En 2011, escaperos se robaron $40 mil millones
A través del llamado "robo hormiga" o las "mermas", los ladrones desangran la economía de almacenes e hipermercados de Antioquia.
POR GUSTAVO OSPINA ZAPATA | Publicado el 30 de mayo de 2012
De las formas más inimaginables, en el último año los escaperos sustrajeron de los supermercados y almacenes de Antioquia la suma de 40 mil millones de pesos, dinero que fue a las arcas de los delincuentes y con el cual se habrían podido construir 1.081 viviendas de interés social, teniendo en cuenta que el valor promedio de una casa es de 37 millones.
La cifra tiene escandalizado al gremio comercial, que pese a invertir grandes cantidades de dinero en pagar vigilancia privada y en tecnología, no logra minimizar el delito.
En Colombia, el monto de lo hurtado por este concepto, conocido como "robo hormiga" o "mermas", en el mismo 2011 fue de 200.000 millones de pesos, más alto que en 2010, cuando el total fue de 140.446 millones, según estudios de Fenalco.
Del total nacional, Antioquia representa el 20 por ciento. Después de Bogotá, Medellín es la ciudad más afectada, advierte Alto Colombia, firma especializada en combatir esta modalidad de flagelo.
Pocos castigos
Para Sergio Ignacio Soto , director de Fenalco en Antioquia, la falta de una justicia más severa hace que el delito no se reduzca, porque pese a que se dan capturas y cae gente con las "manos en la masa", la estadía bajo custodia suele ser de unas pocas horas.
"Se les aplica la ley de pequeñas causas, con penas no mayores de 4 años, el delito se vuelve excarcelable y los delincuentes salen a lo mismo".
Soto habla de una industria criminal que ha encontrado en esta modalidad una fuente descomunal de ingresos. Al estilo de las grandes bandas y combos, los jefes utilizan de carnada niños y personas de la tercera edad.
Y precisa que en asocio con la Policía, hay conformadas mesas de seguridad para luchar contra el delito, en las cuales se han detectado más de veinte bandas muy organizadas operando en la ciudad.
Luis Anaya , gerente comercial de Alto Colombia, lanza la alerta de que los delincuentes que son pillados o detectados en un almacén o sector, se desplazan por un tiempo a otros escenarios buscando quedar por fuera de la mira de los vigilantes.
El 31 de enero del año pasado, la Policía Metropolitana le asestó el más fuerte golpe al robo hormiga con la captura de 25 integrantes de una banda comandada por un sujeto alias "el Jefe", que tenía azotados varios hipermercados.
El operativo logró la judicialización de todo el grupo gracias a que se les acusó de concierto para delinquir y hurto a almacenes. Al "Jefe" y a los demás se les hallaron antecedentes delictivos y sorprendió que entre sus miembros hubiera una anciana de 80 años.
"Luego de varios meses de investigación con grabaciones los pudimos capturar, ellos comercializan los elementos robados en otros almacenes o en las calles, camuflados como venteros ambulantes", preciso el general Yesid Vásquez.
Alta malicia
Serían incontables las maneras como los escaperos, a pesar de los controles que implementa el comercio, logran su cometido de sacar los productos. Pero muy detectadas están las mujeres embarazadas, incluso muchas con falsos embarazos, acudiendo a blusas anchas y pantalones forrados estilo "chicle" para camuflar los objetos.
Sergio Ignacio Soto , de Fenalco, advierte que hay personas que en sus bolsos llevan bolsas de aluminio que, en algunos casos, evitan la lectura de los pines de los códigos de barras y pueden pasar los controles de cajas y porteros.
"Hemos visto que entre las piernas se llevan un televisor de pantalla plana, tipo plasma o LCD, algo totalmente sorprendente", resaltó.
Ha habido casos de personas que logran entrar al almacén con un falso recibo de cambio ya firmado -falsamente también- por los encargados de la sección y luego salen del almacén con un electrodoméstico cargado en coche.
Muy común es ver a jovencitas que encima de su propio sostén se ponen otros y logran camuflar cantidades de ropa interior entre sus bolsos o en fajas adheridas a sus cuerpos.
Alto Colombia señala que en Medellín las mujeres son las que más roban, con un 40 por ciento, y le sigue Bogotá, con el 30 por ciento.
La casi estéril lucha contra el flagelo, especialmente por la no judicialización y lo fácil que salen los capturados, según Fenalco, desmoraliza a los que luchan contra el delito: el almacén que destina un alto porcentaje en seguridad, las empresas de vigilancia y los mismos empleados.
La cifra tiene escandalizado al gremio comercial, que pese a invertir grandes cantidades de dinero en pagar vigilancia privada y en tecnología, no logra minimizar el delito.
En Colombia, el monto de lo hurtado por este concepto, conocido como "robo hormiga" o "mermas", en el mismo 2011 fue de 200.000 millones de pesos, más alto que en 2010, cuando el total fue de 140.446 millones, según estudios de Fenalco.
