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sábado, noviembre 24, 2018
viernes, octubre 05, 2018
COLOMBIA - La resistencia de los tenderos de Neiva frente a la competencia de grandes superficies
La resistencia de los tenderos de Neiva frente a la competencia de grandes superficies
Por Heber Zabaleta
-4 Octubre, 2018
Estudiantes de UNIMINUTO Neiva presentan resultados de investigación sobre la nueva dinámica de la economía en la ciudad.
Por: Eliana Brigith Agudelo Urriago
Andrea del Pilar Castaño Ortiz
Materia de economía y globalización
En los últimos años los tenderos de la ciudad de Neiva han visto cómo arriban a la ciudad grandes superficies que impactan en sus negocios de barrio. Algunos de estos comerciantes por imposibilidad de competir cerraron sus tiendas y otros optaron por diversificar sus negocios para poder enfrentar esta nueva dinámica de la economía en la ciudad.
En la capital del Huila como en muchas otras pequeñas ciudades del país, se presenta el crecimiento de grandes supermercados que abren sedes en los barrios como son el Éxito Vecino y la tienda Olímpica. Sumado a esto llegan superficies con precios bajos que se extienden por toda la ciudad, tal es el caso de la Mercadería Justo & Bueno y el supermercado Popular.
Frente a esta situación, los pequeños empresarios que tienen tiendas de barrio tienen que hacer muchas estrategias para salir adelante. Este tipo de economía popular de tienda de barrio, fuera de ser el punto de encuentro de la gente es también la posibilidad de subsistencia de muchas familias. Sin embargo, sufren un retroceso ante la presencia de superficies como la Mercadería Justo & Bueno. Ésta ha captado un gran número de clientes, ya que ofrece productos a bajo precio, esto les permite a atraer un porcentaje importante de consumidores en los diferentes territorios del país a donde llegan para satisfacer las necesidades económicas de la canasta familiar.
Esta Mercadería tiene un crecimiento potencial, en todo el país hay más de 450 sedes, según información de la página oficial. En el medio El Portafolio se destaca que los dueños eran socios de las tiendas D1, una red de supermercados de similar condición donde el accionista principal es Valorem, del Grupo Santo Domingo, “Mientas que Justo & Bueno tiene el respaldo de un grupo de inversionistas, algunos de los cuales hicieron parte de la creación de D1, pero que se distanciaron y crearon su propia empresa bajo el nombre de Mercadería SAS, matriz de Justo & Bueno”, se puntualiza en el Portafolio.
Justo & Bueno ha impactado la economía local y las tiendas de barrio, pese a que aseguren que no buscan competir contra las tiendas, su lógica de negocio si genera efectos en la economía de los tenderos. La estrategia de esta superficie es lo que denominan tiendas de conveniencia, lo que buscan es crear vínculos de cercanía con los consumidores, es decir hacer apertura en los barrios, cerca de los hogares. Detrás de este negocio hay grandes inversiones, lideradas por el grupo Santo Domingo y otros fueres capitales que tiene como propósito abarcar gran parte del país.
La realidad de los tenderos
La ciudad de Neiva no es la excepción, en el año 2017 se dio apertura a la primera tienda de Justo & Bueno en la ciudad, y ya hay más de cinco tiendas diferentes zonas, cubriendo todos los puntos cardinales. Una de las más recientes se instaló a mediados de abril de 2018 y se ubicó en la Comuna Diez. En un establecimiento como a manera de una bodega, sin muchos empleados y con marcas poco conocidas, algo propio de su formato de cadenas de descuento
En el reporte del último censo realizado por Fenalco Seccional Huila se arrojó que la ciudad tiene aproximadamente 2.600 tiendas. Sin embargo, frente a el crecimiento de estas superficies en las zonas barriales, las tradicionales tiendas de las comunas se ven amenazadas. Según datos de Fenalco Huila, entre agosto de 2016 a agosto de 2017 cerraron en la ciudad alrededor de 450 tiendas de barrio, entre las comunas más impactadas está la 10, zona donde se instaló un nuevo punto de Justo & Bueno.
La amenaza que enfrentan los tenderos es por la cercanía que tienen estas superficies con la población de todos los estratos, principalmente de escasos recursos. Esa participación potencial en la cadena de comercialización, hace que todas las marcas se vean con muy buenos ojos ante el consumidor gracias a sus bajos precios y una oportunidad para poder realizar posicionamiento de sus productos dentro de una expansión de compradores.
En la capital Opita todavía hay barrios en los que Mercadería Justo & Bueno, no hace presencia, sin embargo, tenderos cercanos a este almacén están atentos para solventar la competencia silenciosa que sea implantado en una nueva economía de mercados baratos.
“Aunque creo que Justo & Bueno le compite directamente a grandes superficies, si he visto como se disminuyen las ventas. El precio de los productos es más económico y eso nos afecta. Cómo cobrarle a un cliente una libra de arroz en $1.600 cuando ellos la venden a $1.000” dijo Fernando Gómez, propietario de una tienda en el Barrio las Palmas.
Estrategias para competir
Como no pueden competir en precios, algunos tenderos se las han ingeniado para ganar ventas en aquello que Justo & Bueno no tiene, así afirmó Enrique Flórez, un vendedor de verduras y frutas: “Toca mirar cómo cambiar el negocio, así no me ha visto afectado muy poco, pero sé que por precios no se le puede competir a esos almacenes”.
Para todo no es mala la existencia de esta cadena de mercado, algunos consumidores como Patricia Ramírez ven con buenos ojos la llegada, “creo que la cadena no es una competencia para las tiendas de barrio. Es competencia para las grandes zonas. Además venden productos nacionales, de buena calidad y a buenos precios. No gastan en publicidad, en bolsas, Creo que es competencia y eso es bueno para el consumidor, más de a dónde ir”.
Frente a este panorama la directora ejecutiva de Fenalco Seccional Huila, Andrea del Pilar Bautista, manifestó en medios de comunicación que este tipo de modelo de economía por medio de tiendas de descuento duro, de alguna manera genera competencia desleal, “frente a unos precios supremamente bajos puesto que afecta directamente a los pequeños tenderos, que tienen que lidiar todos los días con el pago de impuestos y demás gastos que le sumen a su negocio”. El llamado que hace Bautista es apoyar la economía local, así mismo manifiesta que los tenderos deben reaccionar buscando mejores precios, propiciando competencia por medio de ofertas y descuentos.
Si bien los tenderos de barrio han diversificado sus productos y generando ofertas que le permiten mantener la cercanía vecinal, las posibilidades para una competencia contra estas superficies es difícil. “En precios no podemos competir, pues no tenemos los grandes capitales que manejan estas plataformas y no podemos ofrecer a bajo precio porque perdemos, y esto es un negocio familiar”, puntualizó la señora Julia Bermúdez de la comuna 10. En este sentido, enfrentar la competencia es difícil, ya que los tenderos no pueden generar mayores descuentos y más productos, puesto que sus proveedores manejan precios más altos en comparación a las cadenas de estas mercadería que comprar los productos a menos precios gracias a las cantidad innumerables que adquieren o porque producen sus propias marcas.
Para los tenderos es poco comprensible poder dar descuentos o promociones debido a que muchos de ellos solo surten lo necesario para abastecer los negocios, a diferencia que las cadenas de mercado grandes que adquieren gran número de productos a bajos precios permitiéndoles brindar a los consumidores lo que hoy se ve con las mercaderías de Justo & Bueno.
Bajo este panorama la Cámara de Comercio de Neiva desarrolla el Programa de Fortalecimiento Empresarial a Tenderos en la ciudad. El programa de formación académica, contempla fortalecer la capacidad de autogestión y el mejoramiento en el nivel de competitividad, el cual asegurará un desarrollo sostenido de las tiendas de barrio. “La Cámara de Comercio vienen planteando capacitaciones empresariales por la amenaza que tienen los tenderos de desaparecer con las nuevas plataformas y grandes supermercados que han llegado y siguen llegando a la ciudad. Las cuales profundizan en cada una de las áreas, vinculadas a las tendencias actuales de un mundo globalizado, acompañado de una adecuada gestión administrativa, financiera, de mercadotecnia, buenas prácticas de higiene, entre otras, que se convierten en básicas para el mejoramiento de la competitividad de los negocios, logrando en el tiempo empresas productivas y competitivas”, manifestó Karina Andrea Montealegre, Directora de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Neiva.
En consecuencia, el apoyo continúo a la economía local de las tiendas de barrio es fundamental para que este tipo negocio barrial siga representando una alternativa productiva para muchas familias que por años han ayudado a satisfacer las necesidades del consumidor en la canasta familiar. Mientras tanto los tenderos siguen buscando alternativas para resistir en esta nueva economía.
domingo, septiembre 02, 2018
Los hogares siguen moderados en su volumen de compras
La región aún no reacciona como otras zonas del país y muestra cifras negativas en el primer semestre del año, afirma Kantar Worlpanel.
Durante el primer semestre, en ventas las categorías de la canasta familiar más afectadas fueron bebidas, alimentos y cuidado personal.
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Mientras el consumo en Colombia creció 1% y 5% en valor, en la zona Oriente, que incluye a Bucaramanga y su área metropolitana, hubo una reducción de 9% en el volumen de compra, según el estudio Consumer Insights de Kantar Worldpanel.
“La región Oriente está dentro de la tendencia que se ha observado desde algunos años, por parte de los colombianos en reducir sus visitas a los puntos de ventas, en este caso la disminución en la frecuencia de compra fue de 6%, pues los consumidores tratan de ser estratégicos y eficientes para ahorrar y comprar más productos en una sola visita. Contrario a otras ciudades y regiones, la zona también tuvo un porcentaje negativo en el volumen al caer 9%; por su parte, el precio promedio de compra se incrementó en 4%”, aseguró Miguel de La Torre, director de nuevos negocios de Kantar Worldpanel.
