Amancio Ortega, el empresario español de mayor éxito de las ultimas décadas, da un paso al costado. El próximo martes, la junta de accionistas de Inditex nombrará presidente ejecutivo a Pablo Isla, el directivo español de mayor proyección de los últimos años, actual vicepresidente de Inditex, compañía líder mundial en moda textil. La propuesta de relevo la hizo el propio Ortega el pasado mes de enero y en el primer semestre se ha producido un trasvase de poderes de una forma "escalonada, natural y sin afectar nada la operativa diaria", según fuentes de la empresa. El fundador de Inditex tendrá un puesto en el consejo, pero dejará de estar implicado en el día a día.
El legado de Ortega no es baladí. Entre la primera tienda de Zara, en la calle de Juan Flórez de A Coruña, inaugurada el 15 de mayo de 1975, y hoy han pasado 36 años que han tejido puntada a puntada un imperio textil. Inditex cerró el año 2010 con unas ventas de 12.527 millones, con una red de tiendas de 5.044 tiendas en 77 países de cuatro continentes y una plantilla global de 100.138 personas. Ortega posee el 60% de la empresa.
El milagro Zara, como se le denomina en los temarios de las principales escuelas de negocios de Occidente, le ha valido a Ortega ser el hombre más rico de España (con una fortuna superior a los 25.000 millones de euros) y estar entre los 10 más ricos del mundo, según la revista Forbes. Inditex salió a Bolsa en 2001 y desde entonces sus acciones se han revalorizado más del 300%. Inditex ya es la tercera empresa española por valor en Bolsa tras Telefónica y el Banco Santander. El pasado mes de junio, Inditex superó a su eterno rival H&M por capitalización. Ya le ha superado en ventas y va camino de ganarle en beneficios en una carrera que dura años y en los que el grupo español no ha dejado de ganar terreno.
El grupo Inditex tiene su raíz y tronco principal en Zara, pero cuenta con otras siete marcas que gozan de músculo expansivo y de ventas (Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe). Actualmente, estudia lanzar una nueva marca de complementos y zapatos.
Amancio Ortega Gaona nació el 28 de marzo de 1936 en Busdongo de Arbas, un pequeño pueblo leonés cercano al límite con Asturias. Su familia era de origen vallisoletano y su padre era ferroviario. En 1944 se instaló definitivamente en A Coruña. A los 13 años, con los estudios primarios hechos, comenzó a trabajar como dependiente en la camisería Gala y luego en La Maja.
El creador de Zara comenzó su primer negocio con 27 años. Fabricaba lencería que se vendía en La Maja. Diseño y fabricación a pequeña escala, pero que le enseñó el secreto de su futuro éxito: había que participar en todas las fases del negocio, que son diseñar, fabricar y vender (integración vertical). Desde entonces, a base de tesón, trabajo y un olfato comercial fuera de lo común, ha cimentado una estructura de fábricas, logística y comercial que le ha catapultado al primer ranking mundial de ventas textiles. En este cometido tuvo como principal arquitecto a José María Castellano, un portento de la organización y la informática, según quienes le trataron. Trabajó codo con codo con Ortega durante 30 años. En 2005, por diferentes motivos, mitad personales, mitad profesionales, se rompe el tándem, pero el barco ya es un transatlántico de alcance multinacional.
¿Por qué el grupo textil sigue creciendo con la caída del consumo de los últimos años? El propio Castellano decía recientemente que hace años que el grupo decidió dar el salto y abordar una expansión internacional con apertura de tiendas con poco coste inmobiliario y manteniendo los precios. "La evolución de estos años ha sido muy positiva. No puedo dejar de estar contento porque, entre otras cosas, responde a la línea de crecimiento que yo mismo había planificado. El cambio forma parte de un relevo generacional que ya estaba planificado hace años. Isla, que se incorporó cuando yo todavía estaba en la empresa, ha demostrado que es un buenísimo profesional, y nadie puede discutir su validez para estar al frente del proyecto", dice Castellano, ahora embarcado en Caixanovagalicia, entidad que seguramente contará con Inditex entre sus colaboradores.