Del total nacional, Antioquia representa el 20 por ciento. Después de Bogotá, Medellín es la ciudad más afectada, advierte Alto Colombia, firma especializada en combatir esta modalidad de flagelo.
Pocos castigos
Para Sergio Ignacio Soto , director de Fenalco en Antioquia, la falta de una justicia más severa hace que el delito no se reduzca, porque pese a que se dan capturas y cae gente con las "manos en la masa", la estadía bajo custodia suele ser de unas pocas horas.
"Se les aplica la ley de pequeñas causas, con penas no mayores de 4 años, el delito se vuelve excarcelable y los delincuentes salen a lo mismo".
Soto habla de una industria criminal que ha encontrado en esta modalidad una fuente descomunal de ingresos. Al estilo de las grandes bandas y combos, los jefes utilizan de carnada niños y personas de la tercera edad.
Y precisa que en asocio con la Policía, hay conformadas mesas de seguridad para luchar contra el delito, en las cuales se han detectado más de veinte bandas muy organizadas operando en la ciudad.
Luis Anaya , gerente comercial de Alto Colombia, lanza la alerta de que los delincuentes que son pillados o detectados en un almacén o sector, se desplazan por un tiempo a otros escenarios buscando quedar por fuera de la mira de los vigilantes.
El 31 de enero del año pasado, la Policía Metropolitana le asestó el más fuerte golpe al robo hormiga con la captura de 25 integrantes de una banda comandada por un sujeto alias "el Jefe", que tenía azotados varios hipermercados.
El operativo logró la judicialización de todo el grupo gracias a que se les acusó de concierto para delinquir y hurto a almacenes. Al "Jefe" y a los demás se les hallaron antecedentes delictivos y sorprendió que entre sus miembros hubiera una anciana de 80 años.
"Luego de varios meses de investigación con grabaciones los pudimos capturar, ellos comercializan los elementos robados en otros almacenes o en las calles, camuflados como venteros ambulantes", preciso el general Yesid Vásquez.
Alta malicia
Serían incontables las maneras como los escaperos, a pesar de los controles que implementa el comercio, logran su cometido de sacar los productos. Pero muy detectadas están las mujeres embarazadas, incluso muchas con falsos embarazos, acudiendo a blusas anchas y pantalones forrados estilo "chicle" para camuflar los objetos.
Sergio Ignacio Soto , de Fenalco, advierte que hay personas que en sus bolsos llevan bolsas de aluminio que, en algunos casos, evitan la lectura de los pines de los códigos de barras y pueden pasar los controles de cajas y porteros.
"Hemos visto que entre las piernas se llevan un televisor de pantalla plana, tipo plasma o LCD, algo totalmente sorprendente", resaltó.
Ha habido casos de personas que logran entrar al almacén con un falso recibo de cambio ya firmado -falsamente también- por los encargados de la sección y luego salen del almacén con un electrodoméstico cargado en coche.
Muy común es ver a jovencitas que encima de su propio sostén se ponen otros y logran camuflar cantidades de ropa interior entre sus bolsos o en fajas adheridas a sus cuerpos.
Alto Colombia señala que en Medellín las mujeres son las que más roban, con un 40 por ciento, y le sigue Bogotá, con el 30 por ciento.
La casi estéril lucha contra el flagelo, especialmente por la no judicialización y lo fácil que salen los capturados, según Fenalco, desmoraliza a los que luchan contra el delito: el almacén que destina un alto porcentaje en seguridad, las empresas de vigilancia y los mismos empleados.
ANTECEDENTES
EN PRISIÓN POR ROBAR SÁBANAS
En Medellín, hace poco trascendió a los medios la condena a prisión de un hombre que fue sorprendido cuando de un almacén de cadena se hurtaba ocho juegos de sábanas. El sujeto fue penalizado con tres años y cuatro meses, los cuales purga en Bellavista, siendo la condena más alta impuesta por este delito en Medellín. Antes se conciliaba, pero hoy día los almacenes buscan la judicialización del escapero.
PARA SABER MÁS
LA CARNE DE POLLO LIDERA EL RANKING
De la lista de productos preferidos por los delincuentes no se salva ningún artículo, pues bajo algunas modalidades se roban hasta electrodomésticos. Pero Fenalco señala como preferidos los cárnicos (como pollo y pescado), los enlatados (especialmente sardinas y atunes), ropa interior femenina y prendas para bebé, licores extranjeros (especialmente de botellas pequeñas), baterías para radio, comestibles, equipos de cómputo, celulares, artículos de aseo (como cepillos, desodorantes y máquinas de afeitar) y en general todo lo que se pueda comercializar y que tenga un buen precio en el mercado.
EXPERTO EN LOGÍSTICA Y RETAIL. igomeze@gmail.com www.igomeze.blogspot.com igomeze@une.net.co +57 3014152370 COLOMBIA - SURAMERICA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario