la mayoría de los casos, cuando ya lo ha hecho. En esencia, esa transacción que al final es el objetivo del mercadeo, tiene variables tan indefinidas como los impulsos y corrientes que salen de este espacio mágico y neuronal. Eso que Martin Lindstrom, experto en marketing sensorial, sabe que las marcas deben trabajar para despertar emociones e incentivar lazos de amistad con quienes hacen crecer sus ventas.
Eso es Lindstrom. El tipo del branding, el de la creación del poder de marca. El hombre de Compradicción. El de Brandwashed, sus dos bestsellers. El que les habla al oído a los altos ejecutivos de GlaxoSmithKline, McDonald's, Nestlé, The Walt Disney Company, Microsoft y Procter & Gamble, tan solo por nombrar algunos. El que dice que las marcas deberían hacer regalos para mantener la fidelidad de sus clientes, en vez de bajar precios en momentos de crisis y luego necesitar entre cinco y siete años para poder recobrar el valor real de sus productos.
Todo está en el cerebro. Esa es su básica. Y tiene razón. Vive de avión en avión, de conferencia en conferencia, 300 de los 365 días del año, demostrando, con pruebas en mano, cómo logran las distintas marcas atraer o, en resumidas cuentas, atrapar a los clientes para que terminen llevando lo que ellas producen. Lo que está en el mostrador, sale en el comercial de televisión o escuchan en la emisora. ¿Es manipulación lo que hacen con nosotros? Sí, eso es lo que hacen y “nos obligan a comprar”, dice.
Y como lo suyo es el neuromarketing, sus ejemplos están basados en ello. Dice que ha logrado estudiar a más de 2.000 personas y su comportamiento para encontrar cosas como esta: si una mujer pasa por un centro comercial y ve de cerca a otra despampanante, vestida de pantalón a rayas que la hace ver más alta y estilizada, con tacones de plataformas, y además lleva una pequeña marquilla que dice Gap, esa primera mujer que observó a la segunda sentirá que si compra la ropa en ese almacén, lo más fijo es que se vea como la chica que se llevó todas las miradas. Si hace la compra, estará segura de que por lo que pagó no fue por un pantalón y unos zapatos, sino por comprar una imagen.
O pasa con una bebida que ha invertido millones de dólares en una campaña publicitaria. Puede que el dinero que lleva en su bolsillo no alcance para pagar una costosa, o que sea más lógico pagar por la que tiene mayor contenido, o la que ofrece una promoción y docenas de premios bajo la tapa. Lo que termina primando es, sin importar el precio, la que vende más la apuesta de que usted está consumiendo un estilo de vida y no simplemente la que soluciona una necesidad de sed. Quien la bebe es más cool. Quien la lleva en su mano está a la moda. Quien la comparte es más reconocido y codiciado.
Lindstrom, en entrevista con El Espectador y ad portas de su aterrizaje en Colombia para exponer esos casos que a través del marketing y sus millares de estrategias logran renovar empresas, mejorar las ventas, atraer más clientes fieles y cambiar modelos de negocio para hacer crecer pequeñas empresas a grandes niveles y multinacionales que ya controlan todo un mercado nacional, habla de los momentos de crisis y dice que hay que encontrar formas creativas para posicionar marcas y salir de ese trance en el que muchas compañías se encuentran.

¿Cuáles serán los temas que el público colombiano encontrará en su intervención?
Mi exposición se centrará en cómo una empresa puede construir una marca de alto nivel al utilizar estrategias poco comunes y lograrlo con un presupuesto de inversión moderado. También hablaré sobre cómo este modelo puede aplicarse a las pequeñas y medianas empresas, al igual que sobre la eficacia de las técnicas de neuromarketing en su negocio.

Organismos multilaterales del tamaño del FMI auguran que el crecimiento de Colombia en 2013 será menos que el año pasado. ¿Cómo pueden las pymes sobrevivir a este contexto adverso?
En general, son empresas con mucho coraje y fortaleza, dos características que las hicieron mantenerse durante la recesión, cuando experimentaron una enorme presión financiera. Lo que deberían hacer ahora es celebrar tradiciones y rituales, experiencias que hagan sentir a sus clientes seguros, como en casa, y les permitan pensar que hacen parte de la marca. Hacerlo repetidamente trae consigo un gran poder de respuesta por parte de los consumidores.

¿A qué tipo de rituales se refiere?
Un ejemplo perfecto de lo que hablo sucede en Cartagena, que cuenta con una de las más espectaculares chocolaterías del país, con productos que generan un gran sentido de recordación, como su café y su pastel de chocolate. Y ellos han creado todo un ritual alrededor de su compra que te hacen sentir como si estuvieras comprando una experiencia y una celebración, haciéndote hablar más de la cuenta sobre estos factores y logrando no sólo que regreses a la tienda, sino que compartas esta vivencia con tu círculo cercano. Es justo lo que hay que hacer en épocas de crisis económica.

¿Deben invertir las empresas en ‘neuromarketing’ justo en este contexto de inestabilidad económica para mantenerse a flote en sus segmentos?
Cuando una recesión golpea a un país, las empresas reducen sus presupuestos de publicidad y comunicaciones, afectando directamente el posicionamiento de sus marcas. Esto también lo cubre el neuromarketing. Pero mi consejo va en el sentido contrario: es necesario que en esta época se fortalezcan las actividades de mercadeo e investigación para que puedan superar este período crítico.

El ‘neuromarketing’ suele acarrear costos muy altos para las pymes. ¿Cómo pueden invertir ellas en él?
Como ya dije, es muy importante que en momentos críticos de la economía las empresas se pregunten qué pueden hacer para superar este trance. La mejor estrategia no es recortar su presupuesto, sino impulsar dos fórmulas que son más complejas: abordar el mercadeo desde una perspectiva más creativa y que el gerente tenga el coraje de decir “Sí” a nuevas propuestas. He notado que las empresas colombianas suelen ser muy temerosas al asesorarse, pero necesitan tener la certeza de que los mejores resultados se obtienen siendo proactivos.

¿Qué recomendaciones les haría a los gerentes que tienen entre sus planes mejorar el posicionamiento de sus marcas a través del ‘neuromarketing’?
Que se tomen un respiro. Antes de entrar en este terreno, deben preguntarse qué tan bien entienden a sus consumidores. Es una falla en la que caen muchas empresas hoy en día, pues suelen contemplarlo desde la distancia de las estadísticas en lugar de idear la forma de descubrirlo dentro de su hogar. Allí pueden encontrar aspectos de su relación con los clientes que tal vez nunca habían contemplado. El neuromarketing es la respuesta una vez se han solucionado otros interrogantes y se quiere entender por qué el consumidor actúa de cierta manera con la marca.
Por: Edwin Bohórquez Aya / David Mayorga



















































































































































































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