Aunque todas las categorías de la canasta básica familiar estuvieron afectadas, según la entrega, las que más contracción registraron fueron bebidas (-20%), alimentos (-5%) y cuidado personal (-9%).
“En cuanto a la primera, las categorías de agua embotellada y té afectan en volumen en mayor medida; para el caso de alimentos, el arroz es el que más afecta, y en cuidado personal fueron los suavizantes los que tuvieron una dinámica negativa”, explicó el informe.
El protagonismos de los Superetes
El 9% de las compras se hacen en descuentos. De La Torre explicó, durante la Convención de Superetes de Fenalco, que la penetración de las tiendas de descuento (Hard Discount) en la ciudad aún es baja, ya que de cada $100 que destina un hogar en sus compras, $9 lo gasta en tiendas de descuento.
En su entrega, Kantar Worlpanelg reveló que, durante el primer semestre, los canales de descuento crecieron 131% en volumen de ventas, mientras que las hiperbodegas un 17%; por su parte los minimercados se mantienen estables. En contraste, los independientes son quienes más pierden espacio.
“El superdescuento no está golpeando a los supertes, sino a las cadenas independientes y a la tienda de barrio”, aseguró La Torre.
Aconsejó que la forma más rápida de crecer en penetración, es generando más tráfico dentro de la tienda.
“Deben enfocarse en los valores agregados de la marca, aliarse con un grande porque tienen marcas reconocidas y dan un valor agregar en el consumidor. El diferencial no debe ser el precio, porque las superficies de descuento siempre les ganarán”, puntualizó La Torre.
Por su parte, Rafael España, director Económico de Fenalco, afirmó que el fracaso de las empresas es por el desconocimiento de marketing y mala atención al cliente.
“El rol del comerciante debe enfocarse en atención a las primeras fases del proceso de decisión y de proveedores, es más responsabilidad por lo que sucede en el interior de las tiendas”, expuso España, durante su intervención en la Convención de Fenalco.
jueves, marzo 15, 2018
EN PERÚ Arca Continental Lindley incentiva a los bodegueros a mejorar sus negocios
Arca Continental Lindley incentiva a los bodegueros a mejorar sus negocios
Arca Continental Lindley indica que es importante implementar tecnología dentro de la gestión de las bodegas, lo cual permitirá ahorrar tiempo y así tener más posibilidades de fidelizar con sus clientes.
Ante el crecimiento de las tiendas de conveniencia como Tambo+ y de descuento Mass, las bodegas se ven en la necesidad de modernizarse y no quedarse siendo únicamente parte del canal tradicional.
“Si bien hay una competencia fuerte por parte de los autoservicios, ha quedado demostrado que no son su competencia. Las tiendas de conveniencia son la nueva competencia de las bodegas de barrio”, indicó Víctor Guaylupo, director de la Escuela de Desarrollo de Negocios de Arca Continental Lindley, en exclusiva a Perú Retail.
TIPOS DE PRODUCTOS
Asimismo, el ejecutivo dio ciertas claves para conocer los productos que tienes en tu tienda, con la finalidad de que puedan motivar al cliente a comprar lo que ofreces.
Guaylupo indicó que en este negocio tienes que tener 4 tipos de productos:
– Productos esenciales: buena rotación / baja utilidad
“Sin ellos la gente no viene, por tanto, tienes que tenerlos sí o sí. Estos son abarrotes, productos de limpieza y aseo personal”
– Productos rentables: buena utilidad / buena rotación
“Son aquellos en los que se encuentran principalmente todo tipo de bebidas”
– Productos problema: no dan utilidad / no tienen rotación
“Pueden ser productos estacionales como por ejemplo escarapelas que ya casi no se venden”
– Productos sensibles: alta utilidad / baja rotación
“Un vino puede ser un buen ejemplo”
El especialista sostuvo que lo que tienen que hacer los bodegueros es detectar los 4 tipos de productos y generar actividades con ellos a través de promociones.
“Para los productos problema y sensibles lo que deben hacer es rematarlos o bajarles el precio para desaparecer esos stocks y que ese dinero les sirva para los productos que si generan rentabilidad al negocio”, enfatizó.
LEE TAMBIÉN: Bodega Siglo XXI: la apuesta de Arca Continental Lindley en Perú
IMPLEMENTAR TECNOLOGÍA
Además, Arca Continental Lindley, mediante su escuela de negocios, capacita a los bodegueros para que implementen nuevas tecnologías en la logística de sus negocios.
Si bien es cierto, muchos de estos negocios familiares cuentan con computadoras que son parte de la casa, no son aprovechados completamente. Frente a este contexto, Guaylupo recomienda a los bodegueros desarrollar un software que tenga múltiples usos.
“Ellos (bodegueros) podrían desarrollar un software que les permita controlar sus stocks, manejar sus inventarios, comprar o vender. Es así que con esta tecnología sencilla se puede ahorrar en tiempo y realizar con rapidez varias actividades”, sostuvo.
Finalmente, Víctor Guaylupo mencionó que a través de las capacitaciones se les incentiva a los negociantes a cambiar su chip, para que así también evolucionen y logren satisfacer las nuevas necesidades de sus clientes.
Víctor Guaylupo, director de la Escuela de Desarrollo de Negocios de Arca Continental Lindley
domingo, octubre 15, 2017
Las cadenas de descuento duro ganan terreno en el negocio de la leche
Las cadenas de descuento duro ganan terreno en el negocio de la leche
Las cadenas de descuento duro ganan terreno en el negocio de la leche
Las cadenas de descuento duro ganan participación en el negocio de leche líquida. ¿Qué hacen las marcas tradicionales frente a los cambios del mercado?
Las cadenas de descuento duro ganan terreno en el negocio de la leche
Las cadenas de descuento duro ganan participación en el negocio de leche líquida. ¿Qué hacen las marcas tradicionales frente a los cambios del mercado?
Como ha sucedido en otras categorías, las cadenas de supermercados de descuento duro le están “pegando” un remezón a la categoría de leche líquidapor cuenta de precios muy asequibles que combinan con presentaciones prácticas de producto como el tetra pack.
Es claro que esta categoría es un mercado que resulta interesante para cualquier jugador. Estadísticas de Euromonitor indican que al cierre del año pasado este negocio, que incluye leche pasteurizada y larga vida, movió $4,6 billones y la proyección es que a 2021 la cifra suba a $4,9 billones.
Este año, temas como la reforma tributaria y la falta de confianza de los consumidores han impactado el consumo en esta categoría. Según Pedro Merizalde, director de negocios competitivos de Alquería, basado en datos de Kantar Worldpanel, la categoría de leche líquida se ha contraído en el último año móvil por una disminución de 7,9% en la frecuencia de compra, lo que ha hecho que baje 1,3% frente al año anterior.
Análisis de Nielsen, por su parte, apuntan a que, a pesar de ser Colombia uno de los países con mayor consumo per cápita en la región, la categoría continúa creciendo, siendo la leche larga vida la que jalona el desempeño, con una participación de 83% frente a 17% de la pasteurizada. El año pasado solo el consumo per cápita de larga vida fue de 21,7 litros.
Sergio Mattos, líder de industria de Nielsen Colombia, explica que hay dos segmentos que crecen. Por un lado, el de productos de primer precio (precio bajo) en donde están las marcas propias y, por otro, el de los premium, que si bien es una categoría muy pequeña, como es el caso de las leches de almendras, cada día hay más consumidores dispuestos a pagar por ellos.
Precisamente en las marcas de primer precio es donde han comenzado a jugar un papel clave los supermercados de descuento duro (D1, Ara y Justo & Bueno) que, de acuerdo con los datos, son los que tienen una mejor dinámica y han venido aumentando el consumo no solo en volumen sino en precio.
Aumenta participación
Según Nielsen Homescan, es el único canal ganando importancia. Estas cadenas pasaron de tener una participación de mercado en pesos de 5,8% en el segundo trimestre de 2016 a 11,4% en el mismo periodo de este año; mientras en volumen pasó de 6,8% a 13,9% en los mismos periodos.
Es un espacio que han venido quitándole no solo a los comercios tradicionales, sino a las grandes superficies y los independientes, según evidencian los estudios de Nielsen.
“La categoría de la leche ha sido una de las más impactadas por la expansión del formato de discounters. En el segundo trimestre de 2017, 4 de cada 10 hogares fueron al canal a comprar la categoría, además su participación de mercado se ha duplicado comparado con el mismo trimestre del año pasado siendo los canales de alta frecuencia los más afectados”, dice Katya López, gerente de cuenta de Kantar Worldpanel.
Bogotá se consolida como la región con mayores niveles de consumo, con casi 50% de la venta. Aquí es importante determinar que, además de ser la región con mayor población es donde precisamente se están desarrollando las cadenas de discounters.
En productos diferenciados, Mattos considera que las empresas que logren tener productos con características diferentes podrán sacar ventaja porque el consumidor está dispuesto a pagar por el valor agregado. “Es una parte pequeña, pero el consumidor se está yendo por los dos extremos y las marcas que no generan diferenciación están quedando en la mitad”, manifiesta.
Kantar Worldpanel indic que las leches especiales (almendras y soya) ganaron 3 puntos de penetración en 12 meses hasta junio.
Vea el video: La batalla entre D1 y Justo & Bueno en un minuto
La respuesta
Las marcas tradicionales no se quedan quietas y se han dado a la tarea de diversificar sus portafolios. En el caso de Alquería, Merizalde dice que durante este año la empresa ha desarrollado nuevos productos, dos de los cuales están específicamente en la categoría de leches líquidas: leche de almendras y leche con 50% más de calcio (Alquería Calcimax); pero también en leche en polvo, jugo de naranja 100%, leche condensada y suero costeño.
