Así sería el consumo de los hogares para este 2023 con inflación alta
Los gastos básicos tendrán relación y, en la búsqueda por consumir lo justo, expertos prevén que suban las compras en las tiendas de barrio.
Consumidor.
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PORTAFOLIO
Los colombianos reciben el nuevo año con restricciones para sus gastos. La inflación galopante llevará necesariamente a las compras prioritarias.
En general, esas serán las perspectivas del gasto para el 2023 y el escenario en el que tendrán que moverse las industrias y los comerciantes para sacar adelante sus negocios.
(Vea: Precios continúan desbordando los pronósticos: ajustes que se esperan).
El comienzo del año especialmente no será fácil, dadas las previsiones en torno a una inflación que no cederá.
Camilo Escobar Carbonari, director de Analítica y Consultoría de NielsenIQ,dice que la tendencia es que los hogares le den prioridad al consumo masivo y a sus necesidades básicas sobre otros rubros.
Según explica, la compañía hizo una encuesta a nivel de Latinoamérica en junio de este año sobre las perspectivas de gasto en el hogar, en términos de rubros, para los próximos 12 meses, y las tres cosas que van a priorizar tienen que ver con educación, cuidado de los hijos y algo de consumo masivo.
En cambio, comenta el experto, “entretenimiento, comida fuera del hogar, compra de ropa y vacaciones pueden dejarse de lado”.
(Vea: Alzas en el costo de vida: sectores que más afectará la inflación).
Los canales también tendrán papel importante en este ajedrez del consumo para el 2023, si se cumple la recesión que se pronostica.
A la vista, los primeros ganadores serán las tiendas de barrio y los hard discount.
Igualmente, por lo que ha ocurrido con otras crisis de años atrás, “se espera que se pueda acrecentar el nivel de pobreza y necesidad, así que lo que hará el consumidor será recurrir a las tiendas por ser un canal con un portafolio ajustado a esa expectativa. Hoy el promedio, por acto de compra, es de $7.600”, señala Escobar.
Consumo de hogares.
ARCHIVO EL TIEMPO
La intensificación de la frecuencia de compra, que hoy está en una cada tres días, puede aumentar, como señal de quienes viven del diario.
La demanda de las llamadas ‘marcas blancas o propias’ también será una constante en el consumo de los hogares el próximo año, portafolio en el que los discounters se han fortalecido.
El perfil de un consumidor omnicanal también será evidente en el año que comienza, porque tratará de redistribuir su gasto según la conveniencia para su bolsillo.
De hecho, eso ya se nota. Por ejemplo, los hogares que hoy compran o hacen un acto de compra al trimestre en discounter, supermercados de barrio, supermercados de cadena y tradicionales, hacen el 36 % del gasto de la canasta.
Pero también hay un grupo de hogares que estás urgiendo, seguramente con más preocupaciones económicas,que se abastecen solamente en la tienda de barrio y en el discounter, lo que refuerza la tesis de que en el 2023 estos serán los sitios favoritos para el consumo.
(Vea: Lista de útiles escolares: aprenda cómo ahorrar en estas compras).
Las cifras disponibles de NielsenIQ confirman que el 35 % de la venta del consumo masivo en Colombia está en el canal tradicional, que es el más importante de todos y que está creciendo en facturación un 21,6 %.
Por su parte, el discounter es un canal que hoy pesa 18 % y su venta aumenta al ritmo de 31 %.
Entre tanto, el canal moderno representa 10 % con un aumento de 21,2 %. A su turno, el consumo local que corresponde a bares, restaurantes, panaderías y cafeterías es el segundo canal en importancia. Representa 21 % y crece a un ritmo de 19,6 %.
El ritmo de desaceleración se notará en la medida en que la inflación se profundice. Como se ha visto en los últimos meses.
En junio, el volumen de compra de productos de consumo masivo tuvo un crecimiento de 7,8 %, en tanto que en precio fue 24,7 %.
“La inflación ha seguido creciendo y en octubre ya el crecimiento en volumen es del 3,5% frente al mismo mes del 2021, mientras que la facturación llegó a 22,2 %”, señala Escobar.