El timón lo asume Pablo Isla, un brillante abogado del Estado, de 46 años, que sustituyó a Castellano en el año 2005 y que se conoce las entretelas de Inditex como pocos. Discreto y brillante, Isla ya suma una gran experiencia en la gestión de grandes compañías. Debutó en la responsabilidad ejecutiva en el Banco Popular siendo muy joven, luego siguió en el patrimonio del Estado y, posteriormente, en la presidencia de Altadis.
Isla fue seleccionado por la firma Korn Ferry. Carlos Alemany, que dirigió el proceso, ha afirmado que fue elegido por representar un liderazgo parecido al seleccionador nacional de fútbol Del Bosque: ambos tuvieron éxito en sus cometidos anteriores y llegaron a organizaciones con buenos resultados. Mediante un cambio tranquilo han continuado el proyecto e incluso lo han mejorado. El nuevo presidente de Inditex, trabajador, cartesiano, muy observador, maneja bien las reuniones públicas con analistas e informadores, pero sigue el ejemplo de Ortega a la hora de no conceder entrevistas periodísticas.
Quienes han trabajado con él afirman que dirige de forma racional, fija las prioridades de la empresa con una precisión milimétrica y saca gran partido al tiempo por su organización mental. Desde hace cinco años pasa mucho tiempo en el aire (el avión privado de la empresa no para), y es donde aprovecha para leer. Seguidor de Javier Marías, Benet, Landero y Umbral, Isla es madridista, pero de los críticos con el juego poco elaborado del equipo.
Amancio Ortega le recibe con un generoso regalo al decidir que Inditex le entregue 221.264 acciones que la compañía tiene en autocartera, valoradas a precio de mercado en 13,7 millones de euros. Isla ya tenía otras 139.800 acciones que valen 8,6 millones. El nuevo presidente se convertirá en el directivo mejor pagado del panorama español.
Isla llegó al grupo en mayo de 2005 y desde entonces la compañía ha duplicado sus ventas y beneficios. ¿Puede seguir creciendo Inditex? A juzgar por la reciente respuesta a un analista del sector parece que sí: "El grupo puede mantener este ritmo de crecimiento otros diez años", contestó el futuro presidente. En los últimos años, el grupo ha abierto unas 450 tiendas anuales, y la red fuera de España ya supone el 68% de las ventas totales. El ritmo de apertura se va a mantener, y dos terceras partes del total se abrirán en el exterior.
"Amancio ahora cede el testigo y lo hace como naturalidad, como abordó su vida", dice un consultor personal. Ortega hace suya la frase de Rudyar Kipling de que "el éxito y el fracaso son dos impostores a los que hay que tratar con indiferencia".
Sin aspavientos ni mayores solemnidades, el pasado 10 de enero, Ortega envió a sus 100.000 empleados una carta en la que decía que "el buen hacer de cada uno de nosotros hace la empresa más fuerte", y proponía abrir una nueva etapa que "en realidad se ha iniciado en los últimos años y que mostrará el camino del futuro". Ortega, que nunca ha concedido una entrevista periodística, ha seguido mezclándose con sus empleados en la sede central de Inditex de Arteixo y mantendrá su puesto en el consejo de administración, aunque no tiene previsto acudir a la sede de forma regular, y menos al comedor de empleados a comer huevos fritos con patatas.
Un asesor personal del Ortega cree que estos seis meses de transición "se han pasado como la seda" y que los buenos resultados de la empresa, pese a la crisis de consumo, "han disipado las pocas dudas que el empresario podía tener sobre su sucesión profesional".
La apuesta de Isla en el exterior con China, India y, recientemente, con Australia ha dado en la diana de las ventas y Amancio deja el barco en pleno avance. Este asesor considera que Amancio también tiene resuelta "su sucesión patrimonial" en su hija Marta, de 26 años, y fruto de su segundo matrimonio con Flora Pérez. Marta está en plena formación y Ortega es partidario de que "se curta más, de que coja experiencia en el trasiego del día a día, que conozca la empresa desde abajo, ya tendrá tiempo de entrar en el consejo y tomar decisiones".