El directivo señala que, para dar respuesta a los cambios acelerados de los consumidores, la empresa ha replanteado su estructura de innovación buscando ser más ágil en el desarrollo de nuevos productos, estar más en contacto los consumidores y tener una mejor capacidad de capitalizar sobre los aprendizajes, las tendencias y lo que hoy no encuentran en el mercado.
Ratifica que los nuevos jugadores le han dado una nueva dinámica a la categoría enfocada en el precio y por eso considera que el reto está en salirse de allí y seguir fortaleciendo la marca a través del lanzamiento de productos diferenciados. De acuerdo a la medición de Nielsen de junio- julio 2017, tiene una participación de 16% en leche líquida.
Alpina ha hecho lo propio. Este año ha presentado 9 novedades, entre ellas, Actilife, Alpina Aloe, leche Finesse 0% grasa, helados y almendras (bebida vegetal), entre otras.
Voceros de la empresa indican que el cambio de hábito de los consumidores se convierte en un gran reto, pues cada vez tienen gustos más específicos y son más exigentes en su decisión de compra, pues en un mismo producto buscan practicidad, funcionalidad, nutrición, calidad y sabor, a lo que la empresa responde con innovación.
Este año la empresa ha invertido $70.000 millones en innovación para tener una gran apuesta de valor agregado que se vea reflejada en productos, experiencias, logística y nuevas formas de hacer sus procesos.
No cabe duda de que las marcas tradicionales continúan jugándosela con innovación y desarrollo para satisfacer el gusto de un consumidor cada vez más exigente.
Mayores inversiones
Nelson Molano, gerente de El Pomar, coincide en que el mercado se ha enfrentado a una reducción de precios que se ha sumado a la baja en el consumo. Sin embargo, asegura que los resultados para la empresa han sido muy positivos, al punto que esperan cerrar el año con un crecimiento superior a 30% en precio. El Pomar no ha querido meterse a nuevas categorías como la leche de almendras, por ejemplo, prefiere en medio de la coyuntura apostarle a otro tipo de estrategia como la maquila de marcas a terceros, que hoy representa alrededor de 40% de las ventas de la empresa. Para fortalecer este negocio, la empresa acaba de realizar una inversión en la planta de Cajicá con el fin de duplicar la capacidad, pues 90% del negocio corresponde a la categoría de leche. Hoy la empresa tiene una capacidad de producción 140.000 litros y con nuevos equipos que entrarán en operación en enero del próximo año llegará a 300.000 litros diarios. La inversión en este proyectos asciende a $11.000 millones.
jueves, febrero 04, 2016
Cómo funcionan las tiendas D1 - Dinero.com
Cómo funcionan las tiendas D1 - Dinero.com
El
CARÁTULA | 2/4/2016 12:00:00 AM
El fenómeno D1: La revolución de las tiendas de descuento
A cadenas como Éxito, Jumbo y Olímpica les está saliendo un competidor. D1, un nuevo tipo de tiendas del Grupo Santo Domingo que vende a precios muy bajos, está duplicando cada año sus ventas y generando cambios en los hábitos de consumo.
Pocas empresas en Colombia creadas a partir de 2010 se pueden dar el lujo de decir que al cierre de 2015 alcanzaron ventas por $1 billón. Koba Colombia S.A.S., la compañía dueña de la cadena de supermercados de descuento duro D1, sí lo puede hacer, pues sus ventas habrían sobrepasado el año pasado los $1,1 billones.
Con cerca de 400 tiendas en más de 100 municipios del país, la cadena está cambiando el estilo de compra de los colombianos, modificó los parámetros de negociación con sus proveedores, innovó en logística y distribución y es una de las empresas de comercio que vende más barato en el país.
En otras palabras, se trata de un modelo disruptivo que rompe con lo que había en el mercado y está dando de qué hablar entre empresas y consumidores. Eso sí, no es un modelo inédito, pues las tiendas de descuento duro fueron inventadas en 1948 por los hermanos Karl y Teo Albrecht, que desarrollaron Aldi en Alemania. Estas se caracterizan por tener un surtido limitado, política constante de bajos precios, control sistemático de costos y oferta de marcas propias.
Sin embargo, la adaptación que se hizo para el mercado colombiano ha sido tan impactante que ya es un referente para muchos consumidores del país.
¿Cuál es el secreto? Básicamente las eficiencias que se logran a partir de una reducción de costos de exhibición, negociación con proveedores, logística y mercadeo, que se trasladan a los consumidores en forma de descuentos en el precio final que en ocasiones llegan a ser hasta 30%.
El modelo es tan eficiente que no hay ningún tipo de desperdicio de recursos. Cada tienda vende en promedio 500 referencias de mercado para el hogar, en áreas entre 250 y 300 m2. Todas las tiendas, independiente del lugar donde operen, tienen las mismas referencias y el mismo surtido y, aunque lucen siempre bien presentadas, no tienen mayor inversión en la exhibición pues incluso los productos se pueden tomar directamente de las cajas en las que vienen empacadas por los proveedores.
Las tiendas no ofrecen servicio de parqueadero a sus clientes, tampoco bolsas para empacar las compras –estas se venden– y solo reciben efectivo. A cambio, el comprador encuentra precios muy competitivos que pueden llegar a ser hasta 30% más baratos; los productos son de alta calidad, pues todos son previamente testeados y, en caso de que no esté conforme con un producto, obtiene la devolución inmediata de su dinero sin trámites ni preguntas.
Buena parte de su surtido –se estima que 70%– corresponde a marcas propias, cifra que supera con creces el promedio de marcas ‘blancas’ que se venden en el país: 14% en promedio. Esto convierte a D1 en la única cadena de comercio de América Latina con una oferta de marcas propias por encima de 50%.
Esta decisión no fue planificada desde el comienzo sino que respondió a las ‘necesidades del servicio’, pues durante el proceso de identificación de proveedores, algunos decidieron mantener sus márgenes de ganancia y no reducir los precios de venta a la cadena, lo que obligó a sus administradores a buscar maquiladores que se comprometieran a desarrollar los productos que necesitaban con las calidades y los niveles de precios que requerían.
La rotación de productos es tan alta que para muchos proveedores resulta mucho más atractivo vender en esta cadena que en otros formatos de comercio.
Aunque inicialmente se pensaba que este formato estaba enfocado en los estratos de menor poder adquisitivo, hoy hace presencia en todos los estratos socioeconómicos e, incluso, la mayor parte de las ventas se hacen en estratos altos.
El negocio ha sido tan exitoso que después de arrancar en enero de 2010 en Medellín, a finales de 2011, captó el interés de Valorem, holding de inversión del grupo Santo Domingo, que en ese momento compró una pequeña participación y que el año pasado se quedó con 59% de la propiedad, convirtiéndose en el accionista mayoritario.
Aunque solo a finales de marzo próximo se conocerán los resultados de Valorem, cuando estos sean presentados ante la Superfinanciera –por ser una empresa que cotiza en bolsa–ya se sabe que Koba será la empresa que reportará las mayores ventas entre las empresas del portafolio, por encima de otras de amplia trayectoria como Biofilm, Caracol Televisión, Cine Colombia, Suppla o Refocosta.
Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, se trata de un “formato novedoso que ha capturado una porción importante de mercado con un modelo muy imaginativo”. De hecho, este dirigente gremial asegura que algunas de las prácticas adoptadas en estas tiendas contradicen las reglas que tradicionalmente han trazado los gurús del mercadeo, como aquella que asegura que sin parqueaderos no hay negocios en el comercio. En el caso de D1, este paradigma se desechó porque son almacenes para ir a mercar a pie.
“Una cosa que me sorprende es que no tienen parqueadero y ese no es un factor determinante para ellos, seguramente porque está enfocado a un sector que no usa carro”, asegura Botero.
Camilo Herrera, experto en temas de consumo y presidente del Grupo Raddar, asegura que la llegada de cadenas como D1 plantea un formato que “entra a complementar el ecosistema de comercio. Tienen un objetivo claro: vender más barato, menos tipos de productos y menos marcas, para que los hogares puedan reabastecer su alacena”.
Pero no solo D1 está rompiendo paradigmas con su modelo de ventas. En 2013 también llegó al país la cadena portuguesa Jerónimo Martins, con su cadena de tiendas Ara, que se ha concentrado en el Eje Cafetero y que desde el año pasado inició un proceso de expansión hacia la Costa Caribe.
Al cierre de diciembre Ara ya contaba con 100 tiendas en el Eje Cafetero y Norte del Valle, así como 40 más en la Costa Caribe. En esta última región llegó en 2015 y para este año la cadena busca consolidar una oferta importante en los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena, ampliando de paso el número de establecimientos de comercio.
Si bien el impacto de estas cadenas de descuento duro todavía no es grande, su desarrollo avanza a pasos acelerados. El consumer track, un estudio que realiza la firma de análisis de mercados Raddar, indica que cadenas como D1, Ara, Euro y otras de menor tamaño en las regiones ya representan cerca de 5% de las transacciones de compra en las cuatro principales ciudades.
El comienzo de la historia
El inicio de D1 en Medellín no fue producto del azar. Todo comenzó cuando uno de los fundadores de la cadena, un banquero de inversión, llegó a esa ciudad proveniente de Alemania para visitar a los familiares de su esposa. Tras realizar compras de alimentos y productos del hogar, se dio a la tarea de comparar los precios de 75 productos adquiridos en Colombia y en Alemania y se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que en el país estos productos eran mucho más costosos.
Una exploración más detallada le permitió identificar que, pese a estos precios, Medellín es quizás la plaza más competitiva del país. Esto lo convenció de que era la ciudad perfecta para hacer la ‘prueba ácida’, pues al tener la oferta más barata, era la única forma de confirmar que el negocio de D1 resultaría sostenible.
El siguiente paso fue comprar en 2009, junto con un amigo también extranjero, dos pequeños supermercados en los barrios Buenos Aires y París. Cada uno de los locales tenía aproximadamente 500 m2 y cuatro cajas registradoras y allí empezaron a ‘hacer el curso’ para identificar la demanda, el manejo de la contabilidad y de los empleados así como la idiosincrasia del país.