En algunas categorías se evidencia dicha desaceleración con más claridad. En aseo del hogar y cuidado personal se nota menor volumen: en junio era 6,9 % y pasó a 0,7 %, dicen los datos de NielsenIQ.
Retos y oportunidades
El consumo en Colombia
EL TIEMPO
Por su parte, Jaime García, country manager de la empresa de datos, insights y consultoría Kantar División Worldpanel Colombia, asegura que el panorama de consumo para el año entrante muestra retos y oportunidades, teniendo en cuenta la medición que hacen a cerca de 10 millones de hogares.
En materia de oportunidades, advierte una variedad de compras de productos en distintos canales, lo que permite que la industria de productos de consumo masivo pueda desplegar su oferta para conectarse con el cliente en cualquier punto de venta.
(Vea: Productos y servicios que sí subirán de precio en este 2023).
“Sin embargo, esta mayor combinación de canales es respuesta a la alta inflación y al interés de optimizar el presupuesto. Hacia el 2023 vamos a continuar con el reto de crecimiento de precio, lo cual implica para el cliente una búsqueda de priorización de categorías”, sostiene García.
Esfuerzos adicionales
Consumo de los hogares
JAIVER NIETO ÁLVAREZ. ARCHIVO EL TIEMPO
Por los aumentos de precios, los hogares permanecerán más en la casa, lo que también puede implicar un esfuerzo de las marcas para atender las expectativas de familias de niveles socioeconómicos más bajos, que serían las que más necesitan redistribuir su presupuesto para consumir desde casa.
La compra también se reconfigura y la tendencia es a los mercados pequeños, por lo que la búsqueda de productos a la medida con ese tipo de adquisiciones también será clave.
Por otra parte, señala el experto, hay un reto importante porque el 46 % de la población está dispuesta a cambiarse a una marca de menor precio o a una marca propia.
Entonces, el trabajo se debe centrar en marcas con propósito o de valor agregado para desarrollar categorías y motivar al consumidor hacia mayores desembolsos.
Un año complicado
Economía colombiana.
Como punto de partida para el análisis, Camilo Herrera, CEO de Raddar, explica que en términos macroeconómicos el nuevo año pinta complicado teniendo en cuenta que en el 2022 Colombia creció mucho, por lo que va a hacerlo poco en el 2023.
“Lo que pasó es que se anticipó el gasto de los hogares, lo cual anticipó a su vez la producción. Eso hace que en el siguiente año la gente no compre tanto y la producción se vaya a frenar”, indica.
Paralelamente, dice que otro factor de presión es el aumento en el valor de las importaciones de bienes intermedios o insumos, que son los que necesita la industria para producir.
Al lado de este fenómeno también está la devaluación. “Para nosotros, el crecimiento del gasto de los hogares el año entrante va a estar por encima del aumento del PIB otra vez. Desde la previsión de Raddar este año vamos a estar en cerca del 4,5% y en el 2023 estaríamos cerca del 3 % o 3,5 %”, explica Herrera, al comentar que el gasto seguirá impulsando la economía pero no al ritmo que traía.
Como un elemento a favor destaca la posibilidad de que una política pública de subsidios pueda mejorar la capacidad de gasto de los hogares que hoy están en el nivel socioeconómico bajo, lo que se podría reflejar a mediados del 2023.
Coincide con que el colombiano distribuirá el gasto pero, desde su óptica, la demanda de bienes durables y semidurables puede estar desanimada.
Por el contrario, sostiene, el entretenimiento crecerá porque será más fácil “hacer turismo que pagar una hipoteca”.
En el caso de los alimentos, la gente preferirá comer en el hogar que afuera por la reanudación de las actividades luego de la pandemia y porque en algunas ciudades, a causa de la inflación, es más costoso comer fuera que en casa.
Seguramente, construcción, educación y parte del comercio y de las confecciones vana estar afectados, concluye.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
PERIODISTA PORTAFOLIOonómicas para el 2023 | Revista Portafolio | Portafolio