La futura heredera del imperio Zara ya ha tomado en los últimos meses decisiones de alcance tanto en telas como en colores y tendencias de diseño que han sido acertadas, según expertos textiles. Aunque hace un tiempo su grado de implicación en la empresa generaba algunas dudas, personas cercanas a Amancio Ortega la ven cada vez más comprometida en el proyecto. Marta ha estudiado en Suiza y en Londres. Trabajó de cara al público en una tienda en Londres y posteriormente en Barcelona. Sin puesto concreto y como un empleado más, ahora está en la sede central de Arteixo completando su recorrido de formación práctica rotando por departamentos.
La sucesión en Inditex es considerada "poco ortodoxa" por Manuel Pavón, socio director de consultoría de empresa familiar de Garrigues, aunque añade que no podemos controlar las claves del mismo por falta de información. En su opinión, no es común que un presidente y primer accionista deje la presidencia ejecutiva cuando puede hacerlo un consejero delegado que controla la gestión diaria. "No es lo aconsejable, según los manuales al uso de la empresa familiar, pero, desde luego, es admirable que lo haga", recalca Pavón.
En esta línea opina Carlos Roy, socio director de la consultora Unilco, dedicada a la empresa familiar. "No es habitual este tipo de relevo en la empresa familiar, pero tampoco Inditex es una empresa familiar al uso por su dimensión, su éxito y por la gestión personal de un líder como Amancio Ortega", afirma Roy. En todo caso, Roy considera que el poder lo sigue manteniendo la propiedad y que, en la historia de éxitos que es Inditex, esta puede ser una decisión más en la cadena de aciertos del principal accionista.
Isla asume el mando de un transatlántico en alta mar que navega a buen ritmo y que hasta ahora ha bandeado bien los altibajos del oleaje del consumo por su diversidad geográfica. Para el futuro, Isla, lejos de dar síntomas de frenar por la atonía del consumo, sacó pecho en su última intervención pública al señalar que "2011 va a ser otro año de fuerte inversión destinada al crecimiento de la compañía y de creación de empleo". A la pregunta de cómo va su negocio en el mercado español, Isla dijo que "el crecimiento global tiene su efecto generador de riqueza en España, sede central de las ocho cadenas, con plataformas logísticas y donde se tienen 5.000 proveedores españoles tanto en textil como en otros sectores". El nuevo presidente considera que una compañía global debe responder con propuestas globales. "La reciente apertura en Australia es relevante porque ya estamos en los cinco continentes", dijo recientemente Isla, para quien la apuesta de China "es una realidad muy importante y donde vemos un fuerte potencial", al igual que India, donde acaban de desembarcar por ser un mercado de gran proyección futura.
Pero Inditex sabe que la globalización del mercado pasa de forma irrenunciable por Internet, y por ello, Zara online ya está disponible en 16 países europeos. "Planeamos extender las ventas online a otros mercados relevantes. En este sentido, vamos a lanzar la tienda online de Zara en Estados Unidos el 7 de septiembre", recalcó Isla. Ahora mismo, la primera tienda de Zara por ventas es la tienda online, seguida de la gran tienda real en Milán, y la apuesta por la venta por correo se va a incrementar.
El nuevo presidente del grupo ha señalado que, tras el lanzamiento de Zara y de Zara Home, todos los formatos de Inditex "operarán muy pronto en el e-commerce, concretamente el 6 de septiembre en los principales mercados europeas".
Cuentan que una de las mayores emociones la sintió Ortega cuando abrió su primera tienda en Nueva York. Quizá el gran timonel de Inditex se reserva otro gran momento en esa misma ciudad cuando en enero próximo abra su gran tienda en la Quinta Avenida, antes de la NBA, de 3.600 metros y en la que ha invertido 260 millones de euros.