Luego de un accidentado y duro aprendizaje, a comienzos de 2010 estos locales se transformaron en almacenes D1. La necesidad de expandir la operación llevó a estos dos emprendedores a organizar una primera ronda para captar inversión, inicialmente entre antiguos colegas del banco de inversión. Cerca de una veintena de amigos banqueros de inversión que se conocían de tiempo atrás aportó el dinero para iniciar el proceso de expansión.
Los problemas del arranque fueron los mismos que enfrentan la mayoría de negocios nuevos en el país. La burocracia del sector financiero para monetizar la inversión que venía del exterior y las dificultades para abrir cuentas bancarias y conseguir créditos los llevaron a buscar inversión local para disminuir las trabas.
Siete meses después de abrir los primeros locales, y cuando ya tenían cerca de 30 tiendas, lograron que el fondo Aureos –hoy Fondo Abraaj– decidiera colocar dinero para apalancar la expansión. En octubre de 2011 los fundadores vieron la necesidad de conseguir un socio estratégico para continuar ampliando la operación.
Después de hacer presentaciones ante varios grupos económicos del país, decidieron vender a Valorem por US$11,2 millones cerca de 20% de la compañía, que se había fundado en Panamá bajo la razón social de Koba. Dos años después, Valorem adquirió 5% adicional ante los buenos resultados que mostraban las tiendas D1, que en su primer año de operaciones –2010– habían alcanzado ventas por $12.000 millones. Al año siguiente se habían casi triplicado al alcanzar $45.000 millones, para 2013 ya llegaban a $295.000 millones y en 2014 totalizaban $592.000 millones.
En ese momento de apertura al capital, el grupo fundador también vendió una pequeña participación a un grupo suizo de inversión, pero mantuvo cerca de 50% del capital en Koba, mientras que el porcentaje restante se repartió entre Valorem, Abraaj y los suizos.
El contar con un poderoso socio de negocios –brazo de inversión del Grupo Santo Domingo– les abrió las puertas para continuar el plan de expansión que los llevó a regiones como el Eje Cafetero, Norte del Valle y posteriormente el centro del país.
La relación con la banca cambió y comenzó a ser más fácil apalancarse con el sistema financiero. Para finales de 2014 ya contaba con cerca de 300 puntos en Antioquia, el Eje Cafetero, Valle y Cundinamarca, mientras que al cierre de 2015 ya llegaba a unos 400 almacenes en el país.
En el primer trimestre de 2015 se dio la salida de los socios fundadores, luego de que Valorem anunciara al mercado de valores su decisión de hacer uso del derecho de preferencia para comprar un porcentaje con el que se aseguró una participación mayoritaria de 59%.
La compra de Valorem fue del 34,32% de la propiedad de Koba Colombia, porcentaje por el que pagó US$68,9 millones según informó en su momento a la Superintendencia Financiera.
El fondo Abraaj mantuvo su participación pero también ingresó un grupo de inversionistas suizos, que compró una participación cercana a 22%.
En estos momentos Koba es la empresa de mayores ingresos entre los negocios de Valorem. Aunque solo en el primer semestre se conocerán los resultados de las empresas, se estima que las ventas de las tiendas D1 pudieron haber superado los $1,1 billones.
Esto pone a la cadena de comercio como la empresa que mayores ventas le aporta al portafolio de la holding de los Santo Domingo, por encima de firmas de reconocida trayectoria como Caracol TV, Cine Colombia, Suppla, Gases del Caribe, Refocosta y Biofilm.
Sin embargo, no es un negocio fácil de replicar si no se cuenta con el conocimiento de los procesos. “No es un negocio en el que se va uno a la calle y encuentra fácilmente expertos en montar este tipo de formatos. En este tema el país está 20 años atrasado”, asegura un experto.
Hay para todos
Muchos podrían pensar que la aparición de tiendas de descuento duro está haciéndoles mella a las cadenas de comercio moderno o a las tradicionales tiendas de barrio. Pero lo cierto es que, a juzgar por la dinámica y el robusto crecimiento que muestra el comercio, en este mercado “hay para todos”.
Carlos Mario Díez, presidente de retail del Grupo Éxito, coincide en que durante los últimos cinco o seis años se ha venido dando un proceso de ajuste en los canales de distribución que se ha expresado de muchas maneras.
“Primero, hay que señalar que las grandes cadenas nos hemos vuelto más nacionales, con presencia en más regiones; segundo, en los últimos diez años aparecieron supermercados independientes en las regiones, como Mercamas, La Vaquita o Más por Menos, que conviven con cadenas como Éxito, Olímpica y Jumbo; y, tercero, también se dio una proliferación de formatos como D1 y Ara, que en última instancia se están convirtiendo en otro actor del mercado. Todos estos movimientos están generando una verdadera transformación de los canales de distribución en Colombia en la que todos tenemos oportunidades y, en últimas, están beneficiando al consumidor final”, explica el directivo.
Eso sí, destaca que una de las estrategias que ha resultado más exitosa para todos los formatos tiene que ver con el tema de proximidad, un elemento muy valorado por el consumidor. “La proximidad, fuera de ofrecer mayor comodidad para el cliente, si está acompañada de productos de buena calidad y buenos precios, resulta muy favorable para el consumidor”, asegura Díez, quien explica que estos atributos han sido valorados por el Grupo Éxito para incluir formatos que llenen estas expectativas de los consumidores.
En el caso de Grupo Éxito –el mayor jugador en este mercado– se han desarrollado cuatro marcas que, cada una a su manera, buscan satisfacer las necesidades de los clientes.
El presidente de retail destaca que, en el caso de Surtimax, el Grupo se ha orientado a dar una solución de proximidad para los estratos de ingresos bajos, con un portafolio de productos importante en marcas propias y que al mismo tiempo ofrece marcas reconocidas a precios bajos.
Además, Surtimax cuenta con una estrategia de cobranding para apoyar a los pequeños supermercados de barrio a través de su programa ‘Aliados Surtimax’, que les permite a los pequeños negocios vender algunas de las marcas propias de la cadena y contar con asesoría y apoyo del Grupo para modernizar sus instalaciones y mejorar sus prácticas de administración.
Pero no es la única marca que ofrece proximidad. Díez asegura que con la estrategia diseñada a través de los Éxito Express, la cadena también busca cercanía con clientes de estratos medios, mientras el desarrollo de muchas tiendas Carulla también se enfoca en generar proximidad con clientes de estratos altos.
Con Superinter, cadena regional que fue adquirida en por el Grupo Éxito en 2014 y quedó integrada el año pasado, también se están desarrollando estrategias para generar mayor cercanía con los clientes en la zona del Eje Cafetero y Valle del Cauca, donde tiene presencia.
Pero ¿qué tanto mercado les pueden quitar a las grandes cadenas los nuevos jugadores? El presidente de retail del Éxito asegura que posiblemente a la informalidad, pues a los empresarios formales les va bien.
“Por el contrario, si bien es un hecho que hay más jugadores en el mercado, seguimos creciendo, en parte porque ha mejorado el ingreso de los colombianos, hubo más empleo y las remesas jugaron un papel clave con la devaluación. Si bien la torta ahora se reparte entre más jugadores, esta torta ha crecido”, asegura Díez, del Grupo Éxito.
La competencia no se ha quedado quieta y en estos momentos todos los empresarios del comercio están muy activos con planes de inversión y crecimiento, lanzando nuevos formatos e invirtiendo en fortalecer sus estructuras. En parte porque el consumo de los colombianos sigue en niveles altos, pero también porque los empresarios buscan mantener sus participaciones de mercado o ampliarlas.
Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, “este es un negocio que no le permite a uno quedarse quieto, uno debe abrir nuevas tiendas, buscar oportunidades siempre”.
La llegada de nuevos formatos está cambiando, sin lugar a dudas, el ecosistema del comercio en Colombia y la transformación no solo la están sintiendo los compradores; también los proveedores, empleados y los grandes empresarios.
En un año en que las señales macroeconómicas se ven complicadas por el menor crecimiento que pronostican los analistas económicos, el aumento en las tasas de interés, una mayor inflación, nueva reforma tributaria y una devaluación al alza, las cifras no parecen muy alentadoras.
Sin embargo, para los comerciantes este también puede ser un buen año para seguir cambiando los paradigmas.
Después de venderle a Valorem, los socios fundadores de D1 no se quedaron quietos. Por esto, la primera semana de febrero abrieron en el barrio Restrepo de Bogotá el primer local de una nueva cadena que busca hacer historia en el comercio del país: Mercaderías Justo & Bueno. No es un formato de descuento duro, tampoco una gran superficie y su intención no es competir con las tiendas de barrio. Se trata de un formato nuevo que busca crear vínculos de cercanía con los consumidores, aprovechar el interés de los colombianos por encontrar productos de buena calidad y a precios competitivos y, sobre todo, cerca de sus hogares.
Mercadería Justo y Bueno, una marca de la empresa Mercaderías S.A.S., planea abrir 58 puntos de venta en Bogotá y 10 más en Bucaramanga antes de que termine el primer trimestre. Ya tiene firmados los contratos de arrendamiento para este plan de expansión.
Los locales tienen en promedio 500 m2 –más grandes que D1– e incluirán un mayor número de productos para la venta –más de 600–. Cada tienda generará en promedio ocho empleos; por eso, contará con más de 500 puestos de trabajo en el primer semestre del año. La comunicación con los clientes se hará a través de volantes en los que los personajes Justo y Bueno contarán las promociones y las historias a sus clientes.El nuevo formato, la mercadería, es un concepto con una historia que apunta a generar un vínculo afectivo con el consumidor a partir de una decoración que evoca el arte popular y las tiendas de antaño. Cada tienda será pintada por un artista popular y tendrá detalles que permitan a los clientes sentirse a gusto y en confianza. Aunque el surtido es más amplio, la meta es que los precios sean muy atractivos. Además, tendrá una mayor participación de marcas reconocidas y las marcas propias participarán con menos de 40% del surtido.
En marzo de 2013. la portuguesa Jerónimo Martins llegó al mercado con las tiendas de descuento Ara Colombia, en el Eje Cafetero y norte del Valle. En 2015 extendió sus operaciones a la Costa Caribe. Esto le permitió pasar de 90 tiendas en 2014 a cerca de 140 al cierre de 2015. Este año podría llegar a 200.
El modelo de Ara incluye un portafolio de más 1.000 referencias en cada punto –alimentos y productos para el hogar– que combina marcas reconocidas y un alto porcentaje de marcas propias, 96% nacionales.
Por ser una tienda de descuento duro, tiene ofertas, promociones y bajos precios permanentes.Los resultados de Ara han sido buenos: en su primer año de operación, las ventas alcanzaron $54.628 millones y un año después, en 2014, llegaron los $178.895 millones, un crecimiento de 227,5%. Aunque los resultados del año pasado no se conocen, se estima que las ventas mantuvieron su dinámica de crecimiento, debido al impacto positivo de las remesas, por el mayor precio del dólar, que reciben las regiones donde opera actualmente.Esto llevó a Pedro Veloso, director general de Jerónimo Martins en Colombia, a decirle a Dinero en su momento que “con respecto a las ventas, venimos cumpliendo nuestras proyecciones y cada vez más vamos posicionándonos como una alternativa valiosa para nuestros consumidores”.
¿Y el consumo?
2016 no será un año fácil para el consumo.
Aunque se desaceleró frente a 2014, uno de los motores de la economía el año pasado fue el consumo interno. No obstante, el aumento en la inflación, el incremento en las tasas de interés, la confianza del consumidor y las preocupaciones macro, como el déficit de cuenta corriente, pueden quitarle aún más velocidad.
Según un informe de Corficolombiana, en diciembre del año anterior el gasto de los hogares lideró el crecimiento de la economía y explicó 2,2 puntos porcentuales del PIB de 2,9% en el primer semestre de 2015. Sin embargo, este componente se ha desacelerado a lo largo del año, pasando de 5,3% en el cuarto trimestre de 2014 a 4% en el primer trimestre de 2015 y 3,4% en el segundo trimestre de 2015.
“Estimamos que el consumo privado cerrará 2015 con un crecimiento de 3,3%, inferior al 4,4% registrado en 2014”, dice el informe.
Para este año, la tendencia de desaceleración se mantendrá. ¿Las razones? Por un lado, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo, de diciembre pasado, registró un balance de 1,1%, lo que representa una caída de 5,6 puntos porcentuales con respecto al mes anterior y de 21,3 puntos porcentuales frente a diciembre de 2014. Por otro lado, la inflación, que en 2015 se situó en 6,77% – muy por encima del rango meta del Banco de la República– parece que no cederá al menos en el primer semestre de este año.
La intensidad del Fenómeno del Niño hará que se mantengan los precios altos de alimentos perecederos y un dólar más caro aumentará no solo el valor de los importados sino también de muchas materias primas. Ese control de la inflación ha conducido al Banco de la República a aumentar las tasas de interés, que durante el primer semestre del año pasado se mantuvieron inalteradas.
En la Junta del 29 de enero pasado aumentaron 25 puntos para situarse en 6%. Además, está la expectativa de la reforma tributaria que traería un aumento del IVA.Pero una de las mayores preocupaciones es el déficit de cuenta corriente que para 2015 superó los US$19.000 millones
La reducción drástica de las exportaciones ha puesto al país ante una reducción del ingreso externo nacional. El mayor déficit de la balanza comercial ha incidido en el aumento del déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos de Colombia. Eso quiere decir que el gasto debe crecer a un menor ritmo que en el pasado. Por esto, codirectores del Emisor, como Ana Fernanda Maiuashca y Juan Pablo Zárate, han insistido en que la prioridad es controlar el déficit de cuenta corriente, incluso registrando un menor crecimiento, que podría situarse cerca a 2,5%, menor al 3% que prevé el Gobierno
.En una entrevista con la agencia Reuters, Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, aseguró que una de las maneras para enfrentar este tema es reducir la absorción, que en materia económica es la suma del consumo y la inversión.
Según algunos analistas, no es bueno reducir la inversión porque intemporalmente ayuda a pagar esos flujos. Queda, entonces, la reducción de consumo tanto público como privado.¿Cómo se reduce el consumo? En lo privado, manteniendo al alza las tasas; es decir, no sería raro que en el segundo semestre, así la inflación haya empezado a ceder, se siguieran aumentando las tasas. Otro camino en lo público es subir impuestos –lo que reduce el consumo privado y aumenta los recursos del sector público- y recortar gasto.Todo indica que este año no será fácil para el consumo en el país, a pesar de que el desempleo aún se mantiene en un dígito y las obras de infraestructura podrían conservar esa tendencia.
El
fenómeno D1: La revolución de las tiendas de descuento
CARÁTULA | 2/4/2016 12:00:00 AM
El fenómeno D1: La revolución de las tiendas de descuento
A cadenas como Éxito, Jumbo y Olímpica les está saliendo un competidor. D1, un nuevo tipo de tiendas del Grupo Santo Domingo que vende a precios muy bajos, está duplicando cada año sus ventas y generando cambios en los hábitos de consumo.
Pocas empresas en Colombia creadas a partir de 2010 se pueden dar el lujo de decir que al cierre de 2015 alcanzaron ventas por $1 billón. Koba Colombia S.A.S., la compañía dueña de la cadena de supermercados de descuento duro D1, sí lo puede hacer, pues sus ventas habrían sobrepasado el año pasado los $1,1 billones.
Con cerca de 400 tiendas en más de 100 municipios del país, la cadena está cambiando el estilo de compra de los colombianos, modificó los parámetros de negociación con sus proveedores, innovó en logística y distribución y es una de las empresas de comercio que vende más barato en el país.
En otras palabras, se trata de un modelo disruptivo que rompe con lo que había en el mercado y está dando de qué hablar entre empresas y consumidores. Eso sí, no es un modelo inédito, pues las tiendas de descuento duro fueron inventadas en 1948 por los hermanos Karl y Teo Albrecht, que desarrollaron Aldi en Alemania. Estas se caracterizan por tener un surtido limitado, política constante de bajos precios, control sistemático de costos y oferta de marcas propias.
Sin embargo, la adaptación que se hizo para el mercado colombiano ha sido tan impactante que ya es un referente para muchos consumidores del país.
¿Cuál es el secreto? Básicamente las eficiencias que se logran a partir de una reducción de costos de exhibición, negociación con proveedores, logística y mercadeo, que se trasladan a los consumidores en forma de descuentos en el precio final que en ocasiones llegan a ser hasta 30%.
El modelo es tan eficiente que no hay ningún tipo de desperdicio de recursos. Cada tienda vende en promedio 500 referencias de mercado para el hogar, en áreas entre 250 y 300 m2. Todas las tiendas, independiente del lugar donde operen, tienen las mismas referencias y el mismo surtido y, aunque lucen siempre bien presentadas, no tienen mayor inversión en la exhibición pues incluso los productos se pueden tomar directamente de las cajas en las que vienen empacadas por los proveedores.
Las tiendas no ofrecen servicio de parqueadero a sus clientes, tampoco bolsas para empacar las compras –estas se venden– y solo reciben efectivo. A cambio, el comprador encuentra precios muy competitivos que pueden llegar a ser hasta 30% más baratos; los productos son de alta calidad, pues todos son previamente testeados y, en caso de que no esté conforme con un producto, obtiene la devolución inmediata de su dinero sin trámites ni preguntas.
Buena parte de su surtido –se estima que 70%– corresponde a marcas propias, cifra que supera con creces el promedio de marcas ‘blancas’ que se venden en el país: 14% en promedio. Esto convierte a D1 en la única cadena de comercio de América Latina con una oferta de marcas propias por encima de 50%.
Esta decisión no fue planificada desde el comienzo sino que respondió a las ‘necesidades del servicio’, pues durante el proceso de identificación de proveedores, algunos decidieron mantener sus márgenes de ganancia y no reducir los precios de venta a la cadena, lo que obligó a sus administradores a buscar maquiladores que se comprometieran a desarrollar los productos que necesitaban con las calidades y los niveles de precios que requerían.
La rotación de productos es tan alta que para muchos proveedores resulta mucho más atractivo vender en esta cadena que en otros formatos de comercio.
Aunque inicialmente se pensaba que este formato estaba enfocado en los estratos de menor poder adquisitivo, hoy hace presencia en todos los estratos socioeconómicos e, incluso, la mayor parte de las ventas se hacen en estratos altos.
El negocio ha sido tan exitoso que después de arrancar en enero de 2010 en Medellín, a finales de 2011, captó el interés de Valorem, holding de inversión del grupo Santo Domingo, que en ese momento compró una pequeña participación y que el año pasado se quedó con 59% de la propiedad, convirtiéndose en el accionista mayoritario.
Aunque solo a finales de marzo próximo se conocerán los resultados de Valorem, cuando estos sean presentados ante la Superfinanciera –por ser una empresa que cotiza en bolsa–ya se sabe que Koba será la empresa que reportará las mayores ventas entre las empresas del portafolio, por encima de otras de amplia trayectoria como Biofilm, Caracol Televisión, Cine Colombia, Suppla o Refocosta.
Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, se trata de un “formato novedoso que ha capturado una porción importante de mercado con un modelo muy imaginativo”. De hecho, este dirigente gremial asegura que algunas de las prácticas adoptadas en estas tiendas contradicen las reglas que tradicionalmente han trazado los gurús del mercadeo, como aquella que asegura que sin parqueaderos no hay negocios en el comercio. En el caso de D1, este paradigma se desechó porque son almacenes para ir a mercar a pie.
“Una cosa que me sorprende es que no tienen parqueadero y ese no es un factor determinante para ellos, seguramente porque está enfocado a un sector que no usa carro”, asegura Botero.
Camilo Herrera, experto en temas de consumo y presidente del Grupo Raddar, asegura que la llegada de cadenas como D1 plantea un formato que “entra a complementar el ecosistema de comercio. Tienen un objetivo claro: vender más barato, menos tipos de productos y menos marcas, para que los hogares puedan reabastecer su alacena”.
Pero no solo D1 está rompiendo paradigmas con su modelo de ventas. En 2013 también llegó al país la cadena portuguesa Jerónimo Martins, con su cadena de tiendas Ara, que se ha concentrado en el Eje Cafetero y que desde el año pasado inició un proceso de expansión hacia la Costa Caribe.
Al cierre de diciembre Ara ya contaba con 100 tiendas en el Eje Cafetero y Norte del Valle, así como 40 más en la Costa Caribe. En esta última región llegó en 2015 y para este año la cadena busca consolidar una oferta importante en los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena, ampliando de paso el número de establecimientos de comercio.
Si bien el impacto de estas cadenas de descuento duro todavía no es grande, su desarrollo avanza a pasos acelerados. El consumer track, un estudio que realiza la firma de análisis de mercados Raddar, indica que cadenas como D1, Ara, Euro y otras de menor tamaño en las regiones ya representan cerca de 5% de las transacciones de compra en las cuatro principales ciudades.
El comienzo de la historia
El inicio de D1 en Medellín no fue producto del azar. Todo comenzó cuando uno de los fundadores de la cadena, un banquero de inversión, llegó a esa ciudad proveniente de Alemania para visitar a los familiares de su esposa. Tras realizar compras de alimentos y productos del hogar, se dio a la tarea de comparar los precios de 75 productos adquiridos en Colombia y en Alemania y se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que en el país estos productos eran mucho más costosos.
Una exploración más detallada le permitió identificar que, pese a estos precios, Medellín es quizás la plaza más competitiva del país. Esto lo convenció de que era la ciudad perfecta para hacer la ‘prueba ácida’, pues al tener la oferta más barata, era la única forma de confirmar que el negocio de D1 resultaría sostenible.
El siguiente paso fue comprar en 2009, junto con un amigo también extranjero, dos pequeños supermercados en los barrios Buenos Aires y París. Cada uno de los locales tenía aproximadamente 500 m2 y cuatro cajas registradoras y allí empezaron a ‘hacer el curso’ para identificar la demanda, el manejo de la contabilidad y de los empleados así como la idiosincrasia del país.
Luego de un accidentado y duro aprendizaje, a comienzos de 2010 estos locales se transformaron en almacenes D1. La necesidad de expandir la operación llevó a estos dos emprendedores a organizar una primera ronda para captar inversión, inicialmente entre antiguos colegas del banco de inversión. Cerca de una veintena de amigos banqueros de inversión que se conocían de tiempo atrás aportó el dinero para iniciar el proceso de expansión.
Los problemas del arranque fueron los mismos que enfrentan la mayoría de negocios nuevos en el país. La burocracia del sector financiero para monetizar la inversión que venía del exterior y las dificultades para abrir cuentas bancarias y conseguir créditos los llevaron a buscar inversión local para disminuir las trabas.
Siete meses después de abrir los primeros locales, y cuando ya tenían cerca de 30 tiendas, lograron que el fondo Aureos –hoy Fondo Abraaj– decidiera colocar dinero para apalancar la expansión. En octubre de 2011 los fundadores vieron la necesidad de conseguir un socio estratégico para continuar ampliando la operación.
Después de hacer presentaciones ante varios grupos económicos del país, decidieron vender a Valorem por US$11,2 millones cerca de 20% de la compañía, que se había fundado en Panamá bajo la razón social de Koba. Dos años después, Valorem adquirió 5% adicional ante los buenos resultados que mostraban las tiendas D1, que en su primer año de operaciones –2010– habían alcanzado ventas por $12.000 millones. Al año siguiente se habían casi triplicado al alcanzar $45.000 millones, para 2013 ya llegaban a $295.000 millones y en 2014 totalizaban $592.000 millones.
En ese momento de apertura al capital, el grupo fundador también vendió una pequeña participación a un grupo suizo de inversión, pero mantuvo cerca de 50% del capital en Koba, mientras que el porcentaje restante se repartió entre Valorem, Abraaj y los suizos.
El contar con un poderoso socio de negocios –brazo de inversión del Grupo Santo Domingo– les abrió las puertas para continuar el plan de expansión que los llevó a regiones como el Eje Cafetero, Norte del Valle y posteriormente el centro del país.
La relación con la banca cambió y comenzó a ser más fácil apalancarse con el sistema financiero. Para finales de 2014 ya contaba con cerca de 300 puntos en Antioquia, el Eje Cafetero, Valle y Cundinamarca, mientras que al cierre de 2015 ya llegaba a unos 400 almacenes en el país.
En el primer trimestre de 2015 se dio la salida de los socios fundadores, luego de que Valorem anunciara al mercado de valores su decisión de hacer uso del derecho de preferencia para comprar un porcentaje con el que se aseguró una participación mayoritaria de 59%.
La compra de Valorem fue del 34,32% de la propiedad de Koba Colombia, porcentaje por el que pagó US$68,9 millones según informó en su momento a la Superintendencia Financiera.
El fondo Abraaj mantuvo su participación pero también ingresó un grupo de inversionistas suizos, que compró una participación cercana a 22%.
En estos momentos Koba es la empresa de mayores ingresos entre los negocios de Valorem. Aunque solo en el primer semestre se conocerán los resultados de las empresas, se estima que las ventas de las tiendas D1 pudieron haber superado los $1,1 billones.
Esto pone a la cadena de comercio como la empresa que mayores ventas le aporta al portafolio de la holding de los Santo Domingo, por encima de firmas de reconocida trayectoria como Caracol TV, Cine Colombia, Suppla, Gases del Caribe, Refocosta y Biofilm.
Sin embargo, no es un negocio fácil de replicar si no se cuenta con el conocimiento de los procesos. “No es un negocio en el que se va uno a la calle y encuentra fácilmente expertos en montar este tipo de formatos. En este tema el país está 20 años atrasado”, asegura un experto.
Hay para todos
Muchos podrían pensar que la aparición de tiendas de descuento duro está haciéndoles mella a las cadenas de comercio moderno o a las tradicionales tiendas de barrio. Pero lo cierto es que, a juzgar por la dinámica y el robusto crecimiento que muestra el comercio, en este mercado “hay para todos”.
Carlos Mario Díez, presidente de retail del Grupo Éxito, coincide en que durante los últimos cinco o seis años se ha venido dando un proceso de ajuste en los canales de distribución que se ha expresado de muchas maneras.
“Primero, hay que señalar que las grandes cadenas nos hemos vuelto más nacionales, con presencia en más regiones; segundo, en los últimos diez años aparecieron supermercados independientes en las regiones, como Mercamas, La Vaquita o Más por Menos, que conviven con cadenas como Éxito, Olímpica y Jumbo; y, tercero, también se dio una proliferación de formatos como D1 y Ara, que en última instancia se están convirtiendo en otro actor del mercado. Todos estos movimientos están generando una verdadera transformación de los canales de distribución en Colombia en la que todos tenemos oportunidades y, en últimas, están beneficiando al consumidor final”, explica el directivo.
Eso sí, destaca que una de las estrategias que ha resultado más exitosa para todos los formatos tiene que ver con el tema de proximidad, un elemento muy valorado por el consumidor. “La proximidad, fuera de ofrecer mayor comodidad para el cliente, si está acompañada de productos de buena calidad y buenos precios, resulta muy favorable para el consumidor”, asegura Díez, quien explica que estos atributos han sido valorados por el Grupo Éxito para incluir formatos que llenen estas expectativas de los consumidores.
En el caso de Grupo Éxito –el mayor jugador en este mercado– se han desarrollado cuatro marcas que, cada una a su manera, buscan satisfacer las necesidades de los clientes.
El presidente de retail destaca que, en el caso de Surtimax, el Grupo se ha orientado a dar una solución de proximidad para los estratos de ingresos bajos, con un portafolio de productos importante en marcas propias y que al mismo tiempo ofrece marcas reconocidas a precios bajos.
Además, Surtimax cuenta con una estrategia de cobranding para apoyar a los pequeños supermercados de barrio a través de su programa ‘Aliados Surtimax’, que les permite a los pequeños negocios vender algunas de las marcas propias de la cadena y contar con asesoría y apoyo del Grupo para modernizar sus instalaciones y mejorar sus prácticas de administración.
Pero no es la única marca que ofrece proximidad. Díez asegura que con la estrategia diseñada a través de los Éxito Express, la cadena también busca cercanía con clientes de estratos medios, mientras el desarrollo de muchas tiendas Carulla también se enfoca en generar proximidad con clientes de estratos altos.
Con Superinter, cadena regional que fue adquirida en por el Grupo Éxito en 2014 y quedó integrada el año pasado, también se están desarrollando estrategias para generar mayor cercanía con los clientes en la zona del Eje Cafetero y Valle del Cauca, donde tiene presencia.
Pero ¿qué tanto mercado les pueden quitar a las grandes cadenas los nuevos jugadores? El presidente de retail del Éxito asegura que posiblemente a la informalidad, pues a los empresarios formales les va bien.
“Por el contrario, si bien es un hecho que hay más jugadores en el mercado, seguimos creciendo, en parte porque ha mejorado el ingreso de los colombianos, hubo más empleo y las remesas jugaron un papel clave con la devaluación. Si bien la torta ahora se reparte entre más jugadores, esta torta ha crecido”, asegura Díez, del Grupo Éxito.
La competencia no se ha quedado quieta y en estos momentos todos los empresarios del comercio están muy activos con planes de inversión y crecimiento, lanzando nuevos formatos e invirtiendo en fortalecer sus estructuras. En parte porque el consumo de los colombianos sigue en niveles altos, pero también porque los empresarios buscan mantener sus participaciones de mercado o ampliarlas.
Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, “este es un negocio que no le permite a uno quedarse quieto, uno debe abrir nuevas tiendas, buscar oportunidades siempre”.
La llegada de nuevos formatos está cambiando, sin lugar a dudas, el ecosistema del comercio en Colombia y la transformación no solo la están sintiendo los compradores; también los proveedores, empleados y los grandes empresarios.
En un año en que las señales macroeconómicas se ven complicadas por el menor crecimiento que pronostican los analistas económicos, el aumento en las tasas de interés, una mayor inflación, nueva reforma tributaria y una devaluación al alza, las cifras no parecen muy alentadoras.
Sin embargo, para los comerciantes este también puede ser un buen año para seguir cambiando los paradigmas.
Después de venderle a Valorem, los socios fundadores de D1 no se quedaron quietos. Por esto, la primera semana de febrero abrieron en el barrio Restrepo de Bogotá el primer local de una nueva cadena que busca hacer historia en el comercio del país: Mercaderías Justo & Bueno. No es un formato de descuento duro, tampoco una gran superficie y su intención no es competir con las tiendas de barrio. Se trata de un formato nuevo que busca crear vínculos de cercanía con los consumidores, aprovechar el interés de los colombianos por encontrar productos de buena calidad y a precios competitivos y, sobre todo, cerca de sus hogares.
Mercadería Justo y Bueno, una marca de la empresa Mercaderías S.A.S., planea abrir 58 puntos de venta en Bogotá y 10 más en Bucaramanga antes de que termine el primer trimestre. Ya tiene firmados los contratos de arrendamiento para este plan de expansión.
Los locales tienen en promedio 500 m2 –más grandes que D1– e incluirán un mayor número de productos para la venta –más de 600–. Cada tienda generará en promedio ocho empleos; por eso, contará con más de 500 puestos de trabajo en el primer semestre del año. La comunicación con los clientes se hará a través de volantes en los que los personajes Justo y Bueno contarán las promociones y las historias a sus clientes.El nuevo formato, la mercadería, es un concepto con una historia que apunta a generar un vínculo afectivo con el consumidor a partir de una decoración que evoca el arte popular y las tiendas de antaño. Cada tienda será pintada por un artista popular y tendrá detalles que permitan a los clientes sentirse a gusto y en confianza. Aunque el surtido es más amplio, la meta es que los precios sean muy atractivos. Además, tendrá una mayor participación de marcas reconocidas y las marcas propias participarán con menos de 40% del surtido.
En marzo de 2013. la portuguesa Jerónimo Martins llegó al mercado con las tiendas de descuento Ara Colombia, en el Eje Cafetero y norte del Valle. En 2015 extendió sus operaciones a la Costa Caribe. Esto le permitió pasar de 90 tiendas en 2014 a cerca de 140 al cierre de 2015. Este año podría llegar a 200.
El modelo de Ara incluye un portafolio de más 1.000 referencias en cada punto –alimentos y productos para el hogar– que combina marcas reconocidas y un alto porcentaje de marcas propias, 96% nacionales.
Por ser una tienda de descuento duro, tiene ofertas, promociones y bajos precios permanentes.Los resultados de Ara han sido buenos: en su primer año de operación, las ventas alcanzaron $54.628 millones y un año después, en 2014, llegaron los $178.895 millones, un crecimiento de 227,5%. Aunque los resultados del año pasado no se conocen, se estima que las ventas mantuvieron su dinámica de crecimiento, debido al impacto positivo de las remesas, por el mayor precio del dólar, que reciben las regiones donde opera actualmente.Esto llevó a Pedro Veloso, director general de Jerónimo Martins en Colombia, a decirle a Dinero en su momento que “con respecto a las ventas, venimos cumpliendo nuestras proyecciones y cada vez más vamos posicionándonos como una alternativa valiosa para nuestros consumidores”.
¿Y el consumo?
2016 no será un año fácil para el consumo.
Aunque se desaceleró frente a 2014, uno de los motores de la economía el año pasado fue el consumo interno. No obstante, el aumento en la inflación, el incremento en las tasas de interés, la confianza del consumidor y las preocupaciones macro, como el déficit de cuenta corriente, pueden quitarle aún más velocidad.
Según un informe de Corficolombiana, en diciembre del año anterior el gasto de los hogares lideró el crecimiento de la economía y explicó 2,2 puntos porcentuales del PIB de 2,9% en el primer semestre de 2015. Sin embargo, este componente se ha desacelerado a lo largo del año, pasando de 5,3% en el cuarto trimestre de 2014 a 4% en el primer trimestre de 2015 y 3,4% en el segundo trimestre de 2015.
“Estimamos que el consumo privado cerrará 2015 con un crecimiento de 3,3%, inferior al 4,4% registrado en 2014”, dice el informe.
Para este año, la tendencia de desaceleración se mantendrá. ¿Las razones? Por un lado, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo, de diciembre pasado, registró un balance de 1,1%, lo que representa una caída de 5,6 puntos porcentuales con respecto al mes anterior y de 21,3 puntos porcentuales frente a diciembre de 2014. Por otro lado, la inflación, que en 2015 se situó en 6,77% – muy por encima del rango meta del Banco de la República– parece que no cederá al menos en el primer semestre de este año.
La intensidad del Fenómeno del Niño hará que se mantengan los precios altos de alimentos perecederos y un dólar más caro aumentará no solo el valor de los importados sino también de muchas materias primas. Ese control de la inflación ha conducido al Banco de la República a aumentar las tasas de interés, que durante el primer semestre del año pasado se mantuvieron inalteradas.
En la Junta del 29 de enero pasado aumentaron 25 puntos para situarse en 6%. Además, está la expectativa de la reforma tributaria que traería un aumento del IVA.Pero una de las mayores preocupaciones es el déficit de cuenta corriente que para 2015 superó los US$19.000 millones
La reducción drástica de las exportaciones ha puesto al país ante una reducción del ingreso externo nacional. El mayor déficit de la balanza comercial ha incidido en el aumento del déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos de Colombia. Eso quiere decir que el gasto debe crecer a un menor ritmo que en el pasado. Por esto, codirectores del Emisor, como Ana Fernanda Maiuashca y Juan Pablo Zárate, han insistido en que la prioridad es controlar el déficit de cuenta corriente, incluso registrando un menor crecimiento, que podría situarse cerca a 2,5%, menor al 3% que prevé el Gobierno
.En una entrevista con la agencia Reuters, Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, aseguró que una de las maneras para enfrentar este tema es reducir la absorción, que en materia económica es la suma del consumo y la inversión.
Según algunos analistas, no es bueno reducir la inversión porque intemporalmente ayuda a pagar esos flujos. Queda, entonces, la reducción de consumo tanto público como privado.¿Cómo se reduce el consumo? En lo privado, manteniendo al alza las tasas; es decir, no sería raro que en el segundo semestre, así la inflación haya empezado a ceder, se siguieran aumentando las tasas. Otro camino en lo público es subir impuestos –lo que reduce el consumo privado y aumenta los recursos del sector público- y recortar gasto.Todo indica que este año no será fácil para el consumo en el país, a pesar de que el desempleo aún se mantiene en un dígito y las obras de infraestructura podrían conservar esa tendencia.
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lunes, febrero 01, 2016
Las marcas toman la delantera en las tiendas de Dia
Las marcas toman la delantera en las tiendas de Dia
Las marcas toman la delantera en las tiendas de Dia
POR ANA ANTÓNMADRIDActualizado: 31/01/201623:24 horas
Con una cuota del 53% superan en ventas a la marca propia de la cadena, que en 2015 ha incluido en sus lineales 6.000 nuevas referencias.
Dia es, junto a Mercadona, Aldi y Lidl, la cadena de distribución más cuestionada por algunos sectores de la industria alimentaria. Le acusan, al igual que a los supermercados conocidos como discount (de bajo precio), de potenciar su marca blanca frente a los productos de fabricantes líderes.
Sin embargo, durante el recién cerrado 2015, el peso de las ventas de los fabricantes nacionales de marca ha aumentado, en detrimento de la enseña propia de Dia.
En 2015, el 53% del total de compras realizadas por la cadena de supermercados correspondió a marcas de fabricantes de toda la vida, frente al 48% del año 2014. Se trata de un incremento de cinco puntos porcentuales, equivalente a un alza del 26%.
Este avance se traduce en un incremento del 33% en el número de referencias en los lineales de venta. Mientras durante 2014 Dia contaba con 18.100 marcas de fabricantes diferentes, el año pasado la cifra aumentó hasta 24.200. Con ello, Dia ha ampliado la oferta para sus clientes, colocando en sus supermercados más de 6.000 nuevos productos de marcas nacionales.
Nuevas tiendas
Fuentes del grupo distribuidor explican que "la razón de este incremento está en la innovación y puesta en marcha de nuevos formatos, como La Plaza o los nuevos Dia Maxi, en los que los productos perecederos, frescos y vinos, entre otros, ganan presencia".
Además, añaden, "el desarrollo del formato Clarel, especializado en cosmética, higiene personal y droguería, también ha propiciado la aparición de marcas y nuevos fabricantes que antes no tenían presencia".
En términos generales, la compañía que lidera Ricardo Currás reparte de un modo equitativo en sus estanterías el espacio destinado a marca nacional y propia, explican fuentes del grupo. Sin embargo, la presencia de unas y otras varía en función del formato.
En los supermercados de La Plaza (espacios en los que ganan protagonismo los productos frescos), el reparto suele situarse en un 60% para la marca del fabricante y el restante 40% para productos de distribuidores de Dia.
En los últimos años, la compañía ha ido reformulando su estrategia de negocio desde el hard discount hacia un supermercado tradicional, en el que la marca del fabricante ha ido ganando relevancia.
Tal y como ha manifestado en varias ocasiones el primer ejecutivo de la compañía, "Dia siempre ha estado a favor de dar valor a todas las marcas, ya sean del fabricante o propias para satisfacer la demanda de los clientes".
Apoyo a la marca propia
Pese al avance de los productos de toda la vida, Dia asegura que no renuncia al desarrollo de su marca propia. "Es un activo muy importante en nuestro negocio. De hecho, es la marca del distribuidor más vendida en mercados como Argentina y Brasil", sostienen.
"Gestionamos un portfolio importante de marcas propias, con las que también innovamos y desarrollamos. Además de la marca Dia, tenemos Bonté, BabySmile, JuniorSmile, AS, Basic cosmetics", añaden.
Las marcas toman la delantera en las tiendas de Dia
POR ANA ANTÓNMADRIDActualizado: 31/01/201623:24 horas
Con una cuota del 53% superan en ventas a la marca propia de la cadena, que en 2015 ha incluido en sus lineales 6.000 nuevas referencias.
Dia es, junto a Mercadona, Aldi y Lidl, la cadena de distribución más cuestionada por algunos sectores de la industria alimentaria. Le acusan, al igual que a los supermercados conocidos como discount (de bajo precio), de potenciar su marca blanca frente a los productos de fabricantes líderes.
Sin embargo, durante el recién cerrado 2015, el peso de las ventas de los fabricantes nacionales de marca ha aumentado, en detrimento de la enseña propia de Dia.
En 2015, el 53% del total de compras realizadas por la cadena de supermercados correspondió a marcas de fabricantes de toda la vida, frente al 48% del año 2014. Se trata de un incremento de cinco puntos porcentuales, equivalente a un alza del 26%.
Este avance se traduce en un incremento del 33% en el número de referencias en los lineales de venta. Mientras durante 2014 Dia contaba con 18.100 marcas de fabricantes diferentes, el año pasado la cifra aumentó hasta 24.200. Con ello, Dia ha ampliado la oferta para sus clientes, colocando en sus supermercados más de 6.000 nuevos productos de marcas nacionales.
Nuevas tiendas
Fuentes del grupo distribuidor explican que "la razón de este incremento está en la innovación y puesta en marcha de nuevos formatos, como La Plaza o los nuevos Dia Maxi, en los que los productos perecederos, frescos y vinos, entre otros, ganan presencia".
Además, añaden, "el desarrollo del formato Clarel, especializado en cosmética, higiene personal y droguería, también ha propiciado la aparición de marcas y nuevos fabricantes que antes no tenían presencia".
En términos generales, la compañía que lidera Ricardo Currás reparte de un modo equitativo en sus estanterías el espacio destinado a marca nacional y propia, explican fuentes del grupo. Sin embargo, la presencia de unas y otras varía en función del formato.
En los supermercados de La Plaza (espacios en los que ganan protagonismo los productos frescos), el reparto suele situarse en un 60% para la marca del fabricante y el restante 40% para productos de distribuidores de Dia.
En los últimos años, la compañía ha ido reformulando su estrategia de negocio desde el hard discount hacia un supermercado tradicional, en el que la marca del fabricante ha ido ganando relevancia.
Tal y como ha manifestado en varias ocasiones el primer ejecutivo de la compañía, "Dia siempre ha estado a favor de dar valor a todas las marcas, ya sean del fabricante o propias para satisfacer la demanda de los clientes".
Apoyo a la marca propia
Pese al avance de los productos de toda la vida, Dia asegura que no renuncia al desarrollo de su marca propia. "Es un activo muy importante en nuestro negocio. De hecho, es la marca del distribuidor más vendida en mercados como Argentina y Brasil", sostienen.
"Gestionamos un portfolio importante de marcas propias, con las que también innovamos y desarrollamos. Además de la marca Dia, tenemos Bonté, BabySmile, JuniorSmile, AS, Basic cosmetics", añaden.
sábado, enero 23, 2016
Lidl y Aldi, el súper alemán conquista España | Empresas | Cinco Días
Lidl y Aldi, el súper alemán conquista España | Empresas | Cinco Días
Las cadenas crecen en cuota por encima del resto
Las cadenas crecen en cuota por encima del resto
Lidl y Aldi, el súper alemán conquista España
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Entrada de una tienda de Lidl en España. ()
No son nuevos, ni tampoco desconocidos. Pero la distribución alemana, con enseñas como Lidl y Aldi, se está haciendo fuerte en los últimos años en España. Aunque grandes rivales, trajeron entre finales de los noventa y principios del siglo XXI un modelo de descuento que el pasado año atrajo al menos una vez al 70% de los hogares españoles, más que nunca, según datos de Kantar Worldpanel.
La misma consultora destaca que ambas son de las que más ganan en cuota de mercado en España. En el caso concreto de Lidl, ha logrado desbancar en el último mes del año pasado a Alcampo y ya es la quinta cadena en España, con un 3,9% de cuota de mercado.
“Hay un cambio de mentalidad en el consumidor español y se ha roto el tabú en torno a los descuentos”, explica Florencio García, director de retail de Kantar. “Existe una buena percepción en calidad precio, lo que junto a una inversión publicitaria muy grande ha tenido un impacto muy positivo”, señala.
Lidl defiende que la fortaleza de la compañía en España ha sido abandonar el segmento hard discount para evolucionar a un modelo “intermedio” entre el descuento y el supermercado tradicional. Actualmente cuenta con unas 535 tiendas en España, lo que le convierte en uno de los cinco principales mercados de la multinacional alemana.
En el caso de Aldi, la cadena cuenta con más de 250 tiendas en toda España, gracias a las 30 aperturas del pasado año. Tienen una implantación cada vez mayor sobre todo en Cataluña, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana. Según García ha destacado por su apuesta por los productos frescos. Actualmente es el sexto grupo en penetración en España, según Kantar.
Fenómenos como la crema antiarrugas de Lidl, el ritmo de aperturas de Aldi, o las promociones temporales que ambas tienen, junto con una política de comunicación bastante agresiva han hecho que en España estas dos compañías, quince años después de haber entrado en el mercado, se hayan hecho fuertes y en algunos temas marquen la agenda del sector.
Este fenómeno “no es exclusivo” de España según García. “Se produce en todos los países en los que están los dos presentes”. Sin duda, el caso más extremo es el del Reino Unido. Allí, la entrada de estos actores ha provocado que los tres líderes, Tesco, Asda y Sainsbury’s se hayan visto en problemas para mantenerse con la creciente presión de los discounters alemanes.
Según datos de Kantar, los lideres han caído desde 2013 entre uno y dos puntos en cuota de mercado, mientras que Aldi ha crecido dos puntos y Lidl 1,3. Los bajos precios de ambas han provocado una caída de ventas en las grandes que, conocedoras de que es “imposible” competir en precios, como explica García, tienen que buscar nuevos modelos. Según el analista, la mejor forma será la apuesta por la venta online. “En 2016, este método tendrá cada vez más poder en el Reino Unido”, defiende, y “también marcará este año en España”.
El experto considera que el impacto no será en el mercado español tan grande, ya que todas las cadenas van a seguir creciendo. La clave está en que el país mantiene todavía cerca de un 30% del mercado en manos del comercio tradicional. Será a costa de este que todas basarán su crecimiento.
Lidl y Aldi ganan terreno de forma más rápida que las tradicionales, un fenómeno que también ha impulsado a Dia. García defiende que, aunque se ha visto impulsado por la crisis, el proceso se va a mantener ya que el low cost ya está “muy aceptado” en la sociedad. “Ya no persiguen competir solo en precio, ahora lo hacen también en calidad”.
El modelo se mantiene a grandes rasgos similar en España que en el resto de los mercados, aunque con adaptaciones. Por ejemplo en el caso de Lidl, se ha dado más espacio a productos frescos y locales. La oferta de alimentación española ha pasado de menos del 40% en 2008 a más del 70% en la actualidad.
El gran reto al que se enfrentan ambas empresas, según García, es el de la fidelización. Este es un terreno en el que sus rivales sí que han progresado, lo que ha llevado a Lidl a estudiar la implantación de algún programa de este tipo en Reino Unido.
En España, el analista considera que Lidl y Aldi van a seguir creciendo. García señala además que será interesante durante este año observar el comportamiento de otros dos distribuidores extranjeros, la británica Dealz y la estadounidense Costco, con modelos diferentes a lo que había hasta ahora.
miércoles, diciembre 23, 2015
Tiendas ara abrirá su tienda número 100 en el eje cafetero | LaTarde.com
Tiendas ara abrirá su tienda número 100 en el eje cafetero | LaTarde.com
La primera tienda de ara se abrió el 13 de marzo de 2013 en la carrera 12 con calle 21, en el centro de Pereira. Ese mismo día se inauguró su almacén de distribución ubicado en el sector de Corales.
(Foto: Archvio/LaTarde)
Martes 22 de Diciembre de 2015 - 02:01 AM
Tiendas ara abrirá su tienda número 100 en el eje cafetero
La compañía portuguesa Jerónimo Martins llegará el próximo sábado a la meta con la cual entró a Pereira en 2013.
La compañía portuguesa Jerónimo Martins llegará el próximo sábado a la meta con la cual entró a Pereira en 2013. Desde su apertura en la capital risaraldense se anunció que la idea era abrir 100 tiendas en la región durante los tres siguientes años. Dicha tienda será abierta en Manizales.
“Tiendas ara ha incursionado en los hogares del eje cafetero y norte del Valle a través de sus marcas propias, 96% producidas en Colombia, en diferentes categorías, como Arbora, Agente X, El Mesón, Rosé, entre otras”, señaló la compañía en un comunicado.
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